Partida Rol por web

Después de saltar del avión, me tiré de cabeza con los brazos por delante. Descendía a una gran velocidad mientras me recorría un cosquilleo por el estómago al llegar a la altura establecida tiré de la anilla del paracaídas principal y éste se abrió perfectamente. Luego disfruté del descenso silbando una canción que había escuchado unos días antes.
A la hora de tomar tierra tiré de las asas para frenar y aterrice en un pequeño descampado, lejos de miradas indiscretas.

Allan no tenía muchas ganas de saltar. Hubiera preferido quedarse con los platanos, pero llegó su turno. SIETE - chilló mientras saltaba Y ME TIRO POR EL RETRETE.

Poco a poco mientras acabais de soltaros el paracaidas comenzais a reuniros. Estais cinco de ocho. No veis a los otros tres. Habeis aterrizado en una zona de arbustos y algún arbol suelto pero muy clara. Aparentemente no hay rastro de enemigos. Ni luces ni ruidos.
 

Te encuentras solo y dolorido en medio de una zona boscosa. No hay rastro del enemigo, ni luces ni ruidos. Tira los dados necesarios de las acciones que realices (TO)

Te encuentras solo y dolorido en medio de una zona boscosa. No hay rastro del enemigo, ni luces ni ruidos. Tira los dados necesarios de las acciones que realices (TO)

Te encuentras solo y dolorido en medio de una zona boscosa. No hay rastro del enemigo, ni luces ni ruidos. Tira los dados necesarios de las acciones que realices (TO)

A Philipp le llegó el olor a hierba mojada. A la humedad del mar... y tocó por fin tierra. Se tiró al suelo rodando, sintiendo el retumbar en sus rodillas y su espalda. Con una agilidad impensable para él hace un mes se levantó y empezó a recoger el paracaídas, agachado, mientras buscaba al resto de sus hombres a la vez que se colocaba las lentes de nuevo.

Vio cerca a Bauer, Königsberg, Ziska y a Milchmann un poco más atrás. Miró alrededor intentando ver al resto. Él había sido el último así que deberían haber tocado tierra ya. Intentó congregar a sus hombres hablando en voz baja y agachándose entre los arbustos. Era difícil reconocerlos con el betún del camuflaje en la cara y aquellos uniformes de paracaidistas:

- ¡Señores! ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Recojan y oculten como puedan los restos del paracaidas! Júntense aquí conmigo y agachen las cabezas... si pueden. 

Intentó que Allan se agachase lo más posible pues era el más grandullón y no quería que si había enemigos le reventaran la cabeza de un balazo. Pero sospechaba que si había alguna defensa en aquel punto de la isla estaba tan ciega como él.

- Tenemos que localizar al resto. Esperaremos un par de minutos más. Herr Milchmann, saque la linterna de señales y esté preparado para hacer tres ráfagas cortas. Herr Bauer, Herr von Königsberg, estén atentos y aléjense unos metros ¡solo unos metros! a ver si están por ahí los nuestros — dijo indicándoles dos direcciones opuestas — Herr Ziska ¿Ve algo? — dijo señalando al soldado de Lübeck. Era el que mejor vista y oído tenía de los cinco.

Él también dio un vistazo por la zona opuesta dónde había indicado a Bauer y Königsberg mientras intentaba sacar el mapa y la brújula del bolsillo interior del uniforme ¿dónde coño se habría metido Carss Wade? 

Aaaahhhh!!!, Diosss!!!, Mierda!!! que dolor, sangraba de la nariz, y tenia la cabeza como un melon maduro llena de golpes, por suerte, solo sangraba de la nariz aunque tenia barios golpes cerca del ojo que si llega a ser mas cerca hubiera sido fatal.
Saque del botiquín una tiritas, y desinfectante, me lo eche en las heridas superficiales del cuerpo tapandomelas , luego saque un poco de algodón, me tumbe en el suelo y metí someramente el algodón en cada una de mis fosas nasales, espere 10 minutos y me levante con cuidado al ponerme de pies comprobé que ya no sangraba y me los quite, guardándolos en el bolsillo. Después me colgue el subfusil donde inserte el primer cargador, me colgue los prismáticos al cuello y saque la brújula, estaba seguro que había caído mas o menos cerca del lugar de aterrizaje, pero en la oscuridad, seria difícil encontrarnos, así que decidí subir un poco, quizás desde arriba vería alguna luz. Dispuesto por lo menos a intentarlo empece a ascender, lo hice en intercamos de 5 minutos, después me giraba y miraba alrededor a ver si veía algo, alguna luz, un destello, algo, de no ver nada, miraba por los prismáticos con la sana intención de localizar a alguno de mis compañeros o el pueblo cercano al radar.
Tengo el TNT y los detonadores, si no les encuentro en 4 horas, empezare a buscar el radar.

