Partida Rol por web

 Estaba esperando frente a la biblioteca revisando mi equipo. Estaba aburrido, aunque almenos no había nadie molestandome. Todo el mundo debería estar a punto de empezar a cenar. Panda de engreídos. Y entonces sonó un grito desgarrador provinente de la azotea.

- ¿Y ahora que?- pregunté poniendo los ojos en blanco. Me ajusté la máscara, crugí la espalda y me acerqué a las escaleras. Que dura es la vida del héroe.

-¿Qué servirán para cenar? -me pregunto a mí misma mientras estoy bajando las escaleras. La última comida buena que tuve fue en la despedida de... bueno, MI despedida para ser sinceros. Pero la anterior sí fue hace bastante más, que es lo que importa. Casi se me hace la boca agua... cuando escucho un grito proveniente de arriba. Tardo dos segundos en reaccionar, pero en cuanto lo hago salgo corriendo escaleras arriba, en dirección al piso de arriba, de donde ha provenido el grito. La comida, bueno... puede esperar.

 MASTER

Después del grito desgarrador se escucharon las carreras y el sonido supersónico de los que volaban. Todos corrían a socorrer a la víctima y el primero en llegar fue Zzap y lo que vio debía ser escalofriante, porque soltó un grito agudo, aterrado y con un tonillo a coro de iglesia.

• Ahhhhh! - Zzap se desmayó en los brazos de Ace que entró justo después de él, destrozando la puerta y encontrarse con el cadáver de Liberty esparcido por todo el gimnasio.

Su cuerpo estaba sobre la máquina de triceps, con sus intestinos colgando de las pesas, enganchados por la bicicleta estática y estirados sobre la máquina de remos. Le habían arrancado parte del cráneo y sus sesos estaban encima de los balones medicinales. Aunque sus piernas estaban aplastadas bajo el peso de unas mancuernas de tres toneladas, sus brazos habían terminado sobre la pista de baloncesto y el corazón se encontraba en la fuente.

Pero a parte del cadáver no había nadie más en el gimnasio.

El siguiente en llegar fue el capitán Poderoso, pero sin tener alguien a quién pegar parecía no tener claro qué hacer. Poco a poco fueron llegando el resto, que estaban tan sorprendidos como Zzap por aquella muerte salvaje.

El cazador olfateó a su alrededor, el olor metálico y salino de la sangre inundaba todo el gimnasio, pero él parecía capaz de captar las sutilezas, los detalles impregnados en el cadáver.

• Aquí huele a marihuana – dijo entrecerrando los ojos – y a limpiador, han intentado borrar el rastro...

 MISFIT

Hay que joderse pensé, justo al lado de nuestra habitación. Y apestaba. Ni siquiera me tomé la molestia de disimular y me puse la mascarilla, de látex, claro. Luego y más que nada porque habría sido sospechoso no hacerlo, fui a mirar en el gimnasio.

Al primero que vi fue a Ace, estaba con el capitán poderoso levantando unas pesas de esas que son de material ultradenso. Luego la pelma de SuperSubnormal, lanzando brillitos a diestro y siniestro mientras interpretaba el papel de “chica afectada” a ver si el pitufo amante de los donuts le consolaba. Y por consolar entendemos meterle mano por debajo de la ropa. Eso si que daba arcadas y no el olor.

Con ellos estaba el hombre involucionado, que no hacía más que restregarse por las esquinas, los restos del cadáver y cualquier mierda que viera en el gimnasio. Rachel se contoneaba para demostrar que estaba en celo mientras Coolgirl y ChewGumgirl recogían los pedacitos del cadáver y, en el proceso, destrozando el escenario del crimen.

Los muy subnormales estaban destrozando el escenario del crimen.

• Incompetentes – murmuré bajo la mascarilla.

Error, no tenía que haber abierto la boca, porque fue hacerlo y que el cretino del Capitán Poderoso me tirase a un chico vestido con mallas de patinaje sobre hielo delante.

• ¡Sabes medicina lo vi en you tube! ¡Puedes ayudarle! - me dijo

Maldito youtube, pensé. Como era previsible, Ophelia se había largado al poco de llegar para investigar. Miré al chico inconsciente pero sin heridas visibles más allá de las que pudiera causar la licra demasiado apretadas. No tenía ni puta idea de lo que se suponía que esperaba de mi, al fin y al cabo sólo se había desmayado. Le miré de forma escéptica.

