Partida Rol por web

-Del tema no nos desviamos, si en realidad nunca hubo uno en un principio.- Cierro los ojos y sonrío con suficiencia mientras me acomodo los anteojos de nuevo. -No es que no seas libre, sino que no estás aprovechando tu libertad. Ir por ahí sin rumbo es como tirarte al río y dejar que te lleve la corriente para donde ella quiera. Tú eres dueño de tus decisiones, no el azar.-

-Malzahar, verdad? He leído sobre ti.- Ahora me vuelvo hacia el del turbante. -Pero mi memoria ahora es muy borrosa y solo logro recordar fragmentos. Se siente un poco incómodo el tener la cabeza en este estado, es como que vas a decir algo, lo tienes en la punta de la lengua, pero por más que lo intentes, no está allí, y no va a salir.-

La vieja disyuntiva entre la libertad y el destino,somos nostros los que tomamos las decisiones o son las fuerzas del destino las que nos mueven por un curso prefijado-dijo el simplemente viendo como la pequeña charla para presentarse estaba rapidamente llendose por otros carriles hacia temas de filosofia y pensamiento donde nunca se llegaba  a ninguna parte a decir verdad,el por su parte creia que las palabras de shuyin solo confirmaban lo que su padre le habia enseñado,los  plebeyos en efecto debian ser gobernados por aquellos que tuvieran la inteligencia y la sabiduria para guiarlos por el camino correcto;si se los dejaba asi como a aquel sujeto sin guia no eran mejores que las ovejas que caminando sin rumbo terminaban cayendo por el barranco.

Le sorprendio bastante que el hombre que se hacia llamar Maddo hubiera escuchado de el,si bien se veia como el tipo de sujeto que sabia mucho sobre muchas cosas aun asi no creia que la suma de lo poco que habia echo fuera mas que un grano de arena comparado a todo lo que aun le faltaba por hacer-conozco el sentimiento de que tu cerebro parece ser un laberinto-dijo el simplemente al recordar aun demasiado bien las voces que lo habian guiado.
 

---Ah no? Yo pensaba que preguntabais acerca de donde estabais y de ahí a discutir quien lleva a quien hay un paso , pero bueno, no seré yo quien entre en conflicto por semejante tema, cada uno tiene sus pensamientos y hay que respetarlos hasta cierto punto- digo mientras espero a que el anciano hable de nuevo- Yo soy de los que digo que cada uno tiene el poder de fraguarse su propio camino y por tanto es dueño de su propio destino pero tambien creo que hay cosas que tienen ocurrir lo queramos o no, como las profecias aunque siempre somos nosotros los que tenemos la última palabra...

Coloco mis manos en mis bolsillos, cerrándome la capa por encima. -Las coincidencias no existen.- Digo por lo bajo mirando el cielo. Luego saco de mi bolsillo la semilla que me había dado el viejo, me quedo mirándola un rato. -Tampoco el azar.- La pequeña semilla de girasol que no he podido abrir para comer porque soy muy torpe. -Todo el universo fue creado siguiendo unas leyes insondables. Y todo ha seguido su curso mediante esas leyes hasta que los seres pensantes comenzaron a aparecer. Es la voluntad de ellos, nosotros, la que realiza los cambios en ese flujo.- Muestro la semilla en la palma de mi mano. -Si Baba no hubiera quitado esta semilla del girasol, entonces habría permanecido allí, probablemente luego caído y habría florecido una planta nueva. Pero no, está en mi mano ahora.- Cierro el puño con la semilla dentro y extiendo la mano. -Esta semilla puede caer al suelo o no. Y eso lo decido yo con mi libre albedrío. Ninguno de ustedes puede predecir si voy o no a soltarla.- Doy media vuelta y guardo la semilla de nuevo. Me quedo mirando el cielo un rato, el sol se refleja y me hace brillo en los anteojos. Luego me suena la tripa. -Tengo hambre...- Pienso mientras me llevo la mano al estómago.

Malzahar no pudo menos que ofrecer una sonrisa ante una vision tan extraña del universo,leyes rigidas que todo lo estructuraban y sin embargo al mismo tiempo libre albedrio humano como una especie de gran incognita en aquel diseño universal-pues suena un tanto extraño que si las leyes y diseños son tan rigidos el ser humano tenga albedrio de decidir,en un plano que ha sido creado hasta tan infimo punto nada esta dejado al azar-dijo mientras tomaba unas semillas de girasol y comenzaba a sacarles la cascara con manos diestras-por tanto el libre albedrio no es mas que una ilusion,yo no lo se pero quien creo tu destino sabia que no tirarias esa semilla porque tendrias hambre,entonces es realmente tu eleccion o alguien ya lo ha decidido por ti-dijo mientras le extendia la mano con las semillas ya descascaradas para que tomara un par y las comiera,no era muy dificil escuchar que estaba hambriento.

