Partida Rol por web

Las guerras barbaras.

Prologo: El funeral de un rey.

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13/06/2012, 21:38
Director

Hiam habia guardado el cuerpo de Manfred durante siete dias en el templo a los dioses de su aldea, alli el lider de lideres esperaba en cuerpo y en espiritu deambulaba cerca de la entrada al reino de Eadai, sin poder entrar... ya habia pasado demasiado tiempo y Manfred, debia recibir el sagrado rito del funeral.

Los mensajes habian sido llevados a todas las familias de los lideres para que acudieran al funeral en el circulo sagrado, donde la gran hoguera de la señal se convertiria en una pira funeraria para el caido lider, obviamente, gente de todas las aldeas ira al funeral para rendir sus plegarias al difunto, quizas, de la aldea que menos gente vaya sea de los Bearmaw, negar el honor de su lider de una manera tan abierta podia suponer una ofensa para ellos, de todas maneras Hiam habia mandado el mensaje con los chamanes que enseñan en la aldea Bearmaw por si Kar y sus hijos querian acudir, Kar habia sido un buen amigo de Manfred, y eso era lo mas extraño de todo.

Los lideres debian dejar el debate sobre la culpabilidad de Kar a un lado, era el funeral y no se permitia duelo alguno, en el gran chaman caia la responsabilidad de decidir si Kar debia ir al exilio o no, cosa que crispaba a muchos lideres, tanto los que creian en la inocencia de este, como los que no.

El atardecer terminaba, y el ojo de Eidolon se retiraba del cielo para dar paso a la mirada de Eadai, y las gentes vestian sus mejores galas para el funeral, el alto chaman llebaba horas con su pueblo preparandolo todo para el funeral, no se recitaban grandes oraciones en los funerales barbaros, tan apenas un par de oraciones, un par de alabanzas al espiritu de el muerto y algun salmo para guiarle a la primera puerta. Pero el temor de Hiam era que Morded y Jener se enzarzaran en un combate el dia del funeral, lo que seria una ofensa para Manfred y para sus aldeas.

las pertenencias de Manfred el dia de su muerte las tenia Hiam, la gran espada runica, con la empuñadura de oro y los grabados a los dioses en el filo, el colgante del colmillo plateado y dorado, perteneciente a todos los lideres y familia de los Silverfang, el broquel de hierro pulido que portaba en la muñeca derecha y la corona de madera y oro de los lideres de lideres. Todo esto lo guardaba al lado del tocon que ocupo Manfred en las reuniones.

Si la gente se acercaba a la pira apagada, podia ver el rostro palido y mortecino de Manfred, el holor a muerte lo rodeaba y provocaba algunos mareos en los mas debiles, Kyle habia llevado ropa de gala a Hiam para que sus sirvientas le cambiasen, si cruzaba al mas alla, debia ir comodo, no con la ropa de guerra, la ceremonia empezaria cuando los lideres se hubieran reunido... mientras, solo se podia rezar por el.

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14/06/2012, 00:00
Morded Silverfang

Morded ya se encontraba en el lugar, de hecho los 7 días anteriores que el cadáver había estado custodiado en la aldea de los Vailfog, el los había pasado en la misma puerta velando por el alma de su padre y nadie había sido capaz de hacerle entrar en razón con que se alejara de allí, daba las cabezadas justas como para poder seguir con la guardia y así fue hasta el día que por fin se fue a celebrar el rito funeral.
Cuando por fin abrieron las puertas y sacaron a su padre el mismo ayudo a llevarlo a lo que seria su pira funeraria. Y se quedo a su lado esperando a que fueran llegando todos los que quisieran presentar sus respetos al líder de lideres.

Vestía una cota de malla de tonos oscuros y cubriéndole mas por encima una capa de piel de lobo, que le daba un aspecto mas señorial. Su rostro era totalmente inescrutable, y sus ojos estaban mas rojos que blancos, mezcla de la tristeza, la rabia y el cansancio. Miraba las pertenencias de su padre, que pronto pasarían a ser suyas. Demasiado pronto y no con honor.

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14/06/2012, 02:51
Alexandra Silverfang

Todo era perfecto, hacia mucho que lo hera, cuando de golpe la muerte de Manfred nos golpeo con fuerza, a mi hogar mas que a ninguno pues Morded se sumio en un torbellino de emociones que hasta le costaba controlar ante mi.

