Partida Rol por web

Mia esperaba fuera. Su mirada estaba perdida en las colinas cercanas. Unas nubes negras comenzaban a aparecer detrás de ellas a toda velocidad y supisteis que pronto se pondría a llover.

- Se avecina una tormenta - dijo Mia sin volverse.

Inmediatamente, comenzasteis la marcha. El suelo adoquinado fue dando lugar, poco a poco, a un camino de piedra y de rocas. Las sandalias y las botas, eran muy incómodas en éste terreno, y pronto, más de uno, echaba de menos los caballos. La ascensión de Mia era rápida y constante, y no era sencillo seguirle el ritmo.

No llevabais mucho de marcha cuando las primeras gotas comenzaron a caer. El cielo se estaba volviendo más oscuro por segundos, y pronto, la luz del sol quedo oculta tras las densas nubes. Casi a mediodía, daba la impresión de haber anochecido. Mia, dijo lo que algunos ya estabais pensando.

- Los dioses parecen estar advirtiéndonos. Estoy segura de que lo que se encierra ahi, no es magia buena. - Ella miraba hacia adelante, en ningún momento se dió la vuelta para fijarse en cómo ibais o en si estabais cansados. Eso sería, por otro lado, dejar en evidencia a las personas en quienes había depositado toda la esperanza de un pueblo.

El camino se fue embarrando. Truenos y rayos, acompañaban ahora a la lluvía que calaba vuestras ropas con rabia. El camino se hizo muy largo, casi teniais ganas de llegar...

... hasta que lo visteis.

Las puertas del cementerio. Elevadas sobre el punto más alto de la colina. La hiedra, se enrrollaba alrededor de los barrotes de hierro, trepando hacia arriba, como manos muertas que se aferraban a la vida. A pesar de la humedad, ni un sólo ápice de óxido se veía en el oscuro metal. Las flores brotaban alegre cerca del muro, parecía que estuviesen fuera de lugar. Tras la puerta, un camino de piedra ascendia a lo largo de la cima de la colina, a través de las espigadas hierbas y de las blancas losas de las tumbas. Pequeñas estatuas se elevaban a los lados del camino. Sus rostros grises y sin vida centelleaban, fúnebres, cuando el brillo de algún rayo los iluminaba. El aspecto era aterrador, y enseguida comprendisteis los miedos y supersticiones de los pueblerinos, a la vez que admirabais una obra tan magnífica.

- Ésto no puede ser bueno - dijo Mia señalando hacia el cementerio - La puerta está abierta.

Mirándo a un lado y a otro, finalmente se volvió hacia vosotros. Ya os había acompañado y ahora la labor estaba en vuestras manos.

- Regresad con buenas noticias. Buena suerte. - y se dió la vuelta, corriendo como no había corrido al subir. En pocos segundos, había desaparecido en las fauces oscuridad y de la lluvia. Un nuevo relámpago os trajo de vuelta a la realidad. Estabais allí, sólos, y la misión no había hecho más que comenzar...

-Un lugar acogedor... +comenta. Su tono jocoso no disimula sin embargo la seriedad con que observa el cementerio, destino de su proxima aventura... Se coloca su escudo de madera en el brazo, sujetandolo firmemente. Sin embargo no desenfunda arma alguna, de momento.

-Demos un vistazo y luego al mausoleo... no quisiera que mis ropas se arruinen por estar demasiado tiempo bajo la lluvia. + indica, sin dirigirse a nadie en particular. Habia oido la inquietud de la barbara y sabia de su habilidad para los rastros... Por mas que Mia dijera lo que dijera, nada perdian en asegurarse.

Thognar alza una ceja al ver el siniestro lugar y luego la otra cuando ve que Mia sale corriendo - Pues menuda jefa de la guardia.. ¡Mas mano dura le hacía falta!¡Jojojoj!- Se frota la nariz y mira al cielo molesto, luego a sus compañeros que parecen querer seguir dando vueltas antes de entrar - No se vosotrrrrros perrrro yo voy a irr entrrrrando, no quierrro que me caiga un chaparrrron encima. 

Camina con paso firme hacia delante mientras desenfunda su hacha y escudo , quería estar preparado para lo que fuera.  Poco a poco se va acercando al mausoleo observando las estatuas funebres por el camino de reojo con desconfianza.

Bah, seguro que no es para tanto, quizá solo sea alguna alimaña que hizo su madriguera en el mausoleo, algun nido de ratas terribles o alguna araña gigante..-murmura.

 Un lugar... impresionante- es lo único que se le ocurre decir al mediano- realmente... impresionante- y algo aterrador- añade en su mente- que casualidad, justo llegamos aquí y comienza a empeorar el tiempo. ¿Coincidencia? Si es así, maldita la gracia.

Me estoy empapando- dice Therion- así que seamos rápidos en echar un vistazo por el lugar.

 Weelksy mantuvo a buen paso las ascensión, pues estaba acostumbrada a largos paseos por su tierra, la isla de Ruazhym, donde los caballos estan casi tan escasos como los árboles, una isla rocosa dominada por una pequeña cordillera.

