Partida Rol por web

Las cenizas del nuevo mundo

Capítulo 1. Darren Brennan. "Un lugar al que ir"

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31/05/2019, 22:34
Narradora

Tras el susto llegó la aparente y eterna calma. Las siguientes horas fueron realmente extenuantes, no por el hecho del camino que había que recorrer en sí, sino por el esfuerzo que dedicaste a apreciar cada sonido y objeto extraño en el camino. Después de lo que habías visto te era imposible relajarte, no debías, si por un momento te despistabas y aparecía otra persona como la de antes, no sabías si tu hermana podría salir ilesa en esta ocasión, por mucho empeño que pusieras. No podías separarte de ella ni un segundo, ni querías. Pasaron un par de horas cuando decidísteis parar a descansar, había un pequeño río cercano a la carretera y tu hermana necesitaba refrescarse.

 

Os acercásteis al mismo, el cual no estaba muy lejano de la carretera, a unos 5 minutos. Tu hermana se adelantó y fue hacia la orilla, el agua se mostraba transparente y brillante, debido a la exposición del sol. Inspiraste durante unos segundos una vez te hubiste asegurado de que todo estaba bien. Sin embargo, viste que tu hermana titubeó un segundo, apenas imperceptible pero lo viste, ella se dejó caer sobre el suelo, pretendiendo hacer como que no le viste, pero sabía que eso era imposible por lo que se giró para mirarte.

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31/05/2019, 22:40
Karen Brennan

- Solo necesito descansar unos minutos hermanito.. estoy bien, ¿de acuerdo? - su mirada parecía cansada. Te habías esforzado tanto por observar el entorno y protegerla que apenas habías podido mirarle a la cara. Parecía que su rostro estaba menos quemado, o era tu impresión. Sin embargo, a pesar de esta apreciación veías que estaba débil, sudorosa, ¿tendría fiebre?.

Se enjuagó la cara con el agua del río, deshaciéndose de la crema blanquecina que le habías dado para tratar sus quemaduras, y efectivamente, había funcionado, tenía la piel en mejor estado. Te miró sonriéndote - ¿qué pasa, tú no te cansas verdad?

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01/06/2019, 04:30
Darren Brennan
Sólo para el director

El soldado no había dudado en mantenerse alerta, luego de que reiniciaran la marcha hacia su destino. Después de todo, tras aquel momento de tensión, estaba claro que no podía bajar la guardia. Nada le aseguraba que no pudiera haber otros locos de remate como aquel sujeto, por lo que debía de mantenerse atento si es que deseaba proteger a su querida hermana. El problema era que su munición era limitada, y que no tenía otra arma a su disposición. Tendría que habérselo imaginado. Se había confirmado por poseer su pistola, que no había pensado en tener un cuchillo o alguna otra cosa a mano por si se quedaba sin munición y debía de defenderse o proteger a Karen. En cuanto encontraron una casa o llegaran a la base, no dudaría en armarse de la manera apropiada, ya que temía el no poder proteger como debía al único ser querido que poseía en su vida. De cualquier modo, a pesar de que hubiera pasado el momento de peligro, no podía evitar preguntarse lo que había sucedido para que aquella persona les atacara de esa manera tan alocada, sin siquiera parar a dialogar con ellos. Era como si hubiera perdido toda capacidad de razonar, lo cual era realmente preocupante. ¿Era producto de lo que sea que habían utilizado en esas bombas? Dudaba mucho que las personas llegaran a ese estado de locura, de salvajismo, cuando tan sólo habían pasado unos días desde su encierro en aquel búnker. Había algo muy raro en todo aquello, si bien no sabía muy bien qué. Aún así, durante el resto de la caminata, se mantuvo atento, vigilante ante cualquier posibilidad de encontrarse con alguien más, asegurándose de que su hermana se mantuviera cerca de él en todo momento.

