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Lobo Solitario: advenimiento del Caos

CAPÍTULO 0: Advenimiento del Caos

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27/09/2022, 14:29
Narrador

CAPÍTULO I: Huida de la Oscuridad

Despiertas un día más dentro del Monasterio del Kai. Estás en tus aposentos, en los dominios de lo único que te pertenece, más allá de tus ropajes y tu preciada arma: en tu lecho, donde descansas cada noche. La Orden del Kai, además de enseñarte tus disciplinas, te instruyó en las virtudes del orden, obediencia y desapego tanto material, como emocional. ¿Los has aprendido ya? No tengas miedo de tu invalidez. Eres joven, ninguno de los maestros espera que sus alumnos adquieran tanta sabiduría en tu nivel iniciado. Probablemente llegues a un nivel avanzado algún día, ¿quién sabe? Solamente el gremio de magos, La Hermandad de la Estrella de Cristal, podrían aventurarse con sus profecías.

Con los ojos pegados al techo te dedicas a pensar sobre tu pasado, tu inicio en el Kai, tu vida, tus deseos, tus sueños... ¿qué pasa por tu mente? A veces, la instrucción tan estricta del desapego te obliga a olvidar, quizás sea una de las disciplinas más difíciles de todas. En un futuro, no tendrás más remedio que dominarla. Miras a un lado y descubres lo que te rodea, a pesar de la oscuridad, una mañana más aciaga que otras. Quizás sea porque despertaste muy temprano.

Literas sujetas con fibras de plantas mágicas que desconoces o dispuestas en perfecto equilibrio con libros de sabiduría. Cajas llenas de materiales diversos y paredes completamente vacías. Aposentos que rehúyen de la distracción, solamente se utilizan para dormir. Uno de esos catres te pertenece. A la otra altura de la misma litera se encuentra Zorro Certero, tu compañero de la misma división. Recuerdas también a tu otra compañera, Loba Prudente y tu maestro Erizo Protector. La litera que queda es de otra división diferente a la vuestra. Los iniciados comparten dormitorio, pero la Orden del Kai es suficientemente sabia para no mezclar a las féminas con los fogosos varones. Tu maestro tiene su propia estancia en la Cámara de los Maestros.

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27/09/2022, 14:29
Zorro Certero

Una cabeza asoma interrumpiendo tu reflexión. Le reconoces por su cabello iluminado y su expresión seria, pero gentil. Es Zorro Certero, también está despierto. Aun por la mañana consigue una faz elegante, sin necesidad de quitarse las legañas (por algo los otros iniciados le apodan "Maestro Seductor").

—¡Eh, Lobo Silencioso! —Lobo Silencioso... nombre que te ha sido puesto por el Kai. Lo recuerdas perfectamente, hoy, hace cinco años, la Gran Maestra Águila Plateada te lo puso, la única que otorga los nombres a la Orden. ¡Pimpollo! ¿Estás despierto o qué? Ya era hora... Es muy temprano, ¿no? Todavía está oscuro, pero los dos parguelas se han marchado —cuando lo dice, señala con dos dedos despectivos a la litera vacía, sin acomodar—. ¿Por qué tan temprano? Ni siquiera hicieron su cama, se pensarán que somos sus sirvientas...

Zorro Certero se levanta de la litera de un golpe y corre la cortina de lado a lado, esperando que entre la luz, como debería ser, pero su rostro gentil cambia de inmediato al ver la oscuridad que se aprecia en las nubes.

—No puede ser... es imposible... —su boca permanece abierta, sorprendido por lo que sucede. Oscuridad... ¿No será de los...?—. ¡Menuda tormenta! ¡Vaya suerte! ¿En este día? —Ahora te mira incrédulo, como si te recriminase indirectamente que no pienses lo mismo que él—. Cómo... ¿No sabes qué día es hoy? ¿No me digas que lo has olvidado?

Zorro Certero te sonríe perspicaz y notas su acostumbrada soberbia en su fina boca. Al mismo tiempo, un grito desgarrador interrumpe vuestra reyerta. Proviene del pasillo contiguo, donde duermen algunas iniciadas al Kai. Como varones que sois, tenéis prohibido cruzar el horizonte que separa vuestros potenciales instintos. ¿Qué haréis?

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27/09/2022, 14:30
Narrador

Sexto Sentido

Un presentimiento recorre tu espina dorsal. No reconoces el grito con tus oídos, pero sí con el Sexto Sentido que desarrollaste en tu etapa postulante. Desde entonces, has mejorado tu habilidad y confías plenamente en ella. Un grito de auxilio, alguien asustada por lo que acaba de presenciar. Un grito de terror. Un grito de...

Loba Prudente...

Ahora lo recuerdas con más detalle. Acabas de tener una pesadilla que te hizo despertar en la noche. El cielo estaba oscuro, negro como unas pupilas que ven todos tus movimientos. Entre las esponjosas, pero sucias nubes se esconden y no logras verlo. Un amenazante peligro se acerca. ¿Pesadilla o... realidad?

- Tiradas (2)

Motivo: Sexto Sentido

Tirada: 1d10

Resultado: 4 [4]

Motivo: Destino Zorro Certero

Tirada: 1d10

Dificultad: 9+

Resultado: 8 (Fracaso) [8]

Notas de juego

Habilidad Sexto Sentido
- Lobo Silencioso. Posee la habilidad, no necesita tirar destino.
- Zorro Certero. No posee la habilidad, dificultad destino +9.

Niveles de Acierto
1
2-5
6-9
10

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28/09/2022, 02:04
Lobo Silencioso

Oníricos mundos, ensoñaciones y demases.

Pensaba entre el velo de la noche oscura que aún no miraba hacia arriba y el día ya caído que definitivamente sí yacía boca abajo y tumbado, en aquel sopor bregoso y palpitante como el de un gusanillo o cuncuna intentando despertar a su siguiente camino, a su siguiente fase. Ahí pensó en que francamente, estaba bien como estaba aún si pudiese ser monótono, pero no en realidad. Pensaba en su familia y que con todo el tiempo que había pasado su hermano mayor, decentemente mayor a él, al menos entre 5 y 10 años más ya podría ser perfectamente padre, si entendía bien, y por ende él tío. Si era el caso debía ponerse al día en algún momento, o si aún estaba a tiempo. La idea de tener sobrinos le hacía sonreír.

