Partida Rol por web

Las Tierras de los Valles

7. Un Festín Macabro.

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17/02/2010, 12:24
Director

Los gañidos de Ascalón indicaron a la elfa que algo iba terriblemente mal. Su compañero animal, por lo general valiente, tenía las orejas gachas y se negaba a acercarse a las Cuadras Frondáurea. La druida había madrugado para realizar sus tareas en los establos. Dejó al lobo blanco en las afueras de la ciudad y se dirigió al edificio.

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17/02/2010, 12:41
Gallchobhair

Sus sospechas se vieron confirmadas al ver a Gallchobhair montar guardia personalmente en las puertas del edificio junto a dos de sus mejores arqueros. Tenía una flecha encajada en el arco, como si esperase un ataque en cualquier momento. El rostro del capitán de aquella pequeña fuerza de defensa de las cuadras era inescrutable cuando vio aparecer a Galatea.

-Pasa, te hemos estado esperando -dijo de forma tirante.

La druida penetró al interior del edificio acompañada por Gallchobhair para contemplar una escena macabra. Al menos media docena de caballos habían sido descuartizados. Uno de ellos había sido devorado en parte, al resto simplemente los habían destrozado. Por el suelo, desmanejados y sanguinolentos como marionetas a las que hubieran vaciado el relleno, había tres cadáveres del tel'quessir. Por doquier había criadoras de caballos y empleados que lloraban desconsoladamente por la horrible muerte de sus compañeros y por la de aquellos animales tan hermosos a los que habían cuidado como a sus propios hijos.

Shira Frondáurea hablaba con un oficial de la guardia.

- Tiradas (1)
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17/02/2010, 21:43
Galatea
Sólo para el director

Galatea caminó a paso apurado aunque sin llegar a correr por las calles de la ciudad, algo en su interior la mantenía inquieta, una especie de sexto sentido que hacía que sus pies se movieran ligeros por el pavimento de adoquines en dirección a las Cuadras Frondáurea. Su rostro era serio y su expresión la de una estatua de alabastro, su mirada permanecía fija al frente y su larga melena ondeaba con suavidad a sus espaldas.

Al llegar y ver a Gallchobhair apostado en la puerta de aquella forma supuso entonces que algo iba mal.
 

Espantosamente mal.
 

La respuesta de la elfa fue un asentimiento de cabeza pero cuando entró dentro y se encontró con... aquello, sus ojos azules se volvieron el doble de grandes y sus pupilas el doble de pequeñas, como dos cabecitas de alfiler. La mano izquierda de la Druida agarró una de las columnas de entrada con los dedos crispados como garfios en una mezcla extraña de sobresalto y rabia, hasta la última fibra de su ser se había puesto tensa.

"¿Pero... qué?"

Giró la cabeza en ambas direcciones, la escena era una aberración pero logró localizar a Shira hablando con un oficial. Enseguida se apartó de la columna y caminó hacia ella.

Por todos los... dioses, ¡Shira!—llamó mientras se acercaba mirando a su alrededor—Shira, ¿qué ha pasado aquí?

 

 

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17/02/2010, 22:35
Shira Frondáurea

-Galatea -la saludó Shira con un leve cabeceo. El habitual semblante risueño de la elfa de la luna estaba aquel día ceniciento. El tipo de expresión que tendría alguien que aún no ha asimilado una desgracia -Esperaba que tú pudieras respondernos a eso.

La propietaria de las cuadras Frondáurea desvió la mirada al hombre uniformado que había junto a ella.

-Espada Carbos, esta es Galatea, la druida de la que os hablé.
-Señora... -el aludido inclinó la cabeza respetuosamente.
-No han robado nada. Creemos que fue algún tipo de bestia salvaje, pero ¿qué bestia es capaz de hacer una cosa semejante? -le preguntó a Galatea en tono de auténtica consternación.

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18/02/2010, 21:33
Galatea
Sólo para el director

 

Galatea mantenía la diestra apoyada en la cadera y la otra mano sobre su mejilla izquierda, mirando a su alrededor sin movimientos bruscos pero con claro gesto de profundo desagrado la dantesca matanza que había a su alrededor.

Una bien grande, desde luego. Cualquier animal salvaje no puede dejar así un caballo—resopló finalmente dejándo caer la zurda—por el Gran Roble... es como si se hubiera colado aquí toda una manada de wargos como mínimo.

