Partida Rol por web

Okita contiene las ganas de responder de primeras. Pero respira y dice.

-Jin-san, no subestimes a quien no tiene nada que perder, además las apariencias pueden engañar. Incluso un ronin puede ser de utilidad donde algunos samurai no. 

Okita entendía bien que había todo tipo de personas, y que ni las castas ni las apariencias servian para emitir juicios rapidos. Había aprendido eso y otras cosas. 

Por un momento pensó en el dinero, ciertamente habría que pagar la colaboracion del ronin pero seguía sin tener claro el como.

- Por otro lado tenemos que pensar en que opciones tenemos, pero el tiempo corre, que deseais hacer Grullas-samas? - Dijo Okita con una reverencia ocultando una media sonrisa bajo su mascara

-Cuándo escuchas rumores sobre un ronin que conoce el bajo mundo y notas a jóvenes recorriendo el lugar a sus anchas puedes deducir que al menos podrían saber la ubicación del mismo, pero cuándo están borrachos, son 4 y te apresan, es entonces cuándo la situación se  torna más compleja- dije mientras íbamos avanzando, esperando de esa forma responder todas las preguntas, aunque agradeciendo la consideración del kakita de no meter más el dedo en la yaga.

-Como dije, no se preocupen por mi, he perdido una hora viniendo a este basurero y ustedes deben haber perdido el mismo tiempo al encontrarme-

Okita me hace notar la utilidad de los que no son samurai, a lo que concedo con una reverencia.

Hai. Todos tenemos un lugar en el orden celestial. El campesino lo tiene. El artesano lo tiene. Hasta el comerciante lo tiene.

Por supuesto, no cito ni a los eta, por ser algo de mala educación, ni los ronin, al no tener un lugar asignado.

Estoy pensando en las opciones cuando habla Kyo, y comenta de pasada lo ocurrido. Su sinceridad me desarma, y me deja sin palabras.

Unos heimin borrachos... Que vergüenza. Sin duda los escorpión son de otra pasta.

Hai, Kyo san. A fin de cuentas el ronin no os ha visto. Si os viera después quizás levanta sospechas en su carácter suspicaz.

¿Qué podemos hacer?

Me pregunto, mirando a los demás...

No estoy seguro. Quizás hacer tiempo por las calles, a ver si alguien nos sigue... O volver al local de Ogura... Seguro que alguien como ella se ha puesto en contacto con alguien a quien pueda interesar nuestros movimientos... O quizás nuestro ronin recibe alguna visita inesperada si Ogura nos envió allí...

Consternado por las palabras de Kyo, para Okita las piezas caen en su sitio como si de un tablero de go se tratara, y como en este ahora la pregunta que surgía en la mente de Okita era que hacer.

-Caminemos, no dudo de la fortaleza de Kyo-san para soportar sus heridas pero ciertamente me preocupo por su salud. - Dijo Okita con un tono de preocupacion y muy afable.

-Además el tiempo corre y no debemos desaprovecharlo.- pensó Okita mirando las nubes ligeras que cubrian la luz de Amaterasu

Así como en el go, tenemos dos opciones, mantenernos juntos para evitar ataques como lo sucedido a Kyo-san o ir separados para cubrir mas terreno. Sin embargo esto ultimo resulta mucho mas arriesgado. 
-El ronin es la clave- Pensó Okita, descartando para si mismo la idea de volver donde Ogura mientras caminaban a paso decidido de vuelta a Kyuden donde estaban los jardines y Bayushi Momiji-sama.

-Me pregunto si los demas habrán llegado a la misma conclusión que yo. Necesito hablar con Kyo-san en privado. 

La mascara completa de Okita ocultaba nuevamente  una media sonrisa.

Estos escorpiones parecen organizados y de fuertes lazos, bah! a quien engaño son escorpiones, a su primera oportunidad nos traicionaran, siempre hay que estar atentos.

-Shosuro-dono tiene razón no te ves bien y aun tenemos tiempo para el encuentro nocturno, podemos escoltarte-

Si regresa herido solo podría ser atacado de nuevo y escorpion o no, necesitamos todas las manos posibles en este asunto.

Apenas se me dibuja una sonrisa ante la pulla de Haku.

Buen movimiento, aunque tampoco era necesario... Lo principal es cumplir la misión, no es momento de crear resquemores con esos juegos de palabras...

Tampoco estoy muy seguro de si las palabras de Okita son sinceras o bien son otra pulla. Es famosa la lealtad entre escorpiones, pero uno nunca puede estar seguro, quizás solo es una fachada de cara a los otros clanes.