Sin embargo, tras unas horas de caminata, el soldado decidió que lo mejor sería descansar por un tiempo, ya que no deseaba que Karen se agotara demasiado, no cuando no sabía si su salud podría empeorar por dicho esfuerzo. Por esa razón, prefirió parar cerca de aquel pequeño río que habían divisado cercano a la carretera. Si bien, al ver lo que su hermana hizo, no pudo evitar fruncir el entrecejo, ciertamente preocupado. - Descansa todo lo que quieras, K... pero me dices si estás mal, ¿está bien? En serio. Eres mi hermanita, me preocupo. Tenemos algo de medicina, así que si te duele la cabeza, o algo... me lo dices. - Le pidió en un tono que parecía más que estuviera rogándole que otra cosa. Tenía miedo de perderla, eso era bastante obvio en el soldado. No quería perderla, no cuando sabía que eso le dolería en demasía. No le importaba si tenía que dispararle a otro idiota que se le ocurriera atacarles, siempre que ella estuviera bien, que estuviera a su lado. - No debería de haber hecho que caminaras tanto... podría complicar lo que sea que te sucedió. ¿Sientes algo extraño? ¿Tienes fiebre? - Preguntó, realmente preocupado, en el momento en el que se acercaba a ella con la intención de apoyar su mano contra su frente, y así saber si tenía fiebre o no. Su piel parecía haber mejorado pero... se veía débil, y estaba sudando, lo que era preocupante. Tal vez estaba siendo un poco paranoico, tal vez era sólo cansancio, si bien no deseaba correr demasiados riesgos. - No me canso tan fácilmente, no. Mi entrenamiento fue bastante duro. Igual... quiero ver si no tienes fiebre. Al menos ahora tu piel parece estar un poco mejor. - Aseguró, luego de apreciar el rostro de su hermana, una vez que ésta se remojó el rostro con el agua del río. - Si no estás bien, buscaremos un lugar donde descansar antes de continuar, ¿entendido? No me importa si tienes que descansar varias horas, un día o más. ¿Quieres comer algo? - Preguntó en un tono gentil, expresando el cariño que sentía por su hermana, mientras la miraba aún preocupado.

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03/06/2019, 09:54
Karen Brennan

Tu hermana te miró con los ojos vidriosos, reteniendo lágrimas que ansiaban escapar de éstos. Era evidente que estaba pensando en algo que no te gustaría oír pero que no sabía cómo decirte. Te sonrió con la boca mas su mirada indicaba tristeza y angustia.

- Si me pasase algo.. prométeme que harás lo posible por sobrevivir, yo.. no sé si voy a ponerme bien.. pero..haré lo posible por hacerlo¿vale? - acto seguido se levantó lentamente y rebuscó en la maleta que portabas, cogió un paracetamol y una amoxicilina y se los tomó junto a un zumo en brick con cañita. Te miró de reojo sonriendo mientras cogía un poco de chocolate - esto es para que no me sienten mal las pastillas. Cogiéndote del brazo te obligó a moverte junto a ella hacia la carretera. No quería descansar más, apenas os quedaría una hora de trayecto.

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03/06/2019, 09:57
Narradora

Anduvísteis la hora restante que os quedaba para llegar a la base militar, a medida que avanzábais tu preocupación aumentaba puesto que no sabías cómo serías recibido allí. A pesar de ello, creías de mayor importancia conseguir más armas para proteger a tu hermana. No tardásteis mucho en ver la entrada de la base, la valla estaba cercada y había una inmensa puerta metálica allí. Para tu sorpresa había un puesto vigía regentado por un hombre que parecía observaros. Cuando os acercásteis el hombre os estaba apuntando, era el momento de hablar. 

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03/06/2019, 12:33
Darren Brennan
Sólo para el director

Los ojos vidriosos de su hermana, junto con aquellas palabras que expresó en ese momento, hicieron que el soldado tragara duro, sabiendo muy bien lo que ésta había pensado. Sin embargo, no era algo que Darren estuviera dispuesto a aceptar. Le daba igual lo que tuviera que hacer, se aseguraría de que su hermana continuara con vida, sin importar si debía de buscar a más de un doctor, si debía de saquear farmacias enteras para obtener toda clase de medicamentos. No iba a dejar que su querida hermanita sufriera el mismo destino que su madre. No podía aceptarlo, no podía perder a Karen, era demasiado joven para morir. - No digas eso, K. Ya te dije... Te vas a poner bien. No sé qué haría sin ti... - Se expresó con clara preocupación en su voz, pudiéndose notar el dolor que sentía en su pecho al ser forzado a pensar en un futuro sin su hermana. Era algo que ciertamente no podía tolerar. Sobreviviría, era obvio que lo haría pero... no sería el mismo si la perdiera. No quería perderla. Por lo menos, la joven había dicho que haría lo posible para mejorarse, por lo que eso serviría un poco para tranquilizarle. - Eso es lo único que quiero. Tú preocúpate por mejorarte, y deja que tu hermano se encargue del resto. - Sonrió gentil, esperando que su esperanza fuera lo único que necesitara para que aquello realmente se hiciera realidad. De momento, tan sólo observó cómo su hermana consumía los medicamentos, sin saber muy bien si los mismos servirían de algo contra lo que sea que afectaba su cuerpo. - Puedes comerte todos los chocolates que quieras. Yo no los necesito. - Aseguró tranquilo, ya que no necesitaba dulces para tener la fuerza necesaria para continuar. Sólo requería de agua y algo de comida, lo demás se lo dejaría a su hermana con tal de que ésta mejorara poco a poco. El chocolate no le haría feliz a él, su hermana sí.

