Partida Rol por web

Una en punto del mediodía en la Plaza Central del Distrito 3 de Panem.

La Plaza Central del Distrito 3 es bastante sobria y hoy, Día de Cosecha, lo es mucho más. Ello a pesar de que han colocado un sinfín de banderitas de colores. Las cámaras de televisión están en todas partes.

La gente va entrando y ficha. Quienes no tienen a nadie que perder charlan animadamente y apuestan por la edad de los elegidos. A vosotros dos os conducen a las áreas delimitadas con cuerdas y divididas por edades, con los mayores delante y los jóvenes por detrás.
Vuestros familiares se ponen en fila alrededor del perímetro... esperando lo peor.

En el centro del escenario hay 3 sillas, en una de ellas muy serio está el alcalde del Distrito, en otra está la presentadora del evento recién llegada del Capitolio y en la tercera está el último ganador de los Juegos del Distrito 3, Deneb.

Cuando el reloj de la iglesia tras el escenario marca las dos, el alcalde se sube al podio y se acerca al micrófono. Empieza a leer el mismo discurso de años anteriores que ya conoceis: habla de la creación de Panem, enumera la lista de desastres cuyo resultado fue un espléndido Capitolio rodeado por 6 Distritos. Habla también de los Días Oscuros, la rebelión de los distritos contra el Capitolio, lo que nos dio unas nuevas leyes y "El Tratado de Traición". Como recordatorio anual de que los Días Oscuros no deban repetirse surgieron los Juegos del Hambre.

Termina su discurso con la mítica frase:
- Es el momento de arrepentirse, y también de dar gracias.

Dirijo una mirada hacia todas las personas dentro del círculo de cuerda y acontinuación miro a las familias, algunas llorando por lo que su hijo está en el círculo y tiene muchas papeletas, otras indiferentes porque no tienen a quien perder, también hay familias que tienen hijos demasiado pequeños pero que algun día ocuparán estos sitios... aun así todo son familias tristes...

En el círculo están todos los niños del distrito de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años.

A dos de los que estamos aquí nos tocará jugarnosla en la arena, contra gente de los demás distritos... no tengo muchas papeletas espero que no me toque... y si me toca... ¿estaré preparado?

Miro a mi alrededor, veo las cámaras que empiezan a enfocar a los chicos del círculo, pensando en quienes seremos los elegidos, por quién apostarán, será este el distrito ganador... todas esas preguntas son las que abarcan a todos los que no tienen hijos que perder.

Un atisbo de tristeza me recorre el cuerpo como todos los años al verme solo en esta situación.

Cruzo los dedos esperando que mi nombre no sea dicho... Espermos que haya suerte...

colocada con las manos atras miro a mi alrededor la gente una animada otra entristecidas y mas de una madre llorando desconsolada esperando lo peor al fondo veo a mi padre con gesto serio duro mas bien se mantiene firme, nunca le vi soltar una lagrima, si me eligieran ...lloraria por mi? prefiero no averiguarlo le sonrio intentando tranquilizarle aunque yo misma soy un manojo de nervios llevo años con la misma angustia el mismo pesar en el estomago, este año es igual o peor cada vez hay mas papeletas con mi nombre dentro de la urna miro a los que  estan delante de mi algunos parecen abatidos  el que esta delante de mi cruza los dedos y sonrio para mis adentros me acerco un poco y le susurro

- animo y suerte seguro que te libras y ya no tienes que venir mas

me hecho hacia atras de nuevo al menos espero haberle hecho sentir mejor, no me puedo creer que le haya hablado de repente me doy cuenta y me pongo roja de la verguenza

que no mire hacia atras que no mire....

La presentadora de los Juegos se levanta de su asiento una vez que el alcalde termina su discurso y baja del podio. Se acerca al podio sonriendo y mirando a varias cámaras. Se detiene ante el micrófono, saluda con la mano a todos los presentes y pega un grito diciendo:
- ¡¡Felices Juegos del Hambre!! ¡Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!

Y, una vez parados los aplausos estipulados, se acerca micrófono en mano a la urna de cristal con los nombres de las chicas mientras dice lo que siempre:
- ¡Las damas primero!
Mete la mano en la urna y saca un trozo de papel de la parte de arriba. Vuelve al podio, desenrosca el trozo de papel con lentitud, la tensión se respira en el ambiente... Abre la boca, toma aire y lee el nombre que allí está escrito casi gritando:
- ¡Alexandra Deviant!

