Partida Rol por web

:) no hay problema. Así se aprende, cometiendo novatadas. A veces por la via mas dura. Y si, soy muy paciente, lo que no quita que sea tambien muy letal cuando toca... no perdono. XD que le vamos a hacer.

Saludos y ya veremos si coincidimos en otras!

Lo que dijo Chumoku, yo estuve desde el principio de la historia pero también tuve mis lapsos donde no posteaba. La verda es que después de esta partida decidí que L5A no es para mi (creo que ya te lo dije por chat xD) pero aún así estoy agradecido de haber podido conocer el juego y probarlo.

Danerot, saludos y que volvamos a coincidir.

Belga, te espero en las otras partidas donde estamos xD

Debo replicar,las personas son seres de costumbres y todos los cambios, son producidos por su entorno...

Aiko no pudo evitar discrepar con el comerciante, pero lo hacía con una sutil sonrisa en su rostro, ella estaba segura que un hombre como Agasha-san estaba muy ligado a tener costumbres en su forma de actuar, Uma le dio indicios para apoyar esa idea y si ella pudo notar esos cambios en él, Hiroshi debió hacerlo también... Él era observador, algo que también demostró y aunque no le gustara mucho, también notaba que era muy bueno ocultando cualquier reacción delatora.

De todas formas, Hiroshi la ayudaba resaltando que en los últimos encuentros con Agasha lo notaba mas nervioso y agotado, incluso le hablaba de su hija que lo ayudaba en sus tareas y eso no era algo que debiera ignorar. Si lo acompañaba y ayudaba tanto, era menos probable aun que hubiese partido en invierno sin una razón poderosa o algo muy funesto.

Puede ser una de las posibilidades, pero hay otras opciones también pero... ¿No tiene un registro de lo que vende o comercia?

Era natural que trabajara con ese hombre si podía conseguirle material variado, mas si era bueno consiguiendo lo que necesitaba, pero a Aiko le llamaba la atención de que Hiroshi no tuviera un registro de todo lo que compra y vende. Pero habían también otras cosas en las que indagar, puede que investigando las relaciones de Agasha no los lleven a buen puerto, pero la desaparición repentina de su hija abría otros caminos.

Mencionó que su hija solía ayudarlo y acompañarlo... Cuando empezó a ver que Agasha estaba mas nervioso y agotado. ¿Ella lo acompañaba?

Puede que en lo que estuviera trabajando Agasha, aquello que lo relacionaba con el Mao, no fuera algo por su voluntad, puede que incluso hubiesen secuestrado a su hija y eso significaba que había otra vida en peligro... Claro que para hacer de esa posibilidad algo mas tangible, tendrá que pedir que envíen un mensaje a su familia para preguntar por ella. En el fondo, Aiko esperaba que la idea del secuestro fuera solo una fantasía por pensar lo peor y no una realidad.

Mientras esperaba una respuesta a sus nuevas preguntas, Aiko pensaba también en indagar sobre Susurro y a quien sirve, quien era la Samurai-ko que le brindaba su protección e incluso, con quienes suele tener mas trato. No pudieron hablar bien con él por desgracia, las cosas no fueron bien y sin embargo, Hiroshi era su amigo por lo que debería poder darles algo mas de información y con algo de suerte, conocer mas sobre esa samurai-ko antes de tratar con ella.

Solo replico con un levísimo encogimiento de hombros la primera frase de Aiko, dado que evidentemente compartían opiniones y expresiones muy diferentes. No valia la pena discutir al respecto. La siguiente cuestión llamo algo más la atención. Ahora si emite un gesto, un levísimo aleteo de sonrisa condescendiente que apenas se refleja en los labios.

-… Kitsuki-sama, por supuesto tengo un registro. Pero con los regalos a los amigos, uno no lleva la cuenta.

La tradición dictamina que un samurái no puede comprar o vender nada, seria deshonroso, salvo para algunas familias especializadas en tal tarea. Lo normal es que un samurái “sugiera” que algo le gusta, el comerciante insista en “obsequiárselo” y como vuelta del presente, el samurái le “regale” dinero. Salvo comida, bebida y posada, esta es la mecánica tradicional, y se mantiene discretamente, ya que incluso así sería poco honorable una transacción en público. Es bastante obvio que los negocios con Agasha-san debieron encajar en este formato. Aun así, la ausencia de registro de tales es… curiosa. Más no obstante la siguiente frase cambia el rumbo de la conversación.