Y así es que poco a poco iba saliendo de dicho lapsus hasta alzarse ante... Pero por supuesto. Maestro Seductor mis esferas iniciadas. Deberían apodarte maestro hinchabolas, o maestro queso-con-muchos-hoyos a punta de mi ballesta, sí, eso estaría genial, pero no es para tanto. Pensó en decirle "Mide tus palabras" al escucharlo pero Erizo-sensei viene y le pega sendo cachamal glorioso que no se lo quita ni el mismísimo Maestro Águila Sol o el Gran Ulnar, los más cercanos a lo que sería un dios físico, sus proezas contadas como mitos de mitos entre los mitos. Suspiró y por fin habló, era inevitable, lo odiaba.

- Que ellos hagan lo que tengan que hacer. Tú déjales en paz. Ahora déjame dormir, por Ulnar. Es muy temprano...

Se suponía que él era el jodido Zorro ¿no? Menuda mierda, no eran horas. Lo que sí eran y habían era, por supuesto, problemas.

Abrió los ojos de cajón a verle. ¿Qué era ese gesto? Sospechó enormemente de él. Antes pensó en acribillarlo puramente por mala onda, pero ahora era distinto. Sujetó su ballesta siempre confiable, siempre muy peligrosamente cargada con un virote al menos y se empezó a levantar de lado, como quién va de 0 a 100, sea lo que sea que eso signifique. Parpadéo fuerte como aclarando sus ojos sin perder ni un movimiento y se paró para mirar. Aquella oscuridad... No...

- Mierd... ¿Qué es eso?

Pensó en recriminarle pero de nuevo, no era su asunto. Su compañera podía, no, estaba en peligro. Lo sentía.

Nuestro mundo envuelto ahora en tinieblas perecía. No era tiempo de consideraciones ni de protocolos, era tiempo de decisión y acción certera, como un virote surcando al aire posiblemente o no (¿Tienes pruebas para decirme que ha sido el caos? Por supuesto, lo supuse) movilizado por impulso telekinético añadido. Ya después Erizo Protector le daría tantas collejas que sus (Posibles) sobrinos le apodarían tío cabeza de baches por el resto de la existencia y lo que sigue.

Pero esa existencia se ve amenazada por el mal. Miró a Zorro Certero con un gesto de "No he terminado contigo..." y saltó por la ventana sin más.

- A un lado, joder.

Apartó a este tipejo de la ventana y pasó hacia el otro lado, con su arma en mano. ¿No tenía su katana consigo? No, esa debía estar en alguno de los campos de entrenamiento o en el mismo Salón de los Maestros con Erizo. Partió sin siquiera dudar de sus pies hacia donde estaría, según entendía Loba Prudente. No la odiaba, pero tampoco la super-apreciaba, sabía que ella era mejor que él en sabiduría y eso lo respetaba, tal cual. A su vez apreciaba a sensei en extremo, pero sus emociones ahora poco importaban.

Tenía que lograrlo.

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29/09/2022, 14:51
Narrador

Zorro Certero giró inmediatamente hacia la litera vacía de los otros iniciados antes de volver a mirarte. Su sonrisa ya no era pícara, sino ardua. Reconocías en él la sospecha de que aquellos dos tenían algo que ver con el grito de Loba Prudente. No lo dudasteis más y fuisteis en su búsqueda, junto vuestras armas. Tuviste la ventaja de salir primero por la ventana con un movimiento imprevisto que no advirtió, pero rápidamente te siguió para situarse a tu misma altura. El maestro queso-con-muchos-hoyos actuaba con rapidez, era capaz de situar sus dedos en los hoyos de la fachada con mucha destreza. Sigiloso como la pluma, no hacía ningún ruido, se notaba su experiencia en la escalada. 

Pronto recorristeis el largo camino del edificio de los iniciados, pasando por el punto de encuentro donde se cruzaban los caminos con las habitaciones para los varones de los diferentes niveles del Kai. El gran portón a un lado del patio conducía al Salón Tradicional del Espíritu y cruzándolo, al otro lado, había un portón de igual magnitud, con un patio y por dentro pasillos exactamente idénticos que los anteriores, salvo que quienes dormían allí eran las mujeres. Al aventuraros, estabais incumpliendo una regla grave, vuestra pertenencia al Kai estaría en juego, pero se trataba de algo importante: salvar a vuestra compañera de algún peligro. Utilizando nociones básicas de simetría, supisteis en dónde estaba el piso de las iniciadas. Una de las grandes diferencias con vuestros pasillos es que éstos eran mucho más largos y había más ventanas; extraño, pues sabíais que el número de monjes varones era superior al de mujeres. Más extraño fue que no visteis ninguna monja por los pasillos, patio o ventanas. Seguía siendo temprano, no era la hora de despertar, sin embargo, aquél grito debería haber alarmado a más de una, pero el lugar estaba desértico. Un escalofrío os erizó los pelos del brazo y una voz fantasmal se hizo presente, como los que se escuchan en el bosque cuando la luz se desvanece.

"Seguid mi voz... y me encontraréis".

No tardasteis en escalar hasta la habitación, guiados por el susurro escalofriante. Aquél lugar no era como las otras salas del Monasterio. Tenía árboles, césped y mucha decoración natural. Incluso se respiraba el aroma del bosque. Si no fuera porque la frondosidad estaba colocada de manera rectangular, pensaríais que habíais cruzado por un portal hacia las cercanías de Durncrag. Era la habitación de Loba Prudente, no había nada que temer. El orden y la tranquilidad se interrumpía con una cama deshecha, pero ninguna chica dentro. Acompañando a la incógnita, otras no pasaron desapercibidas: una habitación individual, plenamente decorativa, ninguna chica vino a socorrerla y dos iniciados desaparecidos.

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29/09/2022, 14:51
Zorro Certero

Zorro Certero entró antes que tú, insistente en ir primero. Ya notaste su ansioso deseo protagónico desde que salisteis de la habitación, siempre buscando el reconocimiento de los maestros. Una gloriosa oportunidad para poner a prueba su talante, de nuevo, y conseguir la aprobación de la Gran Maestra del Kai. Los rumores decían que en toda la historia del Monasterio solo unos pocos superaron dos niveles en un solo año. Zorro Certero no consiguió tal hazaña, pero no desistía, todavía tenía la oportunidad de acabar su instrucción antes de tiempo. Desde luego, estaría más cerca de conseguirlo que tú, puesto que Erizo Protector, tu maestro, contaba con él como cabecilla sustituto en vuestra división y en misiones transversales con otros iniciados. El maestro hinchabolas también era un lamebolas.