Tras aquel breve momento de descanso, su querida hermanita decidió continuar, incluso si Darren habría preferido esperar un poco más a que ésta descansara lo suficiente. Sin embargo, al final, optó por seguir la iniciativa de la joven, principalmente porque, una vez que llegaran a la base, podrían descansar todo el tiempo que necesitaran, siempre que no se encontraran con problemas. Después de todo, el soldado no tenía idea si encontrarían a otras personas en dicho lugar, o si encontrarían la base completamente vacía. Teniendo en cuenta lo que había sucedido con el resto de las personas en el camino hacia allí, era posible que no encontrara otra cosa más que un cementerio con los cadáveres a la vista. Sin embargo, al llegar a la entrada de la base, el soldado no pudo evitar sorprenderse al notar que la misma parecía estar vigilada por un sujeto armado que comenzó a apuntarles en cuanto se acercaron lo suficiente. Por su parte, Darren no dudaría en dispararle si intentaba algo raro, si bien, de momento, prefería no iniciar hostilidades innecesarias, ya que tenía a su hermana a su lado, y aquello podría provocar que Karen fuera herida durante el enfrentamiento, además de que incluso él podía morir si no actuaba con la suficiente rapidez. Aún así, se mantuvo lo suficientemente alerta en todo momento, sabiendo que alguien armado siempre era un problema, más cuando era posible que tuviera compañeros en el interior de la base. De todas formas, estaba claro que no debían de ser muchos, no si sólo tenían un guardia en la entrada, algo que no habría sucedido días atrás antes del bombardeo. Parecía que las bombas también les habían afectado. Sin bajar la guardia, el soldado miró de manera seria al sujeto armado. - Tranquilo. No buscamos problema. Sólo un lugar donde descansar. No sabía que aún había gente en la base. - Le explicó al guardia, intentando que se calmara lo suficiente para que ninguno de los dos tuviera que hacer algo innecesario. - Es bueno ver a otras personas con vida, luego de lo que sucedió. ¿Sabes algo que podrías decirme? Si te molestamos, podemos marcharnos. Por cierto, mi nombre es Darren, y ella es Karen. - Se presentó al final, esperando con ello tranquilizar un poco al sujeto.

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03/06/2019, 14:56
Narradora

El hombre dejó de apuntaros, jurarías haberlo visto dar un respingo al oír tu nombre, pero no podías distinguir su rostro desde la lejanía. A los pocos segundos, la enorme puerta se abrió articulada por su mecanismo. Entrásteis con cautela, detrás de la puerta os esperaba el hombre que hacía un momento se encontraba en la torre de vigía. Cuando le viste más de cerca tus hombros se relajaron, sabías de quien se trataba, habías trabajado anteriormente con él.

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03/06/2019, 14:59
Cabo Mayor Nebreda

¿Darren?.. ¿Darren Brennan?.. - dijo alzando la voz mientras te observaba con cara de sorpresa y felicidad. Se acercó a ti lentamente mientras te sonreía, sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, llegó a descubrir las quemaduras que presentaba tu hermana en la cara, por lo que se quedó parado, su gesto se tornó en preocupación.

Hola a los dos.. - te hizo un gesto para que le acompañases, pues quería decirte algo, algo que ya sabías lo que sería - ¿es tu hermana..?¿está infectada Darren?.. sé que nos conocemos desde hace mucho tiempo pero tengo la orden de no dejar entrar a infectados - su rostro mostraba resignación, como soldado que eras, sabías perfectamente lo que era una orden, y que había que acatarla. - de hecho, ya estoy incumpliéndola dejándoos estar aquí. 