Rápidamente me acerco a Malzahar dando pasos cortitos con una gota de sudor en la sien. Miro las pipas en su mano y luego lo miro a él a los ojos. Me pongo de cunclillas en el suelo todavía tratando de abrir mi semilla y con el ceño fruncido. -No, si dices eso entonces yo puedo finalmente arrojarla al suelo y dejarías de tener razón.- Digo mientras intento concentrarme. -Ya tuve esta conversación con el viejo y no quiero volver a repetirlo de nuevo, pero resumo todo en las dos posibilidades: o el Destino es infinitamente sabio y nos conoce hasta tal punto en el que sabe perfectamente qué decisiones tomaremos, o todo lo que hacemos es acorde a su propia voluntad y no la nuestra. Y ambas llevan al mismo final.- Intento concentrarme aún más en la semilla, con el rostro tenso. -Creo que voy a llorar...-

Suelto u suspiro y me tumbo de nuevo cerrando los ojos.

---Sí no quereis instrucciones  y quereis discutir sobre temas filosóficos adelante, pero dejarme dormir....

-No te confundas, las instrucciones las estamos teniendo en este momento, solo que hay que saber escuchar. Hablar sobre temas así es divertido si tienes con quién.- Digo mientras me resigno y tomo pipas de la mano de Malzahar. -Aunque Baba debe estar esperando que nos dejemos de hablar estupideces para decirnos qué es lo que tiene en mente y por qué resulta que hay tres personas viniendo de lugares tan diferentes, reunidas en este lugar de un día para el otro. En mi caso, ni siquiera sé qué estaba haciendo hace una hora, y no poder recordarlo me rechina bastante.-

Para su sorpresa lo primero que hizo maddo fue combatir su postura mientras intentaba en vano abrir su semilla--una el hombre la acepta contra la otra se revela, es curioso encontrar a alguien que pueda aceptar ambas--dijo el simplemente mientras seguía allí con su mamo obstinadamente abierta--reconozco tu intelecto pero no entiendo tu orgullo, hasta el mayor rey sabe que hay un momento para desenvainar la espada y otro para doblar la rodilla--dijo simplemente y al parecer aquellas palabras lo convencieron de tomar las semillas.
Mientras tanto el ancianos seguía allí y tal como habían dicho seguro había una razón para que estuvieran los 3 allí

El anciano, sin dejar de sonreir, os dice:

-Como le dije antes a Maddo, la razon de nuestro encuentro es que el Destino asi lo quiso, pues su voluntad es absoluta. Aunque encontrarme un profeta del infortunio no suele ser un buen presagio, si nuestro encuentro ha ocurrido, por algun motivo habra sido, aunque se limite por el momento a compartir unas pipas de girasol que le estamos birlando al dueño del campo-en su rostro se muestra una sonrisa complice mientras se lleva unas pocas pipas a la boca. Luego se dirije a Shuyin-Asi que nos encontramos en el Prado de Ree, bien eso queda cerca de...-se calla de golpe, como si hubiera recordado algo interesante y no quiere aguaros la sorpresa-Por aqui tengo una vieja conocida, podiamos pasarnos a saludar, con suerte, podemos tomar un poco de su legendaria sopa de calabaza, esta increiblemente buena-sonriendo feliz, camina sin rumbo aparente en una direccion que cualquiera diria que eligio al azar, como esperando que le sigais

-Te sigo.- Le digo inmediatamente a Baba. -Pienso que acabaré convertido en hámster si vivo solo a semillas de girasol.-

-Aunque quizás pueda abrirlas más facilmente.- Pienso llevándome la mano al puente de mis gafas.

Al final se pusieron en camino donde la amiga de Baba,no terminaba de entender porque pero suponía que el anciano tenía una razón para llevarlos allí--el infortunio me sigue donde voy pero jamás golpea donde yo no lo deseo--dijo mientras caminaba mascando el también las semillas de aquella extraña planta.

---¿Así que nos ponemos en movimiento,eh?- digo levantandome de un agil salto y caminando tras el anciano, mis ojos lo observan con atención y curiosidad, a ver donde nos deparará esto...