—¿Qué mierda...? —parecía sorprendido de encontrar la habitación de este modo tan llamativo—. ¿Dónde está? ¿Quién nos susurró? —Miró a todos los lados, buscando a la chica y puso su mano sobre sus cejas, a modo de concentración, por si veía algo tras los árboles—. Loba Prudente, ¿nos oyes? —No hubo respuesta—. Será mejor si revisamos su cuarto, por si acaso. Tú mira por allí, yo miraré por aquí.

Sus palabras podían sonar sugeridas, pero conociéndole sabías que había una actitud preponderante. Su iniciativa cansaba hasta el aburrimiento, tratándose a sí mismo como el líder que nadie nombró. Lo importante ahora mismo era encontrar a Loba Prudente, no iniciar una riña que pudiera alborotar al Monasterio, ¿verdad?. Quizás se aprovechaba de la situación para obtener un dominio indirecto.

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01/10/2022, 06:21
Lobo Silencioso

Quizá la excentricidad y pragmatismo natural de Lobo Silencioso le daba una ligera ventaja, y no, no hacía a este bastardo menos odiable o despreciable como persona, ser humano y demás, debatible adjetivo-concepto, pero sí que le hacía, primero, nunca pensar demasiado en la gloria ni la victoria, solo los logros, que no son lo mismo. Se la soplaba tener que ganar o vencer, total era una bestia del combate y tampoco le preocupaba serlo o no serlo, de ser distinto, lo tomaría distinto, pero igual. Y a su vez esta forma de vivir le hacía más o menos dejar fluir la insistencia de Zorro Certero. "Sé como la roca...", como decía Erizo Protector-sensei, básicamente. Aquel que iba siempre primero era el escudo a golpear primero igualmente.

- Mh...

Trató de buscar entonces y se enfocó en aquella voz que escuchó y el lugar. Si era una trampa...

"¿Por qué sonrió antes? ¿De qué se trataba eso que dijo sobre ese momento tan esperado...?"

Y por segundos cuando miraban en direcciones opuestas Lobo Silencioso apretó su ballesta apenas. Consideró la opción de ir a traición aquí y ahora contra su turbio compañero, pero dicho conocía las armas de proyectiles, sabría esquivarlo, percibirlo, sabía él que el otro sabría cómo. Más chances tenía de pillarlo inexorablemente con la exótica y bonita arma que logró dominar con excepcionalidad, la katana, pero no disponía de una, no ahora, no aquí.

- Quizá... A ver, veamos.

Se acuclilló frente a la cama. Sí, todo lo que hacían y hacía él ahora era sugestivo como mínimo, pero era una opción. Semi-cerró sus ojos por si el mismo Z.C. le tenía una idea semejante con su arco pero por lo demás se concentró del todo en el objeto. Era hora de enfocarse.

"Cuéntame tus secretos..."

Notas de juego

Activo la habilidad Sexto Sentido de forma activa para detectar la verdadera naturaleza y/o impresiones de la cama de Loba Prudente.

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04/10/2022, 09:28
Narrador

Sexto Sentido

La habitación no guarda ningún secreto para ti, puedes reconocer el origen de todo lo que hay a tu alrededor. Dominas su presente y quizás puedas sacar conclusiones prudentes y certeras, ya que tu habilidad es segura, no hay engaño, confías plenamente en ello, no sientes que nadie ni nada lo esté perpetuando.

Al fondo, la pared se veía aun más realista y sus aromas azotaban tu rostro como si estuvieras realmente en el bosque. Sentías la brisa rozar tu piel, una que, acompañada al cielo lúgubre que se avecinaba allí a lo lejos, traía presagios del oeste.

A un lado el retrato de una mujer anciana a la que no conocías, pero sientes que es familiar de Loba Prudente.

Una estantería de libros, mejor ordenados que en vuestro cuarto. Libros corrientes del Kai, psicología, empatía y naturaleza. Libros de la biblioteca principal, en donde se necesitaría el permiso de tu maestro para recogerlos, ya que no eran de vuestro nivel. Tales como "El dominio sobre la materia", "Emociones en estado puro" y "Dinastía de los Señores de la Oscuridad".

Bajo la cama, un desconsolado vacío sombrío, al menos impoluto, no como los hongos que acostumbraban a crecer bajo vuestras literas.

En el suelo, un lobo. No. Una loba. Ella es...

Loba Prudente.

- Tiradas (1)

Motivo: Sexto Sentido

Tirada: 1d10

Resultado: 3 [3]

Notas de juego

Habilidad Sexto Sentido
- Lobo Silencioso. Posee la habilidad, no necesita tirar destino.
- Zorro Certero. No posee la habilidad ni intenta usarla activamente.

Niveles de Acierto
1 (10%)
2-9 (80%)
10 (10%)

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04/10/2022, 09:29
Zorro Certero

En el otro extremo de la cama, Zorro Certero seguía agachado en la misma posición, con sus bisbiseos ladinos, similares a los que escuchabas en alguna ocasión a altas horas de la noche. Él comenzó con el baúl. A juzgar por el resto de muebles y el vacío de debajo de la cama, allí se encontrarían todas las pertenencias de Loba Prudente, incluida su ropa interior. Al acabar tu sesión de Sexto Sentido, detectó tu presencia y cerró la tapadera con rapidez, dejando ver unas mejillas sonrojadas. ¿Había aprovechado tu concentración para ver algo indebido? Detectó al animal peludo que miraste, hasta ahora inmóvil, como si fuese un mueble decorativo como los que se presuponía era común en las chicas y algunos chicos, no los del Kai (porque estaba prohibido). El lobo del suelo comenzó a tiritar de frío o de terror, con unos lamentos imposibles de ignorar. Parecía que estuvo inconsciente y ahora despertaba.

¡Loba Prudente! —exclamó Zorro Certero, con un tono de voz despreocupado del murmuro. Se abalanzó hacia ella, como buen cazador, y la arropó en sus brazos. Su rostro de arrogancia permanente desapareció. Nunca le habías visto con esa expresión preocupada hacia otra persona—. Dinos lo que te ha pasado. Fueron esos dos, ¿verdad? ¿Intentaron hacerte algo?

Zorro Certero acariciaba su cabeza, cuello y lomo, como cualquier humano afectivo haría con cualquier criatura apelusada. Sin embargo, no podías ignorar el hecho de que aquélla era Loba Prudente. ¿Desde cuándo su habilidad de Camuflaje y Control de la Materia avanzaron tanto para modificar su propio cuerpo? ¿Por qué Zorro Certero lo sabía y tú no? Al ser un equipo, los avances se comunicaban. ¿Qué eran esos sentimientos en el chico? De hecho, no veías ningún signo de molestia en ella por estar en su regazo. Quizás su musculatura le otorgaba unos brazos muy cómodos...

