Partida Rol por web

-Buena idea muchacho- me voy al sitio donde Allan tirará la lona para cruzar la valla y de mi propia manta rompo dos trozos para envolver las botas -Sven y Klaus, hacer lo mismo.

Hans trago un poco de saliva de su garganta. Se había ofrecido muy rápido a hacer de actor y los nervios estaban traicionándolo. Pero ya no podía volverse atrás así que dio un largo suspiro y se cuadro frente a sus superiores.

-Soldado Milchmann listo para cuando quieran empezar.- Una vez estuvo todo preparado se agarro a su compañero con un brazo y con el otro el torso. Y con unos andares a trompicones y unos gemidos lastimeros dignos de un moribundo comenzó su gran actuación mientras se acercaban a la valla donde se encontraban los ingleses.

Procuro siempre mirar hacia abajo o tener la cara junto a su pecho o el de su compañero puesto que no quería delatarse tontamente.

“Una pena que esto no sea un cine de Berlin…” pensó.

Voy con Jhon y hago indicaciones a uno de la tropa de parecida altura a la mía y cuando estén preparados, les ayudamos a subir.

Philipp asintió al plan y se incorporó, envuelto en la manta, para acercarse a Sven y Hans. Milchmann, aunque voluntarioso, parecía tenso. Pasándole el brazo por encima de su hombro y sonriendo le dijo:

- Tranquilo, Milchmann. No tenemos nada que perder. Quizá los oficiales puedan esperar un buen trato por parte de los ingleses, pero a nosotros no nos espera más que tragar mierda, así que tranquilo, todo saldrá bien. Harás la actuación de tu vida. 

Luego, mientras se acercaban hacia el lado más opuesto de Rademacher, von Bray y los demás, pensó que a veces hay que hacer grandes sacrificios por la patria. ¡Qué lejos quedaban las Navidades y las tardes en el cine con la señorita Dietrich en pantalla! 

Una vez colocados en la posición, Philipp intentó recordar dos cosas: algo de inglés, porque sus superiores se habían empeñado en hacerle aprender ruso y lenguas eslavas ¿para qué si lo iban a mandar a África?. La segunda dónde estaba el bazo de Hans. Esperaba que se lo perdonase, pero pensaba que era necesario:

- Lo siento, Hans. - Y golpeó con fuerza el lateral de Milchmann para que gritase de dolor mientras empezaba a gritar. No sería una intoxicación pero sería creíble.

- ¡HILFE! ¡HILFE! ¡HELP! ¡ER IST SICK! ¡HELP!

What the fuck!

Tommie se acerca a la valla y mira con cara de cabreo. No entendeis ni papa de lo que despotrica. Al final se rie. Parece que le importa una mierda el soldado en cuestión. Si se tiene que morir que se muera, pero que lo haga en silencio. Le entreteneis durante un par de minutos, tras lo cual prosigue hasta el primer guardia fijo con el que se queda otros tres minutos contandole la anecdota.

Un par de tipos de intendencia bien alimentados se ofrece a poneros manos para saltar. 

Con la lona de las letrinas en el hombro, me subo a los dos enormes compañeros que nos van a ayudar a cruzar la alambrada. De pie sobre sus hombros, coloco la lona sobre los pinchos y me enfundo en la manta que uso para dormir. Con mucho cuidado, alargo los brazos e intento trepar la alambrada pero no encuentro asidero... El sudor corre por mi frente "que no venga el inglés..." pienso mientras a tientas busco un asidero. Agarro un tramo de alambrada sin pinchos y apoyándome con las puntas de las botas en la cabeza de mis compañeros vuelvo a intentarlo. 

Por fin encuentro un paso, me arrastro sobre la lona y levantando una pierna la consigo cruzar al otro lado de la valla, todo lo silenciosamente que puedo, cruzo la otra pierna agarrándome con todas mis fuerzas a la alambrada superior y la lona, una vez he cruzado todo el cuerpo de un pequeño salto me descuelgo dejándome caer hacia atrás.

Ya de rodillas, les susurro a los chicos -Recoged la lona cuando hayamos pasado, no la vea alguien-

Aprovechando la oscuridad y sin esperar a nadie, prefiero hacer yo solo esta parte, busco alguna cobertura para esconderme y acercarme por detrás al inglés que vigila la esquina NE. Si la encuentro me aprovecho de ella y dando un pequeño rodeo para cogerlo por la espalda, avanzo hacia él, con mucho cuidado de no hacer ruido con intención de estrangularlo con la cuerda.

Si no hay cobertura, me arrastro por la arena, también dando un rodeo para cogerlo por la espalda, y en cuanto esté cerca me levanto y lo estrangulo con la cuerda.

En cuanto veo que John pasa al otro lado de la valla me encaramo sobre los soldados y salto cuidadosamente al la arena.
Jonh me lleva unos metros de ventaja y mientras espero a que mate al tommie, yo me quedo cuerpo a tierra en silencio y alerta por si se le complica la situación y tengo que ir a ayudarle.

Espero a que todos hayan pasado y una vez que lo hayan hecho subo ayudado por los dos compatriotas. Me hecho sobre la lona y comiendo las puntas que cuelgan por el exterior las levanto llevándolas hacia mi no sea que estirando se desgarre. Una vez quitado eso vuelvo a ponerme sobre los hombros de mis compañeros y retiro el resto levantando como antes y no tirando.
Una vez des enganchada toda bajo y voy con ellos a colocarla donde estaba.

