Partida Rol por web

Live Without Limits

Día 1 - To SweetWater

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24/02/2017, 12:57
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

Cargando editor
24/02/2017, 13:39
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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24/02/2017, 13:40
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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24/02/2017, 13:41
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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27/02/2017, 22:19
Douglas Merry
Sólo para el director

Sigo caminando. No acelero el paso. No entiendo la finalidad de tanto espacio vacío. ¿Para pensar? Mierda. No he venido aquí a pensar, he venido a vivir una aventura.

Si lo que quieren es aumentar la sensación de la expectación la están cagando bien cagada. Espero que el parque sea más divertido que toda esta movida zen digital.

En fin... Ahora ya es tarde para arrepentirse y, total, me ha salido gratis. Que demonios.

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28/02/2017, 15:09
Ruby Rose Petterson
Sólo para el director

El hecho de la desaparición de la puerta detiene mis pasos una breve lapso de tiempo. Caray, eso era un buen truco... Todo sofisticado y con las últimas tecnologías, como cabía esperar. Me doy cuenta que debo estar pareciendo una idiota, impresionada por una puta puerta y seguramente haya cámaras por aquí, así que sigo caminando siguiendo el pasillo. Kilométrico, aseptico y claustrofóbico. 

Casi empiezo a agobiarme cuando la luz hace acto de presencia y me ciega un poco. Me tengo que proteger los ojos con el brazo, en modo de acto instintivo, y me esfuerzo por seguir caminando por aquel corredor de mierda. Si estaba pensado para hacer recapacitar y querer dar media vuelta... Habían dado en el clavo.

Pero sigo, claro que sigo. Hacía la luz, como una jodida muerta.

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01/03/2017, 16:50
Narrador
Cargando pj

Aquello había durado, ¿Cuánto?; Un minuto, cinco o diez. Quizás fuera incluso más tiempo o menos no podría afirmarlo pues el maldito brillo blanco parecía entumecerle la mente.

¿Qué finalidad tenia esto?, ¿tenía alguna en verdad o era simplemente un garrafal error de diseño?, y si lo era, ¿tan nulos eran en el departamento creativo de Delos visto lo visto?.

Como fuese, el blanco lo era todo y todo, era blanco.

Caminaba, paso a paso, los ojos entrecerrados pues la potencia del brillo era excesiva, en aquel pasillo que inicialmente había parecido más bien corto y ahora se presumía inacabable.

Camino, pues no había otra cosa mejor que hacer.

Cuando la incertidumbre creció hasta un nivel muy cercano al paroxismo, y solo entonces, la puerta comenzó a perfilarse frente a sus ojos.

Ahora, la puerta no era la gran cosa. De madera oscura, sin adorno alguno, combada en su parte superior y con un vidrio opaco rectangular que ocupaba la parte central de la misma.

Ni muy alta ni muy pequeña, en la justa medida de su tamaño, sosa y perfectamente olvidable en cualquier otro momento de su vida pero no ahora.

Ahora, aquella sencilla abertura se presentaba como un elemento liberador a su cautiverio involuntario. Como un bálsamo para el herido o el salvador trozo de madera para el naufrago perdido en medio de un tempestuoso mar.

Insulsa y modesta. Una simple puerta, como ya cite. Pero también la oportunidad de salir de allí.

Al, otro lado.

A donde comenzaba la aventura.

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01/03/2017, 16:51
Narrador
Cargando pj

Aquello había durado, ¿Cuánto?; Un minuto, cinco o diez. Quizás fuera incluso más tiempo o menos no podría afirmarlo pues el maldito brillo blanco parecía entumecerle la mente.

¿Qué finalidad tenia esto?, ¿tenía alguna en verdad o era simplemente un garrafal error de diseño?, y si lo era, ¿tan nulos eran en el departamento creativo de Delos visto lo visto?.

Como fuese, el blanco lo era todo y todo, era blanco.