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04/10/2022, 09:29
Loba Prudente

Entre caricias y siseos, Loba Prudente dejó de tiritar. Poco a poco abrió los ojos y se relamió el morro, tenía un comportamiento muy similar al de un lobo verdadero. No sabías si su transformación tenía algo que ver con su nombre otorgado por el Kai o había elegido precisamente una de muchas formas en las que podría hacerlo; en cualquier caso, conseguiría engañar cualquier ojo imprudente con ese comportamiento tan perfeccionado. Una vez en calma, mordisqueó el brazo de Zorro Certero para soltarse y brincó hacia la cama, donde regresó a su origen en un abrir y cerrar de ojos.

Loba Prudente os miró inquieta, era muy mala escondiendo sus sentimientos. Sabías que controlar su lado emotivo era lo que peor se le daba dentro de las disciplinas iniciales del Monasterio, pero estabais en el ecuador de vuestra instrucción y todavía teníais permiso para ciertos errores, complicados de mantener. De todas formas, ningún maestro estaba presente, solo vosotros. ¿Acaso ibas a corregir su comportamiento?

Zorro... Lobo... Certero, Silencioso, otro error, debería decir el nombre completo—. Acudisteis a mi llamada, ¿cómo lo supisteis? —que lo preguntara os dejó perplejos y os mirasteis el uno al otro, sin comprender. Se suponía que ella les había llamado de alguna manera. Tampoco se trató del Sexto Sentido, si Zorro Certero también lo escuchó con claridad y sabías que no era una disciplina que él poseyera—. No sé cómo hicisteis para venir aquí sin que os vieran...

Había muchas preguntas que hacerle, más allá de lo que había ocurrido, puesto que no sabías que su técnica era posible. Parecía un secreto, no de ella, sino del Kai. Algo que descubres por ti mismo dominando a la perfección tus disciplinas. Nadie te lo había dicho, sería normal si tuvieras preguntas. Por otro lado, sus palabras se oponían a lo que había sucedido hasta ahora.

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07/10/2022, 03:44
Lobo Silencioso

Aquello le sorprendió del todo, ciertamente. ¿Animagia? ¿Cambiaforma? Tal nivel de poder era algo de lo que él pensaba eran las disciplinas externas, para falta de un mejor nombre, algo que estaba fuera de los caminos clásicos del Kai o quizá, sí, exacto, un secreto especial. Sabía que Loba Prudente era talentosa en su propio ámbito como ella sola pero esto era mucho. Por lo demás, de nuevo, el mismo impacto podría decirse, la conducta de Zorro Certero y... Oh bueno, normalmente ahora sería momento de irritarse por la cachondería latosa de este tipo pero si a Loba Prudente le causaba aprecio y él parecía actuar como un ser humano decente para variar como lo fuese la incidencia de una luna eclipsada, pues nada, hasta lo encontraba aceptable.

Algo que no encontraba aceptable es el secretismo de su "compañero". Muy bien, suficiente, su mano se movió hacia su ballesta entonces a punto de desplegarla y ponérsela a quemarropa en la cabeza. No tendría tiempo ni de huir, no contra él al menos, ni de moverse a por su arco (Aunque si tuviese una cuchilla corta o algo de rápido uso, sí, tendría chance, admisiblemente sería una putada y aunque prevenible, difícilmente evitable, pero seguiá sin ser su arma franca) ni escaparse antes que el mismo Lobo Silencioso decidiese soltar el "gatillo".

O al menos así sería de no ser por Loba Prudente. Su mano hizo un gesto como de casi-rozar el mango de su arma y pasó entonces abajo, de nuevo. Por poco. Por poco y el pragmatismo así como la autoinducción podían convertirse en impulsividad es que se convirtieron en autocontrol y disciplina.

- Por respeto a Loba Prudente... Te dejaré en segundo plano.

Y así, le preguntó.

- Loba... -Suspiró.- Yo te percibí con mi Sexto Sentido, y seguimos entonces aquí sin dudarlo, te logramos encontrar aquí, debajo en... Tu forma lupina. -Era difícil de tragar, pero en ella confiaba más que en Zorro Certero, ciertamente.- ¿Qué ha sucedido? Te escuché gritar en mis premoniciones inmediatas, el cielo además está oscuro...

Suponía que tenía que ser el idiota que lo hiciese. Odiaba eso, odiaba ser el protagonista de libro o cuento sin ninguna gracia que servía puramente para guiar la historia por sus ojos y no ganar de forma genial o para (A veces ambas, cuando deja de servir el propósito previo) ser el saco de entrenamiento de la realidad, del destino. Mierda. Mierda, mierda, mierda.

- ¿Qué sucede?

Desganado enteramente. Necesitaba un buen pastel de choclos, o cualqueir cosa con mazorcas. Idealmente pronto.

Notas de juego

Cuando yo lo hago ser el cabroncito es malo y feo y cochino y buscado en 59 países medievales por el FBI de fantasía épica, pero cuando lo hacen otros es literalmente heroísmo legendario. Me encanta.

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08/10/2022, 10:56
Loba Prudente

Loba Prudente abrió su boca, atónita de tus palabras hacia Zorro Certero. Sabía que vuestra relación no era de las mejores. Conocía de vuestros piques constantes, pero sabían el equipo se formó utilizando la sabiduría del Kai. Por otro lado, todavía no comprendería por qué estabais allí de no ser porque lo dijiste.

—Yo... yo no hice tal cosa, ¿grité? ¿Es cierto, Zorro? —él asintió modesto, cruzado de brazos, pero con los dedos preparados por si tenía que usar su arco contra un compañero—. ¿Tormenta, un día como hoy?

Según las palabras y modo de actuar de Loba Prudente, no parecía comprender lo que estaba sucediendo allí mismo, la razón por la que estabais allí. Sus gestos faciales denotaban confusión. Los rodeos de su mirada por toda la estancia te decían que estaba desorientada. Siguiendo tu mirada, sus ojos acabaron tras los albores de los árboles, donde el cielo del exterior se hacía cada vez más cercano. Un espasmo de sollozo se hizo presente en ella. Se tapó los ojos para no verlo o no recordarlo, acompañado de un temblor escalofriante. Cuando por fin se destapó el manto que los cubría, se apreció el lagrimeo en sus mejillas, una prueba del terror. Loba Prudente no acude con su mirada a Zorro Certero, te mira a ti, busca tu apoyo, solamente tú puedes comprenderla en ese momento. Ha ocurrido, ha hecho o ha visto algo terrible.

