Partida Rol por web

Lo que una vez fue

Érase una vez... Una pluma sin tintel.

Cargando editor
20/06/2017, 03:46
Helga
Sólo para el director

Te prometo aqui y ahora que no saldré de aqui sin haberte liberado y acabado con esa bruja. Para que puedas regresara a tu hogar libre de todo miedo y persecución. ¿hay algún lugar donde te puedas esconder y estar a salvo de ella? te pondré un trapo atando suavemente tus manos para si fracasase puedas alegar que yo te encerré ahí por la fuerza. 

Creo que tengo un plan! así que cuando se enfurece pierde el control de los rayos... 

Cargando editor
25/06/2017, 20:49
Fantaghiro

- madre, estabas presente, eres la razón de todo lo que he hecho, no entristezcas, estamos demasiado cerca de poder estar juntas - intenta alentar a su madre, no quería que entristeciera justo en ese momento que estaban a punto de romper el hechizo que aquejaba al hada. Fantaghiro tomó la pluma y luego de aquella voz, comprendió las palabras de Maldor y el terror que debió sentir cuando se dio cuenta que lo había engañado y que ahora tenía en sus manos aquel poder.

Con miedo miró a su madre, sabía que tenía un poder enorme en sus manos, y tragó saliva. Pidió un pergamino con urgencia y buscó donde sentarse. Sabía que debía ser precisa y eso le incomodaba, debía pensarlo muy bien, pero por otra parte, Mandora debería estar cerca o Maldor, intentando recuperar lo que había robado.

Fantaghiró comenzó a escribir...

Lo primero que escribió fue que su madre fue liberada en el acto de su prisión, que el hechizo perdió su poder y se desvaneció como la última brisa del invierno que daba paso al verano. Maléfica podría volver a moverse y dejar su tumba de madera. Lo siguiente que escribió era más complicado, debía saber que los hechos que reescribiera podrían cambiar el presente de una manera violenta, de ahí que no escribiera que el hechizo nunca había existido, pues, eso significaría que ella nunca hubiera crecido de la manera en que lo hizo, así que cuando escribió de Mandora fue...:

"El pecho de Mandora comenzó a latir, un movimiento, luego otro, y otro, hasta que los latidos de su corazón marchito volvieron con fuerza, la bruja se había dado cuenta de pronto del terrible mal que había causado a todos, y lo primero que haría sería liberar a todos los que había apresado injustamente y devuelto todo lo robado, lo haría para enmendar el terrible daño que había hecho, y Maldor, que también se daría cuenta de sus terribles actos, buscaría enmendarlos, trabajando desde ese momento en adelante por la justicia y el bien.

La gente a la que habían lastimado estos dos comprenderían que habían comprendido sus errores y no buscarían lastimarlos, pues, todos podían enmendar el daño producido, y ellos, siempre sabrían que habían actuado terriblemente mal y este sería el peor de las penas, la carga de llevar una conciencia manchada.

Mandora y Maldor sentirían empatía y eso les impediría cometer crímenes contra inocentes."

Una cosa mas agregó Fantaghiro:

" y la doncella que Fantaghiro y que encontró en los calabozos encontraría el valor que le hacía falta para nunca más sentirse débil y luchar hasta las últimas fuerzas por lo que consideraba correcto".

La mestiza dejó a un costado la pluma y aguardó los efectos de lo que había escrito, sin saber si esto funcionaría.

Cargando editor
19/07/2017, 14:56
Cuentacuentos

Fantaghiro empezó escribir y con cada letra que su mano trazaba, un latido de su corazón la acompañaba.

Sus deseos tomaban forma, su sacrificio encontraba recompensa y sus palabras fluían escritas en centelleante plata del papel al aire y del aire al mundo.

La maldición de su madre se agrietó con la letra de Fantaghiro y la corteza que la hacía prisionera de aquel muro con el que protegía a su reino quebró y fue llevado por las palabras plateadas más allá del cielo, lejos, dónde jamás volvería a tocar a Maléfica.