El día había sido largo y habían pasado muchas horas al ardiente sol africano, Allan agredeció la llegada de la noche, aunque eso suponía la llegada del frío era un clima más parecido al de su Prusia natal. Se envolvió con lo que pudo y se durmió ajeno a las preocupaciones que parecía sentir el resto de los prisioneros.

En mitad de la noche su sueño se interrumpió con las voces cercanas, con la mente más aturdida que de costrumbre por el sueño, escuchó en silencio las palabras de sus compañeros de encarcelamiento intentando entender sin conseguirlo algo de lo que planeaban, parece ser que querían despistar al guardia que hacía la ronda, sin embargo a Allan no le parecía que el guardia estuviera prestando mucha atención y que cualquier intento haría que estuviera más atento y que alertara a los guardias de las esquinas o incluso llamaran a algún oficial para abrir la puerta y poner orden.

Pero en fin, Allan sabía que él no era listo, sabía que no comprendía las cosas; como no comprendía que después de liberar a sus compatriotas Prusianos el Furer dijera que había que invadir Francia, pero el Furer era mucho más listo que Allan; como no comprendía que su división "La división Fantasma" que tanto éxito había tenido en Francia al mando de Romel fuera destinada a África con este calor insoportable, pero Rommel era mucho más listo que Allan. Vorwärts, vorwärts! Vorwärts mit unserem Rommel! recordó Allan y una sonrisa le vino a la cara recordando tiempos mejores.

Tras unos minutos de infructuosa reflexión se quedó mirando con gesto estúpido al Sargento Sven Bauer esperando instrucciones, el señor Bauer era el sargento de Allan cuando les capturaron los británicos, el señor Bauer era paciente con Allan y le intentaba hacer comprender con paciencia las cosas que le mandaba, el señor Bauer era mucho más listo que Allan, el señor Bauer sabría lo que Allan tenía que hacer.

El señor Bauer explicó a Allan el plan del Señor Rademacher y le dijo que era el soldado de mayor graduación y por tanto quien estaba al mando, hacía falta que Allan quitara la lona de las letrinas, la lanzara a la valla y ayudara a pasar a algunos de los presos y luego la quitara y la pusiera de nuevo en su lugar. Allan tardó unos segundos en comprender tantas órdenes seguidas y hubo que repetírselo unas cuantas veces pero al fin pareció comprender y se puso manos a la obra.

Creo que igual puedo hacer algo más - Piensa Allan mientras busca algún objeto contundente que pueda arrojar - Si el que está de guardia se vuelve hacia el Señor Rademacher quizá pueda arrearle una buena pedrada antes de que le descubra y dé la alarma, al menos eso si que le ditraería, tiene que haber una piedra suelta por algún lado o algún cacharro de los de comer o algo

Dando un ligero rodeo Jhon se acerca por la espalda al gurdia Noreste. Está intentando ver y oir que sucede y eso facilita la tarea. No te resulta difícil pasar el cordel por encima de su cabeza y estrangularlo. Patalea un poco, e intenta defenderse, pero el lazo aguanta la puja y 1 minuto mas tarde no hay soldado. Rápido y limpio. Sven se acerca entonces y juntos registrais al soldado. Su cartera con documentación, fotos y dinero, un fusil SLME con dos cargadores, un puñal y una granada. Entre el tiempo que os ha costado estrangularlo y el registro os ha llevado mas de un minuto... el que patrulla tiene que estar a punto de saludaros. El cadaver ha caido detras de los sacos de arpillera

Si os ocultais tirada de ocultarse e idem con lo de matar en silencio. TO ambas tiradas.

Vuestros compañeros desaparecen en la noche y ya no los veis.

Salvo que lo haga él, cojo toda la documentación, fotos, dinero y la granada. Luego rápidamente me oculto detrás de los sacos (al lado contrario de por donde viene el guardia) y de un tirón le indico a Sven que haga lo mismo, mediante señas, le indico que se ponga el casco y la guerrera del soldado y que cuando se acerque a él salgo del escondite y lo ahogo.

A continuación me pongo en posición a la espera a ver qué hacen tanto Sven como el guardia, al que ni me asomo a mirar, intento oír cuando se acerca.

John se oculta tras los sacos. Antes de que podais empezar a desvestir a un muerto (cosa nada rápida ni sencilla) notais que el guardia ya está a escasos 6 metros y avanza hacia vosotros. Sven percibe su presencia pero ya no está a tiempo de ocultarse y está de espaldas al que viene y con el fusil en la mano.

Tirad lo que considereis si es que hay alguna acción que lo requiera.

El guardia de la esquina SurOeste se levanta y se acerca pegado a la valla hasta el medio de la valla sur. Mira al soldado que se quejaba y le pregunta algo que no entendeis

Me muevo al punto de los sacos en el que podría quedarme a la espalda del guardia, suponiendo que se acerque lo suficiente a Sven y con todos los músculos de mi cuerpo tensos, con el cuchillo pegado al interior del antebrazo para evitar destellos, espero a las reacciones de ambos.

En cuanto John se carga al inglés, me acerco a ellos y cojo el casco del muerto. Me lo pongo y guardo los cargadores dentro de mi camisa( no sé si mi ropa tiene bolsillos).
Con el fusil en la mano noto que se me acerca el patrullero por la espalda y como no me da tiempo a esconderme, me quedo en posición de firmes de espalda a él.