Finalmente llego el momento del cambio siete dias en los que se valaria el cuerpo y un ultimo de funeral,deje a nuestro pequeño en buenas manos en casa con Merit, la mujer que se encargaba de todo desde que teniamos nuestra casa. Era madre ante todo pero en este momento quien mas me necesitaba era mi esposo.

No queria agobiarlo asi que simplemente fui con el y lo deje solo, le llevaba comida y ropa de abrigo, y vigilaba su estado, pero llegado el dia del funeral le lleve sus mejores ropas, y yo me prepare tambien con un vestido, ese dia si vino nuestro pequeño Mertel, apenas habia comenzado andar pero yo queria que estuviera alli.

Cuando llego el momento deje que Morded hiciera lo que viera conveniente o necesitara. Pero cuando se paro ante la pila me acerque cogiendo al pequeño en brazos y con la mano libre me acerque a el por detras y entrelace nuestros dedos.

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14/06/2012, 10:10
Jax Highthunder

 Permanecí al margen, en un rincón apartado y desde el cual podría ver a todos los presentes, pero ellos a mi no, al menos con facilidad, dejando espacio para que los lideres de las tribus, entre los que se encontraba mi hermano, junto a los parientes y amigos cercanos, pudieran velar por Manfred.

 Observé a Morded Silverfang visiblemente afectado, aunque se esforzase en ocultarlo, mientras veía a su lado a su preciosa mujer y al hijo de ambos. Esperé que, aunque le estuviera pasando en estos momentos algo terrible, él se diera cuenta de que, pese a todo, era todavía afortunado, y que todavía tenía algo por lo que vivir y luchar: Una familia.

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14/06/2012, 10:33
Hiam Veilfog

El cielo amenazaba con descargar una lluvia torrencial sobre el poblado, y el anciano chamán sabía que incluso los espíritus lamentaban la muerte de Manfred Silverfang. Aunque las circunstancias de su muerte aún no se habían aclarado, la pérdida de uno de los líderes de las siete tribus no auguraba nada bueno, e Hiam deseaba de todo corazón que nada ensombreciera aún más un día ya de por sí tenebroso. Vestido con las pieles que llevaba habitualmente, el líder de los Veilfog sólo se había puesto unos accesorios adicionales, que estaban destinados a usarse en las reuniones con el resto de líderes: un colgante con siete colmillos de siete bestias distintas y las pinturas ceremoniales que ahora enmarcaban su rostro.

La aldea era la más pequeña de todas las demás, y su cercanía con las tierras baldías, así como la ausencia de murallas que la protegieran de los ataques, hacía preguntarse por qué nadie se había atrevido a poner un dedo sobre los Veilfog. Sólo unas grandes hogueras delimitaban su territorio, proclamando a los grandes espíritus que aquella tierra pertenecía a los seres humanos que les veneraban. No había más decoración ni ornamento más que los estandartes, símbolo de los chamanes, y que proclamaban que sus habitantes servían al dios Eve.

Vigilante como un centinela, Hiam velaba el cuerpo de Manfred para evitar que los espíritus malignos intentaran adueñarse de su cuerpo.

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14/06/2012, 17:34
Kyle Silverfang

El día tan esperado había llegado por fin. Sería el día del último adios, la despedida final hasta que los dioses decidieran llevarla a su morada y reunirla nuevamente con el amor de su vida.

Kyke Silverfang buscó sus mejores galas pero no sus adornos y sus joyas. No iba a una fiesta; sólo quería honrar la memoria de Manfred como mejor podía.

A pesar de su edad y de que el liderazgo de la aldea ahora recaía en su hijo y su querida esposa, la mujer aún lucía el porte de una reina. Sobria y austera, pero de mirada firme, capaz de soportar tempestades y enfrentar al más fiero de los hombres sin mostrar temor, todo en ella hacía ver que había sido la esposa de un verdadero líder y que había trabajado codo con codo a su lado para que las tribus convivieran en paz.

Pero ese líder ya no estaba. Había muerto de una manera absurda, a manos de su amigo y compañero, a traición. Eso es lo que parecía a la vista de todos, pero Kyle aún no daba crédito de lo ocurrido. No era propio de un guerrero como Kar Bearmaw usar una treta tan baja como el veneno. Algo no debía estar bien.

Con pesar, hizo a un lado sus pensamientos y se encaminó hacia el círculo sagrado donde se encontraba la pila funeraria. Allí ya estaban su hijo y su nuera y el pequeño Mertel que sonrió nada más verla. Sin dudar en sus pasos, se encaminó hacia ellos y tomó al niño en brazos al tiempo que saludaba a su familia. Ahora más que nunca debían estar unidos por el bien del clan.