Al oír mi nombre las piernas por un periodo corto de tiempo me fallan saco aplomo de muy adentro y consigo mantenerme en pie todos a mi alrededor me miran las chicas parecen aliviadas, mi vista ahora se dirige a las gradas donde esta mi padre , su rostro es inexpresivo creo que nunca se hubiera imaginado que me tocaría a mi, espero su reacción pero no la hay se mantiene firme mirándome, ahora si pone gesto duro y asiente transmitiéndome su fuerza, sonrío a duras penas y miro al frente intentando no derramar ni una sola de mis lágrimas.

tengo que ser fuerte, tengo que poder con esto, por mi padre...conseguiré llegar al final

De repente me giro al grupo de las chicas al notar que alguién me habla, resulta que todas están mirando a una chica Pobrecita, esa debe de ser la tal Alexandra... no me gustaría estar en su lugar...

Y ahora el nombre del chico...

Sigo mirando a la pobre chica, parece tensa... mientras miro a los demás chicos que hay en el círculo algunos son demasiado pequeños como para poder soportar ir a la arena...

- ¡Vaya! ¡Una hermosa jovencita tenemos aquí este año! De 17 años, señoras y señores, vean a Alexandra. -dice mientras rodea a la pobre muchacha que se ha quedado allí, inmóvil, una vez ha subido al escenario.- Muy bien, veamos si hay suerte... ¿Algún voluntario?

Solo un silencio aterrador invade la plaza y se puede incluso escuchar el piar y batir las alas de algunos pájaros del parque de al lado.
Tras esperar el tiempo conveniente, Tiare se vuelve hacia una de las cámaras del escenario y luego, señalando con la mirada a Alexandra, dice: - Parece que este año nadie se va a mojar aquí. Démosle un fuerte aplauso a Alexandra y... ahora... ¡Vamos a darte un compañero!

Se aleja del podio central dejando a Alexandra allí frente a todo su Distrito susurrando sobre ella y la mala suerte de haber salido elegida, mete la mano en la urna de los tributos masculinos con una sonrisa un tanto diabólica y saca un papelito pequeño de una esquina.
Vuelve al podio y lee el nombre que en aquel trozo de papel está escrito:
- Nuestro tributo masculino de este año es, ni más ni menos que... ¡¡James Rial!!

Enhorabuena a los que os habeís librado... Les digo a todos los demás chicos del círculo.

Bueno... huevos y al toro... Saco fuerzas y me dirijo con paso firme y decidido hacia el escenario.

La gente me mira, algunos se rien, otros lloran de felicidad al ver que el elegido no ha sido su hijo, pero todos están contentos, menos yo Un año, solo un año y me libraba de estos miserables juegos...

Una vez en el escenario miro a todos los presentes, me acerco a Alexandra, ¿Así que tu eres mi compañera? Le digo con tono arrogante

 Me acerco a mirar a la multitud, cojo el micrófono y les dirijo unas palabras Conciudanos, traeré la prosperidad a este distrito... o moriré intentándolo, pero gane o pierda ya habré hecho más por este distrito que muchos de los aquí presentes, así que recordad bien esta cara, pues es la cara... !!!de vuestro salvador!!!! y diciendo esto me giro y me coloco al lado de Alexandra.

le miro como se acerca y me quedo un poco pasmada al ver como me habla como si tuviera la culpa de su mala suerte, le ha sentado peor que a mi ser elegido

-si, yo soy tu compañera algún problema?

le digo en tono un poco bajo para que el resto de la gente no me oiga, pero que se ha creído?

luego se acerca al publico y veo como reprocha a los demás que no han sido elegidos y me quedo mas pasmada aun .

- bastante tiene la gente con aguantar esto todos los años como para que encima le reproches un poco de buena suerte, la vida no es fácil para nadie aquí. no tienes derecho a hablarles así

se lo digo en un susurro cuando se coloca de nuevo a mi lado para que nadie mas lo oiga, mirando al frente con gesto serio

¡Vaya lo que tenemos aquí! Un jovencito impetuoso y rebelde por lo que veo. -dice mientras se pone en medio de ambos mirando hacia James una vez que éste ha abandonado el podio y dejado el micrófono.
¿Algún voluntario para sustituir a James? -la pregunta queda en el aire al no hallar más respuesta que un amargo silencio. Tiare continúa entonces animando: ¡Tu ímpetu gustará en el Capitolio, desde luego! - comenta hablando a una cámara y guiñándole un ojo a la misma.

