Partida Rol por web

Little Italy

Comisaria

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05/08/2008, 20:31

Paul estaba sentado a tu lado en uno de los bancos que había a lo largo del pasillo de la comisaría. Varias puertas, una detrás de otra, se repartían a un lado del pasillo. El olor a tabaco consumido inundaba el ambiente y un rumor continuo típico de un mecanógrafo al picar las teclas de su máquina de escribir se repetía apagado por las dimensiones de aquel pasillo.
Un reloj colgado de la pared marcaba que pasaban cinco minutos del medio día.
No habías tenido ocasión de hablar con el chico y, después de que aquellos polis os dejaran allí, se quedó sentado y cabizbajo en su banco.
No había nadie más en quel pasillo. Esporádicamente salía algúna secretária que de seguida entraba en otra de las puertas con algunos documentos bajo el brazo. Una de ellas os trajo un té caliente y os informó que en seguida el superintendente os atendería.

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05/08/2008, 20:42
Paul Anglisani

-Siento haberte metido en esto...- Dijo Paul saliendo de su silencio y levantando la vista hasta tus ojos. -Aunque, ya es tarde para algunos... pobre Gina...- El chico parecía estar muy afligido y no levantaba su decaida postura.

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05/08/2008, 20:45
Superintendente Harris

Sentados en uno de los despachos de la comisaría y custodiados por tres policias os encontrais frente al superintendente que repasa algunos documentos.
-Por el amor de Dios, Connors... ¿Se puede saber que ha ocurrido en ese bar?...- Sus palabras sonaban tranquilas pero su tono denotaba un claro reproche hacia lo ocurrido.

Notas de juego

Ojo que no estais con Frank

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06/08/2008, 04:44
Ástor Connors

Miro al superintendente a los ojos y le respondo con franqueza.
Fui al bar a buscar a Franky y cuando estaba sentado esperando a que alguien me atendiera uno de sus matones me apuntó con un arma, así que yo me cubrí y devolví el fuego. miro de reojo al cantinero.
Éste estaba con ellos, estoy seguro que algo sabe

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06/08/2008, 18:27
Frank Caruso
Sólo para el director

Pobre chaval. Yo solo había perdido unas horas de trabajo, pero él parecía bastante alicaído. Palmeé su espalda con suavidad, amistoso.

-No te preocupes, de verdad. Se pondrá bien, hay buenos médicos en el Lenox Hill.

Sonrío, afable.

-No me has metido en nada. Te habías olvidado de pagar, y la maleta. Y, bueno, te iba a llevar la maleta, y al ver el panorama no iba a dejarte allí solo, pudiendo ayudarte a ti y a tu novia.

La verdad, es que le compadecía. Él no sabía lo que era amar así a una mujer. Bueno, creía que lo sabía, pero el amor parecía no estar hecho para él. Las únicas chicas que mostraron interés por él consideraban incompatible una relación con la presencia de su madre. Pero nadie podía cuidar de ella, salvo él, y no podía abandonar en cualquier residencia a la mujer que le trajo al mundo. Además, era muy caro.

-¿Porque es tu novia, verdad?

Me sonaba aquel nombre, pero era de mala educación preguntar si el pobre muchacho no tenía el ánimo como para eso. Para mi, era sencillo. Declarar en la comisaría y volver a coger mi taxi. Echar unas cuantas horas y traer algo de dinero a casa, como todos los días. A él le esperaban, posiblemente, varios días de vigilia en el hospital.

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07/08/2008, 14:11

El chaval asiente pesadamente con la cabeza. Aparentemente agradecido de tu muestra de afecto intenta dibujar una sonrisa que caecía de cualquier propiedad que mereciese es nombre, aunque sí sincera.

Al cabo de unos segundos escuchas una fuerte voz que se acercaba por detrás de la puerta que daba acceso al pasillo. Seguido de unas sonoras pisadas. Te das cuenta que Paul levanta la cabeza y mira en la dirección de donde procedían las voces algo nervioso.
De repente se abre la puerta con un ruido sordo al pegar contra la pared y ves acercarse a un tipo gordo y trajado que discutía efusivamente con dos polis que le acompañaban. Se detuvo en seco al darse cuenta de que allí estaba Paul y su expresión se endureció de sobremanera. Apretados los dientes y los nudillos blancos de ira, se acerca a vosotros.