Caminaba, paso a paso, los ojos entrecerrados pues la potencia del brillo era excesiva, en aquel pasillo que inicialmente había parecido más bien corto y ahora se presumía inacabable.

Camino, pues no había otra cosa mejor que hacer.

Cuando la incertidumbre creció hasta un nivel muy cercano al paroxismo, y solo entonces, la puerta comenzó a perfilarse frente a sus ojos.

Ahora, la puerta no era la gran cosa. De madera oscura, sin adorno alguno, combada en su parte superior y con un vidrio opaco rectangular que ocupaba la parte central de la misma.

Ni muy alta ni muy pequeña, en la justa medida de su tamaño, sosa y perfectamente olvidable en cualquier otro momento de su vida pero no ahora.

Ahora, aquella sencilla abertura se presentaba como un elemento liberador a su cautiverio involuntario. Como un bálsamo para el herido o el salvador trozo de madera para el naufrago perdido en medio de un tempestuoso mar.

Insulsa y modesta. Una simple puerta, como ya cite. Pero también la oportunidad de salir de allí.

Al, otro lado.

A donde comenzaba la aventura.

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01/03/2017, 17:19
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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01/03/2017, 17:20
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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02/03/2017, 13:32
Sophie Madison
Sólo para el director

Ya me había quedado bastante confundida con lo que había pasado antes, la verdad. Aquella conversación mantenida me había roto todos los esquemas, pero al final, muy en mi línea de dejarme llevar por las circunstancias, me vestí con aquellas ropas y crucé la puerta.

No bastándome el que pareciera que acababa de salir deuna novela de Diane Palmer, a lo que me faltaba un ranchero multimillonario que no quisiera saber nada de las mujeres, como en sus libros de Los Hombre de Texas, ahora estaba en un pasillo que parecía inacabable.

- ¿Dónde diablos está la puerta?

A mi espalda desde luego ya no se veía y eso me hizo sentir cierta intranquilidad.

- Este lugar empieza, qué digo, continua poníendome los pelos de punta.

Seguí caminando hacia delante, pero allí había pasillo y más pasillo... y por si no quería caminar más, pues más pasillo...

- Para mantenernos caminando bien nos podían haber mandado a una reserva natural a hacer senderismo, no en un pasillo anodino totalmente y sin música alguna.

Al ver que aquello continuaba empecé a fruncir el ceño.

- Si esto es una broma no tiene gracia. - Dije en voz alta. Seguro que había alguien escuchándonos en alguna parte.

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02/03/2017, 13:40
Narrador
Cargando pj

Aquello había durado, ¿Cuánto?; Un minuto, cinco o diez. Quizás fuera incluso más tiempo o menos no podría afirmarlo pues el maldito brillo blanco parecía entumecerle la mente.

¿Qué finalidad tenia esto?, ¿tenía alguna en verdad o era simplemente un garrafal error de diseño?, y si lo era, ¿tan nulos eran en el departamento creativo de Delos visto lo visto?.

Como fuese, el blanco lo era todo y todo, era blanco.

Caminaba, paso a paso, los ojos entrecerrados pues la potencia del brillo era excesiva, en aquel pasillo que inicialmente había parecido más bien corto y ahora se presumía inacabable.

Caminar, pues no había otra cosa mejor que hacer.

Cuando la incertidumbre creció hasta un nivel muy cercano al paroxismo, y solo entonces, la puerta comenzó a perfilarse frente a sus ojos.

Ahora, la puerta no era la gran cosa. De madera oscura, sin adorno alguno, combada en su parte superior y con un vidrio opaco rectangular que ocupaba la parte central de la misma.

Ni muy alta ni muy pequeña, en la justa medida de su tamaño, sosa y perfectamente olvidable en cualquier otro momento de su vida pero no ahora.

