Partida Rol por web

 La taberna en la que todos se encontraban, era bastante comun, un edificio de dos plantas hecho de roca, con mesas y sillas de madera, un techo alto hecho totalmente de madera del cual podian verse las vigas desde la primera planta ya que la segunda planta no era mas que una pasarela que conducia a una puerta que comunicaba con otro edificio algo mas grande que era donde se encontraba la parte de posada del edificio. El tabernero era un hombre de aspecto fuerte, calvo y lleno de cicatrices, ademas en mas de una ocasion los "parroquanos" le habian visto con un gran hacha lo que hacia intuir que antes se habia dedicado a otro tipo de negocios algo mas movidos que una taberna.

Los dias en aquel lugar habian pasado bastante lentos y de forma muy tediosa, no podian salir del valle porque el ejercito del reino de Vernass habia bloqueado la unica salida de este, el valle era grande, pero las autoridades del templo del viento (situado a apenas 5 minutos andando de la posicion del local) no permitian las expediciones no controladas ya que temian que pudieran encontrarse con atacantes; sin embargo, en los ultimos dias la accion empezaba a notarse, los paladines empezaban a montar defensas alrededor del templo, los comerciantes que habia alli (los cuales eran casi los unicos que tenian habitaciones) parecian bastante asustados e inquietos y el miedo se veia en todas las caras de todos los que trataban de "animarse" en la taberna.

El dia habia empezado como otros tantos, la noche anterior habia llovido con gran fuerza, pero el dia amanecio bastante agradable, soleado y con una brisa muy agradable, lo que hacia presagiar que seria un caluroso dia, pero algo habia pasado, un chico y una chica ambos de aspecto Arisiano*, ambos miran el lugar como comprobando la gente que hay alli, entonces la chica da un paso al frente y alza la voz:

- Escuchenme por favor, me llamo Hiromi y este de aqui es mi hermano Katsu y necesitamos compañeros para una expedicion, vamos a dirigirnos hacia unas ruinas cercanas, una antigua fortaleza Shanjim*, el pago sera como en la mayoria de estas actuaciones, es decir, todos los objetos que puedan recoger, unicamente nos quedaremos nostros con algun objeto concreto

El camino por el cual llegué a este pueblo en medio de un vasto valle, fue largo y dificultoso. Llegué hace poco la verdad, menos de 3 dias. No tenia pensado quedarme mucho, pero dio la casualidad que el ejercito de vernass bloqueó la unica salida del valle, cosa que me fastidió mucho. Quien sabe cuando podria volver a emprender mi camino?

El dinero que llevaba encima estaba empezando a escasear, y no sabia cuanto tiempo podria mantenerme aquí hasta que se acabase por completo.

Estaba sentado en una de las viejas sillas de madera que había por toda la posada, y en mi mesa, una buena jarra de cerveza, sería la ultima cerveza que me podria permitir de momento, así que le daba pequeños sorbos para poderla saborear y inundarme el paladar de su suave sabor. Iba cubierto por una túnica, cual ocultaba mis armas, excepto la rodela, que la llevaba colgando a la espalda, y la cara semi-cubierta por la capucha de dicha tunica.

De golpe, unos chicos entraron. No parecían de aqui, mas bien eran de Arisu, pero llegué a escuchar que buscaban ayuda para explorar unas ruinas Shanjim. La idea de adentrarme en esas ruinas no era algo que me agradara, pero el botín parecía prometedor, pues dios sabe que tesoros esconderan ese monton de piedras

Sin levantarme, ni hacer ningun movimiento, pregunte en dirección a los chicos -Dices que buscas un objeto en concreto dentro de esas ruinas, y el resto lo considerariamos pago por nuestros servicios. Que en un lugar como ese solo te interese un objeto...debe ser importante o poderoso. De que se trata? si me conveces...tal vez te acompañe en tu cruzada-

Mi llegada al pueblo fué algo turbulenta: el objetivo que andaba buscando se escaqueó un par de veces, pero pude alcanzarle. Justo cuando me iba a marchar de aquel enano lugar para cobrar, cerraron la salida del pueblo, impidiéndome marcharme y quedándome encerrada en aquel lugar

"Maldita sea!"