Luego oye entre susurros las palabras que se cruzan ambos tributos y, aunque no las repite, añade algo más antes de dar por finalizado su trabajo en la ceremonia:
- Vaya miradas se han echado, creo que ya se están declarando la guerra. Y recordad que no está permitido liarse a mamporros entre vosotros antes de entrar en la Arena, ¿de acuerdo?

miro a Tiare de reojo y después bajo la mirada

esto va a ser mas duro de lo que me imaginaba,,,,

pongo mis manos atrás esperando así que acabe la ceremonia, me esperan días muy largos

Mantengo la mirada al frente, como al infinito.

En un descuido le dirijo un susurro a Alexandra Estamos juntos en esto, pero eso no significa que seamos amigos, pretendo ganar con o sin ti, así que por lo menos más vale que no molestes...

Después de decirle esto a Alexandra intento relajarme un poco pues tengo todos los músculos del cuerpo tensos. Nunca antes había sentido tanto miedo y ahora me sentía tan asustado como una mosca en una telaraña...

Por ultimo miro a Alexandra tiene pinta de asustada... y no es es para menos.

aprieto los dientes  para no contestarle mas , podria decirle mil cosas, como puede ser tan prepotente? mi mandibula se nota tensa lo mismo que mi cuerpo no quiero ni mirarle.

me pone de los nervios me crispa, y solo acabo de conocerle, no me quiero imaginar pasar mas tiempo con el, con o sin tu ayuda? no molestes?! esto es demasiado.

sigo con la mirada baja intento relajarme un  poco aunque noto que voy a explotar si me dice algo mas

Tiare deja su puesto en el podio y el alcalde nuevamente sube a él con un papel entre las manos y semblante serio. Comienza a leer lo de todos los años: El Tratado de la Traición, un texto lúgubre y asquerosamente odiado que leen año tras año durante la ceremonia. Se habla del honor, se la lealtad...

Pero vosotros no haceis ni caso de las palabras del alcalde, solo podéis preguntaros por qué vosotros habeis salido elegidos. Qué malditas tretas os deparará el destino...
Cuando termina de leer os indica a ambos que os deis la mano.

Mientras suena el Himno de Panem debeis mirar hacia el frente, hacia toda la gente de vuestro Distrito que os va a permitir marchar sin más, con la esperanza de que alguno de vosotros ganeis y el Distrito sea "recompensado" con un montón de comida para el año siguiente.

extiendo mi mano para estrechársela mientras le miro seria

-suerte... puede que la necesites

después de estrechársela miro al frente mientras suena el himno este año me suena diferente mas lento mas apagado,  tengo ganas de llorar de salir corriendo desaparecer donde sea en cualquier agujero,

no soy valiente , creo que nunca lo he sido,tengo miedo...

cuando el himno termina bajo de nuevo la mirada,  esto me ha dejado agotada mentalmente, espero poder sacar fuerzas de flaqueza de algún lado

padre,,,menos mal que te tengo a ti,,, tengo algo por lo que luchar

Miro al frente mientras se escucha de fondo el himno del capitolio...

Cojo la mano de Alexandra, Suerte dice... necesitaremos mucho más que eso para sobrevivir...

Suerte a ti también. Las palabras me salen de forma cordial, simplemente como respuesta a sus palabras.

Se escucha el himno, Alexandra está con la mirada al frente pero ausente. Tranquila sobreviviremos, le digo bajito mientras sujeto su mano para intentar animarla, ¿sobrevivemos? ¿cómo le he podido decir eso? ni si quiera la conozco no se si no será más que una carga, si podré confiar en ella, si no será una pésima superviviente y hace que perdamos los dos... Mientras sigo pensando va pasando el tiempo, hasta que el himno termina y vuelvo a tener constancia de la situación.

me sorprendo al oír sus palabras

sobreviviremos....

aprieto también su mano y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro

es un capullo , la verdad, pero me hizo sentir mejor, si, tengo que sobrevivir como sea por mi padre

eso ni lo dudes...

le digo en un susurro también mientras suelto su mano

Una vez termina el himno, os ponen bajo custodia. No es que os esposen ni nada de eso, pero un grupo de agentes de seguridad os acompañan hasta la puerta principal del Edificio de Justicia del Distrito 3.

Una vez dentro os conducen por separado a una salita lujosa y os dejan solos. Es un lugar lujoso, con alfombras de diversos motivos y colores y sofá y sillones de terciopelo.

Una hora a solas es lo que teneis de ahora en adelante para despediros de vuestros seres queridos antes de partir hacia el Capitolio.
Os recuerdan que os dejan llevar algo de vuestro distrito en el estadio, algo que os recuerde a casa, este es el momento de decidir si llevais algo y el qué.