Tras unos minutos tratando de orientarte ves unas luces intermitentes en la lejanía.

Durante 10 minutos te tratas los golpes y luego comienzas a subir la montaña. Te parece ver una luz a lo lejos.

Apunto la dirección en la que están y me acerco en silencio, intentando escucharles para confirmar si son mis compañeros o enemigos.

Hans ya había guardado el paracaídas y tenía preparada el arma cuando vio caer cerca suya a Philipp se acerco a él y quedo listo y dispuesto para recibir órdenes.

Conforme se acercaba vio a 3 más de los suyos congregándose en torno al cabo. Se había perdido casi la mitad del equipo, Wade y Rodemacher incluidos. Lo raro es que él hubiera caído bien en su sitio la verdad… pensó el soldado.

-A sus órdenes señor- respondió mecánicamente cuando Philipp le dijo que sacara la linterna. Acto seguido se puso a rebuscar entre los numerosos bultos del uniforme hasta que dio con ella. 

Nada más tomar tierra me limpie el traje con las manos, y con elegancia que el salto lo merecía, y enrollé la tela para esconderla. Vi que Philipp ya estaba organizando la situación, me alejé unos metros, cojí el fusil por si fuese necesario y rodilla en tierra esperé atento por si aparecía alguien.

me quedo quieto y intento ver si hace tres señales. aun así me acerco un poco para ver mas de cerca ocultándome en la sombras y mirando por los prismáticos.

Tras tomarse el descanso tubado, se puso en pie, a la expensas de localizar, ver o descubrir algo. (Lo que te puse en el otro post. Buscar un sitio alto y esperar un raro. Aunque sea un cuarto de hora. Ver y descansar otro poco.)

Lo siguiente es hacer los destellos indicados, como si fuera un faro, para ver si los demás me ven. Si no hay respuesta, lo siguiente será un silvido.

FIIIIIIIuuuuuIIIIII.

Tras casi media hora de señales luminosas y ruditos por fin conseguis reuniros todos. Los que cayeron mas lejos lo hicieron con peor suerte y llegan algo magullados, pero enteros.

- SON LAS 21:00HS -

Allan recogió el paracaidas mientras engullia el último de los plátanos que había llevado durante el descenso - Con tripas vacías, no hay alegrías - decía su madre, aunque quizá Allan se hubiera pasado con tanto plátano y cacahuete, sentía cómo le pesaba y se le revolvía el estómago.

Cortó un par de cuerdas del paracaidas que enrrolló y metió en su petate y esperó a recibir órdenes.

Philipp se alivió al ver que estaban todos juntos. Ya eran de nuevo una unidad y debían actuar como tal. Pidió a Hans que iluminase con la linterna y echó un vistazo cuidadosamente al mapa, con el resto de sus hombres alrededor. Debían localizarse en el mapa primero para establecer una ruta:

- ¡Caballeros! ¡Les repito lo que les he dicho a sus compañeros! ¡Debemos ser cuidadosos! No quiero ninguna locura, señores. Lo primordial es llegar, encontrar el radar, volarlo y salir sin que les de tiempo ni siquiera a saber qué ha pasado. El primer punto ya lo hemos hecho.

Luego llamó a Carss Wade. Él sería el explorador:

- Herr Wade, venga aquí, por favor. — era extraño, pero Philipp se empeñaba en tratarlos de caballeros y señores, con educación, en un claro contrapunto con el instructor. — Usted ya sirvió a Alemania en la guerra de España y realizó labores de exploración con la Gebirgs-Division. Ubíquenos y busque la ruta más probable. — dijo indicándole el mapa.

Al fijarse que estaba Wolfram allí, le indicó también:

— Herr Obergefreiter von Bray ¿dónde demonios se había metido? Esté atento a los tres hombres bajo su responsabilidad ¿o quiere que yo me encargue de todo? — lo dijo sin acritud, solo recordándole que era el encargado de los explosivos, vitales en aquella misión — Veremos lo que nos dice Wade y escogeremos nuestro camino hasta la victoria de esta noche.