Siguiendo a Baba, avanzais en apariencia sin rumbo durante unos minutos. Despues, una casa se ve en la lejania y de ella, al veros, una chica se acerca a saludar.

-Baba-sama, ¿es usted?-pregunta la bella mujer de cabellos color nieve y ojos de tonalidad zafiro-Cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que vino ¿A que se debe esta visita?¿A ocurrido algun otro mal presagio?

-Bueno querida, no todas mis visitas vienen acompañadas de malos presagios-le intenta tranquilizar Baba-Aunque supongo que el hecho de que me acompañe un profeta del infortunio no ayuda en eso... Caballeros, esta mujer es Kisara Shiba, una antigua compañera de aventuras ahora retirada... Kisara, estos son Maddo, Malzahar y Shuyin, me los he encontrado y hasta hace poco estabamos algo perdidos...

-Encantada-hace una ligera reverencia mientran saluda, luego repara en Shuyin y mira a Baba con ojos muy abiertos-Espera... has dicho Shuyin? ¿ESE Shuyin?-se acerca y te agarra de las manos como si hubiera visto una especie de Dios-Soy una gran fan tuya, siempre que puedo me paso a ver alguno de tus partidos, por favor, ¿me darias un autografo?-rebusca entre sus prendras buscando algo con lo que apuntar y al notar que no tiene dice-Por favor, pasad a mi casa, hay espacio de sobra y alli tengo algo para escribir

No deja mucho tiempo para pensar, pues, tras agarrar a Shuyin de una mano, lo arrastra al interior de la casa

El interior de la casa es como una posada medieval. La planta baja es muy amplia pero poco amueblada, lo que da la falsa impresior de ser mas grande de lo que es. Tiene una mesa de madera con un par de bancos a su alrededor, de forma que, un poco apretados, se pueden sentar hasta 6 personas, 3 a cada lado. Sentados en los bancos, podeis apreciar el resto del hogar: una modesta cocina de leña, unas escaleras que dan al segundo piso, probablemente el dormitorio, ademas de un pequeño cuarto que, por la apariencia, debe de ser un baño.

En estos momentos, un precioso aroma a calabaza proviene de la cocina, probablemente estuviera haciendo algo de comer antes de vuestra llegada. La mujer, tras acomodaros en los bancos, a subido a la planta de arriba.

Quedo perplejo unos segundos al ver a la chica y me llevo la mano a la cara para evitar que vean mi expresión. -Blanco...- Pienso. -Creo que logro recordar el nombre que solía llevar con anterioridad... ...Algo con blanco era.- Pero me comienza a doler la cabeza si intento recordar demasiado, así que me detengo. -Buenos días, tardes, señorita. Mi nombre es Shir- esto, quiero decir Maddo. Maddo Scien Tisto!- Saludo todavía cubriéndome la cara con una mano y extendiendo la otra en una pose que no tendría nada que envidiarle a cualquier chuunibyou.

Tras eso avanzo con los demás hacia la casa.

-A decir verdad- Comienzo a decir mientras me hago un lugar en la mesa. -Por cómo se refería Baba a ti, pensé que serías una anciana. Veo que estaba equivocado.- Apoyo los codos sobre la mesa y junto las manos, el reflejo en mis gafas impide que mis ojos sean visibles.

Tras unos minutos de caminata finalmente llegaron a una casa de donde una bella jovencita salió a recibirlos,por lo que decía el anciano ella había sido una compañera de aventuras pero si tenía una edad similar a la de Baba sin duda no lo aparentaba -es un placer conoceros-dijo mientras hacía una ligera reverencia un tanto teatral,estaba acostumbrando a que las mujeres siempre le dieran atención por su gran apariencia por lo que no pudo menos que soltar un pequeño bufido al ver como era olímpicamente ignorado-al parecer nuestro compañero aquí es más de lo que dice ser-dijo mientras miraba a Shuyin con cierta sospecha.

Al recibir el recibimiento de una mujer tan joven me quedé sorprendido, no esperaba que la compañera de Baba fuese una mujer inclino la cabeza pero la mujer parece que me reconoce, así que sonrio con amabilidad.

---Si, soy yo y te firmaré el autografo- digo con naturalidad mientras caminamos hacia la casa, cuando entro en ella dejo mi arma en un lugar y me siento cuando escucho el comentario de Malzahar y me encojo de hombros-Aqui todos aparentamos mas d elo que somos, pero vosotros partiis con ventaja, sí quereis mas información preguntarle a Kisara