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14/06/2012, 20:21
Jener Bearmaw

Habían sido siete días, puede que los siete días más largos de mi vida. El honor de mi padre había sido puesto en duda, yo había rechazado liderar a los Bearmaw y así sería hasta que mi padre muriera. Él era inocente, por mucho que Morded se negara a aceptarlo, mi padre era un guerrero de honor, el mejor entre todos los Bearmaw y mientras siguiera en pie él seguiría liderándonos tan bien como siempre había hecho.

Si había acudido al fueral había sido porque Manfred había sido un gran líder y un gran amigo de mi padre, un hombre de honor como él y alguien que merecía todo mi respeto. Al contrario que mi antiguo amigo Morded, quien había demostrado ser una persona muy distinta a la que había creido. Desde niños habíamos crecido juntos, conocía a mi padre casi tan bien como yo y ahora dudaba de su honor, del honor de mi familia y del mío propio. Había callado muchas cosas por él, no era capaz de imaginarse cuantas y lo único que recibía a cambio era rabía, odio y desconfianza.

Sólo el respeto a Manfred y a nuestra antigua amistad hacía que no saltara sobre él, pero mi mente se preguntaba si, pasados siete días el recuerdo de nuestra antigua amistad bastaría para detenerme. Pues quizás estallara en una rabia infinita.

En otras circunstancias habría ido hacia él, le habría hablado e intentado consolarle, pero ahora ya no. Habían cambiado muchas cosas en muy poco tiempo, y Morded había demostrado que no estaba dispuesto a dar lo que yo había dado en nombre de nuestra amistad... ni siquiera era capaz de dar una pequeña muestra de confianza.

Mis ojos se posaron en el cadavérico rostro de Manfred, ahora blanco como la cera, recordando cuan poderoso y orgulloso había sido en vida. Estaba seguro de que bajo el liderazgo de Morded la aldea Silverfang no sería tan próspera como lo había sido antaño, Morded no se parecería jamás a Manfred... él habría confiado en las palabras amigas y no en unos vanos indicios.

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14/06/2012, 23:10
Kar Bearmaw

Durante el corto trayecto hasta el circulo sagrado, comencé a recordar los momentos vividos con mi viejo amigo y compañero de armas, las celebraciones de nuestras respectivas bodas, los combates contra las tribus del sur, el nacimiento de nuestros primogénitos, incluso los momentos previos al duelo que tuvimos hace siete días, pero no olvido el momento en el que mientras estaba bebiendo hidromiel con mis compañeros de armas del clan Bearmaw, me avisaron de su muerte…

Agito mi cabeza incomodo - Recuerda sus grandes momentos  – me dije a mi mismo justo en cuando estábamos a punto de llegar al circulo sagrado. Ya allí, vi como la familia Silverfang se encontraba al completo velando por el espíritu de Manfred.

Cubierto por las pieles de un gran oso negro, con mi hacha colgando mansamente, avance hasta donde se encontraba Hiam, el anciano líder del clan Veilfog, al que había solicitado consejo en varias ocasiones, que se encargaba de velar su cuerpo. Mis ojos se cruzaron con los de Morded, su joven esposa y en la viuda de Manfred, Kyle, mientras seguía mi camino hasta la hoguera apagada. Primero tenia que presentar mis respetos a Manfred, despues ya seria el momento de dar mis condolencias a su familia.

Clave mi rodilla en el suelo, acercándome al cadáver de mi viejo amigo, ignorando por completo el hedor que desprendía su marchito cuerpo, y comencé a hablarle, sin importar que hubiese alguien cerca escuchando.

- Estoy aquí, viejo amigo, aunque preferiría estar disfrutando contigo de unas jarras de hidromiel. Si me hubieses ordenado ir hasta la capital del imperio, lo hubiese hecho sin dudar, pero eras un hombre de paz en tiempos de guerra… Eras el mejor de todos nosotros, el que nos mantenía unidos frente a la adversidad. Por tu memoria intentare que esa unión que tu lograste no se rompa, te lo juro por mi honor. Descansa Manfred, mi hermano de armas - termine diciendo para quedarme unos pocos minutos a su lado rezando a los dioses por su espiritu.

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15/06/2012, 01:25
Wulfrick Highthunder

Wulfrick llegó junto con su comitiva al circulo de piedras. El dolor se notaba en el ambiente, hasta se podía respirar. El lider bábaro apretó sus mandíbulas y entró en el poblado.