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07/08/2008, 14:19
Glen Millers

El tipo se detiene al ver a Paul.
-Tu...- Escupe con atronadora voz, aunque jurarías que en esta ocasión habló con un volumen moderado por efecto de una rábia contenida. Señalaba con un dedo vacilante hacia su posición.
-Sabía que nada bueno esperaba a mi hija de un vividor como tu...- Ahora caminaba hacia el chico. Su miraba era capaz de perforar la carne y, de bién seguro, crees que si pudiera lo habría hecho en ese momento. -... des del principio me opuse y... ¡ahora mira!- Con unos reflejos felinos agarró la solapa del chaval, levantandolo como a una marioneta y zarandeándolo con fuerza prosiguió. -¡No vales nada! Te prometo que la proxima vez que te acerques a ella te mato con mis manos...- Creiste observar como se le humidificaban los ojos justo cuando los dos policias hicieron acopio de sus fuerzas para separar aquella contienda y Paul cayó pesado en el banco sin pronunciar palabra.
-¿Y ese quién diablos és?- Preguntó señalandote una vez fue soltado por los policias.

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07/08/2008, 14:34

-Es Frank Caruso, el taxista que trajo su hija al hospital, señor Millers...- Dijo el poli algo temeroso y en ese momento caiste en la cuenta de quién era ese tipo.
Te maldeciste por no haber caido en la cuenta solo ver entrar al todo poderoso Glen Millers. Habías oido historias de mafiosos sin escrupulos que se rendían a sus piés. Glen Millers era un empresario capaz de mantener a raya a la hampa neoyorquina apesar de no tener ningún negocio en común con ellos. La otra cara de la moneda.
Nunca lo viste en persona, pero él era el dueño de, entre muchos otros negocios, la compañía de taxis para la que tu trabajabas.

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07/08/2008, 14:43
Glen Millers

-Bien... ya me han hablado de lo que hiciste. Te estoy agradecido, aunque harías bién de no acercarte demasiado a ratas como él...- Dice clavando la mirada en Paul. Y luego, como si una fuerte náusa le acometiese de repente, apartó la mirada y prosiguió. -...Frank Caruso. Recordaré ese nombre.-
-Y en cuanto a ti...- Exclama girandose hacia Paul de nuevo y señalandole con fuerza. -... ten en cuenta mi adverténcia, maldito bastardo...- Las ultimas palabras fueron escupidas con un odio infinito que provocaron que se te erizase la piel.

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07/08/2008, 19:06
Frank Caruso
Sólo para el director

Claro, el gran Glen Millers. Dentro de lo que cabía, había tenido suerte. En ese momento, pensó que quizá había salvado la vida de la hija de un millonario. Sin embargo, le sabía muy mal la reprimenda que se estaba cargando el pobre Paul.

Cuando el policía le presentó, Frank se quitó la gorra y asintió al señor Millers. Luego, vió como seguía hundiendo al pobre Paul. No es que tuviera o no razón, o que debiera inmiscuirse en los asuntos y problemas de los demas. Sin embargo, creía justo contar la verdad sobre lo sucedido.

-Señor Millers. Debo decir en descargo de este joven, al que apenas conozco, que cuando fuí a llevarle el instrumento que había olvidado en el coche, él intentaba poner a salvo a su hija en medio de un tiroteo que, creo, es totalmente ajeno al pobre muchacho, porque nos encontremos con ya con aquella situación.

Calló un momento, reflexivo.

-Comprendo que es usted padre. A mi madre le daría un patatús si me hubiera pasado algo semejante, pero el muchacho me ayudó a traer a su hija al hospital.

Hizo un gesto con los labios, prudente. Luego habló en tono franco.

-Disculpe, no es de mi incumbencia lo que usted ha dicho a este chaval, pero ante todo me gusta ser sincero y contar la verdad... Y la verdad es que sin la ayuda de Paul, su hija no habría llegado al hospital.

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08/08/2008, 18:06
Tony Bianchi

Tony observo con atención al superintendente. Parecía conocer a Connors, era algo que complicaba las cosas. De todas formas, a pesar de que Frank no estaba, Tony no tenía pensado contar la verdad, o al menos, en parte.
Observo como tras hablar, Connors le lanzó una mirada de reojo, con sus últimas palabras le ponía en apuros. Bianchi intentó disimular y no parecer nervioso, así que aclaró un poco la voz y dijo, en un tono aparentemente tranquilo:
- Superintentende, yo estaba atendiendo a unos clientes cuando comenzaron los tiros, así que no se quién empezó el tiroteo. Cuando me escondí en la barra, vi como la joven que estaba en medio del tiroteo, fue alcanzada por este hombre, supongo que por error. A esta mujer la habían intentado seducir Frank, pero de repente apareció este hombre y ya comenzó la bronca. Los mafiosos, que han visitado más de una vez mi bar para beber, salieron por la puerta de atrás que conocían de anteriores visitas. Yo no tengo ninguna relación con ellos, nada más que la de cliente y camarero.

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10/08/2008, 20:19
Ástor Connors

Ante tales acusaciones me exaspero pero ante tal falsedad no muestro mis emociones sino que más bien friamente sonrío y respondo.
¿Así que no tienen nada que ver contigo?¿Y cómo es que conocían la puerta trasera que yo, lo demás clientes no conocemos? Le aseguro que no es la primera vez que estaba en su bar.
Luego hago una pausa.
¿Así que vio que yo le disparaba a la mujer? Dígame entonces que clase de arma tengo, o su color al menos convencido de que yo no había disparado el tiro que mató a la jóven no descansaría hasta que este bastardo confesara toda la verdad.