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03/06/2019, 15:05
Narradora

Era evidente que la sorpresa era obvia para ambos, lo último que esperabas era encontrarle allí. Se trataba del Cabo Mayor Nebreda, perteneciente al ejército de Aire, tuviste la ocasión de trabajar con él en uno de tus destinos al extranjero, él era el piloto. Proviene de Madrid, fue ascendido a Cabo Mayor hará ahora dos años, dado su impecable currículum. Cuando trabajaste con él os hicísteis rápidamente amigos, se trataba de una persona generosa y humilde, todo lo hacía con corazón y esfuerzo. Hacía exactamente dos años que no sabías nada de él más que por redes sociales, algo habitual en la vida militar, puesto que todos rotáis en destinos y ascendéis en posiciones. Sin embargo, os habíais reencontrado ahora, dos años más tarde y tras una catástrofe sin precedentes. 

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03/06/2019, 22:26
Darren Brennan
Sólo para el director

Al ver con mejor claridad el rostro de quien les estaba apuntando con un arma, se sorprendió en demasía. No había imaginado que vería a un conocido, luego de todo lo que había sucedido, mucho menos a alguien que hacía como dos años que no veía. Era ciertamente alguien que se había ganado la amistad del soldado, teniendo en cuenta su actitud humilde, algo que Darren sabía respetar. Tras reconocerle, no pudo evitar sonreír complacido de ver un rostro conocido, incluso si se encontraban en una situación un tanto delicada. Era bueno contar con un amigo luego de aquella calamidad que se había desatado sobre la región. Sin embargo, Darren debía de recordar que Nebreda era un soldado, y que, por ende, seguía ordenes, y no había nada más importante para un soldado que las ordenes que sus superiores imponían sobre ellos. Así era la vida en el Ejército, y rara vez un soldado iba en contra de sus ordenes, a menos que deseara ponerse en contra de sus "hermanos", y asegurarse una corte marcial por insubordinación. Por esa razón, a pesar de que estaba contento de verle, debía de mantenerse cauto, ante la posibilidad de que pudiera, aún así, hacer algo que podría no ser conveniente para él y su hermana. - Sí, soy yo. No esperaba verte aquí. Ni siquiera con vida. Todo parece haberse ido bastante a la mierda en tan pocos días... - Comentó con cierta frustración, a medida que el Cabo Mayor se acercaba a los dos. Por precaución, Darren se mantuvo atento a cualquier acción por parte de su amigo, ya que sabía muy bien lo que el Ejército podría hacer si tenía ordenes de mantener una cuarentena respecto a los infectados... y sabía muy bien que su hermana tenía toda la apariencia de ser una, incluso si el soldado pensaba que tenía salvación.

Como era de esperar, su amigo no tardó en notar la presencia de su hermana, y observar los indicios de la enfermedad en ella. Aquello hizo que Darren se mostrara un poco tenso, principalmente porque no pensaba dejar que nada le ocurriera a su querida hermanita, a pesar de que habría sido ideal poder acceder a la base para tener una comunidad a la cual unirse en aquel tiempo de necesidad. Por esa razón, cuando el Nebreda le hizo un gesto para que se acercarse a hablar, sabiendo muy bien lo que le diría, no pudo evitar esbozar una media sonrisa, ciertamente no muy a gusto con lo que le estaba diciendo. - Es mi hermana. No puedo dejarla. Tú no dejarías a tu familia, ¿verdad? - Expresó en un tono serio, dejando en claro su intención de proteger a su única familia sin importarle demasiado que estuviera infectada. - Además... la encontré junto al cadáver de mi madre. Las dos fueron infectadas el mismo día pero... ella aún sigue viva, ¿entiendes? Prácticamente un mes después del bombardeo. ¿No es extraño? - Preguntó en un tono que revelaba cierta esperanza en el soldado, la posibilidad de que su hermanita pudiera sobrevivir, superar, aquella extraña infección. No podía pensar en perderla. - Tengo que conseguir un doctor. Estoy seguro que ella puede ser salvada. - No obstante, no pretendía molestar a su amigo, pidiéndole que fuera en contra de la orden que le habían dado. No podía hacer eso, no cuando sabía lo importante que era aquello para un soldado. - No te preocupes, me iré. No puedo pedirte que hagas la vista gorda a esto. ¿Sabes si hay otros sobrevivientes? Tengo que encontrar a alguien que pueda ayudar a mi hermana. No puedo dejarla sola. - Le explicó con clara preocupación en su voz, sabiendo muy bien que, teniendo en cuenta que no podría ingresar a la base, al menos se encargaría de buscar otro sitio para estar con Karen. Jamás se apartaría de ella, no podía cometer semejante atrocidad, no cuando la amaba demasiado.