Lobo Soli... —cortó la palabra, al darse cuenta de que estaba equivocándose de nombre, lo cual no tendría sentido si erais los únicos "Lobo" y nadie más en el Kai continuaba con "Soli...". ¿Todavía no se ha aprendido tu nombre en estos cinco años?— Silencioso. ¿Tú lo viste, verdad? Dime que sí lo viste. Aquel... jinete de rostro horrible, subido en el monstruo alado —hablaba lento, temerosa de repetir su visión, como si su pesadilla pudiese escucharla—. ¿Es real, verdad? ¿Vienen ya? —¿Quiénes vienen? Tú lo sabes—. Debemos avisar a la Gran Maestra del Kai.

Zorro Certero os miraba con los brazos cruzados y una actitud desdeñosa. El resquemor por sentirse fuera de lugar y no comprender de lo que decía su... lo que decía Loba Prudente, le hizo preguntar con un tono arrogante. Lo cierto es que tú tampoco comprendías del todo a lo que se refería con ese "jinete de rostro horrible".

—Está bien, os lo enseñaré... —respondió a las peticiones de Zorro Certero.

Secó sus últimas lágrimas y cerró los ojos. Os entregó sus manos abiertas para que la agarraseis de la palma. En cuanto lo hicierais, sus pensamientos viajarían desde su mente hasta la vuestra, pasando por la conexión de vuestros dedos. ¿Qué disciplina es esa y por qué sabe tanto? Sin embargo, antes de que vuestros dedos pudieran conectar con los suyos, se abrió la puerta de golpe, reclamando vuestra atención.

Era...

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08/10/2022, 10:56
Águila Plateada

La puerta se abrió sola, pero no había nadie tras ella. Pocos segundos después, una figura de brillantez plateada apareció caminando apacible y entró al dormitorio. Águila Plateada tenía su propio dormitorio en la torre más alta del Monasterio, sin embargo, acudió directa y explícitamente a su habitación momentos después de que Loba Prudente dijera su nombre. No tardasteis en comprender que estabais metidos en un buen lío.

La Gran Maestra del Kai observó con detenimiento las paredes llenas del bosque de Durncrag, las decoraciones de madera natural y los colores vivos primaverales. Su dedo tocó cuidadosamente la pared y le siguió una onda expansiva que devolvió a su origen todo lo que no debía ser. La estancia se volvió lúgubre y gris, como su mano esquelética, ahora no había muchas diferencias con vuestro propio cuarto, salvo que seguía habiendo una sola cama y parecía que las chicas del Kai gozaban de mejor intimidad, ¿o solo Loba Prudente?

Águila Plateada os miró fijamente desde la entrada sin cambiar de expresión, no podíais imaginar lo que estaba pensando y si intentabais alguna disciplina, ella lo sabría con seguridad. Era la Gran Maestra, nadie del Kai podría burlar sus decisiones. Quizás os miraba queriendo acariciaros con su huesudas falanges, sufriendo el mismo destino que las decoraciones prohibidas de Loba Prudente.

Detrás de ella aparecieron figuras femeninas de todos los tamaños, vestidas con sus túnicas de meditación. Escuchabais risas pretenciosas y susurros que no hablaban muy bien de vuestra compañera. A más de una le hubiese gustado la visita nocturna.

—¿Por qué hoy, Loba Prudente? —sonó muy decepcionada con ella, más que nada por el sobrenombre que tenía, Prudente. "Pero...". ¡NO! —El silencio reinó en todo el Monaterio. La Maestra no acostumbrada a levantar la voz ni desequilibrar su temple, debía estar muy enfadada. Avanzó unos pasos y, aprovechando que no se escuchaban más risitas, se dirigió directamente a ti, de nuevo desde la tranquilidad con la que se hacía conocer—. Veamos... Lobo Silencioso, ¿sabes qué día es hoy? Por supuesto que no lo sabes, aunque tu compañero Zorro Certero pudo decírtelo, ¿verdad? —clavó sus ojos en el zorro, como hacían las águilas con sus garras, haciendo que bajara la cabeza. Os dio la espalda—. Hoy es el inicio de primavera, Fiesta de Fehmarn. Vuestro Maestro, Erizo Protector ya nos avisó de vuestra ausencia en el recibimiento de los Monjes del Kai de todo Magnamund. —Se giró hacia vosotros de nuevo, su silencio producía más pavor que su presencia—. ¿Cómo pudisteis olvidarlo?

Os dejó hablar, esta vez sin interrumpir. Si algo bueno tenía la Gran Maestra del Kai es que siempre atendía a todas las explicaciones y no menospreciaba ninguna de las versiones, por muy estrambóticas que resultasen. Como bien había demostrado apenas unos segundos, se la conocía por controlar la mente de su adversario, incluso responder con frases que parecían predictivas. Si mentíais con vuestras palabras, ella lo sabría, pero, ¿es capaz de utilizar esa disciplina con los alumnos del Kai?

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11/10/2022, 03:53
Lobo Silencioso

Tonterías y manipulaciones pérfidas aparte, por un momento.

¿Acaso es el olvido el que me consume, tal como dicho al comienzo de la rememberancia? Porque esto no es un relato, sino el mundo real, nuestra historia, sí, como lo fue la de los grandes héroes mentados antes por parte del Silencioso mismo, y como lo es la de todos los civiles y practicantes del Kai, y así. Tal cual, algo se le pasaba al Lobo que por momento fue llamado "Solitario" por Prudente, por Loba Prudente, como si eso quisiese decir algo más, extraño pero real. Algo sobre los cielos oscuros, el sospechoso modo de mencionar el festival de Certero antes y todo esto ahora.

Sentía como que le estaban tirando el pelo a él y exclusivamente a él. Normalmente el maestro Erizo le haría entrar en razón cuando soltaba cosas como esas, ¿pero y si no qué pues eh? Para disponer de un Sexto Sentido el mundo jugaba constantemente con todo alrededor y había sido hecho ver como un fracaso. Suponía que se aprendía mucho ciertamente y muy distinto estaría de volver a mi casa distinto al niño adoptado de hace diez años ya o algo por el estilo.

Se sonrió y sería la mejor persona, pero no por la tendencia de defender al imbécil, no.

Sino porque le daba la gana, era un acto altruísta-egoísta.