No había nada que odiara más que perder dinero.

Entré en una taberna para serenarme y tomarme un trago, pero el ambiente no parecía muy alegre allí dentro. La gente parecía tener miedo de lo que ocurría y no era para menos, simplemente mi carácter no me dejaba tener miedo.

Me senté en una mesa algo apartada, con una buena copa de vino (algo que podía permitirme)  y vi entrar a aquellos dos chicos, provenientes de Arisu, pidiendo excursionistas baratos para salir de acampada. Me reí algo sarcástica, pero parecía que ofrecían los objetos que encontrásemos, aunque reclamaban a uno en concreto.

"Vaya, así que se van a quedar con lo mejor, eh?" No pensaba dejar que alguien me quitara algo que me gustaba, así que me apuntaría a la expedición, pero después acabaría con ellos. Sería fácil.

Escuché en silencio como un tipo les hacía unas preguntas y decidí quedarme en silencio a ver qué les respondían.

Ruinas...

Eso le trajo un vago recuerdo. A Scire siempre le entusiasmaba la idea de estudiar y recorrer esa clase de sitios. Quizá por ese pensamiento comenzó a plantearse ir, aunque luego pensó de forma mas práctica como era de esperar. Le convenía ya alguna tarea de donde sacar beneficio, y en un pueblucho tan pequeño no esperaba que surgiera algo de mayor interes. Claro que cabía la posibilidad de que no hubiese nada excepto lo que buscaban los mocosos, pero estaba seguro de que estos no serían tan tontos de intentar timar a varias personas, que podían tomar ciertas...medidas en retribución.

-Iré -dijo simplemente. Aquella respuesta tan sencilla y tan arrogante a la vez rasgó el ambiente del lugar, pero el solo se dedicó a terminar su bebida mientras los jovenes arisianos terminaban con sus asuntos.

Ciertamente estarán algo desesperados por lo que sea que haya ahí dentrio como para pedir ayuda a desconocidos tan ciegamente.

Al menos ya habia alguien interesado. Uno habia aceptado, otro preguntaba...la verdad es que podian darles mas bien poca razon. No es que su hermana no pudiera manejar aquella situacion, pero el chico tampoco tenia intencion de ocultar que posibles vicisitudes de las ruinas. El ya habia explorado unas, y sabia que habia alli. No engañaria a nadie, eso no, no queria problemas y malentendidos. Los malentendidos creaban muchos mas problemas que las malas intenciones o mala fe de la gente.

-No podemos dar muchos detalles, porque la informacion que poseemos es poca, puede que ni este alli, ademas las ruinas shamjim suelen tener artefactos magicos, ofrecemos el trato estandar como en otras aventuras... ademas, esas ruinas suelen tener golems shamjim pero la mayoria son modelos antiguos...

La cara del chico era seria, casi neutra. Tenia el deje de tristeza mal disimulada, pero ¿que era lo que podia ofrecer aquella fachada?

Hiromi escucha lo que dicen los alli presentes y entonces dice:

- Lo que ha dicho mi hermano es cierto, y me parece justo que deseen conocer el objeto que buscamos y el porque. Estamos haciendo una busqueda para el templo ya que estamos trabajando para ellos por decirlo de cierta forma, lo que buscamos es un libro antiguo que debe estar en las ruinas y que gracias a que el templo cuenta con una persona que podra traducirlo de la lengua de los Shanjim podremos usar el libro para realizar una poderosa magia de transportacion con la cual se traeran una gran cantidad de tropas de otros templos para ayudarnos.

Teletransportación...nada que le interesara en profundidad. La civilización Shanjim había dejado un gran legado de tesoros ocultos en lo que quedaba de sus civilizaciones, pero la razón por la que seguían siendo inalcanzables era que no estaban precisamente muy desprotegidos. El tampoco dejaría objetos así sin una trampa mortal, o dos. Suspicaz, comenzó a evaluar al otro que se había ofrecido, preguntando cosas con cierto aire desconfiado. Se le antojaba que calzaba perfecto para ser la primera sangre del grupo en una "busqueda del tesoro" como esa.

Rió muy disimuladamente, en sus pensamientos.

