Partida Rol por web

Las Brumas

Charla Oselle-Angela

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06/05/2017, 15:27
Director

Notas de juego

Para la escena de la sección femenina de los pj XD

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06/05/2017, 21:35
Osellë

La noche cernía en su aurora bajo la luz plateada de la luna, de momento el silencio reinante acalla el agrio sabor de la batalla que fue gestada hace un día atrás. Era algo tarde, quizás más de lo esperado cuando Osellë ingresa a la habitación con la intención de cambiar su ropa y revisar la herida. Difícil es obviar lo intenso que resultaron las horas subsiguientes y su cuerpo resentido por el esfuerzo del arco más las heridas infringidas, manifestaron en el rostro de esta elfa un cansancio adolorido latente. 

Por esa razón, despojándose de las únicas ropa que hasta ese momento llevaba consigo, se dirige a la ducha para darse un baño mientras un hilo de sangre decora su costado y el suelo por igual. Al parecer la herida se encontraba abierta, quizás por el esfuerzo de la práctica en la mañana al probar las flechas que dentro del cuartel le regalaron. Sabiendo que los abrazos y caricias con el soldado no eran capaces de generar algo semejante. 

Y tras unos cuantos minutos debajo de la ducha, sale de la misma envuelta en una toalla que le cubría por completo el cuerpo pero reflejaba una aureola pequeña de sangre en ese costado donde estaba la herida. Absorta en su dolor, busca alguna medicina o brebaje dentro del mueble en la habitación. Ahora con su cabello oscuro suelto hasta la cintura, completamente mojado recae sobre uno de sus hombros mientras continúa buscando arduamente. Sin pensar siquiera, que quizás alguien más estaría allí, en especial su compañera de cuarto: Ángela. 

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07/05/2017, 23:04
Angela

 

 No tenía muchas diferencias, y sin embargo, eran, en lo que podía llegar a suponer, especies diferentes. Un cruce genético parecía posible, por lo que debía sugerirse algún antepasado común. Angela negó controlando de soslayo los movimientos de una de sus compañeras de "alcoba". Sonrió y rió para sí misma pensando precisamente en esa palabra. Todo era tan... ¿medieval es la palabra? Se parece tanto a ese MMO...

 Hacía ruido, pero no lo suficiente como para causar un alboroto. Tenía pocas herramientas a su disposición, pero podía apañarselas con la Valkyrie y cualquier cosa que hubiese por el cuartel. Estaba cerca del lugar donde se suponía que debían "ducharse", era evidente que lo más parecido a una ducha sana que conocían allí era meterse debajo de una cascada, algo más que preferible. El barreño y el cepillo estaban vedados por el momento, más mientras las fibras del traje interior mantuviesen su cuerpo en un estado de higiene aceptable.

 No quise molestarla al principio. 

 - Que bien me vendría uno de esos destornilladores multiusos de Torbjorb. - negó frunciendo el ceño, cada vez que pensaba en algo útil se venía a la cabeza que estaba lejos de la gente que le importaba.

 Aunque aparentemente aquello no tenía una forma determinada a nada parecido que se encontrase en ese mundo, Angela se había hecho con placas de metal, madera y un par de cubos. Estaba de cuclillas, tratando de construir...."algo".

- Para las heridas es mejor el agua corriente. - le informé como una forma serena de romper el hielo - ¿Sigue molestándote? - en su tono parecía implícito que "no debería", eso la llevó a levantarse inmediatamente y dejar lo que estaba haciendo.

 Se sacudió las manos y las introdujo en uno de los cubos con agua para limpiarlas. Esto es un desastre.

 Si no hacía ningún movimiento brusco no tardaría en acercarse, aquello era una invasión completa de su zona de confort, eso seguro. Atrás quedaba una especie de poste alzado, una lona y el misterioso mecanismo.

 - ¿Me dejas echarle un vistazo? - Se ofreció con una sonrisa sobre un semblante de preocupación sincera por su estado de salud.

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09/05/2017, 13:48
Osellë

Tras advertir la presencia de Ángela, gira sobre si misma un tanto sorprendida ya que no había reparado en su presencia. Aún con la toalla envuelta sobre el cuerpo, asiente conforme ante el ofrecimiento de revisar la herida porque le preocupaba a Oselle haberse forzado mucho y sin querer agravar el estado de la misma. 

