Partida Rol por web

El cuarteto sale precavidamente de la biblioteca. Fuera sigue lloviendo y el aire es frío. Muy frío. Comenzais a tiritar de frío, o de miedo, o de ansiedad, o de todo a la vez. Mirais a la izquierda: negrura. Hacia el frente: el bosque tenebroso y agitado. A la derecha: el jardín abandonado, su fuente seca y el edificio principal, que se recorta contra el fondo oscuro de la noche.

Antes de salir miro en el interior de la biblioteca de nuevo, buscando algo que nos alivie el camino y evite que nos volvamos a calar hasta los huesos

- ¿Alguien ha visto algo que nos pueda servir de paraguas? mis palabras acompañan a mi mirada, por el interior de la biblioteca. Obviamente, no me gusta demasiado tener que volver a mojarme.

Aparte de las sillas, las mesas y los propios libros, no habeis visto nada más. Ni bolsas de plástico, ni paraguas ni nada por el estilo... Habrá que mojarse de nuevo, los pies incluídos.

- Eso ahora importa poco. Tenemos que hacer lo que Ella nos dijo, aunque volvamos a empaparnos.

Recoge su cámara y revisa el video todavía amparada por el reconfortante calor de la hoguera. Acto seguido, hace lo mismo con su bloc de notas y arranca una hoja en la que escribe rapidamente, sin preocuparse demasiado por si las letras se entienden correctamente; "Hemos vuelto a la casa". Deja el papel sobre una de las mesas y se acerca hasta la salida examinando el lugar mientras un escalofrío le recorre el espinazo.

- Es lo único que podemos hacer...

La gótica tiene el aplomo suficiente como para dejar escrita una nota al resto del grupo indicando a donde tienen intención de ir.

"Hemos vuelto a la casa"

Sin más dilación, encogiendo los hombros para protegerse de la lluvia, el cuarteto sale de nuevo a la intemperie, apretando el paso de regreso al edificio principal. Atraviesan el descuidado y encharcado jardín y pasan pegados a la fuente, oscura y misteriosa en el centro del lugar.

Llueve y llueve. El sonido de la lluvia martillea el suelo, los charcos y la fuente.

Pero de la fuente viene un sonido diferente al del mero goteo de agua sobre agua. Un sonido más mate y sordo...

Agua sobre... ... ... ...

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Llueve y llueve. El sonido de la lluvia martillea el suelo, los charcos y la fuente.

Pero de la fuente viene un sonido diferente al del mero goteo de agua sobre agua. Un sonido más mate y sordo...

Agua sobre... ... ... ... lona!

Al salir junto con los demás al agua, abandonando el cobijo de la biblioteca, escucho un sonido distinto, algo que no debería estar estar ahí..

- Ese sonido..

A diferencia de los demás, que se dirigen directamente a la casa, me desvío y me acerco a la fuente a comprobar qué hay en ella. Debe haber algo.. Las solapas de la chaqueta las levanto lo máximo posible, intentando mojarme algo menos,, aunque sé que es un esfuerzo un poco absurdo.

El arquitecto se separa del grupo sin mediar palabra. Sólo Rubí parece haber entendido la maniobra de Spinner y se para en mitad de su carrera hacia el edificio principal mientras Marcos, agarrado de Elizabeth siguen avanzando a trompicones hacia el objetivo.

Spinner... yo también lo he oído...

Lo que faltaba...

Si la lluvia te tiene helado el cuerpo, lo que ves te hiela el alma. No bastaba con todo lo ocurrido como para ahora tener que enfrentarse a lo que observas.

Boca abajo, medio sumergido, envuelto en una lona oscura, embarrado y sucio. Observas lo que parece un cuerpo inerte dentro de la fuente.

Joder... No me lo puedo creer!

La visión del interior de la fuente hace que me pare en seco. Las gotas de lluvia, grandes y pesadas, me empapan el pelo y caen como ríos por mi rostro

- ¿Estaría aquí cuando hemos llegado? Mi mente funciona mecánica y metódica por inercia, dado que ahora mismo no estoy seguro de ser yo quien la impulsa a razonar.

Después de echar un vistazo, me giro un poco, para ver si los demás ya han llegado a la casa. Elisabeth y Marcos corren raudos hacia la casa. Rubi, sin embargo, está parada mirando en mi dirección - ¿Tú también lo has oído o te has parado a mirar dónde iba yo?

La lluvia sigue cayendo sobre mí, mientras decido cual debería ser mi siguiente paso.

- Ahora no es el momento me digo mientras vuelvo junto a Rubi para continuar hacia la casa

- Luego te cuento le contesto ante la clara pregunta que su mirada me hace

La actitud de Spinner y de Johnson es extraña. Algo ha pasado entre ellos y la vieja fuente que preside el centro del descuidado y muerto jardín.

Ambos dos emprenden la carrera para encontrarse con Marcos y Elizabeth, a la entrada del edificio principal.

Trata de avanzar lo más rápido que puede, consciente de que debe frenar para que Marcos pueda adaptarse a su ritmo. En el fondo siente algo de lástima por el pobre bibliotecario, que sin duda parece más fuera de lugar que cualquiera de los demás.

Cuando al fin llegan hasta la puerta de la casa, se da la vuelta para observar a los demás. Como no podía ser de otra forma, sólo Marcos le ha acompañado, aunque unos segundos más tarde tanto Mark como Rubí aparecen entre la oscuridad de la noche.

- ¿Se puede saber qué hacíais?

Tomo la palabra, dado que realmente la pregunta viene dirigida a mí, aunque Elisabeth no lo sepa.

- Oí un sonido raro en la fuente. Como si hubiera algo de tela dentro.. Y fui a mirarlo.

Guardo un segundo de silencio mientras me quito la chaqueta chopada, lo que me alivia un poco del frío,, aunque sólo sea psicológicamente.

- Hemos de salir de aquí. Aquí han pasado cosas, y no sólo en el pasado. Hemos de terminar y largarnos a casa,, si podemos.

- En la fuente hay alguien que no lo consiguió sé que mis palabras son rotundas y que pueden causar un shock en Rubi, por lo que mientras hablo la miro a ella, no a Elisabeth. La miro a los ojos, intentando que se sienta respaldada e infundirle algo de seguridad extra, algo que tengo claro que necesitará..