Me limito a responder con una ligera reverencia y sigo a los demás, ignorando cualquier muestra de debilidad por parte de Kyo.

Sin duda, palabras tan hirientes no habrían quedado sin respuesta si me las hubieran dirigido a mí... Quizás le han golpeado en los oídos y no ha escuchado bien.

Como deseen. Espero que no ocurra nada en cierta alfarería mientras vamos y volvemos.

El grupo camina a buen ritmo, segun se acercan al kyuden dejando atras las ajitadas calles del distrito pescador. La agradable calma y los aromas frescos se apoderan poco a poco de los sentidos del grupo. 

-Estoy seguro que Bayushi Momiji-dono podrá proporcionar de alguien que se encargue de las heridas de Kyo-san. - haciendo un leve reverencia a kyo-san - si no te molesta te acompañaré a ver que así sea. 

Luego de esto Okita se dirigió al grupo de los Grulla no prestando atencion a Nakato-san, estaba seguro que el sabría aprovechar el momento. 

Mina-samas Les parecería adecuado si nos vemos en la casa de te cercana a la muralla del distrito noble? 

Necesito un momento para meditar sobre la situación y tanta gente no me ayuda

Mientras andamos, al salir de entre las calles mas transitadas giro levemente el rostro y los ojos para ver si alguien nos sigue. Un poco de precaucion.

Per+Investigacion o solo percepcion? pongo las dos tiradas a ver

Las calles de esta ciudad, solo me provocan dolor de cabeza, tanto ruido, desorganizadas, tantos callejones oscuros y recovecos aun siendo de día, ojala pronto salgamos de acá. Y ahora este escorpión solo quiere separarse, y si es atacado quien entonces nos guiara, solo retrasaría mas la investigación, solo pondria mas en peligro a Midori, me parece el peor momento para separarse. 

-Entiendo que esta es una situación precaria Escorpión-dono y que deseas reflexionar a solas, aunque es un tanto dificil en esta ciudad, pero separarnos me parece una terrible idea, estas seguro de esto?-

Si algo le pasara a Midori en esta asquerosa ciudad, llena de malvivientes, no habra espada que detenga mi ira, no habra artimaña que pueda esconder a estos Escorpiones, despues de todo es su responsabilidad, son ellos que permitieron esta atrocidad. 
 

Mientras andamos me doy cuenta de lo imbéciles que estamos siendo, siguiendo a los escorpión arriba y abajo como si fueramos unos perritos falderos. Aunque volver a unas calles civilazadas ha mejorado mi humor, las últimas palabras de Okita, me ponen algo tenso. Mis ojos sonrien ante la nueva pulla de Haku san.

Separarse es malo para ellos... Son débiles... Hai, Haku san. Y Kyo es la muestra.

Okita san tiene razón, Haku san. Ahora que hemos custodiado a Kyo es nuestro deber volver a cierta alfarería. Es nuestra única pista y temo alguna sucia jugarreta de cierta mujer. Okita san ha de atender asuntos de su clan y nosotros no debemos permanecer ociosos. Sin duda no podría disfrutar los placeres de una casa de te estando en la situación que estamos. Mi corazón llora con el de Midori sama. Quizás sea mejor que nos encontremos ante cierta alfarería cuando los escorpiones san hayan solucionado sus recados.

Me maldigo por dentro por haber perdido un tiempo precioso, además de que me molesta tener que volver a ese barrio apestoso, pero es mi deber.

Entonces sera asi, dejemos que los Escorpiones marchen por su cuenta.

Una pequeña reverencia a Jin San y a Shosuro.

-Me parece una excelente sugerencia Kakita-dono, vayamos, Shosuro-dono, nos vemos cuando haya terminado sus asuntos-

Jin, tiene mejor tacto que yo para estas cosas y su sugerencia era algo adecuado, solo debo ser siempre vigilante de que no suceda nada. 
 

Okita tiene que reprimir un gruñido de consternación, definitivamente no le gusta esa idea. 

-Si insisten, aunque lo desaconsejo, pero si eso desean que las fortunas les acompañen. -Okita evitó cualquier reverencia, de hecho vió al cielo calculando cuanto tiempo le quedaba. -Si, aún hay tiempo. Intentaremos alcanzarles a la brevedad posible.

Realmente Okita sentía cierto grado de preocupacion, no creía que fuese buena idea que se acercaran al local del Ronin, estaba seguro que era una trampa pero tampoco pensaba insistirles.