• Aún no se ha inventado el remedio para ser un cagón.

• No se ha cagado

Ni me digné a responder a la imbecilidad de aquel mastodonte, estaba claro que su cerebro estaba hipertrofiado.

• Y también querrá que haga la autopsia – murmuré entre dientes. No me extraña que papa le odiase...

CREPUSCULIN

La tragedia de una vida que llega a su fin sin haber consumado la unión carnal que da sentido a las existencias vacías. ¿No era ese el drama que nos carcomía por dentro como un cáncer mortal? La mortalidad que nos recuerda que somos sólo carne y sangre, esclavos de nuestro envoltorio carnal. ¡Y qué envoltorio! Pienso mientras me cuelgo de la corbata y hundo mi cara entre sus pechos. Aspiro su olor y saboreo las mieles del pecado, su piel es ligeramente salada.

Pero ha llegado el momento de volver a las tinieblas. ¡Oh, la oscuridad! ¡Cuán trágico no poder disfrutar de más placeres terrenales! pero cuando alguien exhala su último aliento, grita en un estertor agónico es el momento de desaparecer, volverse intangible, insensible. Nada te puede tocar, nada te puede afectar, porque el dolor se ha convertido en tu compañero de viaje.

Sangre, el néctar de la vida que se escapa. Una vida que se extingue como la llama de la última vela en una cripta oscura, siniestra, cuya salida única salida ha sido tapiada por el muro de la incomprensión. Encerrado, tapiado y aislado por la mortaja de los susurros de rechazo, incomprensión. Soy como un cadáver que se levanta de su tumba para enfrentarse a las hordas de seres grises, incapaces de aceptar sus propios deseos, de salirse del guión preestablecido que les condena a vidas breves y vacías.

Cuán trágico destino que me lleva a ser una sombra invisible, aislado de todos y sin ningún contacto que me proporcione calidez, que devuelva la vida a mis piel fría. Pero así es el sino que me condena al olvido.

[Despacho Rector Q - Laboratorio - Gimnasio]

Mientras Angela se encargaba de infiltrarse en el ordenador del Rector yo me dediqué a inspeccionar, con la meticulosidad que el tiempo me permitía, el interior del despacho y, aunque la librería no diera acceso a ninguna habitación secreta no por ello los escuetos apuntes de mi libreta y las fotos resultaron ser menos interesantes...

Fue entonces cuando aquel grito interrumpió mis fructíferos descubrimientos. 

Desvié la mirada hacia la salida -ya ha empezado...-murmuré asintiendo ante la afirmación de Angela y saliendo tras ella.

Conforme nos acercabamos al escenario del crimen el penetrante olor a sal y metal me resultaba, cada vez más, extrañamente familiar. Por un momento recordé aquella vez en la que conseguí convencer a Hamlet para que me ayudara en una pequeña incursión a la torre de Igor. Sin necesidad de entrar en detalles, tenía que admitir que fue una excursión de lo más "educativa" por decirlo de algun modo... Lo que me recordó que antes de entrar en el gimnasio debería hacer una parada en el laboratorio. 

De vuelta en el escenario del crimen torcí el gesto tras la mascara que había alcanzado de la campana de experimentos de alto riesgo biológico, y aun con otra extra en la mano chasqueé la lengua. ¡Quién les había dado permiso para tocar mis pruebas! , estaba rodeada de aficionados...

Me acerqué hasta Angela, le dí un discreto golpecito en el costado y le ofrecí la otra mascara. Por muy vulnerables que fueran al latex una mascarilla de tal material nunca podría ser la elección más adecuada. Por lo menos mientras sea necesario respirar...

Antes de que pudiera responder ya se la había puesto en la mano junto con una nota en la que decía donde encontrarnos más tarde. Tenía mucho trabajo que hacer antes de que esa panda de ineptos acabaran con todas las pruebas.

 [Gimnasio]

Llegué al gimnacio y me encontré un panorama lamentable. Un montón de gente en mallas (supuestos adultos incluidos) chapoteando en aquel charco de sangre a lo loco. mire a mi hermana alzando una ceja.