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03/06/2019, 22:45
Cabo Mayor Nebreda

Nebreda asentía ante todo lo que decías, su mirada te decía cuanto lo sentía, sus ojos eran el propio espejo de su alma, era algo que le caracterizaba y que le convertía en la persona que era, cuidadosa y preocupada. - Lo sé.. jamás habría dejado a mi familia sola, aún así.. les perdí- sus ojos se perdieron en el horizonte para luego volver a encontrarse con los tuyos - haría lo mismo que tú, Darren, exactamente lo mismo. Cuando hiciste mención a que llevaba cerca de un mes infectada sin haber sufrido las últimas consecuencias de la enfermedad, Nebreda alzó las cejas a modo de sorpresa - no es posible.. - decía mientras miraba a Karen - todo aquel que he visto perdía el control de sí mismo en un máximo de 3 días.. y terminaba muriendo.. de dolor - frunció el ceño con esto último que dijo. - Sé que no debería de hacer esto Darren.. pero.. tenemos un médico aquí, un médico militar.. el caso de tu hermana creo que es de trascendencia, debo intentar hacer algo por vosotros, pero debéis esperarme aquí Darren, no podéis moveros hasta que yo regrese - te dijo a modo de advertencia, en el interior de la base se suponía que hubiese más gente, gente que no estaba infectada.

Haciéndote un gesto de asentimiento, Nebreda te dió la espalda y se adentró en la base. Volviste junto a Karen.

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03/06/2019, 22:54
Karen Brennan

¿Qué ha pasado hermanito?.. ¿Qué te ha dicho?.. no quiero que te metas en problemas por mi culpa, por favor.. si es necesario vayámonos de aquí y busquemos otro lugar donde alojarnos.. yo estoy bien, puedo seguir caminando - tu hermana estaba  claramente nerviosa, apenas había podido oir de lo que hablábais.

Notas de juego

Debes realizar una tirada de Suerte.

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04/06/2019, 03:45
Darren Brennan
Sólo para el director

Las revelación de su amigo, respecto al hecho de que había perdido a sus seres queridos, hizo que la expresión de Darren cambiara a una de simpatía, teniendo en cuenta que no había considerado aquella posibilidad en el caso del Cabo Mayor. Por un momento, no pudo evitar sentirse mal por haber dicho aquellas palabras, ya que había estado pensando sólo en su hermana, sin haber imaginado que a Nebreda le había sucedido algo peor que a él. Después de todo, Darren había perdido a su madre, si bien al menos aún tenía a su hermana con él, incluso si ésta parecía haber sido infectada por lo que sea que le habían liberado aquellas bombas. - Perdón... no debí decir eso. No era mi intención recordarte algo tan doloroso. Algunas veces puedo ser un idiota... - Le dijo en un tono que demostraba arrepentimiento de su parte, por haberle recordado aquella desgracia. A pesar de lo que había perdido, el soldado continuaba siendo igual de generoso y humilde que siempre, algo que ciertamente sorprendió a Darren, ya que él estaba seguro que no habría podido mantenerse de la misma forma que su amigo. No obstante, en cuanto el Cabo Mayor comenzó a explicarle lo que solía pasar con los infectados, abrió los ojos de par en par, ya que había desconocido en gran parte lo que sucedía con los afectados. Tres días no eran nada en comparación con el tiempo en el que su hermana se había mantenido con vida. Sin duda, debía de haber algo en ella que le permitía mantenerse viva. Tal vez... ¿había superado la enfermedad? Aquello era de real importancia, y podría garantizar la posibilidad de que Karen fuera atendida por un doctor. - ¿Ves? Tres días. Y ella está viva desde el principio. Por eso creo que puede ser salvada. - Dijo con claro entusiasmo, ahora que sabía que aquello no era normal, que su hermana podría continuar a su lado si era atendida por alguien que sabía lo que hacía.