Se giró hacia Shira. Tanto los elfos como los equinos estaban despedazados y si no habían robado nada, lo más lógico era pensar eso: que se trataba de una.. o varias bestias.

¿No habéis encontrado... nada? ¿ni un rastro si quiera?—preguntó—semejante carnicería debería de haber montado un escándalo de mil demonios.

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19/02/2010, 09:46
Gallchobhair

Shira no respondió, sino que miró a Gallchobhair para que hablara.

-Hay rastros por todas partes, pero está todo muy revuelto -respondió Gallchobhair mirando en derredor y abarcando con sus manos el caos de las cuadras-. No hemos conseguido sacar nada en claro por ahora. Por eso te esperábamos: los druidas sois expertos en seguir rastros y ese tipo de cosas ¿no?

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19/02/2010, 09:54
Guardia

-No tenemos constancia de que nadie haya oído nada. Como sabes, las cuadras están a las afueras de la ciudad, alejadas de las casas de la gente. -Carbos se encogió de hombros-. De todas formas, no es prudente ir haciendo preguntas a la gente sobre un misterioso animal salvaje que ataca de noche. Se podría extender el pánico.

Notas de juego

Consulta el mapa para ver la localización de las Cuadras Fondráurea. Está marcado con el número 1.

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19/02/2010, 09:59
Shira Frondáurea

-Se extenderá de todas formas sino lo detenemos. Y no quiero que muera ni un sólo Rastreño más -zanjó Shira con autoridad, envarando la espalda. De pronto, no era la dueña de las cuadras, sino una de los Siete Burgueses-. Galatea, tus conocimientos druídicos te hacen la más capacitada en esta habitación para investigar el ataque. ¿Echarías un vistazo al asunto mientras yo voy reúno al Consejo y les cuento lo que ha sucedido aquí?

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20/02/2010, 03:32
Galatea
Sólo para el director

 

Galatea suspiró y asintió con la cabeza a las palabras del elfo.

"Por los dioses, lo último que me esperaba hoy era tener que hacer de sabueso... "

Sí, por supuesto.

Se giró hacia Shira cuando esta declaró tan firmemente sus intenciones.

De acuerdo, echaré un ojo por aquí... —puso ambas manos en jarras mirando al suelo con gesto ceñudo como si pensase en algo, sus ojos azules saltaban despacio de un caballo a otro, de una mancha de sangre a otra— ... está todo patas arriba, pero no debería ser muy difícil. Sólo dadme un momento...

Después de todo, había seguido cientos de rastros. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya me dirás qué "encuentro" para poder rolearlo.

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21/02/2010, 12:48
Shira Frondáurea

-Gracias, Galatea. Voy a reunir al Consejo de los Siete. Gallchobhair, acompañadme.
-Sí, mi señora.
-Si encuentras alguna pista, habla con Carbos. Él me mantendrá informada. Hasta entonces adiós, y que Tymora nos sonría.

Shira giró sobre sus talones, y seguida de cerca por el elfo se dirigió a la salida.

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21/02/2010, 12:52
Director

Galatea investigó la escena. Ella jamás había visto un campo de batalla semejante, pero pronto una secuencia lógica empezó a tomar forma en su cabeza. Casi podía decir cómo se había desenvuelto el combate. Los arqueros habían acertado a esa criatura, pero parecía que esta no había sangrado. Había rastros de zarpas, sí, pero estaba muy acostumbrada a ver las pisadas de Ascalon. Por la distancia entre las huellas, aquella criatura debía caminar a dos patas.

Notas de juego

Puedes hacer una tirada adicional de Sanar contra CD 13 sobre los cadáveres de los guardias para encontrar más información.

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22/02/2010, 23:15
Galatea
Sólo para el director

 

Galatea examinaba cada huella y cada arañazo, cada astilla de madera o pila de heno revuelta por toda la sala bajo la atenta mirada de Carbos, pero en todo momento se mantenía ceñuda como si cada vez le gustase menos lo que iba descubriendo... y de hecho era así.

Por Silvanus... ¿se ha colado un licántropo aquí o algo por el estilo? las huellas son de zarpas pero... es bípedo, y a juzgar por el nulo daño que recibió parece que hasta las flechas le hubiesen rebotado.