- De verdad no dan para más, ¿no?- le pregunté, retoricamente. Luego vi que había una figura tumbada sus pies, estaba un poco pálido pero los ojos cerrados con fuerza y la lengua fuera indicaban una sobreactuación o una paralisis cerebral. Mira que si fuera eso sería cruel patearle como lo hice, pero el "Au" confirmó mi teoria. Nenaza.

- Parece cómo si hubiera estallado- le señalé a mi hermana indicando el patrón de dispersión de la sangre.- O eso o le han atacado por detrás con algún tipo de superfuerza, pero desde aquí la espalda no parece afectada. ¿Tu que crees?

Ni siquiera me acerqué al cadaver, vaya ganas. Parecía aquel día de la madre que Angie y yo nos olvidamos de mandarle una targeta a nuestra madre.

 Parece que toda la gente ya esta allí arriba y yo cargando con una bolsa llena de guantes de latex bien picaditos. La dejo al lado de la puerta, me meto en el gym y sin molestar a nadie,  miro con mas detenimiento la escena.

 Inspiro profundamente antes de entrar. Me gusta el olor a sangre. Junto con el olor de la polvora y el naplam recién lanzado, no hay nada mejor en el mundo. Luego, me ajusto el sombrero y entro en el gym empujando con suavidad pero firmeza a quien se interponga en mi camino. Hecho un vistazo al lugar y sonrio; los hombres ya estan aquí.

 Luego me llevo los dedos a la boca y suelto un prolongado silbido. Cuando termino y tengo la atención de todo el mundo, les digo: Que la enfermera se ocupe fuera de los heridos. Las mujeres, los señoritos y las señoritas, vayan saliendo para no molestar a los hombres mientras nos ocupamos de esto.

[MISFIT VS. MUERTE SÚBITA]

Misfit: Miro al capullo inconsciente y luego al resto de subnormales profundos. Entonces llego a la única conclusión posible:
-¡que les jodan!- Exclamo mientras dejo caer la cabeza del inconsciente y, que casualidad, eso le despierta.

-Patético - murmuro mientras voy hacia mi habitación. Mi ropa esta manchada de sangre y, por experiencia, sé que tendré que tirarla. Vale si, la chacha lobotomizada se correría de gusto lavándola, pero seamos sinceros, mejor la sangre que sus fantasías húmedas.
Cierro la puerta de mi habitación de un portazo y empiezo a desnudarme, tirando la ropa por la habitación sin preocuparme de dónde cae. Y cuando ya estoy casi en cueros me fijo en que mi compañera de cuarto ha dejado su ordenador encendido. Con la webcam.

-¡Hay que joderse! - Maldigo.

Hamlet: Llevaba ya no sé cuantas rondas de chupitos de tequila, de hecho, que cojones, en realidad ya había vaciado una botella y media en lo que llevaba esperando a que mi hermana volviera de no sé qué estúpido asunto. Me pareció entender que iba al baño y yo simplemente la esperaba delante del ordenador de un locutorio cutre y maloliente en Ciudad Juárez. La webcam estaba conectada todavía. Ophi dijo que volvería en seguida, para que reanudáramos la conversación. Yo sólo la echaba de menos. Bueno, no, en realidad sólo quería asegurarme de que no había babosos a su alrededor. Realmente cuanto más pienso en ello más me enfurezco y más bebo de la botella de tequila directamente a morro. El vaso está ya demasiado pringoso.

Una sombra fugaz y enlentecida se desplaza por delante de la ventana de la webcam y tecleo un "ya has vuelto? joder, donde mierdas está el baño en esa puta cárcel? en el estadio de los Yankies?" y le doy al enter. Sonrío levemente cuando entonces la figura levanta la cabeza para mirar y juraría que veo una chica en ropa interior. Sí. Definitivamente eso son un par de tetas.

Misfit: El tio al otro lado esta bueno, pero no es en lo que estoy pensando. Me acerco hasta el teclado y, aunque en realidad no va conmigo lo que pase en el ordenador de Ophelia escribo:
- ¿Y tu quien coño eres? Ophi pasa de ti, se ha pirado a investigar lo de los alien sodomitas, así que apaga de una puta vez la puta cámara.