"entre las mascaras que usamos todos, los grulla usan su orgullo para cubrir su debilidad"

-Ese ronin no me inspira confianza, pero ya veo que los rumores de la sutileza de los Grulla son infundados. Si la corte depende de ellos creo que mejor sería que se encarguen los Unicornio.  -Pensó Okita con ironía.

Esperaba que no pasara a mayores pero habían declinado su ofrecimiento de esperar y hacer las cosas del modo correcto. Pero ellos tenían sus razones para ser tan obstinados. Para Okita, era muy obvio que la clave de todo era el ronin, las pistas encajaban apuntando en su dirección, primero el hombre de la casa de comidas, luego Ogura, y por otra parte el ataque a Kyo-san tras haber preguntado por un ronin que parecía conocer el bajo mundo. 

El tablero estaba allí, y las piezas blancas asediaban a la negra. 

Antes de que los grullas se marcharan Okita se giró y les dijo en voz suficientemente alta para que le oyeran.

Tened cuidado, que las fortunas cuiden sus pasos, les alcanzaremos pronto

Bien, ya estábamos llegando y al parecer íbamos a separarnos, no tuve nada que agregar ante lo que dijeron mis compañeros, noté la mirada de los grullas y supe que me consideraban débil debido a mi estado.

Suspiré a través de la mascara y por dentro le recé a todos los kamis que les enviaran 4 ladrones para cada uno de ellos y le hicieran una presa ante el primer desenvaine.

Sin nada que agregar, procedí a retirarme.

Ante las palabras de unos y otros les dedico una reverencia de gratitud.

Muchas gracias, Okita san. Nos llenará de alegría volver a veros. Sin duda, necesitamos de la ayuda de vuestro clan para llevar adelante esta misión.

Comento, esperando de esta manera endulzar un poco la situación después de los comentarios hirientes de Haku.

Con Okita he pasado un buen rato dialogando y me ha parecido un samurai cabal. Algo pintoresco, pero se debe, sin duda, a su herencia escorpion.

Hasta ahora mismo, Kyo san...

Añado dirigiéndome a Kyo con una reverencia y tras ello miro a Haku y espero su indicación para retirarnos y dirigirnos hasta la alfarería del ronin.

Finalemente los Grulla caminaron en el otro sentido. Okita y los dos escorpiones caminaban para llevar a Kyo ante un sanador para que tratasen sus heridas. Okita aprovecharía el camino para tratar de indagar un poco en la situacion real. Necesitaba detalles concretos para poder sacar mejor sus conclusiones. 

- Kyo-san. Tras separar nuestros caminos al salir del kyuden luego de la reunion con Momoji-sama, parte de nuestras investigaciones nos llevaron tras la pista de un ronin, el cual al parecer puede proporcionarnos informacion para localizar a la Grulla extraviada. Sin embargo el perro sin honor nos exigió un pago por esta información. - Okita sin duda entendía por qué, los ronin no tenían ingresos, y este parecía particularmente vicioso, no le excusaba, pero era un negocio despues de todo, despreciable pero esa era la verdad que los otros clanes no entendían.

Luego continuó intentando exponer sus ideas en voz alta -Si el ronin con el que tratamos estaba tras de lo que te sucedió lo va a pagar caro. Pero el orgullo de los Grulla les evita actuar con sensatez. Puedes decirme con detalle todo lo que escuchaste sobre ese ronin?

Ya estaban por llegar a las barracas de las tropas de guardia, allía podía dejar que se encargaran de Kyo-san, pero necesitaba oir lo que  había averiaguado.

No sabrías decir cuanto os siguen y cuanto llamáis la atención sin más. Aunque el hecho es que durante un buen trecho del camino en el distrito portuario puede ver a un par de hombres ociosos desplazarse a cierta distancia vuestra con curiosidad.

Por supuesto su aspecto resulta desagradable apenas vestidos con lo mínimo, con su piel bronceada, y cabellos mal cuidados. Además te disgustan sus andares, se dirían que son poco humildes. O quizás un poco prepotentes.

Tras separaros de los ecorpión que llevaban a tratar a Kyo, recorristeis el distrito hacia la alfarería. Aunque era tempranodaba laimpresión que Jin tenía sus razones para querer volver aquí.

El ambiente, sin embargo, no había cambiado un ápice. En todo caso el paso del tiempo hacía del lugar un sitio más atestado de trabajo.