-Respecto a su hija, tras pensarlo un momento,… sí, creo que justamente comenzó a desmejorar sobre las fechas en que ella partió. No pregunte al respecto, claro. Era un tema familiar. Quizas relacionado con la presencia de tan delicada pequeña en este lugar... Se que la invitaban a la Isla de la Lagrima, por ejemplo, pero ella rechazaba esas pretensiones indignas para una pequeña..

Asquerosa serpiente.

Pienso para mis adentros. No me gustaba la gente que me ocultaba cosas, pero el tiempo que dejaba hablar a la Kitsuki me permitía pensar mi jugada.

- Por supuesto. ¿Qué jóven de catorce primaveras desearía alejarse del principal lugar de ocio de la ciudad? Sobretodo cuando su padre vive entre la mierda y es lo único que conoce cuando permanece en esta ciudad.

En verdad me había serenado y hablaba con la suavidad y peligro que tantos atribuyen a mi clan, pero tal y como había dejado entrever, sabía mucho más de la hija de Iesada que lo admitido.

- ¿VERDAD RIKA-CHAN?

Levanto la voz tentando a la suerte y apostando que esa joven vestida al estilo de la Grulla era en verdad la niña perdida y alzando la voz consiguiera forzar una reacción que la delatase.

Aiko tuvo que esforzarse por mantener la amable sonrisa, fue un descuido muy grande de su parte, pero tan centrada estaba en encontrar cualquier clase de pista para luego estudiar tranquila todo lo descubierto, que se olvidó de esos detalles. Claro que era natural que no llevara un registro de los "regalos", algo que muy a su pesar, puede servir para esconder la venta de productos ilegales y sin embargo puede que hubiera un registro general de lo que ha transportado, pero prefería dejar ese asunto para mas adelante, ya que pronto empezaba a centrarse en la hija de Agasha-san...

El hecho de que se confirmara de que la hija de Agasha-san dejara de acompañarlo cuando también empezó a desmejorar, junto con todas los otros detalles que no cuadraban con las costumbres que tenían, sin mencionar que viajar en invierno era una idea demasiado mala, Aiko tenía claro que puede haber una relación en lo que pasó y aquel suceso nada común... Puede que lo que deban investigar también, fueran las amistades de su hija, si era cortejada o ha tenido contacto con personas poco recomendables.

De todas formas, antes de que pudiera preguntar mas sobre la hija o si Hiroshi pudiera indicarle si conocía quien más la conocía o incluso, volviera al asunto de los registros, el escorpión decidía romper el silencio de una forma, que le recordaba de pronto a todo lo que sabía de los Cangrejos... En segundos sus palabras tan poco corteses, rompiendo toda etiqueta mantenida y hasta insultando de una forma poco sutil a alguien que no estaba presente, sorprendía a Aiko que se veía enmudecida mientras abría demasiado sus ojos ante la sorpresa... 

Esa clase de comportamiento lo iba a arruinar todo, no sabía de donde sacaba el escorpión algo como eso, era demasiado rebuscado y no había ninguna prueba que indicara algo así, era como lanzar una flecha al aire sin mirar y esperar que diera en el blanco... Sin mencionar que mostraba no solo poco tacto y poca clase, sino que podría terminar por desatar nuevamente la violencia innecesaria.

Creo... Que sería adecuado que espere afuera Shosuro-sama, está claro que su malestar le afecta el razonamiento.

Era imposible no sentirse enojada por esa demostración de poco sentido común, también era consiente que sus propias palabras podían insultarlo y ofenderlo... Pero en esos momentos, lo que menos quería Aiko, era que Hiroshi también se negara a colaborar por su culpa, algo que ya pasó con Susurro.

Hiroshi apenas alza una ceja levemente ante la reacción de Sichi, y desde afuera no llega ninguna respuesta. El silencio de la cabina es roto por la disculpa de Aiko, quien interviene excusándolo como mejor puede.

No de la mejor manera, pero de alguna manera al menos.