La joven bruja humana había salvado a su madre pero todavía seguía escribiendo, latiendo no solo por su familia sino por todos aquellos reinos que había conocido en su viaje, por todas aquellas personas que no habían sabido tratarla como demostraba merecer. Siguió escribiendo con más bondad de la que el corazón de su desconocido padre conocería jamás. Y con aquellas palabras enviadas al mundo, al horizonte un volcán de magia estalló llenando el cielo de colores que cayeron como estrellas fugaces volviendo a sus dueños. Incluso un haz de magia verde se fusionó con uno de los árboles del bosque de Malefica y éste floreció al instante llenando el aire del perfume más dulce y fresco de todos los olores existentes. De ese olor a naranjo que había acunado a Fantaghiro cuando no era más que un retoño.

Las enredaderas y zarzas que habían sido barrera con el reino de los hombres remitieron y los brazos de Maléfica rodearon a su hija para dejar un beso en sus cabellos.

El mundo volvía a ser un lugar para las hadas. Y el mayor poder de todos se encontraba en el latir de Fantaghiro. El poder de cambiar el destino que las estrellas hilaban.

~Fin ~

Cargando editor
19/07/2017, 15:19
Erva Mullerin

La chica negó con la cabeza con la mirada asustada cuando Helga le habló de ataduras — No, te lo ruego —pidió con educación pero con la voz cargada de determinación—. Solo indicame la salida o llévame contigo pero no puedo volver a estar encerrada. No otra vez —demandó con suplica en la mirada mezclada con el espanto que todavía tintineaba en la humedad de sus ojos—. Ni un poco.

Notas de juego

Hola, Helga! Solo quedas tu jugando y parece que ya es recta final, así que intentaré ser más constante. Me disculpo por no haberlo sido pero aviso también que estaré out del 22 al 29. Luego, soy toda tuya!

Cargando editor
24/07/2017, 18:53
Helga
Sólo para el director

¿No conoces la salida? -pregunta sorprendida, esperaba que conociese el lugar aunque estuviese atrapada, -Bien, pues en tal caso esperadme aquí, escondeos bajo el mantel si oyes ruidos fuera. Os prometo que regresaré y esa bruja jamás será una amenaza para vos ni nadie. 

Era hora de enfrentarse al destino que había buscado, pues eso no se podía negar, aunque en ese momento quien es capaz de avanzar sin ningún temor. Pero Helga tenía claro su propósito y su corazón se hacía grande ahora que volvía a subir las escaleras de caracol. No había llegado hasta ahí para ser derrotada ni por una bruja ni por el miedo. 

Cargando editor
05/08/2017, 11:29
Cuentacuentos

La chica de ojos azules negó primero y asintió después con la cabeza antes de quedar atrás, escondida en esa inmensa sala de baile mientras la paladina, armada con la promesa de su lágrima y recubierta en mágico oro, avanzaba hacia la villana Sal Mandora.

La escalera de caracol subía, y subía, y seguía subiendo. Daba tantas vueltas que parecía diseñada para hacer perder la noción del sentido del tiempo, del equilibrio y afligir todo corazón valiente al verse atrapado en un bucle infinito.

Y tal vez, incluso lo era. Pero nuestra paladina no era un héroe corriente, todos lo saben, nuestra paladina tenía a su lado la magia del Hada Madrina y si el destino había puesto a Efflyonora en los pétalos y a Mandora en las raíces no había sido por azar por más que así lo creyera y clamara Sal Mandora.

Por ello, Helga pudo encontrar el escalón que se repetía y cruzar más allá de él, atravesando una puerta que la llevó a la cambra en la que Sal Mandora se encontraba frente a una jaula de bronce que contenía un Búho dorado con ojos de galaxia.

Cargando editor
07/08/2017, 04:52
Helga
Sólo para el director

Sal Mandora, se acabó -dijo la heroína con la espada en mano, no iba a atacar por la espalda de forma vil -Rindete ahora, hay mucho mundo más allá de lo que puedas controlar y someter, siempre habrá libertad que no podrás reducir, tanta que incluso hay ti si renuncias a tu tiranía. Pues aqui he llegado para poner fin a tu reino de terror, pero no tiene por que ser tu fin.

