Partida Rol por web

Veamos, para que lo organices tu como mejor te venga. Quiero hablar con:

Jener

Viconia

Kar

Morgana

Y estar con Morded lo maximo posible xD

Pues yo me voy con mi padre y como buen chico intento portarme como tal...si nadie me requiere me escabullo al bosque a practicar con el arco y a explorar ^^

Tras el rito del funeral, agotador y triste, Kyle se retiró a su caaña a meditar y reponer fuerzas. Llegaba el momento del consejo. Los hombres tenían que decidir que hacer con el mensaje llegado desde el sur y aún quedaba pendiente la muerte de su esposo.

Si Manfred hubiera estado con vida, ella hubiera participado del consejo por derecho propio. Ahora ese derecho le correspondía a su nuera pero ella no dudaba de que Modred queerría consultar con ella lo que allí se hablara, dado que su experiencia era mucha. Por eso tenía que descansar. Dependia de su cabeza evitar que su hijo actuara impulsivamente siguiendo su corazón en vez de escuchar la voz de la razón.

Mientras preparaba su lecho, la mujer se hizo una lista de lo que haría a partir del siguiente día. Tenía que hablar con Alex y luego con Modred. También debía ver a otros consejeros y ocuparse de las cuestiones de la aldea mientras los suyos estuvieran ocupados decidiendo que hacer. Por último tenía que enfrentar a Kar a solas... necesitaba oir de sus labios que él no era el asesino, que él no podía serlo.

Suspirando, apagó las velas y se acostó esperando conciliar el sueño prontamente. El siguiente día, los siguientes días serían duros y ella debía estar entera, por el bien de muchos.

Los ritos aun seguian y el unico que parecia no tener intencion de moverse del lugar era Morded, Kyle partio hacia la morada de los Silverfang con su nieto en brazos, alli lo dejaria y partiria a atender otros asuntos como consejera del clan.

Mientras Alexandra tenia pensado empezar a llevar sus labores como consorte de lider, dejo claro que partiria a atender asuntos del clan mientras Morded permanecia invalidado por el funeral.

Quizas el primer consejero que deberia visitar Kyle era Albus, parecia el mas razonable e impracial, el consejero Shadoweye era una sombra en el bosque normalmente y pocas veces se dejaba ver mas que para su lider, aunque tambien deberia ser visitado, las Bloodmoon no tenian una sola consejera, y de tener que hablar con alguien probablemente fuera directamente con Morgana, los Highthunder tenian todo un concilio de consejeros, asi que podrian ser los ultimos en ser visitados, claro esta, antes que los Bearmaw.

Como ver por separado a los Bearmaw? era algo dificil, quizas podria encontrar primero a Jener entrenando en la llanura donde hacia unos años se habian conocido e intercambiado sus primeras palabras... y asi fue, no hacia mucho que se habian dispersado despues de la llegada del mensajero y Jener necesitaba descargar su rabia y frustracion, se habia acercado a la colina a medio camino entre la aldea Bearmaw y Silverfang con algunos hombrs y alli estaba entrando.

Un grupo de caballeros con el estandarte de los Silverfang se acerco a la colina, y los Bearmaw dejaron el entrenamiento, aun con las armas preparadas, para recibir al grupo, pero en el centro de este, cabalgaba Alexandra, no traian intenciones de disputa, pero Jener tampoco parecia tener muchas ganas de encontrarse con nadie, y menos con ella.

Habiais vuelto a la fortaleza del trueno, hogar de los Hightunder, Ariadna descansaba en sus aposentos, cuidando de su niño pequeño junto con algunas criadas, cuando la puerta sono, unos golpes y la voz de un guardia- Mi señora, Jax esta aqui, solicita una audiencia...-

Al otro lado de la puerta los guardias esperaban el permiso de su señora para dar paso al capitan de la guardia, y hermano de su esposo...

Padre e Hijo volvian solos hacia la aldea Shadoweye, el consejero y el grupo que les habia acompañado, hacia unas horas que habia partido para empezar a preparar las cosas a la llegada, y quizas revisar armas y defensas, la guerra se acercaba y nadie estaba tranquilo.

Llegue acompañada de dos guardias a la zona de entrenamiento aunque la verdad es que preferia haber ido sola. Al llegar sonrei a Jener y baje de mi caballo pidiendo a mis acompañantes que dieran una paseo para dejarnos algo de intimidad. Llevaba un pequeño cesto en mi mano donde se podia ver una bota de agua fresca, frutas y queso.

- ¿Hablaras conmigo o tambien me concederas una mirada de odio? - Le pregunte en un tono dulce, para nada malintencionado o arisco.

Me revolví un tanto incómodo en mi montura por todo lo que había ocurrido durante el velatorio de Mafred. Mire a mi padre y carrespeé para llamar su atención. -Padre, ahora que todo ya ha acabado, ¿Qué es lo que va a ocurrir? ¿Y cómo vamos a actuar los Shadoweye?. -Si algo bueno tenía el crecer sin una madre, era que te ayudaba a ser directo y no andarte por las ramas. Esta situación me asustaba, y no tenía ni idea de que poder hacer.