Por esa razón, deslizando la toalla hacia la cintura cubriendo su intimidad mientras expone sus redondeados pechos, le permite a Ángela que haga su labor con tranquilidad. - Si, es que usé toda la mañana el arco y al parecer lo que comenzó con una puntada terminó en algo más. - confiesa al realizar una pequeña mueca de dolor mientras espera que Ángela la ayude a sanar esa herida. 

Y mientras el silencio inunda brevemente la estancia, la elfa le dedica una mirada impregnada de curiosidad hacia la joven que le estaba curando. Preguntándose en su fuero interno como sería el lugar de donde ha venido, ya que era muy diferente al suyo. 

- ¿Podrías contarme de donde vienes? - preguntó al dedicarle una mirada pura de curiosidad, ya conocía un poco esta tierra y Mol le había contado sobre su mundo. Faltaba ella y Riley, solo que con este último no se llevaba muy bien lo cual sería difícil preguntarle al respecto. Al menos no por ahora. 

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15/05/2017, 16:42
Angela

- El ejercicio siempre viene bien, cuando se realiza con moderación.

Entiendo que nuestra situación vas a necesitar hacerlo sin molestias.

 Angela se colocó en cuclillas a la altura de la herida, quería verla de cerca. 

El siguiente paso fue llevar sus manos al cuerpo de Osëlle con la seguridad que le otorgaba su experiencia. No tocaría cerca de la herida después de haber estado trabajando, no con las manos desnudas.

 Su diestra acabó sujetando su cadera, la siniestra buscó una toalla o gasa limpia y se propuso, sin miramientos, apretar en la zona cercana a la dolencia.

 - No la toques sin lavarte las manos. - aconsejó - pero tienes que comprobar si la piel se tersa demasiado, lo notarás porque su dureza es mayor que la propia de una cicatriz. No parece estar infectada. - apretó con cierta firmeza para asegurarse de que la piel y el músculo estaban relajados y no como una pieza de marmol.

 - Tu condición física es envidiable. - ofreció más que como un alago un reconocimiento por su estado. - tienes un buen cuerpo, merece la pena cuidarlo. - agregó, sin sonrojo o dudas sobre el comentario.

 - Si necesitas usar el arco por alguna causa de fuerza mayor me aseguraré de que no te moleste tanto como hasta ahora. Creo que es preferible que se cure por sí mismo antes de intervenir con algo más violento. Deberías estar fuera de peligro mientras no se infecte.

 Torció los labios.

 - Si me puedes ayudar con lo que estoy haciendo tal vez pueda ofrecerte un sistema mejor para proporcionarte una buena higiene.

 Con una caricia no velada a la zona herida y la retirada suave y gentil de sus manos del cuerpo de Osëlle se levantó y le sonrió.

 - El mundo al que pertenezco se llama "Tierra". - Angela no diría "su" mundo, porque era una defensora fiel de los valores naturalistas, ellos eran unos invitados allí, como mucho, un elemento casi simbiótico. O así debía ser. - En él hay una cantidad muy variada de fauna y flora, hasta hace poco, todo orgánico. Ahora además de seres humanos existen otros seres sintientes que llaman Ómnicos. Se lucha decididamente por la paz y el progreso sostenible, pero no siempre se buscan objetivos comunes y es un mundo con una guerra oculta bajo una máscara de control y desarrollo. Hace siglos era parecido al lugar en el que estamos. 

 Cada persona en ese mundo es libre, o se busca que lo sea. En acciones y pensamiento. Pero tenemos rigurosas leyes para mantener el orden frente a las conductas que van en contra del conjunto y su armonía. En esos roles yo soy doctora. - pensó un instante golpeandose el labio de la mandíbula inferior - dicho de otro modo, una experta en un arte, el de la curación. Aunque no es mi única especialidad. - rió risueña entre dientes, no quería llegar allí y parecer una sabelotodo - nací en una nación, un pueblo, que valora cuidar de los demás, y eso hago con el resto de pueblos y gente, intento ayudar. También tenemos idiomas diferentes, como el tuyo, pero creo que ninguno de vosotros lo habla.

 ¿Hay alguna forma de conseguir que me enseñes? Puede venirnos bien.