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15/08/2008, 14:26

La mirada que clavó en tí Glen tras tus palabras no sabrías como clasificarla. Apesar de ello no dijo nada, se encaminó de nuevo hacia la puerta junto con los dos policías.
-Gracias...- Dijo Paul una vez se cerró la puerta. -... pero tiene razón. ¿Como se me ocurrió quedar con Gina en la pequeña italia? ¡Ella no pertenece a esos entornos! maldita sea... Ha sido culpa mía.- Dice reprimiendo un sollozo. -... pero prometo que no quedará impune, esos bastardos van a pagar lo que le hicieron a Gina... ¡lo juro!-
Su expresión había cambiado y aquel muchacho risueño y amable había dejado sitio a otra persona muy diferente, la cual, emanaba odio y venganza.

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15/08/2008, 14:35
Superintendente Harris

El hombre os observa mientras realizais vuestras declaraciones con aparente tranquilidad, aunque sin apartar esa expresion reácia de su semblante. Al parecer Harris no acababa de entender lo que había ocurrido allí, en ese bar.
-La chica está viva...- Dice al fín recostandose en la silla. -... aunque no gracias a vosotros.-
En ese momento enciende de nuevo su pipa que se le había apagado en el transcurso de la conversación.
-Al parecer dos personas la sacaron del bar mientras aún tenía lugar el tiroteo. Están aqui fuera, en el pasillo, esperando para testificar lo que vieron.- El superintendente os miraba atentamente y señalaba hacia la puerta de su despacho mientras hablaba.
Entonces suavizó la dureza de su mirada. -Connors, durante mucho tiempo he tenido paciéncia contigo. Pero últimamente tus asuntos personales...- Vaciló un instante antes de proseguir. -... han interferido en el buén juicio de tus actos... hasta que no se aclare el asunto, estais detenidos.- Esas últimas palabras retumbaron en vuestro cerebro con fuerza. -Entrega tus armas, Connors.-

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15/08/2008, 17:51
Ástor Connors

¿Por qué yo solo me defendí! reclamo enojado. Hay más matones allá afuer mientras estoy aca detenido
Mientras me quejo, obedezco lo que me ordena de muy mala gana.

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16/08/2008, 02:28
Frank Caruso
Sólo para el director

Aquel cambio le dió en que pensar. En realidad, él mismo había pasado por eso con su padre. Pero la solución no estaba en ser impulsivo. Puso una mano en su hombro.

-Tranquilo -dijo, condiciliador- Te diría que no debes tomarte la justicia por tu mano, pero no se si me harías caso, o si sería apropiado...

Bajó el tono de voz.

-Ellos tienen armas y saben muy bien como comprar a todo el mundo.

Parpadeó. Por un momento sintió que aquel no era un buen consejo, y se arrepintió de habérselo dado, por muy cierto que fuera. No quería que aquel chaval acabara muerto.

-Piénsalo mejor... Ellos la han herido de casualidad. No merece que te metas en esos líos. Lo mejor que puedes hacer ahora es estar a su lado, y asegurarte de que sane.

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17/08/2008, 22:34
Superintendente Harris

-Sabes que no me gusta esto...- Dice mientras recoge tus armas e indica a los dos hombres que os custodiaban que os llevasen a las celdas. -... Esta noche la pasareis en comisaría...- Tras decir esto se levanta y abre la puerta para que podais salir.

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17/08/2008, 22:36

El chico asiente con la cabeza cuando de repente se abre la puerta que teníais justo enfrente y salen dos hombres custodiados por dos policías. Y luego sale otro y os indica que paseis.

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17/08/2008, 22:39
Superintendente Harris

Una vez dentro aquel hombre señala dos asientos en un ademán invitando a sentaros. El hombre, algo mayor, dobla su cuerpo para sentarse justo enfrente vuestra en una mesa de escritorio púlcramente recogida. Diriais que aquel despacho tenía buen mobiliário y una buena iluminación natural.
El tipo recoge su pipa y chupa con fuerza antes de recostarse en la silla. Su actitud era tranquila y cordial en todo momento.
-Espero que podais ayudarme...- Os mira con paciéncia antes de proseguir. -... Sinceramente, este asunto es peculiarmente delicado y necesito que me proporcioneis la información que podais... ¿Conoceis a la chica que han herido?-

Paul asintió con la cabeza algo nervioso y el hombre tomó nota en unos documentos que hojeaba a través de sus lentes.

-Bien...- Dice al cabo del rato. -Contadme lo que visteis.-

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27/08/2008, 12:53

Notas de juego

Hola Targul, ¿Andas por aqui?