En el instante en el que su amigo le dijo que tenían un médico militar, no pudo evitar contener su alegría. Estaba demasiado cerca de alguien que podría ayudar a su hermana, tan sólo necesitaba que reconocieran su caso. Por esa razón, al escuchar a Nebreda, asintió en silencio, mostrándose a favor de la idea. Tal vez podrían encontrar incluso una cura para el resto de los afectados, mientras su querida hermanita era atendida por un experto. No podía pedir nada más. No quería arriesgarse a continuar su camino y no encontrar lo que necesitaban, y tal vez perder a Karen por haber continuado agotándola con caminatas sin fin. Tenía que hacer algo por ella, y aquel médico podría ser de utilidad para salvarla, o al menos podría darle el medicamento adecuado para estabilizar su infección, lo que podría también mejorarla con el tiempo, si tenía la fuerza necesaria para afrontar dicha infección. - Está bien. No te preocupes, te esperaré aquí. Quiero lo mejor para K, necesitado que sea atendida por un médico. - Aseguró con seriedad. Al ser la única que se había mantenido con vida hasta ahora al estar infectada, no había duda de que le dedicarían toda la atención debida a su hermana, por lo que significaba que estudiarían su caso, y el médico estaría gran parte del tiempo concentrado en su infección. Era la mejor oportunidad que podrían tener, y Darren no pensaba desaprovecharla. - Ve. Te esperamos aquí. - Le dijo a su amigo, antes de que éste se marchara y dejara a los dos a solas. Su atención no tardó en concentrarse en su hermana, tras regresar con ella, la cual le hizo varias preguntas sobre lo que había sucedido. - Es un amigo que conozco desde hace tiempo, por una misión que hicimos juntos. Dijo que tu caso es especial, que nadie sobrevive tanto tiempo la infección, que como mucho viven tres días. - Le explicó a su querida hermanita, esperando que aquello sirviera para darle un poco de esperanza, luego de que mostrara tan pesimista con él, anteriormente. - No puedes seguir caminando. Antes estabas mal. Necesitas descansar, y aquí tienen un médico que puede ayudarte. Si no nos quieren, nos iremos pero... Nebreda dijo que intentaría ayudarnos. Es un buen hombre. - Aseguró con cierta tranquilidad en su voz, antes de volver a abrazar a la joven, realmente contento ante la oportunidad que se había presentado ante ellos. No la abandonaría por nada del mundo. No dejaría que muriera como su madre. Era lo único que le quedaba en ese mundo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues 8 xP No sé si es malo o bueno xDDD Tú dirás, dire =P

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05/06/2019, 14:55
Narradora

Tu hermana sonrió ante lo que decías, por un momento pudiste observar cierta esperanza en sus ojos y su sonrisa, hermosa y dulce lo decía todo. Esperásteis juntos observando el entorno que allí había, era un lugar árido, se trataba de una explanada muy vasta, sin vegetación y había varios vehículos militares aparcados. La base militar era de color arena, imitando al terreno que allí se cimentaba. No veíais a nadie más que al Cabo Mayor Nebreda avanzando hacia la base. Sin embargo, la puerta se abrió y él desapareció tras ella. Permaneciste en alerta puesto que sabías que tu compañero tenía un gran corazón, pero no sabías si las personas que se encontraban dentro tendrían la misma consideración para con vosotros. El viento movía la arena, lo cual hacía que ésta se os metiese de vez en cuando en los ojos. Te fijaste en que había cámaras por todas partes, por lo que, seguramente os estarían observando desde dentro.

 

Pasaron 20 largos minutos desde que Nebreda se había marchado, comenzábais a impacientaros. Pero, justo en ese momento se abrió de nuevo la puerta. Volviste a ver a tu amigo, su sonrisa evidenciaba que lo que allí dentro había ocurrido era positivo para vosotros. Y no venía solo, tras él, una mujer que rondaría la treintena de edad salió con gesto serio y podías notar cómo os examinaba con la mirada.

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05/06/2019, 15:25
Ana

Ana os observaba con escrutinio a medida que se acercaba a vosotros, su mirada parecía ser simplemente examinativa, no escondía maldad en sus ojos grises. Físicamente era una mujer algo corpulenta aunque realmente hermosa, te sorprendió su vestimenta, iba vestida de civil con unos vaqueros ajustados que enmarcaban sus generosas curvas y una blusa ligera con rayas azules verticales. Pensaste para tus adentros si quizás no se trataba del médico militar que acababa de mencionarte tu compañero. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca a vosotros observaste que llevaba unos guantes azules, los típicos que se utilizan en el hospital.

Hola - su gesto examinativo cambió rápidamente, mostrando una bella sonrisa hacia ti y tu hermana - vosotros debéis de ser Karen y Darren, ¿verdad? - dijo mientras os miraba a ambos - yo soy Ana - le tendió la mano a tu hermana en primer lugar y después a ti, observaste que cambió de mano para saludarte a ti, ¿quizás para evitar contagiarte?, sería tarde en todo caso, pues a ti te había dado lo mismo pues era tu hermana - si os parece bien podemos pasar dentro, estoy segura de que estáis cansados del viaje.

Se dió la vuelta y se adelantó, dirigiéndose nuevamente hacia la puerta.