"Lo que me gustaría saber es qué diablos pintaría una cosa de esas en un lugar como este... que cosa más rara, a ver si puedo averiguar algo más"

Se agachó junto a uno de lso desafortunados guardias para inspeccionar las heridas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo mismo, jefe, ya me dirás qué descubro.

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23/02/2010, 10:44
Guardia

-¿Un licántropo? ¿Aquí, en Valle de la Rastra? -se extrañó Carbos-. Nunca había oído algo semejante.

Galatea examinó los cadáveres ensangrentados de los guardias. Habían muerto a zarpazos y mordiscos, estaba claro. Aunque detectó que la mayor parte de ellos se situaban a la altura del abdomen. Parecía que el atacante debería ser más bajo que los elfos.

Notas de juego

Puedes hacer una tirada de Saber (naturaleza) CD 16 para que tu personaje sepa información sobre los licántropos.

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24/02/2010, 02:46
Galatea
Sólo para el director

 

Galatea agitó ligeramente una mano a un lado como si le quitase importancia a algo.

Bueno, yo tampoco, no soy una enciclopedia... sólo abro posibilidades, no he afirmado nada.

Suspiró y se levantó sacudiéndose las piernas.

Sin embargo resulta extraño, es decir... sin duda es algún tipo de bestia, porque todas las heridas son hechas por mordiscos y zarpazos, eso es obvi. Bipeda, por la distancia entre las huellas. Pero al a vez más baja que un elfo... porque la mayoría de los golpes están a la altura del abdomen, no me cuadra mucho...

Se mesó la barbilla con una mano con aire pensativo mientras sujetaba el codo con la otra.

.......

- Tiradas (1)
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26/02/2010, 14:48
Director

Ah, mira. Aquí vienen Arledrian y Canthus —dijo el sargento Carbos—. Y vienen bien acompañados, por lo que parece.

Galatea giró sobre sus talones para ver aparecer a un joven guarda, un perro y una mujer con pinta de aventurera o mercenaria. Él era delgado y flexible como un junco, llevaba el cabello muy corto y unas patillas anchas hasta el pómulo. Ella tenía una complexión parecida a la de él, pero iba protegida por una armadura de metal y llevaba un inmenso espadón a la espalda. El perro era enorme, pero gemía constantemente. No parecía tener muchas ganas de estar allí.

Khaila observó el establo. Desde luego, la escena era horrible. Había cadáveres de equinos y elfos destripados por los suelos. Si eso era obra de una bestia, era sin duda una muy sanguinaria. Allí había cuidadores de caballos que se lamentaban de la masacre, y una elfa de atuendos exóticos y salvajes que parecía haber estado investigando los cadáveres de los elfos muertos.

Ah bienhallado Arledrian, me alegra que trajeras a Canthus. Nos vendrá muy bien tener su olfato aquí.
Yo también me alegro de verle, Espada Carbos —ironizó Arledrian enarcando una ceja y con una sonrisa aleteando en los labios.
Ejem, esta es Galatea. Pertenece al Círculo Druídico de Cormanthor. La señora Frondáurea la contrató para que se encargara de curar a los animales que estuviesen enfermos o heridos. Pero nos está ayudando en la investigación.
Bienhallada, Galatea —la saludó Arledrian e hizo un gesto con la mano para presentar a su compañera—. Ella es Khaila. Una aventurera que me encontré en los cuarteles. Decía que quería echar una mano si es posible.
Toda ayuda es bienvenida —asintió con cierta reluctancia Carbos.

Arledrian posó su mirada en Galatea y la sonrió: —¿Y bien? ¿Cómo va la investigación?

Notas de juego

Si queréis describir mejor vuestros personajes de lo que he hecho yo, adelante :3.

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28/02/2010, 02:27
Galatea

 

Galatea se limitó a seguir con la vista la llegada de los dos nuevos individuos, los ojos azules de la elfa eran muy penetrantes, casi severos, como dos cristales tallados en hielo y la expresión de su rostro resultaba la misma que la de una estatua de alabastro. Sin embargo su voz no sonó fría cuando respondió a las presentaciones. Era serena como el viento entre las hojas.

Un... placer. Caballero, señorita.

Se cruzó de brazos lentamente y soltó un suspiro flojo observando al perro que gemía incómodo.

"Típico de los humanos... "

En cuanto Arledrian le habló, enseguida giró la cabeza y le miró a él. El penacho formado por tres plumas de halcón que llevaba en el pelo flotó suavemente como si interpretase el papel de una interrogación.