- Gran Maestra Águila Plateada. Usé mi Sexto Sentido y pude oir el grito de auxilio de Loba Prudente. Acudí de inmediato, por y únicamente bajo mi cuenta, en donde Zorro Certero meramente optó por acompañarme en caso de hallar peligro. -¿E incluso dejarlo bien? Sí, si se hacían las cosas, a fondo, como un virote a profundo, como un corte de lado a lado sacando todo, entrando del todo.- Y entonces nos encontramos con el paisaje que existió hasta que lo ha removido usted.

Asintió sin más.

- Bajo la cama encontramos... -¿Lo diría? Tocaba, temía. Loba Prudente podía ser la víctima de esta amenaza siniestra pero ocultaba demasiados secretos, poderes y demás, incluso si benignos. En la justicia no había salvados, solo castigados.- A Loba Prudente en una forma de loba, literal, lupina léase, Gran Maestra. -Explicó.- Y eso ha sido.

No recordaba el Festival de Primavera pues... ¿Pooorque no lo hacía y ya? No una excusa pero sí una razón, o al revés. Zorro Certero sin embargo sí que sabía al menos del festival y vió las nubes, he ahí el punto, pero pelear batallas inútiles era eso, no pelearía con la inútil batalla de defender a un bocazas que todos defendían siempre. La época amable y pacífica de los quesos suizos con hoyos pasó, sería el filete cortado a la mitad, en cuanto tuviese mano sobre una de esas preciosas armas exóticas, la katana, claro estaba, y cuando el cabrón delatara del todo su obvia sospechosidad.

Por lo demás vaya conveniencia de no permitir a Prudente revelar su visión de aquel "jinete oscuro" en una "monstruosidad alada", curiosidad y temor, claramente. Frotó su mentón y bueno, estaba listo para el castigo por entrar en el dormitorio de las chicas, y de paso le cabreaba un poco que las otras se rieran, claramente desenfocadas del asunto. Aguardaba su condena, sin mucho más. Cielos, para la otra recordar el día de... No se le ocurría ningún festivo inventado exagerado.

A veces tanta autodidactia y pragmaticismo secaban la mente, claramente.

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13/10/2022, 19:50
Narrador

Antes de que acabases de hablar, Águila Plateada decidió que el público había escuchado lo suficiente y con su mano carnosa hizo que se fueran. Sus risitas eran tediosas e incompatibles con las aptitudes que enseñaban en el Monasterio. Cerró la puerta sin tocarla y continuó la conversación. No pareció importarle aquello que decías de Loba Prudente, como si viera normal que pudiera transformarse, la verdad es que no se impresionaba con casi nada.

Zorro CerteroZorro Certero separó la mirada del suelo para dirigirlos fijamente hacia la Gran Maestra. Parecía como si se enfrentara a ella con su semblante firme, pero en realidad era su forma de dirigirse hacia los demás cuando hablaba con la verdad. Sus facciones no daban lugar a la incertidumbre.

Gran Maestra del Kai. Yo escuché un grito lejano, pero no pude reconocer de quién. Sucedió justo después de abrir la ventana y encontrarme con el cielo oscuro —frenó un momento y fue la única vez en que le vieron dudar—. Hará un mal día, ¿qué sucederá con la Fiesta de Fehmarn*?

Loba PrudenteLoba Prudente fue la última en hablar. Se la veía nerviosa, incapaz de controlar su sensibilidad. Era consciente de que si mentía, Águila Plateada lo detectaría de inmediato. De hecho, la maestra tenía los ojos clavados en ella intuyendo que sería la raíz del problema. Si no se mostrara tan inmutable...

Gran Maestra del Kai, es mi culpa, ellos dos no hicieron nada. Yo soy... la causante de todos los problemas —secó las lágrimas que brotaban por sus mejillas—. ¡Pero hay un gran motivo, los Señores de la Oscuridad están muy cerca! Gran Maestra, debe escucharme, se acercan ya...

Águila PlateadaÁguila Plateada os escuchó como si le hablarais a una estatua. Al acabar vuestra intervención, volvió a abrir la puerta dejando un pasillo vacío al que os invitó a cruzar. Os movíais hacia su cámara, el Salón del Gran Maestro. Ella se sentó en su trono y esperó a que vosotros tomarais asiento.

Loba Prudente, eres sensible y —de su cajonera sacó un libro que reconoció, se titulaba "Dinastía de los Señores de la Oscuridad"— consultas libros avanzados para tu nivel de dominio. Déjame decirte que si se acercaran, los que controlamos las Disciplinas del Magnakai lo hubiésemos detectado.

Tras sus palabras, Loba Prudente te miró, eso hizo que Águila Plateada también te mirase, guiada por una vista magnética. Zorro Certero, sin embargo, estaba pendiente de la puerta, oliéndose lo que había detrás. Llamaron, lo que interrumpió el cruce de miradas y, tras la invitación, entró vuestro maestro Erizo Protector. Entonces, Loba Prudente se vio sosegada de cierta manera, se había quitado un peso de encima.

Aprovechando que vuestro maestro siempre os apoya, la conversación continuó tranquilamente. Todavía había algunas dudas que resolver. La Gran Maestra y Erizo Protector estaban dispuestos a escucharlo todo.

Notas de juego

*Puedes ver de lo que trata la fiesta en Ambientación

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22/10/2022, 11:57
Lobo Silencioso

¿Tenía tiempo para perder con este zopenco? No. No era cosa de ahora, o de hacerse el machito en un interminable juego de ir escalando por sobre el otro, que si usamos la obviedad metafórica-filosófica no lleva más que a no tener un siguiente lugar donde escalar y solo caerse. Si te gustaba caerte allá tú, pero estar en firme tierra malo no era. Silencioso no solo no perdería tiempo con la arrogancia y el ego psícotico (A este lo enviaron para rectificarlo o deshacerse de él acá, fijo, no se imagina siquiera ni pretende hacerlo) de Certero. Que él hiciera sus shows y sus cosas, Silencioso a había dado su testimonio, parpadeando cada cierto tanto. Tenía ganas de sacarse un moco pero aguantaría.

Loba Prudente mostraba sensibilidad y genialidad, ni el mismo Zorro Certero tenía lo que fuese para pretender molestarla. ¿Acaso le gustaba? Pobre de ella. Y si ella era otra de las que caían en sus redes, pues pobre de ella doble. Suspiró entonces y cuando la maestra dejó claro su deseo de sacarles lo que no existía es que hizo enter el más cabrón de todos. ¡Sensei! No pudo evitar manifestar cierto aprecio por eso y admitía que la aptitud para robarse la trama del imbécil este había ayudado a detectar a Erizo-sensei cuando llegaba.

"¡Bien, algo en que seas útil, desecho humano caminante!"

