Partida Rol por web

Ultracop siempre estaba vigilante porque el mal nunca duerme. La bandera de los EEUU ondeaba delante de la academia de policía de Dallas, Texas.
 Dentro, la mayoría de reclutas descansaba tras un duro día de entrenamientos, pero él no, porque no podía descansar hasta que supiera que todo estaba tranquilo.
 Desde el tejado de la academia miró hacia la estatua de la justicia, una visión inspiradora para todos aquellos que creían en la ley y el orden...

 Ultracop siempre estaba vigilante porque el mal nunca duerme. La bandera de los EEUU ondeaba delante de la academia de policía de Dallas, Texas. Dentro, la mayoría de reclutas descansaba tras un duro día de entrenamientos, pero él no, porque no podía descansar hasta que supiera que todo estaba tranquilo. Desde el tejado de la academia miró hacia la estatua de la justicia, una visión inspiradora para todos aquellos que creían en la ley y el orden...

 Nakim llevaba horas dormido pero Sun Wukong estaba muy activo. Oculto por las sombras de la noche, Sun controlaba la actividad de la zona mientras repasaba mentalmente su plan. Muy lejos Mortimer, su fiel criado, aguardaba la señal acordada para acercarse con el camión de reparto para carnicerías y llevarse la espada que adornaba la estatua de la Justicia existente en la entrada de la academia de policía de Dallas.

 Sun se aproximó sigilosamente, protegido por la oscuridad de la noche, al distribuidor de la electricidad de la academia. Wong notó que algo no iba bien por la parte trasera de la academia. Le había parecido oír algo, aunque no estaba del todo seguro. Permaneció vigilante y alerta, mientras se acercaba sigiloso para mirar mejor qué sucedía allí. Con todo el cuerpo en tensión, dispuesto a saltar encima de quien osara atacar a sus compañeros reclutas, el futuro de brillante cuerpo de policía de Dallas, que protegía a los ciudadanos de Texas de las amenazas terroristas de los enemigos de la libertad.

Entonces le vio, se escondía en las sombras en dirección al generador eléctrico de la academia. Eso le hizo sospechar. Además, aunque no quería ser prejuicioso, estaba el detalle de sus rasgos árabes.

-          ¡Terrorista! ¡Quieto dónde está! ¡queda detenido!

Wong usó su poder para inmovilizar al terrorista árabe. Sun notó como las palabras del vigilante le sujetaban pero haciendo se liberó un esfuerzo de Voluntad. Inspiró con fuerza hasta que todo el se volvió aire y una brisa veloz como la oscuridad de su corazón se abalanzó contra el poli mirón.

Wong se apartó para esquivar al terrorista suicida musulmán que claramente era una enemigo de la patria, la libertad y la justicia. Era un enemigo astuto y retorcido con poderes, pero el honor y el deber prevalecerían. No podía dañarle de forma directa, pero aún podía detenerle. En el fondo debía estar agradecido porque aquí tendría un juicio justo, no importa la propaganda de los enemigos de la democracia.

-                ¡Ríndete enemigo de la democracia!

   Sun extendió sus brazos negros hacia la cabeza del poli…¿asiático?. Rápidamente, una nube envolvió la cabeza del gritón defensor de la justicia para luego desaparecer dentro de sus fosas nasales. Una vez dentro de sus pulmones, echo todo el aire existente y comenzó a dar vueltas sobre si mismo. Wong intentó soplar al maligno terrorista, pero no parecía ser capaz, por lo que reunió toda su potencia de voz para dar la alarma en la academia. Sabía que aún tenía un par de minutos antes de empezar a asfixiarse y pensaba aprovecharlos para defender la academia lo mejor posible. ante su potente grito, montones de reclutas empezaron a salir para ver qué sucedía.

-          ¡Es un terrorista! ¡Se ha metido en mis pulmones e intenta asfixiarme! - gritó. La academia se convirtió en un hervidero de actividad.

Sun tenía poco tiempo. Se concentró en la frialdad de la noche y se volvió nocivo.

[to be continued]

Ultracop se concentró en su respiración como en sus ejercicios de artes marciales. Aunque Nakim se esforzó por mantenerse en sus pulmones, finalmetne la respiración de fuego de Wong, logró expulsarle de sus pulmones. La figura de dioxido de carbono en la que se había convertido Su Wukong era apenas visible en la oscuridad de la noche y recordaba a una especie de espectro. Los novatos de la academia la miraron asustados.

Ultracop se preparó para volver a intentar detener al terrorista, mientras estuviera en forma gaseosa no podía hacerle ninguna presa o golpearle, pero seguía siendo más rápido y, si conseguía que no se moviera, podrían encerrarle en una sala al vacío...

 La nube de veneno que era Sun Wukong se giró para lanzar una mirada a todos los presentes mientras salía del interior del policía mirón. La sangre corría a toda velocidad por sus venas y se sentía tremendamente feliz. Exultante ante el espectáculo que había provocado, soltó una pequeña risotada y se lanzó a la calle desde la azotea. Una negra sombra entre las sombras de la noche descendió del edificio de la academia de policía de Dallas en pos de una alcantarilla cercana.

Ultracop se concentró en inmobilizar al terrorista. ¡Tenía que detenerlo por el bien de la libertad y la democracia! Esta vez sí que consiguió que su poder de inmobilizar afectase a Sun, haciendolo más lento y pesado (-2 a destreza). Pero pese a ello, el terrorista había conseguido colarse por la alcantarilla. Saltó en pos suyo y cayó a un metro escaso de dónde se había metido.

- ¡Quieto terrorista! ¡Quedas detenido en nombre del gobierno de los Estados unidos de américa! ¡Si te detienes ahora tendrás un juicio justo!!!

 Sun Wukong intentó transformarse en agua fecal para dejarse llevar por la corriente pero era empezaba a estar extasiado por la situación e inconscientemente volvió a su forma humana. Con la adrenalina por las nubes, Sun empezó a correr por las alcantarillas, intentando alejarse tanto como pudiera.

Wong sintió la inyección de adrenalina que tenía siempre que hacía un "acelerón". Era capaz de moverse a una gran velocidad, mucho más de lo que podría cualquier humano. Eso le permitiría alcanzar al terrorista antes de que regresase con su célula de yijaidista con la que había planeado su asalto a la academia de policía. Retiró la tapa de alcantarilla y se introdujo en los túneles malolientes.

Las aguas fecales arrastraban basura de todo tipo, desde condones usados a los vómitos que había provocado el especial barras y estrellas del cocinero de la academia. Sólo el deber hizo que se introdujese en aquel lugar maloliente. El terrorista había recuperado su forma artificial y le llevaba algunos metros de distancia, por lo que iba a tener que correr "de verdad". Pero lo primero era lo primero, tenía que detenerle y se concentró en usar su poder.

Esta vez parecía que sí había tenido éxito en detenerle creando un recubrimiento sólido que le dejase complétamente inmóbil.

 Los músculos de Sun Wukong no le respondían. No sabia como lo había echo el policía mirón pero una fuerte película le impedía moverse. Desequilibrado, se cayó de cabeza en el río de aguas residuales.  Medio sumergido, Sun Wukong se concentró en su alrededor. Satisfecho, notó como se convertía en agua fecal. Sin poder hacer otra cosa, se dejó llevar por la corriente.