Estaba claro que aquellos críos no tenían ni idea de a qué se enfrentaban o qué buscaban exactamente. Lo último que pretendía hacer era perder el tiempo, pero y si realmente había allí algo?

Decidí probar, no tenía nada que perder, y si me habían hecho perder el tiempo los acabaría matando, aunque si había tesoros interesantes, los mataría igual.

Sonreí para mis adentros -Tú crees que eso ayudará en algo, niña? Ni si quiera sabes si lo que buscas es real-

Observé desde un segundo plano las conversaciones de otros 2 sujetos que habian dentro de la posada. Parece que un chico, bastante joden tambie, decidió acompañarles en su aventura, y una elfa oscura tambien se interesaba por el viaje, aunque sus palabras no eran asertivas, Mas bien podia se dejaba entrever sus deseos de recabar todos los objetos y reliquias que pudiese.

En cuanto a mi...necesitaba el dinero que pudiese recojer de ese lugar, ya que ahora mismo mi bolsillo cada vez estaba mas vacío, y visto que el bloqueo para salir desde inmundo lugar iba a tardar en levantarse -De acuerdo, te acompañaré, pero espero que no me engañes y valga la pena este viaje- Dije mientras me levantaba y me colocaba bien la túnica que me cubría

El chico endurecio un poco su mirada... No creia que iba a costar tanto unos voluntarios, pero bueno. Era al reves, los que se  iban a llevar la parte del pastel mas pequeña eran ellos. Si consiguian lo que querian, no se lo quedarian ellos, sino que era para el Templo. Y ya veia claro que no conseguirian nada para ellos mismo, mas bien hacian eso por razones desinteresadas. Para que engañarse tampoco queria dejarla sola e ir con unos desconocidos, por mucho que fuera bastante habil con las armas, no le hacia mucha gracia, aun estando como estaba:

-Lo que esta claro, es que estar aqui, esperando a que vengan los soldados de Vermas, si que no sera ayuda y no se conseguira nada... 

Bueno, por su parte no tenia nada que hacer. Y saber que ya dos personas se sumaban, era algo bueno. No esperaba entender sus motivos o motivaciones, lo harian por el beneficio potencial, y para que engañarse, si el estuviera en su situacion, haria lo mismo.

No añadio nada mas, dos aventureros, sumado a ellos, era el minimo que habian esperado los dos hermanos.

Hiromi sonrie levemente y responde:

- En una expedicion anterior se encontraron unos documentos que gracias a la ayuda de varias personas que han podido traducirlos hemos descubierto que en las ruinas se encuentra el objeto que buscamos.

A continuacion mira a Takor y le saluda inclinando levemente la cabeza mientras dice:

- Sera un placer contar con su ayuda y tenga por seguro que no le engañamos, en cuanto al contenido de las ruinas no sabemos exactamente que nos encontraremos pero al igual que en el resto de ruinas de la zona debe haber sin duda objetos Shanjim.

Tras esto se gira y se dirige hacia la puerta mientras dice:

- Mi hermano y yo esperaremos en la puerta por si desean equiparse con algo que tengan en sus habitaciones ya que deseamos partir de inmediato

A continuacion se dirige hacia la puerta para esperar fuera

Fera se levantó, quedandose cerca de la puerta sin decir nada. Le gustaba viajar ligero, asi que no tenía equipaje consigo por razones que el conocía bastante bien. En ese lugar había tenido que pagar de forma corriente, debido al bloqueo.

Cerró los ojos mentalizandose. No le gustaba mucho viajar en companía, pero era un menester necesario aparentemente.

Me levanté con algo de rintintín, aquellos jóvenes eran demasiado inocentes, sería fácil arrebatarles algo.

Un hombre que parecía un vikingo asintió a la marcha y otro más se unió al equipo. No me agradaba para nada ir en un grupo grande de gente y menos aún si estos no sabían ser discretos, pues ninguno tenía la pinta de ser sigiloso.

Me dirigí a la puerta con todas mis cosas, a esperar para partir.