Ahora, aquella sencilla abertura se presentaba como un elemento liberador a su cautiverio involuntario. Como un bálsamo para el herido o el salvador trozo de madera para el naufrago perdido en medio de un tempestuoso mar.

Insulsa y modesta. Una simple puerta, como ya cite. Pero también la oportunidad de salir de allí.

Al otro lado.

A donde comenzaba la aventura.

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02/03/2017, 13:41
Narrador
Cargando pj

A través de una pequeña puerta ubicada discretamente tras un biombo se accedía al corredor.

El corredor era blanco, pisos de porcelanato pulidos hasta ser casi espejos. Las paredes eran de mármol, lisas, frías, impolutas al igual que el techo y si girabas sobre ti mismo para observar el nuevo sitio en el cual estabas seguramente descubrirías que la puerta por la cual habías entrado, ya no estaba allí.

Había desaparecido fundida en la pared. Una puerta disimulada en el muro típica de cualquier gran corporación, eso era sin dudas, pero que hacía parecer a ese corredor infinito hacia uno de sus lados.

El pasillo era blanco, como he dicho, pero no tanto como cuando se encendió la luz.

Surgió de ningún sitio y de todos a la vez y aunque a la vista no se viera ninguna luminaria. Cubrió con su intenso brillo todo el sitio rápidamente como si brotara desde las paredes, el techo e incluso desde el mismo suelo que ahora pisabas.

La luz era intensa, demasiado a decir verdad, tanto que obligaba a entrecerrar los ojos mientras te movías por el corredor de forma que este bien podría haber sido tanto muy largo, como muy corto y por ello, ocultando su final.

El blanco parecía ser el color predominante en las instalaciones de Delos Inc. Aunque esta intensidad de luminiscencia, contrario a lo que pudiera pensarse, no podría ser bien recibida por nadie. Esta enorme exposición a la luz hacía sentirse indefenso y desnudo, observado por miles de ojos escondidos en el límite de la visión, esta luz, intimidaba.

Esta mierda era para quejarse. En esto la habían cagado los diseñadores de Delos Inc y alguien tenía que decirlo. Justo allí, justo ahora, era lo sensato, lo justo.

Y sin embargo seguiste caminando.

Moverse era lo que importaba por que detenerse significaba estar expuesto por más tiempo a la odiosa luz.

Caminar, por un incierto tiempo. Caminar hasta que el gusanillo de la desesperación comenzó a clavar sus filosos dientes en tu alma.

Caminar…¿Cuánto duraba esta mierda de pasillo?.

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02/03/2017, 15:28
John Smith (Vicente Navarro)
Sólo para el director

Aquel pasillo era inquietante y fascinante a partes iguales. Más por el color por todo lo demás, el tipo de material, lo de que no parecía tener fin. ¿Donde demonios me había metido? Tuve que preguntarme a mi mismo.

Y entonces se hizo la luz, intensa, cegante. Me puse la mano ante los ojos para disminuir aquella intensidad que dolía a mis ojos, con mis pupilas cerradas al máximo. Tuve que detenerme. Esperé un poco a ver si mis ojos se acostumbraban. Y al poco poco comencé a caminar de nuevo.

La otra mano la llevé a la pared, para rozándola seguir su curso, sabiendo que así al menos no me iba a chocar, o eso esperaba. Solo deseaba poder salir de aquí. Así que aunque fuese un poco contraproducente aceleré el paso. Si me encontraba con algún objeto bajo chocaría y me daría de bruces, pero era un riesgo que tenía que correr.

Cargando editor
02/03/2017, 15:43
Narrador
Cargando pj

Aquello había durado, ¿Cuánto?; Un minuto, cinco o diez. Quizás fuera incluso más tiempo o menos no podría afirmarlo pues el maldito brillo blanco parecía entumecerle la mente.

¿Qué finalidad tenia esto?, ¿tenía alguna en verdad o era simplemente un garrafal error de diseño?, y si lo era, ¿tan nulos eran en el departamento creativo de Delos visto lo visto?.