Hamlet: Mas tetas. Y realmente se ven muy detalladas, incluso con la mierda de webcam del locutorio. Oigo a un tipo detrás soltando algún improperio y silbando ante la imagen. Bueno, no son las de mi hermana así que me da igual, que disfrute el tipo, no creo que vea muchas como esas por aquí...

-No es de tu incumbencia. Estás en un ordenador que no es tuyo. Se lo has robado? Qué le has hecho a Ophelia?!- tecleo de nuevo. Me quedo unos segundos releyendo de nuevo lo que ha puesto ella- Espera. Aliens sodomitas?! Pero que cojones de escuela es esa??!!- enter de nuevo.

Misfit: Me descojono y luego le enseño el dedo anular al imbécil que pasa por detrás. Baboso de mierda, debería freírle el cerebro. En realidad el único motivo para no pegarle un tiro a la cámara es que no es mía y, de momento, mi compañera no ha demostrado ser subnormal.

-Tienes razón, en realidad me importa una puta mierda quién eres. - Sonrío burlona - Y jódete que no pienso contarte nada.

-Pienso durante un momento si apagarle la cámara pero luego me lo replanteo y decido ponerme una camiseta antes de escribir.

-Tendrás que preguntarle a ella, asumiendo que ella no te mande también a la puta mierda porque está claro que te ha dejado tirado- me rio aún más.

Hamlet: Vale, me he equivocado. Tendrá un par de tetas pero es la tipa más repulsiva de la tierra y quiero saber qué cojones hace con el ordenador de mi hermana. Seguro que es una de esas lesbianas que está acosando a Ophelia para violarla o algo peor!

-Que te jodan zorra. Si le pones un solo dedo encima a mi hermana te arrancaré el brazo y se lo daré de comer a los perros. Y luego continuaré con el resto de tu grasiento cuerpo!- tecleo cabreado. Cojo la botella de tequila y le doy otro trago. Juro que si la toca me dará igual que sea una mujer, pienso atizarla hasta cansarme.

Misfit: Levanto una ceja al leerlo, entre su borrachera y que lo que escribe carece por completo de lógica no puedo evitar la tentación de provocarle aún más. Sonrío ampliamente antes de escribir con total y completa intención.

-Te lo repito, ella te ha dejado tirada para irse a investigar lo de los alien sodomitas. - Recordé la nota que me había dado Ophelia y me agaché para recuperarla de los pantalones. Vale, ahora si sabía dónde estaba, pero bien que le iban a dar por culo a este. Bueno, puede q luego le restregase que yo sabía donde estaba y él no. Continué escribiendo como si tal cosa.

-De hecho no sé ni por qué mierdas me estás amenazando con si la toque. ¿Eres imbécil? Te acabo de contar que está investigando sobre unos parásitos alien que se meten por el culo y te preocupa que su compañera de cuarto te mande a la mierda por su msn? Joder, si hasta el repelente gordo y baboso es más peligroso que yo, puto gordo cabrón, intentar usar la hipnosis... - me reí un poco.

-Así que vete a cascártela, que ella no va a volver hasta dentro de un buen rato.

Hamlet: Puta Zorra Guarra Machorra Calientapollas... Bueno, no, eso no, eso último no, más bien provoca lo contrario, no se la levantaría ni a Johnny Storm colgado de viagra! Vuelvo a dar otro trago, ya empiezo a notar los efectos de estar tremendamente borracho y lo de los aliens que se meten por el culo y el no sé qué del uso de hipnosis sobre mi hermana ya me exceden por completo. Doy un golpe fuerte con la botella sobre la mesa, cabreado. Algunos se giran hacia mí me miran mal. Yo me giro hacia ellos, les enseño el dedo anular y les lanzo una mirada fiera de "no me toques los huevos o te rajo, pardillo". Por un par de minutos la cosa parece tensa hasta que todos se sientan más relajaditos, y puedo volver a teclear.

-Tenis aliens n la escuela? porque- consigo teclear algo más torpemente -porque hay aliens? El mandmas es un nazi sin cerebro. Oh. Es una conspiración del gbierno, lo sabia! Ratas de laboratorio! Tengo que entrar y tu cacho puta me vas a ayuar o te juro que te acordarás de mí!- la señalo con el dedo, amenazadoramente, a través de la webcam.

