Partida Rol por web

-Esta bien, esta bien...-dice el anciano-Erase una vez...

No llegais a enteraros del final de esa historia, pues habia algo en las palabras de aquel hombre que, sumado al cansancio acululado de toda la noche corriendo en el castillo, os hace caer en un profundo sueño. Por la mañana, unas horas antes de que amanezca, os despierta el crujido de una rama al ser pisada, os levantais casi de un salto y descubris a Baba con un atillo en la espalda, dispuesto a irse sin despertaros, aunque lo habeis pillado "in fraganti"

Veo a Baba que comienza a irse... No digo nada... No sé que ha traído a una criatura como esa a este lugar, pero nosotros no somos nadie en su camino...

De manera que cuando le veo alejarse, me levanto y me pongo delante de la espada.

- Que mi magia... - comienzo a decir mientras muevo las manos. - Se convierta en lo que necesito. - De la nada surge un trozo de tela grande y ancha. - Así como en aquello que requiero. - Y hago aparecer una funda de guitarra. - Así como el viento sea mi mano...

Con cuidado, cojo la espada usando el trozo de tela en la que viene ya envuelta. Usando el viento, enrollo la nueva tela que he creado a su alrededor y, al terminar, la guardo dentro de la funda de guitarra. 

Así la podremos llevar a la espalda y guardar las apariencias.

Me desperezo mientras Sophia prepara la espada guardandola en otro lugar, mientras lo hace, me apropio de la capa enjoyada que habia encontrado como tesoro y me la pongo.

---¡Adios, abuelito Baba! ¡Que tenga un buen viaje!- grito al anciano mientras se aleja mientras agito la mano con entusiasmo, cuando ya se ha alejado me giro hacia Sophia todavia envuelto en la capa aunque indudablemente era mas grande que el- ¿a donde vamos ahora?

No se había percatado de nada de lo que pasaba a su alrededor hasta que a Fenix se le da por gritar - Y ya de mañana a chillidos - Se levantó y lo miró - ¿Tienes complejo de gallo? - Estaba bromeando aunque en parte le había molestado aquel desmesurado grito a deshoras ¿O no tan a deshoras?. Miró el suelo en busca de una deducción quizá no muy acertada de la hora usando las sombras para ello - Habrá que ir a por el campeón ese que tiene el hacha ¿No? - Respondió mientras se apretaba en la ropa gruesa que llevaba encima.

Una vez todo listo, me cuelgo la funda de la guitarra a la espalda... Madre mía cuanto pesa...

- Sí Aramil, deberíamos ir a buscar a ese campeón y a intentar recuperar el Hacha... De manera que recojamos esto y pongámonos en marcha...

Aunque ya es de dia, aun se pueden apreciar levemente las estrellas en el cielo, asi que, guiados por Sophia,el grupo se dispone a caminar en lo que ella considera que es el sur

Me levanto y haciendo movimientos elegantes con la nueva capa como si fuera un principe sigo a Sophia mientras observo el camino por el que andamos.

---Mmmm... ¿Y como pensais entrar para conseguir el arma? - digo tras una media hora caminando

Mientras comenzamos a avanzar, parece que Fénix no tiene claro cómo conseguiremos el arma...

- Esa es una buena pregunta... Primero tendremos que que localizar el arma o, en su defecto, al que la porta... Aunque si la única opción de obtenerla es mediante el combate... Me temo que habrá que luchar... 

---Eso será facil, las armas estas tienen "algo" mágico, ademas, a raiz del dibujo de la mesa sabremos diferenciarlas ¿no?- digo mientras me coloco junto a ella- Pues espero que no haya que luchar, auqnque siempre podremos llamar a Enki para que nos ayude 

El camino hasta Haufman era no fue muy largo, pero si muy dificil y no todos llegaron. El joven Aramil, en su breve paso por el Castillo de media noche, se vio afectado negativamente por aquellos peculiares enemigos y eso, sumado a las duras condiciones del viaje, acabo con su vida. Sophia trato de reanimarlo con todo lo que tenia, pero fue inutil, su alma apenas permanecio en la tierra unos segundos y no pudo traerlo de nuevo al mundo de los vivos.

Alrededor del mediodia, tras enterrar el cuerpo de vuestro compañero caido, llegais la ciudad de Haufman que hacia de capital del pais: Hildesthein. Se trata de una formidable ciudad-fortaleza, un inexpugnable baluarte de guerra, una enorme muralla que bordea la ciudad en si y que se funde con la montaña al pie de donde se encuentra. Al llegar a las puertas, un par de enorme guardias(alrededor de 2 metros cada uno) bloquean la entrada, aunque no hay nadie que quiera entrar o salir...

---OH!!!!MRA MIRA SOPHIA, AHI ESTÁ LA CIUDAD!!!- grito mientras la señalo y corro hacia la puerta, despues de tantas penurias del viaje era bueno encontrar a gente por esos parajes tan desoladores y más aun una ciudad, aunque echaba de menos los bosques e incluso se preguntó  si volverian a aquel sitio donde vi la estatua, no se la habia enseñado a Sophia, seguro que le gustaba, avanzo y saludo a los dos gigantes sonriendo como si nada- Buenos dias guardias, hacen un buen trabajo, así seguro que ningun enemigo os atacaran nos vemos mas tarde por el pueblo

Y como si fuera lo mas normal del mundo me agacho y paso por un hueco que haya, debe de ser un engordo ser muy grande, seguro que aquellos guardias no se habian dado cuenta que debido a su tamaño bloqueaban la puerta....

Los guardias no hace mucho para tratar de impedirte el paso, no has hecho nada malo(todavia) por lo que no tienen razones para no dejarte pasar.

La ciudad es una ciudad similar a Arcangel, pues ambas son capitales, pero no son exactamente iguales. Mientras que Arkangel era una ciudad muy luminosa, Hildesthein, a causa de la enorme muralla exterior, es algo mas sombria. Los edificios, de piedra, era de una tonalidad azul-grisacea dando una sensacion de frio a sus calles. En este momento, al ser el medio dia, hay algo de bullicio en las calles y mucha gente anda caminando a sus respectivos destinos.

- Buenos días. - Saludo al ver a los guardias. - ¿Me permiten? - Digo señalando las lanzas. - No me gustaría que mi hermano se perdiera en la ciudad...

Ofrezco mi mayor sonrisa a los guardias y espero a que me dejen pasar...

----¡¡OOOOOOOH!! MIRA SOPHIA,ALLÍ- grito  mientras señalo hacia aquello que me llama la atención mientras corro por la calle, es decir, todo-¿DONDE ESTARÁ? ¡OH!

Me acerco a un puesto donde ofrezcan varios articulos

---Venden toda clase de cosas ¡miralo, Sophia!- le digo mientras cojo uno de aquellas cosas tan curiosas y corro hacia Sophia para mostrarselo- ¿No es impresionante? ¡ A mi me gusta! ¿y a ti?