-¿Se encuentra bien? +pregunta algo extrañado el hombre. Sin duda ha reconocido el nombre, pero parece algo confundido por la forma de proceder del Escorpion+ Quizás deseen volver a hablar más tarde si no es el caso… Puedo apreciar que el honorable magistrado se esfuerza bastante. Pero todo hombre tiene sus limitaciones. 

Su sinceridad es evidente hasta para Sichi. Lo mismo que algo ... humillante. Una pizca.

- ¡ME ENCUENTRO LO SUFICIENTEMENTE BIEN PARA SABER CUÁNDO ME OCULTAN COSAS!

Estallo levantándome iracundo. Si mis sospechas eran correctas, la joven se habría sobresaltado y Shiro habría reaccionado al respecto, pero en verdad estaba cansado de que casi todo el mundo intentara ocultarme información. Aunque al contrario que anteriormente, no había desenfundado la katana para amedrentar al mercader, confiando en que el golpe de cólera resultara lo suficientemente impresionante.

- Llevo todo el día lidiando con gente así. En estos momentos me traen sin cuidado tus sucios negocios, lo único por lo que estamos aquí es para encontrar al asesino de Agasha Iesada y el secuestro de su hija... - gruño a falta de un término mejor para lidiar entre mi enfado y confesión - Y teniendo en cuenta que su descripción coincidía con la joven de ahí fuera, tengo la excusa perfecta para rebanarte el pescuezo. Así que habla, porque si tengo que poner en una balanza cabeza contra molestar a nadie en la Isla, te aseguro que la perderás.

El método de los Soshi, o por lo menos el de Sichi, era todo un claro ejemplo de acoso y derribo que en poco podría compararse con el usado habitualmente por los Doji o los Kitsuki. Pero si habían conseguido formar una escuela con esa idea, debía resultar lo suficientemente efectivo.

El ceño de Hirotada se frunce mientras su rostro se sonroja ante la clara amenaza, mientras su cuerpo se atenaza. Pero la respuesta que sale de sus dientes apretados difiere mucho de lo esperado

-¿Quieres apostar cual cabeza caerá, magistrado? +gruñe, mientras da un pisotón y se incorpora, asumiendo una postura defensiva.

Al instante, se abre la escotilla, por la cual asoma un hombre con un shuriken en la mano. Lo mismo se abre la puerta que lleva al frente. Una cara vagamente familiar… El mismo hombre del almacén!

-Me complace poder terminar lo empezado.- susurra, mientras alza su hoja. Esta todavia tiene destellos rojizos... la sangre de Aiko.

Ante la primera reacción de Hiroshi, Aiko agradecía a las fortunas porque parecía que había solucionado un problema innecesario e incluso, reforzaba mas sus intenciones de presentar una queja formal. Pero lo mas importante era que aún podía contar con la colaboración de aquel comerciante para seguir nuevas pistas, quería saber mas sobre la hija de Agasha ya que si por Agasha no lograba llegar hasta la verdad de lo que pasó, podía hacerlo por su hija cuya situación parecía ser mas mala que buena.

Pero a pesar de sus esfuerzos, Aiko no tuvo en cuenta que ese escorpión no parecía ser conocedor de etiqueta alguna y mucho menos de cortesía, esperó demasiado de él porque antes de que pudiera decir algo mas para terminar de calmar esa situación, lo escuchaba hablar lanzando amenazas sin sentido. Ese escorpión que parecía ser el único que no sabía los secretos de nadie, complicaba mas la situacion al dejar entre lineas que Hiroshi sabía mas del asunto del que posiblemente sepa... No tenían pruebas, necesitaban investigar mas antes de poder llegar a cualquier conclusión y en segundos, como con Susurro, Aiko veía como una posible fuente de información se arruinaba por la falta de educación.

Claro que ella no pudo evitar paralizarse un segundo ante aquella sorpresa impactante, ante tal muestra de un comportamiento poco digno de un samurai y por culpa de eso, notaba como Hiroshi se incorporaba lanzando una pregunta mas que justificada. Fueron invitados a lo que podría ser su hogar, su lugar de trabajo y era tratado de esa manera, aunque lo que ella no se esperaba era la aparición de alguien que ya enfrentaron y que ella, no iba a olvidar por nada.

Esperen, esto no es necesario...

Empezaba diciendo Aiko que también se incorporaba levantando sus manos un poco para intentar mostrarse mas conciliadora que predispuesta a la violencia como Shosuro, en el almacén tuvo que luchar porque no pudo arreglar el error de ese Escorpión, no podía fallar allí.