 Cuando la lluvia empieza  a caer arrugó un poco el gesto, no le gustaba la lluvia, era un engorro cuando callaba las plumas de sus flechas, dió un fugaz vistazo a su carcaj para cerciorarse de que la tapa estaba bien colocada.

 Cuando finalmente se encontraron ante las puertas, entreabiertas, hizo un fugaz saludo de despedida a Mia, le caía bien esta mujer que había encontrado un lugar donde ganarse el respeto y la admiración de tantos machitos.

 Ante las  puertas, comprobó de nuevo que su mandoble se deslizaba bien en su vaina y que su maza de armas hacía lo mismo en sus abrazaderas de cuero instaladas en la mochila.

 - Si es cierto lo que ha dicho Mia, poca cosa encontraremos dando un vistazo a los alrededores... salvo quizás un resfriado. No sería prudente ante el tiempo que se avecina.- Mira a sus compañeros con un gesto algo cabrado.- Además, esta tormenta que se acerca pronto habrá borrado la mayor parte de rastros que pudiera encontrar.-

Justo en el momento en que Mia se marchaba, Hassam queria gritarle algo, pero estaba exahusto de la caminata y no pudo articular palabra alguna, a pesar de gesticular en vano. Mientras aun la podia ver alejandose, saco su cantimplora y dio dos sorbos rapidos. Para cuando grito:

- ¡Hija de perra! ¡¡Al menos danos la llave del mausoleo!! -la ira del mago era palpable, y pocas veces se le habia visto tan fuiroso. Pero seguramente la mujer se habia alejado tanto que no pudo oirle. Hassam, con el ceño fruncido, se sumio en un breve silencio. Mal empezamos...

Tras recuperarse de su mal humor mira a Thognar y a Therion y comenta, a regañadientes: ahora tendremos que forzar la cerradura o tirar la puerta abajo. Ellos lo han querido.

 Bueno, tu eres la experta en el tema- dice Therion ante las palabras de Weelksy- al fin y al cabo, se te da bien rastrear a la gente. Si dices que es una tontería echar un vistazo a nuestro alrededor será verdad- a decir verdad, al pícaro no le apetecía mucho merodear por la zona. No por miedo, sino porque no quería empaparse.

De eso no te preocupes- guiña un ojo al mago- de lo de la puerta me encargo yo. Es mi trabajo- mirando al enano- vamos, enanito, el último que llegue a la puerta del mausoleo es un cara orko.

Tras decir esto, acelera el paso para ir hasta las puertas del mausoleo.

 Weelksy asintió ante las palabras de Therion. Se limitó a embozarse en la capa y a ponerse a andar tras vuestro en dirección al mausoleo. Encima de la capa, a su espaldas cargaba su pequeño arsenal, todo a mano, en caso de ser necesario. Durante vuestra última misión os percatasteís de que es diestra con el arco, pero que no teme el meterse en el cuerpo a cuerpo blandiendo esa espada enorme de buen acero.

 Ante el comentario de Therion acerca de la cerradura, Weelksy sonrió ante la confianza que mostraba alguien de su talla.

-Como digas. +en estos temas, la desicion era de la mujer que sabia rastrear. Observando el animo general, en especial del enano y el picaro, sonrrie. Al primero lo dejaria afuera, solo para que tomara un baño...

*bien bien... asi da gusto.

Encarado al Mausoleo que es destino de su mision, les sigue con pasos firmes y tranquilos, dando vistazos a las estatuas y tumbas que flanquean el camino. Las mira no solo para evaluar su arte, sino por si acaso algo las usase para esconderse...

Hazme una tirada de avistar (solo para director), dificultad 15. ^^

El hombre de fe observo alrededor, sin duda, el cementerio mismo con sus estatuas estaba fuera de lugar para un pueblo tan pequeño. El repentino cambio de clima le ha agitado un poco.

Camina siguiendo a los demás hacia la puerta del mausoleo prestando atención a las fechas de las tumbas que están cerca de su paso y hacerse una idea de cuan antiguo era el lugar. Si tenia oportunidad observaría la fecha e inscripción de la estatua del rey.

En su mente la idea de que Talos haya lanzado una tormenta sobre ellos y la carrera que ha dado la mujer  le ha puesto más alerta y receloso.

Toma su símbolo y en silencio pide protección para que sus compañeros y el puedan liberar al pueblo de lo que fuese que estaba allí adentro mientras  saca su maza y dispone su escudo tambien.

- ¡Pues entonces, mejor será Anur quien llegue al primer lugar.

Bromea y continua a paso rápido.

A medida que subais, tiradme un avistar dificultad 15. Sólo para director, por favor.

Srry, aún no habeis llegado al Mausoléo, cuando llegueis ya os describo como están las puertas, si abiertas, si cerradas, si guardadas por un dragón... etc etc...

Es decir, estaban abiertas las del Cementerio xD

Hassam, que ve como los demas avanzan rapidamente, intenta seguirles arrastrando los pies del cansancio.

- Deberiamos... -intenta decir, pero con el cansancio no le salen las palabras. Mejor se lo dira cuando lleguen a un sitio donde no se pueda mojar nadie, y ya se estableceria una formacion de avance.