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05/06/2019, 15:48
Cabo Mayor Nebreda

Nebreda se había mantenido al margen mientras Ana hacía las presentaciones debidas. Cuando ésta se adelantó, él se acercó a ti para decirte al oído - es la médico, más tarde hablaremos, ¿de acuerdo?, puedes confiar en ella. Poco más podías pensar al respecto, creías poder confiar en la palabra de tu compañero, por lo que, junto a tu hermana, atravesásteis la puerta.

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05/06/2019, 15:52
Narradora

Entrásteis en la base, dentro no había nadie, de momento, más que Ana y Nebreda, quienes os guiaban por el pasillo hasta detenerse frente a una puerta. De momento, lo único que habíais visto eran pasillos grises con puertas cerradas. Nebreda se adelantó para abriros la puerta frente a la que os habíais detenido.

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05/06/2019, 15:58
Ana

- Por motivos de seguridad debéis quedaros aquí, al menos de momento ¿de acuerdo? - dijo en un tono cordial, se acercó a un pequeño frigorífico que había allí y sacó un par de refrescos - lo único que tenemos es cocacola y agua, me temo, ¿tenéis hambre?, puedo traeros algo si queréis, hasta que no estéis listos no os examinaré así que podéis relajaros un rato o, si queréis, podemos comenzar ya - dijo mientras dejaba los refrescos sobre una camilla. Hablaba como si no fuese la primera vez que hacía aquello, quizás ya había habido más personas como Karen o como tú que habían llegado de fuera por distintos motivos. Lo que sabías es que, por el momento, Ana te inspiraba confianza, además, Nebreda había reafirmado tus pensamientos hace un momento.

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05/06/2019, 19:31
Darren Brennan
Sólo para el director

Durante el tiempo que tuvo esperando, el soldado se dedicó a observar la base, la cual parecía estar monitoreada por varias cámaras en sus alrededores. No había duda de que les estaban observando mientras esperaban allí cerca de la entrada. De cualquier manera, aquello no era de importancia para Darren, no cuando lo que le importaba era que su hermana obtuviera el médico que necesitaba, uno que pudiera tratar su infección, o lo que sea que la afectaba. Tras un momento de espera, su amigo volvió a salir de la base, aunque ésta vez acompañado de una mujer, cercana a la edad de Darren, aunque ciertamente daba la idea de que se trataba de alguien más intelectual que él, sin lugar a dudas. La mujer llevaba con ella unos guantes azules en las manos, lo que dejaba en claro que debía de llevarlos por precaución para no contagiarse de la hermana del soldado, o incluso de él, teniendo en cuenta que Darren había tenido cierto contacto con Karen, incluso si no había sido demasiado prolongado. Aún así, por los guantes, y porque su amigo le había mencionado sobre la presencia de un médico militar en la base, aquello le sirvió para suponer que se trataba de la médico que buscaba, por lo que estaba claro que la necesitaba, y por otro lado, su presencia significaba que los superiores del Cabo Mayor habían aceptado atender a su hermana, o al menos darles la bienvenida a la base. Ante semejante idea, el soldado sonrió complacido, desviando su mirada a su hermana, ciertamente emocionado por el hecho de que Karen pudiera tener una oportunidad de ser tratada. Anteriormente, había pensado que la perdería, incluso si se negaba a aceptarlo, ya que dudaba que llegarían muy lejos en el camino hasta que su hermana se agotara y la infección se desarrollara en ella.

- Hola. - Saludó de forma amable, en el momento en el que la mujer les saludó a ambos, conteniendo la alegría que sentía en ese instante por lo que había estado pensando. - Sí. Darren Brennan. Ella es mi hermana, Karen. - Confirmó ante la pregunta de la médico, notando que ésta parecía ser bastante amable, o al menos no demostraba ninguna mala intención hacia ellos, algo que era de apreciar, ya que el soldado no habría dejado que le hicieran daño a su hermana. De momento, parecía que la mujer se había acercado para comprobar su caso, tras el reporte de Nebreda, por lo que era posible que estuviera interesada en observar el caso de Karen, ya que aquello podría representar un gran avance para la salvación de otras personas, y posiblemente la eliminación de semejante infección. - Un gusto, Ana. Gracias por recibirnos. Mi hermana necesita la ayuda de un médico. - Le explicó con obvia preocupación, a la vez que extendía su mano para serle reciproco en el saludo a la mujer. Después de todo, no deseaba ofenderla, no cuando podría representar la única oportunidad de que Karen pudiera superar aquella infección, y continuar permaneciendo a su lado. No obstante, no había ignorado el hecho de que la médico le había ofrecido la mano contraria a la que le había dado a su hermana, si bien aquello era de esperar, teniendo en cuenta que habría deseado evitar que él se contagiara, incluso si el soldado ya había tenido contacto con la joven. - Me parece bien. Me gustaría que mi hermana fuera atendida, la verdad. - Presentó su petición, a medida que se disponía a seguir a Ana al interior de la base. No había duda de que le debía una a su amigo, ya que éste acababa de hacer mucho por él y su hermana. - Gracias. En serio. Te debo una. - Le dijo a su amigo, en el momento en el que éste se acercó para decirle que podía confiar en la médico.