No quiero que se derrame sangre por los impulsos injustificados de alguien que claramente debe tomar un largo descanso...

Aiko intentaba sonar tranquila y serena, incluso lanzaba una mirada llena de desaprobación hacia Shosuro mientras pensaba que le hubiese gustado estar con Bayushi san, ella parecía mucho mas predispuesta a hacer las cosas bien y no buscar cortarle el cuello al primero que pudiera levantar sospechas...

Espero que sepa disculparlo Hiroshi-san y si no le molesta, creo que debería venir mas tarde para continuar nuestra conversación, puede que después de asegurarme que el Magistrado sea atendido adecuadamente...

Agregaba mirando de nuevo a Hiroshi, puede que el almacén que vieron no fuera de Susurro o fuera algo que ambos compartieran, de todas formas estaba claro que ese almacén estaba ligado a él por la presencia del Ronin. Pero ella no podía guardarle rencor por herirla, después de todo fueron insultados por las acciones de Shosuro y uno tuvo una muerte sin sentido... Pero lo que importaba era detener una pelea inminente en donde ella deberá participar sin poder evitarlo si sigue así, algo que realmente esperaba evitar.

y?...

- Aquí está vuestro asesino Kitsuki-san.

Le anuncio con calma a la shugenja. Al menos la misma que precede la tormenta. Únicamente me quedaba por saber si la hija de Iesada era en verdad una víctima inocente o el auténtico cerebro detrás de todo.

- Hiroshi, quedáis arrestado por el asesinato de Agasha Iesada.

Le anuncio echando mano al jitte. Mi opción más rápida.

Lamentablemente para Sichi, los kami parecen no tomar a bien su proclama.

El shuriken del hombre en la escotilla es un arma tosca, tanto como el aprendiz de magistrado. Pero sus puntas afiladas cumplen el cometido cuando abandonan la mano que las arroja, y se clavan con total acierto en la garganta del joven, rasgando aquella parte vulnerable a pesar de la debil armadura encima.

Su sangre comienza a manar, lo que sumado a las heridas que cargaba de la pelea previa, hace que las piernas le tiemblen...

Afuera, los obreros son la amenaza mas importante para Shiro (si se los puede llamar asi), pero todavia no atacan, evaluando la mejor forma de hacerlo. En tanto la joven sube el puentecillo con desicion que contradice su apariencia delicada.

La sola presencia de ella basta para alentar a los hombres al parecer, a pesar de la fortaleza que muestra el oponente acorazado. Ella se queda de pie en la popa y extiende los brazos... De las mangas de uno surge un pergamino!

Demonios. Al final encontraba al culpable y estaba demasiado debilitado para llevarlo ante la justicia.

- ¡LARGAOS AIKO! ¡INFORMAD Y DESPEDIDME DE NIKO!

Le chillo interponiéndome entre la shugenja y nuestros enemigos. Sabía que tenía pocas opciones contra tres oponentes, por no querer admitir que en realidad eran completamente nulas, aunque eso no me impediría conseguir el tiempo necesario para que escapara la shugenja y diera a conocer el nombre del culpable. Con suerte de esta forma quizás alguien dejara una lágrima por mi muerte, pero las posibilidades de ello eran iguales a mi supervivencia.

Afuera, la muchacha recita la plegaria, y en su mano el viento se arremolina. La forma neblinosa de una lanza se crea, algo tan intangble como una columna de polvo practicamente, pero que parece bien asida por su mano...

En tanto, dentro de la cabina el ronin del anterior encuentro se adelanta, y busca el cuerpo de Sichi para finalizar la tarea. Pêro en el reducido espacio de la cabina, su hoja es detenida por el magistrad a la defensiva, que busca darle tiempo a la shugenja para que escape de esta letal emboscada...

Shiro se adelanta. Aunque eso lo pondra entre los marineros y expuesto a sus ataques, debe neutralizar cuanto antes a esa mujer shugenja, antes que pueda actuar... De lo contrario si tendran problemas.

Avanza y su espada rapidamente hace una fea herida en el costado de la muchacha, pero esta es agil y su corte no es letal, aunque el claro vestido se empapa con la sangre...