-Estamos!?

Misfit: Me estoy descojonando y ni siquiera me molesto en disimularlo. Me rio especialmente mientras se pelea con los otros tipos, aunque no pueda verlos a ellos y este en mudo. Tardo un rato en recuperarme de la risa y tengo que secarme las lágrimas para poder leer. Casi me da pena cuando le veo todo desesperado. Casi. Medito un instante.

-Me siento tentada de ayudarte a entrar aunque solo sea por joder a subnormal profundo del Rector, pero me joden las amenazas. No negocio con terroristas y toda esa mierda. Pídemelo por favor y es posible que te cuente lo que pasa y donde esta Ophelia. Por cierto, ¿quién cojones decías que eras? Además del que han dejado tirado, claro.

Hamlet: Le patearía el coño si no fuera porque estoy a miles de kilómetros. Definitivamente. Es el tipo de tía con la que no tendría dilema moral para pegarla. Suelo tener ese tipo de problemas, no pego a chicas, pero con esta haría la excepción. Es como Niobe. Bueno, no, a Niobe no la pegaría, ella no es tan capulla, se comporta, es legal. Ella en su rincón y yo en el mío. Esta puta me está
tocando demasiado los huevos y yo he bebido demasiado tequila, definitivamente.

-Pues entonces vetea tmarpor culo. No me han dejado tirado, me tuv q ir. Yo la dje tirada y por eso me vs a ayudar o te meteré uno dsos aliens por ese culo sin carne tyo- tecleo cada vez más lentamente. La visión la tengo ya algo borrosa y me cuesta enfocarla y concentrarme en lo que escribo o digo. Demasiado tequila. He de encontrar un modo de volver a la puta escuela, aunque luego me detengan y vaya a la cárcel por la rubia gilipollas esa.

-Otra a la que le mtere un alien por elculo, zorra rubia- tecleo, respondiendo automáticamente a mi hilo de pensamiento ebrio.

Misfit: Me rio un poco más lo que, en mi opinión, es considerablemente mejor a la compasión que empieza a despertarme. Compasión que por otra parte no vale una puta mierda viendo que apenas es capaz de escribir. Me abro otra pantalla para comprobar que la recepción de las cámaras de la escuela es buena. Sería fácil colarle, ¿pero para qué? Luego escribo.

-Uno: puede que el alien te lo meta por el culo a ti, pareces de los que les gusta. Dos: si dejaste tirada a mi compañera, por meros principios debería mandarte a la mierda. Tres: Te he hecho una pregunta que hasta un retrasado podría contestar ¿Quién cojones eres y porqué iba a ayudar a alguien que me amenaza? Si quieres mi ayuda, ya puedes cambiar de actitud. Y no sé quién diablos es la rubia de la que hablas, aquí sólo estoy yo, para mí que imaginas cosas o que no deberías mezclar drogas con tu bebida.

Hamlet: Le enseño el dedo anular a la web mientras sonrío tan perversamente como puedo.

-Gracias por la info, zorra, ns vemos!- tecleo seguidamente. Le doy al enter y luego clickeo con el ratón mugriento al cierre de la web. Si esa perra se cree que me voy a rebajar de ese modo, lo lleva claro. Miro la botella de tequila, aún le queda un poco más de un cuarto. Ya no bebo más. He de empezar a despejarme y acabar con la borrachera, he de coger un camión de vuelta a Yankilandia y a esa estúpida escuela, es que sabía que era la peor idea del mundo que Padre nos mandara a esa mierda de colegio! Si ya lo dije yo!

Misfit: Sonrio burlona, si creía que las amenazas iban a funcionar iba listo. Volví a mirar la nota de Ophelia, mejor darme una buena ducha y ponerme ropa limpia antes de reunirme con ella. Iba a ser divertido contarle lo del pringado este. Solo un detalle, para cuando intentase entrar. Vuelvo a la ventana con acceso al ordenador del rector Q. He decidido continuar con mi "juego". Tras teclear unaúnica cámara de seguridad y un único punto de acceso. Después escribo un mensaje para el capullo. "Dame las gracias gilipollas".