Partida Rol por web

No pasarán
Primer contacto

¿Quién te ha dicho que mueras? ¡Sigue luchando!

-Sargento Nihilus, durante la defensa de Ishmael.

Con las últimas luces de la tarde alguien ordena callar, y todos le hacéis caso. Agudizáis el oído y contenéis la respiración. Temblores. Temblores en el suelo. Sí, podéis oirlo. Es el sonido de motores de prometium. Hay una columna de vehículos avanzando. Hacia Ishmael. Ha llegado la hora. Son las últimas luces del día, empieza la larga noche.

Los primeros enemigos ya estaban a la vista, mutantes, mutantes armados con ¿palas? ¿Llevaban palas? Era especie de pala afilada, que podía usarse como arma cuerpo a cuerpo. Se acercaron a la presa y se pusieron a cavar. Les siguieron tropas armadas a la ligera.

Esos temblores eran algo extraños. Como si un gran peso chocara contra el suelo una y otra vez, mientras que otros...

¡Mortero!

El proyectil viajaba muy rápido, pero se oía llegar y si uno se fijaba detenidamente, y sabía mirar, podía verlo. Describió un arco en el cielo y se precipitó hacia abajo, muy desviado. Septus fue a decir algo pero en cuanto el primer proyectil de mortero cayó junto a la presa, levantando una columna de agua, los muchachos de Tipo Duro abrieron fuego.

¡A por ellos!

Las ráfagas láser cubrieron la orilla este, rayos rojos cruzaban la presa de punta a punta,, reflejados sobre el agua. El enemigo respondió de igual modo.

Mezclado con la estática llegó al voz del piloto de Valkiria.

Valkiria 621 volando hacia Ishmael. ETA: 1 minuto.

Si hubiera podido sonreír lo hubiera hecho. Un ataque nocturno tenía muchas posibilidades de éxito, pero gracias a mis mejoras ópticas yo los veía mejor aún. Estaba cansado, había pasado todo el día trabajando para fortificar y preparar el campo de batalla a nuestro favor.

Estaba junto a 943, y cuando escuché el silbido del mortero y vi a Tipo Duro empezar a abrir fuego no lo pensé. Me asomé, vi a los zapadores que parecía que intentaban cavar una trinchera, o lo que me parecía una trinchera, y disparé en su dirección.

Estuve tentado en activar los explosivos y hacerlos saltar por los aires, pero era demasiado pronto, quería hacerlo para acorralar a algunos de ellos y si podía llevarme algún blindado antes, mejor. Si no, solo me llevaría carne de cañón- Señor, cuando usted diga vuelo las cargas de la orilla oriental.

DISPARO LASER LARGO:

- HP: 34 +10 Media de Apuntar +10 Preciso +10 Corto Alcance +10 Odio Mutantes: 74%.

- Tirada: 76 de 74, fallo.

Sargento Nihilius:

Heridas: 10/13.

Munición (Láser Largo): 17/40.

Suerte: 0/1.

Pardillo: Ileso.

- "Valkyria 621, hemos trabado combate con el enemigo. Recibimos fuego de mortero. Les esperamos, cambio." -

Apunto cuidadosamente contra uno de los odiados mutantes que hay al otro lado del puente. ¡Malditos!

La rabia me ciega por un segundo y el disparo láser cargado pasa demasiado alto.

- "¡Maldición!" -

     La suerte estaba echada. Pronto se vería si la presa podía ser salvada o si aquel era el final prematuro de la compañía Bravo. Los primeros disparos iluminaron el cielo nocturno y la adrenalina de Grish se disparó de repente ante el inminente combate. Estaba exhausto, pero cuando tu vida pende de un hilo el cuerpo saca fuerzas de flaqueza. El rifle de fusión portátil descansaba plácidamente apoyado contra la cobertura esperando su turno de derramar su muerte incandescente, mientras el equipo de especialistas aprovechaba sus carabinas para ganar tiempo.

     Ante la vista de aquellos mutantes Grish escupió en el suelo con desprecio. - No se que pretenden esos zapadores de mierda, pero seguro que vale la pena evitarlo. Vamos a darles algo en que pensar. Mark y él apuntaron cuidadosamente sus carabinas desde la relativa seguridad que ofrecían las barricadas instaladas en Ishmael. Cuando abrieron fuego en modo semiautomático, los luminosos disparos se dirigieron con precisión hacia el blanco. Pronto habría menos asquerosos mutantes de los que preocuparse...

El Padre Karras se mantuvo atento, con el lanzallamas preparado, acechando sobre el parapeto. Barrió con los ojos las filas enemigas, esperando a que la primera línea de Tipo Duro se retirase de su parapeto para poder rociar a placer sin temer al fuego amigo. La señal explosiva de la detonación del Tecnosacerdote sería la señal para que él y Markus inflamasen las llamas del ansia de sangre de los soldados.