Como fuese, el blanco lo era todo y todo, era blanco.

Caminaba, paso a paso, los ojos entrecerrados pues la potencia del brillo era excesiva, en aquel pasillo que inicialmente había parecido más bien corto y ahora se presumía inacabable.

Caminar, pues no había otra cosa mejor que hacer.

Cuando la incertidumbre creció hasta un nivel muy cercano al paroxismo, y solo entonces, la puerta comenzó a perfilarse frente a sus ojos.

Ahora, la puerta no era la gran cosa. De madera oscura, sin adorno alguno, combada en su parte superior y con un vidrio opaco rectangular que ocupaba la parte central de la misma.

Ni muy alta ni muy pequeña, en la justa medida de su tamaño, sosa y perfectamente olvidable en cualquier otro momento de su vida pero no ahora.

Ahora, aquella sencilla abertura se presentaba como un elemento liberador a su cautiverio involuntario. Como un bálsamo para el herido o el salvador trozo de madera para el naufrago perdido en medio de un tempestuoso mar.

Insulsa y modesta. Una simple puerta, como ya cite. Pero también la oportunidad de salir de allí.

Al otro lado.

A donde comenzaba la aventura.

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02/03/2017, 15:58
John Smith (Vicente Navarro)
Sólo para el director

Me estaba comenzando a angustiar con este corredor que parecía no tener fin. Parecían esos interminables pasillos de los aeropuertos pero encima sin poder ver nada. Y lo más angustioso era no saber donde estaba el final.

Cuando ya creía que me iba a volver loco, percibí una perturbación en la uniformidad. En el fondo había algo con menos luz, algo oscuro ¡Tenía que ser el fin! Aceleré más el paso.

Me sentía mal así que no me paré a comprobar ni a preguntar. Me abalancé sobre ella, empuje o crucé o hice lo que hiciera falta para pasar a otro sitio y cuanto antes mejor. Si era el fin de la modernidad y el inicio del mundo este de vaqueros o lo que fuera pues me iba a meter de cabeza y sin pensar.

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02/03/2017, 16:42
Narrador
Cargando pj

La catarsis puede nacer de cualquier cosa, dicen, y en este caso aquello tenía que ver con esa modesta puerta que ahora tenías frente a ti.

El picaporte, una bola de latón pulida, estaba cálida al taco y tras girarla hacia un lado, “click” mediante, la hoja de madera se abrió hacia adentro en el mismo instante en que aquel odioso e intenso brillo desaparecía dejándolo, ahora, todo a oscuras.

Ahora bien, aquel cambio de paradigmas se presentaba como una nueva incógnita que, como la extrema luminiscencia anterior, atenazaba los sentidos dejándote expuesto a lo que pudiera – o no -, haber mas allá de tu reducido campo de visión.

Sin embargo, contrario a la inicial reacción adversa que consigo traía la falta de luz para cualquier ser vivo, pronto la oscuridad dejo entrever diversas sensaciones que si bien no eran visuales revelaban tanto o más que los ojos.

El ambiente que ahora le rodeaba estaba cargado de pletórica forma de los más diversos aromas.

Un perfume dulce, sensual, floral, exótico y fragante aunque delicado se mezclaba en trazas discordantes con otro muy áspero en garganta que recordaba a hierbas secas quemadas al fuego.

Había cierta acritud invisible rodeándolo todo, retazos del reseco polvo y el húmedo perfume de la tierra y por sobre todo esto el inconfundible aroma de las cenizas y el carbón quemado.

El perfume de la pólvora.

Al cruzar finalmente la puerta y tras no más de una decena de pasos, una nueva sensación quiso venir a sumarse a las ya presentes. En este caso, el nuevo descubrimiento se percibía con el sentido del tacto pues al moverte tu cuerpo comenzó a rozar con algunos objetos que al parecer se distribuían por aquel sitio donde ahora te encontrabas.