Date la vuelta despacio y deja tus manos a la vista. No intentes nada, o desaparecerás sin que caiga una sola lagrima por ti. 

Cargando editor
12/08/2017, 12:04
Sal Mandora

Sal Mandora se volteó lentamente hacia Helga, y con la misma lentitud fue levantando las manos y afilando su sonrisa.

Pero mira a quién tenemos aquí —dijo la bruja con voz melodica—. Al final has aceptado [color=#20B2AA]mi invitación [/color]—.

La villana río por debajo de la nariz, y a su espalda el búho de plumaje dorado revoloteó golpeándose contra los barrotes de la jaula.

Está bien —dijo Sal Mandora— [color=#20B2AA]Me rindo [/color] —dijo sin ninguna credibilidad—.

Pero en aquel momento una pared de llamas verdes creció pegada a los talones de Helga, impidiéndole recular. Y de ellas una mano ardiente buscó atrapar su brazo más diestro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Puedes librarte de la mano superando 15 puntos en esquivar.

Cargando editor
06/09/2017, 06:44
Helga
Sólo para el director

Helga había caído ingenuamente en la trampa. Sin ni siquiera mover sus manos la bruja había creado un muro de esas terribles llamas verdes, que ahora se lanzaban sobre su brazo con gran velocidad y destreza. Esa manía de la gente honesta de no acuchillar por la espalda a los malvados parecía llevar a La joven al mismo destino que tantos otros antes de ella alcanzaron. 

- Tiradas (3)

Notas de juego

Chequeo esquivar con la misma tirada que hicimos tiempo atrás: 

Para esquivar lanzas: 1d8 por heroína + 1d12 por tu atributo gracia + 1d4 por rasgo. Desglosados. Entonces elige dos (una vez visto el resultado) para llegar a la dificultad que es 10. El dado restante indica lo bien que te sale.

Ahora la dificultad sube a 15, por lo que temo es un fallo. 

Cargando editor
09/09/2017, 18:18
Cuentacuentos

Sal Mandora reía a carcajada limpia. La mano de fuego había atrapado a la paladina y todo parecía estar de su lado.

Al fin Sal Mandora iba a obtener el destino que tanto clamaba merecer. Tenía la pluma dorada, tenía la mano inocente y pura, solo le quedaba la tinta y el telar. ¡Lástima que desconociera lo que acababa de pasar en su laboratorio!

Lástima que sus carcajadas no la dejaron oír el repicar de la espada dorada, sacudiéndose en el suelo para volver a por su dueña.

La mano de fuego seguía atando a Helga, cierto, el dolor del fuego se extendía bajo su armadura dorada, cierto. Pero la paladina tenía todo el empuje del polvo del Hada Madrina con ella.

«Desea» le recordaron los ojos del búho dorado «sálvate, sálvanos».

Cargando editor
11/09/2017, 05:01
Helga
Sólo para el director

El fuego verde abrasaba a la joven, y la risa de Sal Mandora arranco una lagrima de los ojos, entonces fue cuando la mirada del búho le recordó que desease, que sólo tenía que desear. 

La lagrima cayo sobre su pecho y un nuevo fuego interior broto de si para acabar con el que la sometía. Helga deseaba libertad deseaba no fallar a aquella joven muchacha en el comedor deseaba que el niño del bosque jamas conociese a la bruja, que el búho volase libre, que en villabruja nadie temiese pasear por la calle mayor. 

No! no me voy a detener
ya no puedo arder
soy de fuego y fulgor

Oh espada! corta mis cadenas
libera nuestras penas
eres acero redentor

-canta mientras la dorada hoja vuelve a sus manos para librarle de las llamas que aun le atan

baila dulce hoja, baila
no dudes en tu labor
ya no hay mas temor

Cargando editor
20/09/2017, 12:09
Sal Mandora

Las llamas esquivaron los gestos de Helga, huían de su espada volviendo a por ella, una y otra y ot... No, fue en el tercer intento cuando la joven paladina, heroína del Hada Madrina se deshizo del fuego.

Helga había perdido su piel en las lenguas de luego de la bruja villana, pero aquellas serpientes marcadas en su brazo no le impedirían salvar a toda Villa bruja.