 Su petición vino fruto de su sed de conocimientos, justo antes de la pregunta exigida por la reciprocidad de una posible relación de amistad. - ¿Qué hay de tí y tu mundo?

 A Angela no le incomodaría que siguiese sin vestirse, pero le señalaría una especie de cabina que había montado cerca, en la que trabajaba con materiales artificiales, en alguna clase de mecanismo hidráulico. Si quería ayudarla, la invitaría a meterse dentro y sujetar unas placas de metal mientras ella hacía lo posible por "atornillarlas"

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20/05/2017, 19:53
Osellë

Las manos de Ángela erizaron la piel de la elfa por un breve instante, era la primera vez que alguien tocaba su piel sin otra intención que curarla. Durante su extensa vida, Osellë solo había estado con un hombre que solamente la usaba para satisfacer sus necesidades carnales y nada más, siendo esa prioridad totalmente ajena al amor lo que había experimentado durante muchos siglos. Sin embargo, lo que más efecto hizo en esta mujer fueron las palabras que reflejan lo que a simple vista era evidente. - Muchas gracias, creo que es pura naturaleza esto... No entreno mucho físicamente, aunque si solía explorar los bosques por horas, trepar y hacer diversas actividades sin sentirme cansada. -  confiesa en respuesta a lo que ella creía como halago. 

Luego un suspiro escapó de sus labios al saber que no existía peligro alguno con la herida. - Me alivia saberlo, el uso del arco requiere mucho que me exija ese costado, entonces al sentir un pinchazo pensé que lo había arruinado todo.  Aún así, cumpliré con lo que me digas. - responde convencida de que así será y en el momento justo donde el cuerpo de Osellë es liberado de aquellas delicadas manos, a través de un ligero movimiento la elfa coge una para regalarle una caricia a Ángela. - Gracias. -  se limita a decir para luego soltarla. 

Finalmente asiente al proponer que le ayude con esa cabina mientras deja caer la toalla a un costado, dejando entrever las proporciones de su cuerpo en todo detalle. Desde una fina cintura que no solo enaltece el redondeado de sus caderas, sino que realza las líneas de su cuerpo en general. Su piel blanquecina brilla con intensidad, mientras que el contraste con el cabello oscuro por todo el largo de su espalda no hacía más que embellecerla. Bien formada, sin nada que sobre y todo muy en su lugar, Osellë camina por la habitación buscando sus ropas para vestirse tranquilamente sin pudor alguno al ser dos mujeres. 

Ya con su pantalón con una especie de falda delantera como trasera y un corset que deja el abdomen libre, se dispone a brindar su ayuda mientras escucha con atención todo lo que aquella mujer tenía para contarle. 

Admirada en parte por ese lugar llamado "Tierra", se sorprende en demasía al encontrar tantas diferencias con Aman, donde no existía ese tipo de modalidad de convivencia, ni nada parecido. - Me gustaría conocer tu hogar, aunque quizás quede muy desentonada por lo que me cuentas. -  confiesa al ingresar a la cabina mientras espera indicaciones por parte de Ángela. 

- Yo pertenezco a Aman, es una preciosa tierra plagada de bosques, valles y montañas. Todos los habitantes en teoría deberíamos vivir en armonía pese a la diferencia racial que tenemos. Hay enanos, elfos, humanos, maiar y orcos, estos últimos son elfos torturados por culpa de un Dios malvado que se llama Melkor. Quien raptaba a los de mi raza para crear una especie contaminada, corrupta y maldecida. - va contando con cierto deje de tristeza, algo que pesaba en el interior de la elfa al saber que sus propios hermanos posiblemente habían caído en las garras de aquel ser maldito. 

- A su vez tenemos a nuestro Dios Iluvatar y una serie de dioses más que velan por todos nosotros, aunque siempre hemos vivido en una eterna guerra ya sea por ambición, deslealtad o racismo puro. Haciendo que gente como yo, cansados de vivir tantos siglos entre guerras y guerras, terminemos odiando el vivir tanto tiempo. -  confiesa al dedicarle una mirada profunda a través de sus ojos grises. Al reflejar verdades que dolorosas en el alma de Osellë no hacía más que recordar tanto lo perdido como lo que aún hace mella. 