Pensó respecto a Zorro para luego mirar con gesto militar (Sin postura agregada ganas tenía, pero no en frente de la Gran Maestra Águila Plateada, por tentado que estuviese) en sus ojos a Erizo Protector. Parpadeó de nuevo. ¿Qué más agregar? Suponía que este pequeño perlín en bruto.

- Gran Maestra, es correcto, he detectado el peligro, Certero ha tenido la inicia-... Perdone, Zorro Certero ha tenido la iniciativa de movernos y con ello hemos llegado a encontrar a Loba Prudente bajo la cama gracias a mi investigación. Todo esto comenzó cuando, como dijo mi compañero, hemos visto el cielo oscuro. Y luego estamos aquí. -Darle algo de protagonismo el tipo y a su vez ser humilde. Toma, cabrón, eso son dos pájaros de un tiro.- Por otra parte, hemos de estar listos para la ayuna y meditación para los jovenes que declaren su honor y lealtad al Rey. Aguardo su juicio sin embago.

Agachó la cabeza, si bien ojeando parcialmente a Erizo Protector, él causaba seguridad a ver si esta caza de brujas se acababa pronto, o incluso, en una de esas, hasta optaban por hacer caso a las palabras de Loba Prudente que claramente podía más que un Iniciado común, pero qué iba a venir él a exigir nada.

No osaría.

Notas de juego

¿"Si quiera" o "Siquiera"? Buena pregunta.

Ya expliqué mi situación en el otro lado, pana, ve a leerla y gracias por tu paciencia y fé.

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23/10/2022, 22:58
Loba Prudente

Erizo Protector se situó de pie, a un lado de la Gran Maestra, en una zona en la que podíais verles a ambos a la vez. Mientras tú hablabas con ella, quien te devolvía su atención, tu maestro miraba directamente a Loba Prudente, intuyendo que el problema vendría de ese lado, si bien su nerviosismo, ahora más calmado desde que llegó, la delataba. Ella, por su lado, no paraba de desviar sus ojos entre los dos maestros, reposando un poco más en Erizo Protector, como si recuperara energía. Cuando acabaste de hablar, los dos maestros volvieron a enfocarse en Loba Prudente y el silencio incómodo terminó de desesperarla.

Se levantó de un golpe y por poco sale corriendo de la habitación, pero se detuvo a medio camino y se dio la vuelta, enfrentándoles. La Gran Maestra del Kai no se inmutó con sus acciones, puede ser que supiera lo que la muchacha haría o que estuviera demasiado segura de que no podría escapar de la cámara aunque quisiera. Loba Prudente no podría enfrentarse sola a cuatro monjes, dos de ellos maestros. Era imposible, sabiendo que en batalla erais más poderosos que ella individualmente.

Tal y como ya conocías, la chica lucía un vestuario con telas verdes, como los tuyos, con numerosas protecciones para un cuerpo frágil. Ahora que la veías, te diste cuenta de los diferentes elementos que recordaban a los que estaban en esta sala: armaduras punzantes como los de tu maestro, un águila en el brazo, cintas como las de Zorro Certero y un lobo solitario en el hombro. Agarró de su espada, ¿quería usarla?

—Atacarán hoy, Águila Plateada, debe escucharme —la maestra no se inmutó por utilizar su nombre directamente, pero tu maestro cambió de cara y empeoró con la siguiente frase—, los Señores de la Oscuridad atacarán hoy desde el cielo. ¡Lo he visto esta mañana! Acabarán con el Monasterio... ¡Por favor, créanme!

El rostro de tu maestro terminó de moldearse al de un erizo enfurecido. Se acercó al ventanal y retiró la cortina, dejando ver un cielo claro de buena mañana. Loba Prudente se estremeció. Hasta Zorro Certero se sorprendió del cambio, cuando antes estaba tan oscuro que parecía la tormenta más fuerte de los últimos años.

—¡No puede ser! El cielo está despejado, ¿cómo es posible? Os lo enseñaré —la desesperada chica dio unos pasos hasta situarse a tu lado y con su otra mano llamó a su maestro. Zorro Certero gruño al ver que le excluían, pero no había otra manera si solo tenía dos manos. Tú fuiste su elegido antes que él. Cerró sus ojos para concentrarse, como intentó antes—. No... no puede ser. No me sale... Un momento...

Volvió a intentarlo, pero pasaron los segundos sin ocurrir nada. Loba Prudente estaba quedando como una mentirosa delante de sus maestros. ¿Será verdad que todo ha sido un juego imprudente?

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23/10/2022, 22:58
Narrador

Águila Plateada—No te sale porque esa técnica no es de tu nivel. Antes de pasar a las disciplinas del Magnakai, primero hay que superar las 10 disciplinas del Kai. Es básico. —Se cruzó de brazos, ocupando el doble de espacio con tanta coraza. Erizo Protector suspiró decepcionado y retiró la mano que amablemente sostenía con la chica. Sabía que él mismo estaba decepcionando también a la Gran Maestra por tener en su responsabilidad a un trío descontrolado—. La curación del cielo fue todo un éxito, Gran Maestra. Ahora estamos preparados para la meditación de Fehmarn —coincidió con tus palabras.

Águila Plateada—El gremio de Hermandad de la Estrella de Cristal nos avisó de que hoy sería un día tormentoso. No podíamos permitirlo —explicó a los tres iniciados—. Todos los maestros del Kai nos reunimos para cambiar el cielo, de la misma manera que sucedió con el cuarto. Detectamos una interferencia, como tú hiciste, Lobo Silencioso. En cuanto supimos de dónde, yo misma me acerqué a deshacer la técnica que impedía curar el cielo con normalidad —Loba Prudente podía darse por aludida—. No iréis a la meditación, Erizo Protector os llevará a vuestro castigo.

Zorro CerteroZorro Certero fue el primero en responder. Se le notaba dolido por las acciones de Loba Prudente, no solo porque decidió excluirle, sino también porque parecía una invención de las suyas. A pesar de que no consiguió transmitir nada con sus manos, quizás él hubiese mentido por ella.

—Asumo mi parte de responsabilidad. No debí cruzar las fronteras de mi cuarto y lideré a Lobo Silencioso por los pasillos —te miró desafiante, para comprobar si tu tenías tal nivel de madurez—. Propongo que el castigo sea en el bosque. Rellenaremos la despensa de leña.