Un deslifle de flores empezó a crearse a la espalda de Sal Mandora, Florinella las había encontrado, o eso parecía. Pero esas flores no hicieron más que andar, creando una hilera que apuntaba a la jaula del ave dorada.

¡Diablos! —gritó Sal Mandora preparando en sus manos dos golondrinas verdes— Eres una maldita [color=#20B2AA] malcriada [/color] —se enfurecía—.

Y con su última palabra ambos pájaros llameantes se lanzaron sobre Helga.

Préstame tu mano, niña, y vivirás,o se un cadaver manco, como quieras.

- Tiradas (3)
Cargando editor
25/09/2017, 04:45
Helga
Sólo para el director

No más engaños! no más trucos! 

Sentencia la paladina, sería el fin de Sal Mandora y no lo iba a impedir por salvarse a si misma. Su brazo estaría lacerado por las llamas verdes, pero aun era capaz de sostener la espada y destruir esas aves de fuego o sucumbir liberando a todos los demás y llevándose con sigo todo el mal que la bruja había sembrado.

Cargando editor
01/10/2017, 09:20
Cuentacuentos

La paladina blandió su espada forjada de la magia de su lágrima cargada con la exquisita promesa de salvar al mundo entero e hizo desviar a la primera golondrina con un engañoso movimiento que acabó con la segunda destruyendo las llamas verdes que la conformaban.

El pájaro de fuego fue cambiando de color conforme el filo de Helga lo dividía. El verde fue plata, fue oro, fue cielo y fue rosado. Y el fuego se desprendió en polvo mágico que tintineó sobre la espada y llegó a la paladina como un cosquilleo de esperanza.

Sal Mandora gritó con rabia y dolor. Uno de sus brazos se había vuelto de barro y hiedra con la muerte de la golondrina y su postura se había inclinado ligeramente con la soberbia dañada.

La golondrina que había esquivado a Helga volvió a por ella, rauda y sin buenas intenciones. Su pico buscaba sus ojos y las llamas de sus alas envolverla en tormento.

Al tiempo, Sal Mandora golpeó el suelo con el pie e hizo que tres gatos cabalgaran con los oídos echados hacia atrás desde el bajo de sus faldas a las rodillas de Helga. Iba a derribarla. O eso quería nuestra villana.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Hagas lo que hagas, tendrás exito este turno.

Cargando editor
03/10/2017, 19:40
Helga
Sólo para el director

Del temor inicial cuando las llamas le sorprendieron ya casi no quedaba nada, ahora la esperanza iba ganando su corazón, el polvo dorado que había caído en su brazo traía a ella un calor muy diferente al que antes le abrasó. 

 

-Nooo, no puedes, 
el fin ya se huele

ni gatos ni trasgos
ni truco ni trato

hoooy sabrás 
que digo verdad

 

Cargando editor
04/10/2017, 09:50
Cuentacuentos

Y entonces pasó, las palabras de Helga se extendieron con su canción y apresaron a los gatos. Se hicieron con ellos, con sus llamas y las extinguieron junto a su maldad.

Los animales frenaron el paso y se acomodaron en el suelo para lamer sus patas, su espalda y sus orejitas. No había gato que no conociera la canción de Helga, ni golondrina que se atreviera a arder por encima de sus notas.

La paladina pudo avanzar, libre de amenaza y cuando su espalda pasó al segundo pájaro, éste cayó deshecho en polvo de hada que desde el suelo se arremolino como hojas de otoño al viento y reptaron hasta llegar a los tobillos de la paladina, de nuestra héroe y de la de todos.

Ese polvo hizo brillar sus botas y sus pies fueron tan ligeros que incluso parecían abandonar el sueño.

Sal Mandora gritó, llena de rabia y frustración. Gritó como nota final a una canción que no conocía, que no entendía pero que acabó convirtiendo en escarcha la mitad de su torso y en corteza su otro brazo.

Poco a poco, Sal Mandora regresaba a la naturaleza que la había creado. Sin flores, sin su hermana, sin poder pero era de verdad.

