Partida Rol por web

Habiendo andado a través de la repisa, alcanzais una zona de piedra, una especie de rellano, al final del cual veis la siguiente puerta. Atrás quedó la fata y la cascada mientras os dirigiais hacia vuestro siguiente encuentro, confiados tras haber descansado. Atrás quedaban las robustas paredes de piedra y mamposteria, accediendo ahora a un lugar cuyas paredes estaban hechas de bloques pulidos de lo que parecía ser un material parecido al cristal, oscuro en algunas zonas, y con brillos joyáceos en otras. Eran paredes viejas, se les notaba llenas de polvo y olvidadas de todo cuidado, pero también poseían un notable llamativo.

La puerta está grabada con un blasón que contiene una corona, un cetro y una desenfrenada imagen de un dragón. La puerta, aun así, está agrietada y rota en su esquina derecha superior.

Gerald aprecio los grabados de la puerta. ¿Tendrían alguna historia oculta? ¿Algún significado religioso? Aunque sentía mucha curiosidad, en ningun momento olvidó en donde se encontraban. Antes de tocar nada, pidio un reconocimiento a sus compañeros.

- ¿Alguno puede decirme si es seguro tocar esta puerta? No quiero sorpresas inesperadas, no mas de las habituales.

Thognar marchaba en primer lugar. El material pulido de las paredes, similar al cristal, le tenía algo desconcertado. Apoyó su hacha en el suelo y se acercó para pasar su mano intentando reconocer algún signo que le resultase familiar, pero no acertaba a distinguirlo.

- Sorrrprrrendente, no acerrrtarrría a decirrr de qué materrrial fuerrron hechos estos murrros. Oscurrros como la noche y brrrillantes como los tesorrros bajo la montaña. ¡Cof! ¡Cof! -el polvo de las paredes se levantó haciendo toser al enano- Aunque hace tiempo que nadie limpia porrr aquí.

No hay nada relevante con respecto al Blasón. Y no hay nada que sepas en cuanto a la piedra, tan sólo que el material es más caro y mejor que la mamposteria al uso.

-Voy a echarle un vistazo.-Digo adelantándome. Al llegar junto a la puerta, empiezo a examinarla. Es posible que, si, como dice el enano, los muros son de material caro, las medidas de seguridad vayan al unísono. 

Malickud desde la segunda línea echó un vistazo al blasón por si pudiera reconocerlo y por si aquello le pudiera dar alguna pista adicional a la proporcionada por el fata.

Era claro que para superar a la araña no muerto podría ser suficiente con un conjuro de invisibilidad ante no muertos, pero bueno, ya verían contra que tenían que enfrentarse realmente.

- ¡Aparrrtad!, no pienso estarrr aqui todo el día.

Thognar guargo su hacha y se apoyó sobre la puerta haciendo fuerza para intentar abrirla, pero los pies del enano resbalaban con el polvo del suelo y no era capaz de fijar un punto de apoyo.

Debido a la cantidad de polvo, el aire era sofocante en la enorme habitación que se encontraba delante del grupo. Thognar, impaciente, había empujado la puerta que había cedido sin ningún tipo de dificultad.

Numerosas telarañas cubrian los muros de la estancia, aunque aun podías ver el reluciente material, simirlar al vidrio, en unos pequeños claros aqui y allá. Las telarañas cubrían por completo los muros del sur y cubrían la gran estatua que habia en el centro de la habitación. Apenas podiais distinguir sus rasgos, aunque parecía un hombre sentado en un trono. Las huellas de humanoides eran visibles, e iban desde la puerta hasta lo profundo de la estancia.

Geral dijo unas palabras y conjuro luz sobre su escudo. De esta forma podría ver a su alrededor de forma mas precisa si alguien les atacaba. Preparo su espada y comenzo a entrar.

- Seamos cautos, mirad donde pisais y estad atentos.

-Adelante, pisad en las huellas.-Susurro señalando el suelo.-Es donde hay menos probabilidad de trampas. 

Acto seguido, entro y examino la zona. Puede que haya algún mecanismo o puerta que se nos haya pasado.

Comenzaron a avanzar por la habitación y, entonces pudieron darse cuenta de lo que en realidad pasaba. Al fondo de la habitación había unas escaleras que subían a un balcón que estaba totalmente cubierto por las telarañas, parecía una pared. Sin embargo, llegar no iba a ser sencillo.

Sobre Gerald, que era el más adelantado, saltaron una gran cantidad de arañas que habían permanecido ocultas, esperandoles. Era como un gran enjambre de arañas de un rojo brillante, del tamaño de un puño cada una de ellas. 

De detrás de la estatua, salió otro enemigo. Era una criatura de forma humanoide, envuelto en telarañas , que arrastraba los pies y se movía lentamente. Su piel ondeaba asquerosamente, como si cientos de diminutas criaturas se retorcieran en su interior, y a través de aberturas en su envoltorio de red, podíais ver los destellos rojizos.

Thognar vió salir de detrás de la estatua a aquella criatura y no dudó en avanzar hacia ella. Cubierto con su escudo y su hacha en alto preparada, avanzó lentamente aproximándose al humanoide.

- ¡Arrrgh! ¡Ven a aquí crrriaturrra del infierrrno!

Sin atreverme a atacar directamente, desenvaino mi daga mala y me preparo para lo que está por venir. Probablemente la cosa se tuerza bastante antes de apuntar bien, pero es preferible luchar a huir.

Con mi daga en la mano, me muevo unos cuantos metros hacia la derecha buscando un angulo de tiro claro.

Nota mental, empezar a hacerme con Dagas +1 XD

No había pasado ni una noche, cuando de nuevo, tras las puertas, aquellas grutas, o mejor dicho, sus naturales moradores se alzaban contra los visitantes. Esta vez en forma de arañas y algo más. 

La mitad de sus compañeros se habían adentrado ya en la sala que se encontraba cubierta de telas de arañas, hasta el punto de formar un espeso tejido, así pues, se adentró en la sala sacando su yesca y pedernal con la intención de prenderles fuego.

- ¡VOY A PEGARLE FUEGO A ESTE SITIO! - , advirtió, mientras materializaba su propósito para que sus compañeros pudieran reaccionar. 

Era mucho mejor hacer frente a los enemigos desde fuera de la sala que dentro de ella y más viendo el increíble número de arañas que se había congregado desde todos los lugares de aquella sala para echarse sobre Gerald.