Sus tremendas monturas se abrían paso entre la gente como un cuchillo en la grasa. Hasta que llegaron a las postrimerias la gran hoguera de la señal se convertiria en una pira funeraria para el caido lider. Allí paró su montura. Tardó unos segundo en descender. Sobre su montura, se veían las cosas de otra manera.

Al momenetó descabalgó con el resto del clan Highthunder. Entregó las riendas a su servicio y haciendole un gesto a Ariadna, su mujer, fueron a despedirse del Manfred.

Aun eran pocos los que allí se encontraban. Pero entre ellos estaba Kar, el causante de este mal. Sin detener el paso, Wulfrick se acercó al cadaver se arrodilló ante él, al lado de Kar y murmuró una oración.- Manfred Silverfang camina recto como lo hiciste en vida hasta los brazos de Eidolon, escucha su palabra y acepta su bendición.

Sin más se levantó y acto seguido fue a donde estaba Kyle. Haciendo una leve reverencia habló a la viuda.- Señora nadie excepto vos siente el agudo dolor que sufrimos al perder a un ser querido, pero no es momento del dolor, es el momento del gozo pues su marido, el lider de las tribus irá a reunirse con Eidolon- dijo Wulfrick-. Creedme yo y todo el clan rezan y se congratulan por que Manfred Silverfang viaje a donde se merece estar el ¡¡AMADO LIDER DE LAS TRIBUS, QUIEN TRAJO LA PAZ AL NORTE!!- dijo elevando la voz mientras terminaba la frase para que todos lo escuchasen.

Luego se acercó a Morded y estrechándole el antebrazo fuertemente le dijo.- Hijo, ten por seguro que Eidolon acojerá a tu padre en sus estancias y desde allí verá que el Norte hace justicia con él y con su clan- dijo volviendo a estrechar su antebrazo fuertemente.

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15/06/2012, 02:00
Morded Silverfang

Morded siempre había sido un hombre grande, como lo había sido Manfred, al ver llegar a las dos mujeres que mas importantes habían sido en su vida las abrazo, abarco a cada una con un brazo y envolviéndolas la atrajo hacia el, en un cálido abrazo.

-Juro ante Eidolon y el resto de dioses, ante vosotras y mi hijo que sois sangre de mi sangre y ante el cuerpo presente de mi padre que fue líder de lideres, que su asesino no quedara sin castigo.

La crudeza de sus palabras contrastaba con la la calidez del gesto, prácticamente las había escupido como si fuese lo único en lo que había pensado durante esos siete días. Sus ojos se llenaron de lagrimas que no trato de ocultar, pues lloraba por el mejor hombre al que jamas había conocido.
Y cuando Kar se acerco a hablar con el difunto Manfred, la respiración de Morded se acelero. Ambas mujeres lo conocían lo suficientemente bien como para saber que si no se abalanzaba sobre el era por el simple respeto que le profesaba a su padre.

-Hay que tener valor... Para venir y decirle eso.

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15/06/2012, 02:18
Alexandra Silverfang

Los jefes, hijos y esposas iban llegando y con ellos las tensiones, cuando llego Kyle lo supe antes de verla por la sonrisa del pequeño, agradeci el gesto de que lo cogiera en brazos y al darselo vi llegar a Jener... Baje la mirada un segundo pensativa pero despues la volvi a elevar con tristeza, esta muerte traeria muchas desgracias, no solo la perdida de un gran lides si no de grandes amistades.

Cuando Kar llego sabia que mi marido iba a enfurecer y tras su gesto de abrazarnos mi pequeño brazo rodeo parte de su cuerpo y lo apreto a mi mientras me puse de puntillas a besar su mejilla y susurrar - No ofendas a los dioses y manten el velatorio con paz, tu vales mas que eso, no te rebajes, el tiempo pone a todos en su sitio...

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15/06/2012, 14:19
Viconia Bearmaw

Un silencio, aún más profundo que el que honraba la memoria de Manfred, se hizo a nuestro paso cuando irrumpimos en el círculo. Aquella agobiante sensación de ser observados, juzgados y, posiblemente, condenados oprimía mi garganta igual que si unas invisibles manos me estuvieran ahogando. Pero la sangre de mi padre corría por mis venas así que, levantando orgullosa la cabeza, caminé con paso firme para rendir el último tributo al gran guerrero y líder.