Cargando editor
04/10/2017, 10:08
Sal Mandora

¡¡Detente!! —gritó Sal Mandora perdiendo el control de sus llamas— ¡¡Gatos!! —buscó a la desesperada ayuda en su magia. Pero ésta no llegó.

¿Búho? —se giró entonces hacia el pájaro dorado exigiendo en la voz, suplicando en los ojos e indignada en la postura.

Los ojos del búho se hicieron todo pupila, tintineante de cien estrellas, cuando el hada villana le preguntó por su suerte pero no hubo palabra. Sal Mandora ya las conocía.

En ese momento Helga supo que podía acabar con la villana con un solo golpe de espada, pero... ¿lo haría?

Cargando editor
04/10/2017, 16:40
Helga
Sólo para el director

Y entonces lo que prometió no hacer poco antes, una lagrima deslizo por su mejilla por la bruja que ahora iba regresando a la tierra de la que no debió salir, una lagrima en ese momento de apogeo, cuando la tenia a su merced, cuando podía arrebatarle todo en un envite final. 

Ni gatos ni trasgos
Ni fuego ni acero

Ni nadie te teme ya más
ni lo hará jamás!!

No! no puedes 
a nadie asustar

La justicia volveraaaá
y la noche acabaraaaá

-canta bajando la espada sin guardarla, y pasa a un tono más hablado

-Sal mandora, acepta el final, 
no todo tiene por que acabar

hay sitio para amar 
en todo corazón
siempre se puede enmendar!!

Cargando editor
05/10/2017, 09:05
Cuentacuentos

Unas hermosas letras de plata se asomaron por la ventana siguiendo aquél desfile de flores que iba invadiendo las paredes del torreon de Sal Mandora.

Había muchísimas letras deshordenadas, libres y bailarinas pero poco a poco fueron mostrando el mismo mensaje que había extendido la canción de Helga.

Con cada verso desapareció un gato, y con cada gato perdido llegó un soplo de polvo dorado al los fuegos de Helga y Sal Mandora.

Pero como el amor, el viento avivaba el gran fuego de pasión y bondad de Helga y extinguía el pequeño y airado de Sal Mandora.

La bruja se arrepintió y las lágrimas regaron la tierra en la que su regazo empezaba a convertirse, la chica de los ojos azules ganó valor allá dónde estaba y todo el pueblo en Villa Bruja se atrevió a tomar la calle, a reír y a festejar.

No había más temor.

[color=#BA55D3]Efflyonora[/color] apareció desde el revoloteo de una hermosa mariposa. Ahora que la villana no era un peligro, el Hada Madrina se acercó a ella, recogió una de sus lágrimas como había hecho con Helga y de ella, en vez de una espada, Sal Mandora consiguió un corazón que latiría eterneamente dentro de la tierra en la que seguía convirtiéndose.

El propio castillo cambió, perdió las paredes, el suelo se convirtió en hierba, las columnas en árboles, y las escaleras en ríos.

No había más maldad.

Valiente y piadosa Helga,
No puedo devolverte a tu familia,
No puedo recuperar a tu pueblo.
Lo siento muchísimo.
Pero puedo darte un nuevo hogar.
Y con amor ofrecerte familia.
Si aceptas, mi paladina,
En mi corte hay sitio para ti
.

Cargando editor
09/10/2017, 18:18
Helga
Sólo para el director

Todo se transformo ante los ojos de la heroína, el Hada Madrina estaba ahí, ahora sabia al fin lo que deseaba, y era eso no acabar con la bruja, no destruir un tirano y dejar espacio para otro, era acabar con el mal en si que representaba, curar la fatal herida del terror en los corazones de la gente. 

Entonces pensó en el niño con quien bromeo sobre asuntos imperiales y pensó que le gustaría estar con él, jugar juntos recoger polvo de hadas y comer un buen bocadillo juntos, pensó en que así ya no estarían solos y pensó que no necesitaba nada más. 

Sus pensamientos debieron resultar transparentes para el Hada Madrina por como esta la miraba según estos pensamientos brotaban de su mente, y entonces Helga cantó, y lo hizo con gozo y alegría, con esperanza y amor.