La elfa oscura tambien se levantó y prestó su ayuda. Era guapa...y estoy seguro que esa belleza hizo perder la vida a muchos hombres. Parecía que el grupo ya estaba formado, ya que a nadie mas de la taberna le interesaba adentrarse en unas minas Shanjim -Muy bien, voy a buscar mis cosas...- Me moví con pesadez y decidí subir las escaleras para ir a buscar mis pertenencias. Unicamente tuve que agarrar mi mochila, pues siempre mantenia mis cosas entro de ella. Antes de bajar, me llevé la mano a una pequeña bolsita que llevaba dentro de mi armadura y la abrí. Apenas habian 2 monedas de oro. Si quería salir de ese lugar, tenia que ir a esas ruinas y saquearlas a consciencia.

Tras eso, volví a bajar y dirigirme al exterior de la taberna, donde estaban los 2 niños esperandonos -Estoy listo- dije mientras mantenía mi mano en la empuñadura de mi espada, que se entreasomaba por la tunica

Katsu no añadio nada mas, cuando su hermana, salio de la taberna, él fue con ella. Tenian que esperar que los otros tres aventureros salieran y ya esta. Katsu habia estado con bastante personas en sus viajes, pero aquel grupo era el que mas se acercaba a ser lo mas estrafalario. El era joven, muy joven, apenas unos 17 años y unos meses... pero habia aprendido muchas cosas en poco tiempo, cosas de viajar. De hecho, habia empezado a pensar en su viaje no como una meta, sino una finalidad en si misma, pero esas filosofdas, las habia aparcado de momento, solo por lo pasado.

Para que engañarse, si sus compañeros se fijaban mas en el, verian que aparte de ser un asiriano, tenia ascendecia occidentalis, y vamos, tener dos ojos y cada uno de un color (azul y verde) no ayudaba mucho. Pero bueno, a eso ya hacia tiempo que no hacia mucho caso. El iba con poco equipo, algo de comida, una armadura y una mochila con algunos enseres de viajero.

Katsu esperaba recostado en la pared de la taberna, al lado de su hermana, sin decir nada. Miraba al cielo, casi con la mirada perdida. Daba la sensacion de ser una persona bastante laconica...

Finalmente la expedicion se habia reunido en el exterior de la posada, los dos chicos arisianos, un hombre con aspecto de guerrero, una elfa oscura y un chico joven serian los que se encaminarian hacia las ruinas dispuestos a desenterrar los tesoros que en ella habia escondidos. El dia era caluroso, pero corria una brisa bastante agradable, con lo que la marcha de 3 horas a traves de uno de los caminos principales del valle se hizo bastante llevadera y tranquila.

Poco antes de la hora de comer el grupo se desvio del camino principal y empezaron a caminar por otro que parecia mucho mas antiguo, sin embargo, este estaba hecho de piedras por lo que como solo quedaban algunas y la mayoria levantadas la marcha se hizo algo mas pesada por el hecho de tener que evitar las pidras para no caerse en medio del camino, sin embargo, no tardaron mucho mas en llegar a una zona mas abierta en la que sentado en la hierba pudieron comer.

Una hora despues de reanudar la marcha, por fin llegaron, ante ellos se extendian unas ruinas que denotaban una antigua fortaleza, el lugar estaba formado por varias torres semiderruidas y las murallas habian caido hace mucho tiempo al igual que sus moradores, las plantas y los liquenes lo cubrian todo, algunos arboles sobresalian de lo que antes debian ser las cocinas de la fortaleza y el establo en algun momento de madera no era mas que parte de sus cimientos. En la zona unicamente unos ciervos pastaban cerca de la entrada en la cual podian verse dos estatuas con forma humanoide guardando las puertas.

Por el camino Fera se había mostrado bastante reacio a nimiedades, no era nada diferente aparentemente a lo que demostraban sus ropas, dignas de un joven noble. No parecía importarle mucho lo que había a su alrededor, aunque realmente estaba muy atento a los detalles. Secretamente sentía un halo de nostalgia, era probable que a su hermana le fascinara el lugar que tenían ahora delante, y casi podía imaginarsela deambulando entre las estatuas, absorta en sus pensamientos.

El mismo dio unos pasos hasta quedar delante y entre las estatuas, examinandolas con ojo crítico.

Así que este es el sitio...