No portaba armas ni llevaba joyas. Sólo el broche que sujetaba las pieles que cubrían mi sencillo vestido representando la cabeza de oso con las fauces abiertas, emblema de nuestro pueblo, refulgía a la luz de las antorchas al acercarme donde reposaba el cuerpo. Allí, durante unos breves instantes, le presenté mis respetos a aquel hombre que nos había traído paz y prosperidad a las 7 tribus.

Al pasar ante la familia de Manfred sólo les dediqué una respetuosa inclinación de cabeza, pero no me detuve ni les hablé. En aquellos momentos no aceptarían las palabras de consuelo de una Bearmaw y yo sólo podría ser capaz de gritarles la inocencia de mi padre.

Crucé una fría mirada con Kyle Silverfang cuando me alejaba de ellos, apretando los labios con rabia. Busqué a mi hermano y me situé a su lado, apoyé mi mano en su brazo intentando animarle en silencio, sabía lo mal que lo estaba pasando y quería brindarle todo mi apoyo y mi cariño. Esperamos juntos a que la ceremonia comenzara.

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15/06/2012, 17:42
Mick Shadoweye

Mick estaba pálido por haber atravesado una reciente enfermedad que los remedios de los Veilfrog le permitieron superar para acudir al funeral. A pesar de la debilidad física su rostro era inquebrantable y se mantenía firme pertrechado con su armadura, espada y escudo a la espalda. Cota de malla sobre chaqueta de cuero. Dibujos de gran calidad sobre el cuero. El no tenia más ropas de gala que las de ir a la guerra. Se encontraba con su hijo Trayus dándole ejemplo de sobriedad y autocontrol. Allí donde otros se apasionaban el mostraba un gesto serio pero no por ello apático. Ya le había dicho a su hijo las cosas que podían pasar y por las que no debía sorprenderse, después de todo eran Shadoweye y primero esta el control de uno mismo y luego el de lo que le rodea.
Cuando pudo acercarse al cuerpo de Manfred se limitó a clavar una rodilla ante el y mantener respetuoso silencio durante unos segundos. Contemplo su cuerpo tratando de recordar algunas imágenes de como era en vida mientras coloco su puño en señal de veneración. Después de tan silenciosa ceremonia se aproximó a Mordred y le dijo bajando la mirada un instante.-Mis respetos-. Acto seguido regresó junto a su hijo

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16/06/2012, 22:06
Kyle Silverfang

Kyle se estremeció ante el gesto de amor de su hijo. Era todo lo que le quedaba de Mordred y en ese cálido abrazo pudo sentir cuanto lo extrañaba y cómo le sería imposible borrar de su recuerdo a su amado esposo. Sin embargo, aunque Morded sería un gran líder con los años, aún lo dominaban la pasión y la juventud y si ella y Alexandra no lo contenían, podía desencadenar una guerra entre las tribus.

-Lo sé, hijo mío- dijo en voz baja que solo pudieron oír ellos tres y el pequeño, que se mantenía ajeno a lo que allí ocurría. -Pero antes, debemos estar seguros de quién es él. No dejes que la ira te domine. Despidamos a tu padre en paz antes de abocarnos a encontrar al culpable de esta desgracia-

Dicho esto rompió el abrazo con una sonrisa triste, antes de acercarse a su nuera para devolverle a Mertel.

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16/06/2012, 22:13
Kyle Silverfang

Mientras devolvía al niño a los brazos de su madre, preparándose para recibir las condolencias de los que iban llegando, Kyle susurró unas palabras a los oídos de su nuera.

-Hija mía, no lo dejes solo. El dolor lo ciega, no permitas que cometa una locura.

Luego volvió al altar, cerca del cadaver de su esposo, donde Kar Bearmaw recitaba una despedida a su querido Manfred.

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16/06/2012, 23:19
Kyle Silverfang

Kyle se fundió en un abrazo con los suyos y tras hacerle unos mimos a su nieto, volvió a entregárselo a su madre para disponerse a recibir las condolencias y presenciar con fortaleza el largo ritual que se avecinaba. Con tristeza, observó como, uno a uno, los líderes y demás representantes de los clanes llegaban al círculo sagrado y presentaban sus respetos a su difunto esposo. Escuchó con dolor las palabras de Kar sin saber cómo sentirse respecto a él. Parecía sincero y dolido; se veía inocente. Pero Manfred había muerto horas después de aquel estúpido enfrentamiento entre los dos y la causa de la muerte había sido veneno en sus heridas. Heridas provocadas por la pelea con el líder de los Bearmaw. ¿Quién eres Kar Bearmaw en verdad? ¿Amigo o enemigo? ¿Tanto ansiabas el poder? ¿Por qué no matarnos a todos entonces? Kyle Silverfang dejó sus cavilaciones a un lado cuando Wulfrick Highthunder le presentó sus respetos.