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29/05/2017, 16:58
Angela

Puede que no pudiesemos tomar una copa en Londres. - quiso quitarle hierro al asunto, tomando ese "no encajaría" como contexto para sus afirmaciones. Cayó en la cuenta rápido de que no conocería el lugar - es una ciudad pro-humanidad, en el sentido más extremo de la palabra. Cualquier diferencia es denunciada. - no le explicaría que los ómnicos no tenían cabida allí, posiblemente alguien un tanto peculiar, como Osellë tampoco. - Pero un concierto en Numbani no estaría nada mal. Allí nadie te haría mucho caso, salvo para alabar tus notables virtudes.

 Pensar en Hanamura fue un acto reflejo para Mercy. Por primera vez no pudo evitar un rostro intenso de tristeza, una mescolanza de desazón o preocupación, algo más parecido a la melancolía de un tiempo pasado que poco tenía que ver con el apremio de regresar ahora a esa Tierra. Angela no pudo evitar buscar con la mirada el arco de Osellë, como el que busca el arma de un enemigo para arrebatarsela. Sin embargo, no tardó en volver a sonreír, sobretodo cuando los "tornillos" empezaron a encajar.

 - Nosotros matamos a nuestros dioses hace unos siglos. - parecía un asunto delicado, pero más filosófico o literario que real, la referencia a ese acontecimiento no parecía, por su expresión, simbolizar una batalla encarnizada. En su mundo, lo más parecido a Dios, eran los seres humanos.

 - Siento lo de tu raza. - añadió, pues no pasaba por alto que prestaba total atención a su relato, con especial énfasis en lo mucho que debía de haber pasado y sufrido.

 - Creo haber oído que.... - se despejó sacudiendo la cabeza mientras, con su ayuda, instalaba las placas y retocaba unos resortes. - ¿has vivido siglos? - era una curiosidad sin malicia ni ambición, el secreto de la juventud prolongada no era tan extraño en mi mundo, la propia Angela se beneficiaba de su buena salud gracias a los nanitos. - ¿es posible? - se tomó por ignorante en ese sentido, quería saber más, y hacerlo sin prejuzgar con sus conocimientos. Todos eran extraños allí, pero de momento, todo lo que había visto se podía hacer con tecnología, muchas veces, tecnología avanzadísima. Para Angela, aquel mundo, eran los restos de otro u otros mundos de los que habían heredado "magia", que no era sino una tecnología que no sabían controlar y que, por supuesto, apenas comprendían. Ella misma podría hacer "trucos de magia" que sorprendiesen a algunos, pero parecía que, incluso para ella, alguna de esa tecnología escapaba también a su comprensión. ¡al menos de momento!

 - ¿Qué os aportan los dioses? - añadió a sus preguntas, para ella era dificil entender el sentido de un dios ante la autonomía y el progreso de los humanos.

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23/06/2017, 20:05
Osellë

Una sonrisa afloró en el rostro de Osellë ante el primer comentario sobre su mundo por parte de la mujer. - No te preocupes, sé que hay una diferencia abismal entre un lugar y el otro, pero al menos si no puedo estar allí... Déjame conocerte en profundidad hasta que decidas marchar. -  confiesa al posar sus profundos ojos grises sobre la mirada de Ángela, quizás buscando alguna reacción inconsciente de su parte como mera respuesta a su afirmación. 

Luego cuando la pregunta se tornó a lo más triste en la vida de un elfo, bajó aquella mirada para desviarla hacia la nada, evitando en parte manifestar un pesar que bien escondido se encontraba. - Así es, pero no es algo de lo que estoy orgullosa. Ver como el tiempo corre para muchos pero no para ti, es algo difícil de superar. -  responde en un tono algo apenado, dejando aflorar un sentir que para ella solo denotaba una eternidad que le fue impuesta y seguramente era codiciada por muchos. 

- Sabiduría... Entre otras cosas. -  termina por decir ya en un tono más melodioso, muy típico de ella mientras recrea con la mirada toda la fisonomía de aquella mujer. Una humana para su tierra, como así también una imperfección considerada para su Dios. Aunque a simple vista era perfecta. - Cuéntame más de ti. -  indica tras esperar paciente el escuchar un poco más de su historia.