Una vez entraron a la base, al soldado le extrañó el hecho de que no hubiera nadie más en la misma excepto por Ana y Nebreda. Dudaba mucho de que fueran los únicos, por lo que el resto debían de estar aislados, para evitar una posible propagación de la infección, o simplemente por temor a la misma. Después de todo, dudaba de que la médico estuviera a cargo de la base en su totalidad, y que Nebreda fuera el único soldado presente. Debía de haber una cadena de mando medianamente extensa en dicho lugar, de eso no había duda. Aún así, no se preocupó mucho por la ausencia de personas, ya que era normal que no desearan mostrarse de momento, no hasta que la médico realizara los preparativos necesarios para evitar la posibilidad de propagación de la infección. Por su parte, Darren sólo deseaba que trataran a su hermana, no había venido a hacer amigos a aquel sitio, excepto por Nebreda, y la médico que podría salvarle la vida a Karen. - Con agua me conformó. Gracias. No es necesario que nos den de comer. Tenemos algunas provisiones. - Afirmó con tranquilidad, ahora ciertamente más relajado, en el momento en el que aceptaba el agua ofrecida. Necesitaba saciar un poco su sed, si bien tampoco quería utilizar todos los recursos de la base, no cuando él tenía algunos propios para sustentarse. Tras beber un poco, asintió a las palabras de Ana, la cual parecía ser confiable, al menos con la actitud que había demostrado hasta el momento. - No tenemos problema en quedarnos aquí y... puedes examinarnos cuando lo desees. Quiero hacer todo lo posible para que mi hermana se recupere. No me gustaría tentar a la suerte, incluso si hace más de un mes que sigue con vida. - Le aseguró a la médico, esperando que aquello sirviera para motivarla a tratar a la joven. No podía perderla, no ahora que había encontrado a la persona que podría tratarla. - Puedes ayudarla... ¿verdad? - Preguntó esperanzado.

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05/06/2019, 20:35
Ana

En esta ocasión, el gesto de Ana se tornó serio - no puedo garantizar nada, esto es algo completamente nuevo y ajeno a lo que conozco, lo único que puedo deciros es que haré todo lo que esté en mi mano - nuevamente, su mirada, fija e imperturbable, clara como el color de sus ojos, te decía que te hablaba sin rodeos. Apartó la vista de ti y se dirigió hacia un pequeño armario, lo abrió y sacó una bata y una mascarilla dentro del mismo - necesito sacarte sangre, por ello debo ponerme esto, aún no se si eres contagiosa, lo comprendes ¿verdad Karen? - tu hermana asintió, no parecía que tuviese miedo, de hecho de vez en cuando giraba su vista hacia tí y te sonreía.

 

Una vez se hubo colocado la protección y otro par de guantes sobre los que ya tenía colocados se acercó a Karen con material para proceder a la extracción de sangre. Con sumo cuidado colocó sobre su brazo una banda elástica, necesaria para promover la correcta visibilidad de la vena. - Sólo te escocerá un poquito al principio, ¿de acuerdo?, tranquila - dijo mientras introducía la aguja sobre la piel de tu hermana, casi al instante, obtuvo las muestras necesarias para analizarlas. Aflojó la cinta que se cernía sobre el brazo de Karen y le colocó una tirita sobre la zona de punción - apriétate fuerte Karen, eso es, así.

 

Volvió a dirigirse hacia la zona del armario, donde deshechó en un contenedor el material que había utilizado, reservando aparte las muestras de sangre. Nuevamente volvió con más material para extraer sangre, esta vez repitió el proceso sobre tí. Notaste la delicadeza con la que te trataba, cosa que agradecías, se trataba de una buena profesional. - Permitidme un momento, llevaré esto al laboratorio.