¿Como iba a confesarle a su hijo que estaba muy confuso por todo lo que habia ocurrido? Si no tenia fe en su propio padre en quien iba a poder tenerla. Los Shadoweye gozaban de una extraña neutralidad que por una parte no les ataba demasiado y por otra no les otorgaba aliados seguros. Al menos habia dejado una cosa clara en aquel funeral. Que es que ya que le habian ignorado cuando el bosque fue invadido se reservaba el derecho de actuar unilateralmente. Le gustaria decirle a su hijo que a la más minima oportunidad aplastaria a las Bloodmoon y no porque eso tranquilizase al crio, sino para poder compartir con alguien la rabia que guarda bajo la mascara de su inexpugnable rostro. Pero alli estaba el, intentando disfrazar sus deseos belicistas con una simple preparación para tiempos peores .-Nos armaremos y entrenaremos a nuestros hombres por si ataca el imperio. La mayoria de los lideres de las tribus no han mostrado su postura sobre lo que esta por venir, asi que lo mejor que podemos hacer es tener los oidos abiertos de momento-.

Asentí a las palabras de mi padre. Jo, pero que listo es, espero algún día ser un gran líder como él. -Así sea padre, yo mismo intentaré mejorar mi puntería con el arco. -sonreí contento por ser útil para mi tribu. -Pero quisiera pedirte algo padre, sabes que la espada no es mi fuerte, y me gustaría que fueras tu quien me ayudase a mejorar para poder proteger a la aldea si es necesario. ¿Me enseñaras?. -miré a mi padre con mirada de cachorro abandonado (cortesía de mi madre felina)

Master me gustaría hablar con Kar, me siento responsable por la situación actual y me parece que debemos hacer algo al respecto, también me interesa hablar con Morded para demostrarle mi apoyo y por ultimo quiero ver si es posible rolear el trato con Mick (me gustaría que cronológicamente el trato se realice antes de el deceso de Manfred).

P.D. Sabes algo de mi tío, me gustaría hablar con el antes de realizar mis visitas.

De vuelta a la aldea tras la primera noche del funeral, parece que algo le ronda la cabeza al joven lider, que no para de lanzar miradas de reojo a su tio y consejero, como si intentara decirle algo sin saber encontrar las palabras. El resto de hombres que acompañan al sequito atienden a la madre de Mert que va medio dormida en su caballo, y vigilan el corto trayecto.

Al ver a Alexandra dejé de descargar mi rabia, ya que me entraron ganas de hacerlo contra ella. Al escuchar sus palabras di un suspiro -No tengo nada en tu contra, eso ya deberías saberlo...

Si yo tuviera menos honor...

Dejé la frase incompleta, yo no era así. Por mucho que lo deseara -Puede que en otros tiempos hubiera entendido a tu marido...- Ya ni lo llamaba por su nombre -...pero la decisión de desconfiar de mi padre, y por lo tanto de mí, fué sólo suya.

-Has de entender mi posición...- Dije con rabia, todo había cambiado, mi padre era el íder, deshonrado por la desconfianza de mi antiguo amigo, ahora líder de los Silverfang. Mi padre me había ofrecido en demasiadas ocasiones su cargo y se me acababan las palabras para rechazarlo, para colmo, Morgana, que era la líder de una de las pocas tribus que nos apoyaban sin reparos y abiertamente había saltado públicamente contra mí. Apoyando a Morded a quien debía odiar y al parecer Manfred mantenía contacto "íntimo" con el imperio y nadie había dicho ni una palabra de eso...

-No deberías haber venido- Terminé.

Cogi la cesta y se la acerque mentandome en el mullido cesped - Bebe y come algo, estos dias todos estamos sin probar bocado apenas - Dije sin perder mi sonrisa, pero suspirando despues. Todo aquello era muy dificil para mi, pues no sabia muy bien como tenia que actuar, aquellos actos politicos me superaban.

- Jener... Morded esta dolido, esta muy dañado y solo busca un culpable, y por ahora no ve mas alla de las evidencias, y ellas sabes que señalan a tu padre... - comence a decir mientras miraba esperando que comiera algo - Necesita pasar el dolor y pensar con claridad, no lo culpes por ofuscarse, si estuvieras en su lugar se que actuarias igual, sois demasiado parecidos... - Mi sonrisa asomo un segundo al decir esas palabras mientras me sonrojaba un poco.

- Yo no creo que haya sido Kar, pase muchas horas hablando con Manfred y... se que su relacion con tu padre era como la tuya con Morded, no dejeis que la ira o los actos de otras personas marquen vuestras acciones - Le pedi mientras acariciaba la hierba fresca - Si no lo haces por el... hazlo por mi... en estos años tambien te has convertido en alquien importante para mi, y odiaria tener que perder tu compañia por algo asi... asi qeu no me digas que no deberia haber venido...