La acción comenzó, y con ella llegaron los disparos, las explosiones de morteros, las órdenes y las voces altas dentro de todo el caos del combate. Yo me centré, y asomando solamente el rifle y la cabeza apoyé el arma en mi parapeto y apunté contra los zapadores que acudían al descubierto. Centrándolos en mi mira activé el modo de disparo sobrealimentando el arma y lancé una potente descarga única contra ellos. El disparo impactó en el objetivo, pero la culata me impactó fuertemente en el hombro debido a la potencia extra del disparo. No dije nada, trague saliva e hice lo que tenía que hacer.

¡Ahí! - gritó a su ayudante - ayúdame con esto - le ordenó mientras giraba el bolter para apuntar al grupo que el tecnosacerdote localizó. El bolter pesado abrió fuego contra ellos, pero por la premura de cambiar de objetivo la artillera, aún logrando impactar al grupo no consiguió que la andanada fuera muy certera...

La andanada fue lo bastante certera para que uno de los proyectiles bolter reventara la pierna del observador. El traidor (mutante o no) quedó en el suelo, luchando por su vida mientras intentaba no desangrarse.

Rapaz abrió fuego causando una baja entre los mutantes que se acercaban a ellos empuñando sus hachas y escudos.

Tipo Duro logró herir algunos enemigos, les faltaba precisión debido a su brutalidad, algunso disparaban desde la cadera mientras otros barrían la zona con disparos láser. Podría decirse que sus éxitos fueron afortunados.

El mortero de Tipo Duro usó la primera de sus muy escasas municiones el proyectil describió un arco sobre la presa y acabó impactando en el centro de la formación de mutantes. Entre el humo del impacto se pudo apreciar piernas y brazos volando por los aires, los arbustos próximos quedaron impregnados de una mezcla de carne roja y marcas de combustión. Un gran lanzamiento.

¡En el blanco!

El chimera abrió fuego, pero con un arco de fuego totalmente erróneo, disparando hacia una zona en la que no había ningún enemigo. No que ellos vieron.

Maldita sea - masculló después de errar por tanto aquel disparo... seis proyectiles tirados a la basura -a ver si se asustan

Sin quitar el arma del blanco volví a apuntar contra los enemigos que se nos acercaban y disparé otro tiro. Disparar-Aputar-Respirar-Disparar. Manteniendo la cadencia correcta que nos habían enseñado en la instrucción. Poco a poco. Follame despacio que tengo prisa. Murmuré mientras observaba como una tortuga asomando solo el casco y el arma por encima del parapeto.

- "¡Silón, aquí! Ayúdame a ajustar el tiro, a ver si podemos fulminar a algunos de esos cabrones con el láser largo antes de que se acerquen..." -

Había visto la posición del mortero, y justo cuando daba el aviso y señalaba, Venria abrió fuego y mató a un miembro de la dotación, e instantes después un disparo de mortero acertó en un pelotón enemigo haciéndolos saltar por los aires.

Los Mutantes cargaban, y me parecían una amenaza más acuciante. Tenía los detonadores colgados del cinto, llamándome, pidiéndome que los usara e hiciera saltar por los aires a los enemigos y los envolviera en un infierno de llamas que ni en las antiguas religiones, pero se impuso la pequeña instrucción que había recibido. Si no hay órdenes no hay acto.

Así pues, apunté a uno de los pelotones de mutantes que cargaban por el puente, esperando poder hacerles algo de daño antes de que llegaran a las primeras barricadas. Puse la carabina en fuego semi-automático y disparé, fallando por mucho.

Tenía que haber usado los detonadores.

     Aquellos mutantes cabrones seguían haciendo lo suyo incluso bajo fuego de láser. Habría que darles algo en qué pensar para obligarles a parar. - ¡Vamos Mark, sigue disparando! Gruñó Grish mientras seguía dirigiendo las atenciones de su carabina contra ellos con rabia. 

Observo el puente con detenimiento, diría que le he volado la cabeza a uno de esos bastardos mutantes, pero siguen llegando muchos más. Va a ser necesario tomar medidas más drásticas.

Me dispongo a ordenar a Phi-Rho por el vox que active las cargas explosivas a discreción, pero tengo un momento de duda.

Los enemigos empezaban a recortar distancia. Algunos habían puesto ya el pie en la presa. Pero todavía no estaban en el punto álgido de la efectividad del lanzallamas.- Los herejes se abalanzan sobre nosotros, Markus! Pobres ilusos! La furia del Emperador no conoce límites! Sus almas descarriadas serán liberadas de su tormento mediante el fuego y las llamas! DEVOLVEDLOS AL POZO DE INMUNDICIA DEL QUE PROCEDEN!