-Gracias por tus palabras Wulfrick. Sé que Manfred será bien recibido en la morada del Señor de la Luz y no cuestionaré su decisión de llevárselo de mi lado. Pero has dado en el clavo en que el dolor que siento no tiene comparación.

Después de saludarlo, siguió mirando la procesión de caras que una a una se iba presentando en el lugar. Tarde o temprano debería cruzar palabras con todos ellos, pero por el momento, esperaría a que cada quien se acercara cuando lo sintiera apropiado.

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17/06/2012, 00:58
Morded Silverfang

Tras finalizar el abrazo con su familia, el hijo del difunto Manfred también se dispuso para ver llegar a los diferentes hombres y mujeres de las siete tribus que venían a despedir a su padre. 

Lo que no esperaba fue que el primero en llegar fuera Kar, el hombre que había empuñado las armas que habían terminado con la vida Manfred, Morded no se molesto en ocultar el odio y la rabia en su mirada, pues lo único que ahora mismo podía sentir tras la traición y parecía como si se fuera a abalanzar sobre el de un momento a otro. Palabras y gestos tranquilizadores llegaron por parte de su esposa y su madre. Y el nuevo líder de los Silverfang escupió en el suelo y prefirió apartar la mirada mientras Kar terminaba.

Después llego Wulfrick de los Highthunder y sus palabras lo llenaron de emoción, estrecho con fuerza su antebrazo.

-Le debo mucho a los Highthunder -Dijo señalando con su mirada a su hijo y a su esposa, la cual venia de esa tribu.- Tu presencia y tus palabras son bien recibidas, ojala los dioses las hagan ciertas.

El siguiente fue Mick, su despedida y sus palabras fueron cortas, pero no por ellos menos honrosas. Morded le respondió del mismo modo.

-Mi gratitud.

Muchos faltaban por llegar, pero no dudaba que llegarían, sus ojos buscaron hasta dar con Jener, el que había sido su mejor amigo desde su mas tierna infancia, era un hermano, recordaba tantas veces del pasado que habían recorrido las tribus juntos, ahora no sabia lo que ocurriría si alguna vez se volvían a encontrar a solas.

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17/06/2012, 16:26
Director

Las gentes de las aldeas empezaron a llegar, quedandose fuera del circulo, alejada para no molestar a los lideres y gentes importantes, pero aun asi, presentando sus respetos a su manera al lider de lideres, algunos campesinos Blackmist ya estaban alli, pero su lider aun no habia llegado, era extraño, pero quizas alguna urgencia le retenia en la aldea aun.

De las Bloodmoon no se sabia nada, quien sabe siquiera si aparecerian por el funeral... no solian hacerlo y poco les importaba lo que pensaran de ellas.

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17/06/2012, 19:59
Hiam Veilfog

Mientras los miembros más importantes de la mayoría de las tribus se aproximaban a la aldea de los Veilfog, el sabio Iham se había mantenido junto al cuerpo para asegurarse de que los espíritus malignos no se acercaban al cadáver e intentaban profanarlo. Con sumo placer comprobó que nadie hablaba de más, ni nadie dejaba que su lengua actuara por su cuenta, manteniendo la integridad de la ceremonia.

Cuando llegó el momento, indicó con un leve gesto de su mano a un aldeano que se acercara e inmediatamente éste salió corriendo hacia el templo. Minutos después, un grupo de hombres, vestidos con largas túnicas grises, salieron de allí y procedieron a reunirse por la zona.

- Mordred, hijo de Manfred - dijo el anciano acercándose al nuevo líder de los Silverfang - Consideraría adecuado que esperáramos un poco más a que el resto de aldeas tuviera representación, pero si prefieres que comience con los rituales, lo comprenderé.

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17/06/2012, 20:21
Alexandra Silverfang

Asenti a mi suegra y mire a Morded antes de que se separara de nosotros - Eres mas que ellos, mas grande que cualquiera de los aqui presentes, no debes envenenarte con el dolor, hoy no, pero nuestro honor esta por encima de todo, asi que con ellos - Dije mirando a los Bearmaw - Ire yo "agradecer" la presencia. 

Morded sabia que por su amistad con Jener mi relacion con el era cordial y amable y ahora mismo habia que mostrar que nosotros eramos mejor que ellos.