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02/03/2017, 20:47
Douglas Merry
Sólo para el director

Abro la puerta.

Notas de juego

Siento ser tan soso pero es que... no se me ocurre nada más ;) 

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01/03/2017, 21:59
Ethan Bullock
Sólo para el director

Me brillaban los ojos cuando abrí la puerta y di el paso que me llevaría hacia el siguiente punto en mi aventura. Lo que no me esperaba era que fuese un simple pasillo blanco, sin nadie para guiarme. Enarqué las cejas y miré a ambos lados primero, antes de darme la vuelta para encontrarme sólo con la pared. Entonces sonreí con suficiencia. ¿Querían jugar conmigo? Pues jugaríamos. Estaba dispuesto a esperar a que llegase alguna otra monada para que la siguiese. Claro que entonces se encendió esa maldita luz que me hizo entrecerrar los ojos. 

—¿Pero qué...? —murmuré, pestañeando varias veces.

Me gustaba que todo fuese blanco y limpio. Nuevo. Pero estaba claro que habían graduado mal alguna mierda porque esa luz era un asco. Se notaba que no lo habían probado antes con clientes, pero no pude evitar pensar que tenían que ser un poco idiotas para no haberse dado cuenta ellos mismos. Resoplé entre dientes. Para eso estaba yo allí, al fin y al cabo, para estrenar cada rincón y para quejarme de lo que estuviera mal para que pudieran arreglarlo por si algún día decidía volver. Mi sonrisa se torció en un rictus de desagrado y en ese instante decidí que no me iba a quedar ahí ni un segundo más. Ni hablar.

Me puse en movimiento y caminé y caminé y caminé... Hasta que ya estaba hasta los huevos de caminar y de la luz. Iba a quejarme de aquello, seguro. Si lo hubiera sabido me habría llevado unas gafas de sol.

«¿Pero cuánto dura esta mierda de pasillo?».

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03/03/2017, 00:03
Sarah Winters
Sólo para el director

En cuanto Jon me indicó por dónde continuar comencé a caminar en esa dirección. Me sorprendió un poco que no me acompañase y en cierta forma me dio lástima. Me estaba cayendo bien, y estaba claro que no habíamos llegado a conocernos mucho. Lo de que se hubiera insinuado, si es que lo había hecho, en el fondo era un poco gracioso y ahora que él ya no estaba presente me daba menos vergüenza. La verdad, no sé qué había esperado, a lo mejor que me acompañara durante toda la aventura o algo así, y al darme cuenta de que aquello era una tontería me sentí un poco boba.

En cualquiera caso salí a ese pasillo blanco y me agradó su pulcritud. Empecé a caminar, aún acostumbrándome a hacerlo con aquella indumentaria, mientras una sonrisa nerviosa se deslizaba por mi rostro. No sabía si estaba lista, pero sí expectante.

Al ver que la puerta desaparecía esa sonrisa creció un poco más. Sí que se lo curraban, la verdad. Y de repente vino la luz, una luz molesta y cegadora, y solo pude taparme los ojos con las manos y dibujar una mueca de disgusto. No sabía por qué hacían aquello, pero era desagradable.

Ni siquiera me planteé que hubiera sido un error. Estaba todo tan cuidado que seguro que era por algo. Seguramente no algo que yo repetiría en mi empresa, claro, pero aquella forma de mantenerme con los ojos apartados del frente tenía que tener un por qué.

Al final opté por buscar una de las paredes con la mano. La otra seguí usándola de visera y con los ojos casi cerrados, usando sobre todo mis dedos como guía para avanzar. Parecía mentira, pero aquello me había dado aún más ganas de descubrir qué había delante. Pensándolo bien me pareció muy original que usaran luz para impedirnos ver, y quería ver cuanto antes qué era lo que había más allá. ¿Era este el comienzo de la aventura?