No muy alentadora, como puede comprobar—respondió  señalando con la barbilla uno de los caballos cercanos que había sido brutalmente atacado—de momento lo que parece es que una bestia con un humor realmente desagradable se coló aquí y organizó una fiesta para ella sola. Los cadáveres están llenos de zarpazos y mordiscos y por la separación de las huellas... es bípeda—descruzó los brazos y se encogió de hombros resignadamente—en un principio lo más fácil es pensar que podría ser un licántropo pero la mayoría de las heridas son a la altura del abdómen y eso es demasiado bajo así que me temo que todavía quedan muchos cabos que atar.

Dejó caer uno de los brazos aunque el otro lo dejó en jarras y volvió a observar al perro.

Y dicho sea de paso... no estaría mal diferencial entre herramientas y aliados.

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28/02/2010, 12:25
Arledrian

Arledrian echó una mirada de complicidad a Galatea y esbozó una sonrisa contenida.

Es un animal, no una persona —farfulló Carbos, cambiando de peso las piernas.

El joven soldado se arrodilló junto al animal para acariciar su lomo. El perrazo se lo agradeció lamiendo la palma de su mano.

No es ni herramienta ni aliado, sino mi amigo ¿verdad Canthus?

El animal ladró elocuentemente y meneó el rabo.

No le gusta cómo huele este sitio, desde luego. Pero ha venido porque nunca me abandonaría, ni yo a él. Somos compañeros inseparables.

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28/02/2010, 12:31
Canthus

Canthus volvió a ladrar a su amo, se acercó a Galatea y se sentó delante de ella. Sacó la lengua, la miró y ladró.

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28/02/2010, 12:33
Arledrian

Así que camina sobre dos patas, ¿eh? Licántropo o no, deberíamos detener a esa bestia antes de que cometa otra matanza. Si el ataque se produjo esta noche, quizá Canthus pueda seguir el rastro de su olor. —Arledrian miró a ambas mujeres, pero de repente pareció caer en la cuenta de algo y se cuadró instintivamente ante Carbos—. Si lo encontráis adecuado, señor.

El aludido hizo un gesto vago con la mano que venía a significar "haced lo que queráis".

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28/02/2010, 12:48
Khaila

Finalmente llegaron a las cuadras, el camino lo habían acabado haciendo en silencio, cada uno perdido en sus propios pensamientos. Nada más llegar, Khaila vio con sus ojos la carnicería que se había cometido. Sus ojos oscuros recorrieron brevemente los cuerpos de los elfos que por allí se encontraban diseminados. Su rostro, algo pálido, no demostraba sentimiento alguno, pero un buen observador vería en su mandíbula, fuertemente apretada, una muestra de la consternación que sentía ante tan macabra escena.

Ante las presentaciones, Khaila tan solo hizo un pequeño gesto con la cabeza. Su pose se mantenía erguida, con todos los músculos en tensión mientras escuchaba a los demás hablando.

Su mirada terminó cruzándose con la de Galatea, sus oscuros ojos, impenetrables, estudiaron brevemente a la mujer que con gestos tan suaves estaba delante de ella. Khaila no pudo evitar sentirse torpe y basta ante la delicadeza que hacía gala la elfa. Apartó rápidamente la mirada, sintiéndose como una intrusa.

Intentó relajarse un poco, ya que desde que había entrado en las cuadras se había mantenido en guardia, casi esperando que la o las criaturas que habían atacado por la noche aparecieran de repente. Al relajar débilmente sus facciones, se podía observar, que la joven dentro de los cánones de los humanos, hasta podía ser algo guapa si no fuera hosca actitud. La sombra de una sonrisa se dibujó débilmente en su rostro, aunque sus ojos se mantenían opacos, sin que esa sonrisa llegara a iluminar su casi eterna mirada triste.

Entonces no perdamos tiempo. Terminó diciendo mirando a Arledrian. Si el rastro todavía es reciente le costará menos encontrarlo, pero si nos entretendremos terminará perdiéndolo. Su voz había sonado algo distante, como si le hubiera costado decir estas cuatro palabras. Con tanta gente, Khaila se sentía fuera de lugar y empezó a preguntarse qué estaba haciendo allí, ella tan solo había salido para ver a su amigo Orestes...