En el Monasterio del Kai era común que los discípulos eligieran sus propios castigos, un ejercicio de templanza para equilibrar las malas acciones con unas buenas. El castigo debía ser unánime para todo el grupo y, si uno falla, todos tenían que cumplir las consecuencias. Antes de que la Gran Maestra aprobase el castigo que proponía Zorro Certero, esperó a las propuestas de los dos lobos restantes. La pequeña loba no parecía oponerse a la decisión de su compañero, más bien estaba disconforme con lo que habían dicho sus maestros, algo no le encajaba del todo.

Solo quedaba tu opinión.

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02/11/2022, 22:41
Lobo Silencioso

¡Maldita sea! ¡Nos encontrábamos en una paradoja, lo era claramente! Por su cuenta él había contemplado y sabía claramente que los vaticinios de Loba Prudente eran correctos, él claramente vió aquellas señales y entendía que la mujer compañera suya del monasterio y la disciplina, irrespetuosamente escrita sin mayúscula, no mentía, pero sí, también le costaba poco entender algo tras escucharlos y no haber podido ver nada junto con Loba Prudente y su propio maestro Erizo Protector como parte del ritual que no pudo salir: Si Águila Plateada, la gran maestra podía usa esos Magnakai tan poderosos como para limpiar el jodido cielo... ¿Qué teníamos que temerle a unos pringados oscuros? Ella sola era una seguridad muy potente, bestial incluso. Suspiró ante esta contradicción molesta ante la que poco más había por hacer. Sí, al final Loba Prudente se ensimismó mucho pero él, Lobo Silencioso, confiaba en ella, simplemente había perdido la partida.

Y así se quedaban fuera del festival. Joder, se perdía la chance de, aunque sea de reojo ver posiblemente a su familia en la plaza central todo porque sus compañeros eran unos idiotas... Y él con ellos, un trío de idiotas que encadenaron una serie de eventos, uno con sus modos turbios de hablar y su eterna hambre de gloria irrelevante en un literal monasterio basado en humildad y honor, una neurótica que no podía calmar sus ansias de saber y prevenir aún justificada muy seguramente y el otro imbécil que saltó a lo Assasin's Creed cual bestia rapaz en camino a buscar su objetivo y derivar en esta múltiple infracción.

Negó con la cabeza y sin embargo, tuvo que contenerse una risa, porque ahí estaba Zorro Certero, infalible, como la mecánica de relojería, dándose crédito por algo malo, nada menos, algo que él, Lobo Silencioso empezó. ¿Sería que el mismo Silencioso simplemente fue bien criado en su hogar antes del monasterio y lo de Certero era patológico? Sentía pena un poco por él, siendo puramente un tiraflechas, erm, arquero hábil (Decir eso le iba en contra porque él igual era tiraflechas, pero de ballesta, tcht) y no mucho más. No pretendía sutilmente insultar a la falta de disciplina que ponía el Kai. Eh, quién sabe, tal vez el mismo Zorro en una especie de doble vuelta tenía razón tácita al hacer pensar que este lugar creaba más guerreros y se enfocaba más en poderes que en el alma y la virtud.

Ahí era que estos tres merecedores de castigo eran la prueba. ¿Un ciclo redundante? ¿Eso no tenía un nombre? En algún libro de su vieja casa de niño o acá (¡Vaya a saber uno!) lo habrá leído. ¿Ouroboros? Algo semejante a la paradoja de contradicción-confirmación imposible en la que entró Loba Prudente hace un rato. Suspiró largo y tendido y le dió una de sus miradas firmes a Zorro Certero sin achicarse, pero sin agrandarse innecesariamente. Apretó los labios como a punto de tener que doblarlos en una risa pero no lo hizo y después habló.

- Sí, claro que sí, nos corresponde, Gran Maestra, Sensei.

Agachó la cabeza, otra no quedaba, ni odiaba la idea, hacer cualquier cosa menos este show de títeres era mejor, y no era un show de títeres de los buenos tampoco, no. Un poco de movimiento físico con resultados tangibles y no predicciones fallidas, culpas desviadas e intentos inútiles funcionaría. "Corta madera, alcanza iluminación... Alcanza iluminación y vuelve a cortar madera", ¿no?

Miró sin embargo a Erizo Protector. Una mirada simple y clara que le dejaba entender lo que pretendía:

"¿Puedo?"

Sí, era claro, y era inaceptable que disfrutara su castigo pero... ¿No era en cierto modo un insulto a él y su amor por esa arma el usarla en algo mundano en vez de para entrenarla? Otro círculo lógico reverso, ciertamente, una temática de este segmento, dígase. Imaginaba que Erizo lo negaría, pero hey, que intentar no estaba de más.

Necesitaba usar esa grandiosa espada exótica.

Notas de juego

Pensaba que quizá se ponga a cortar leña con la katana y esto sirva como el evento futuro que haga que el arma se pierda o algo así~

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08/11/2022, 14:59
Narrador

Los alumnos habían elegido su castigo y la decisión estaba tomada: no participarían en la gran meditación y tampoco asistirían a la fiesta de Fehmarn, en su lugar irían a bosques de Sommerlund. Los maestros pensaron que lo mejor sería ubicarse en las inmediaciones del Golfo de Holmgard, alejados de las Montañas de Durncrag, en donde se conocía que tras el muro se encontraban los supuestos supervivientes de los Señores de la Oscuridad, una leyenda que lleva siglos escrita en los libros más antiguos.

El camino estaba rodeado de un paisaje de primavera adelantada con sus brotes más verdes y florados en cuanto la naturaleza se acercaba a los dominios de Holmgard y más vacíos en cuanto se alejaba hacia el desierto de las Tierras Salvajes. La densidad de árboles era suficiente como para dejar pequeños claros en donde se colaba la luz de la mañana. Si seguían avanzando, notarían que los árboles dejarían huecos más amplios y llegaría un momento en que no se notaría la diferencia entre la escasez de hojas y las arenas solitarias.

No hacía falta tener sexto sentido para comprobar los numerosos animales que habitaban la zona. Muchos de ellos asomaban la cabeza temerosos a los humanos, lo que sería normal suponiendo que son sus depredadores. Otros no tendrían por qué esconderse y aun así permanecían en sus madrigueras, ignorando su desayuno.

Un grupo de esos animales, en vez de esconderse, se mostraron amenazantes subidos en sus ramas. Eran los Karkarmi, pequeños y peludos primates de naturaleza tímida, conocidos por proteger los bosques. Estas criaturas eran lo suficientemente inteligentes para reconocer que cazar formaba parte de la naturaleza y ya conocían que ser humano no entraba al bosque para destruirlo. Más vale permanecer con ojos en la espalda, o quizás alguien que domine la disciplina afinidad animal podría comunicarse con ellos.