Partida Rol por web

El Centro de Entrenamiento está diseñado exclusivamente para los Tributos y sus equipos.
Será vuestro hogar hasta que empiecen los Juegos del Hambre.

Las salas de entrenamiento están bajo el nivel del suelo del edificio:

(pero hoy no ireis a ellas, que ya es de noche).

Una vez os bajan a todos de vuestros carros y os separan como ya es costumbre, vuestros mentores y los presentadores de vuestro Distrito os llevan a lo que sería la entrada principal del Centro, que es como un Hotel cualquiera como podeis comprobar.

Las recepcionistas os saludan con la mano y sonríen mientras os observan a todos contentas de ser privilegiadas al veros de tan cerca tras el Desfile de Presentación.

A cada Distrito le pertenece un piso entero: el Distrito 1 ocupa el primer piso, el Distrito 2 el 2º y así sucesivamente.
Os hacen subir a cada equipo en el orden estipulado en el ascensor de cristal. Cuando subís hacia vuestro piso os asombrais de poder ver todo alrededor gracias a que el ascensor es completamente de cristal, y no como los que escasamente habreis podido ver en vuestros Distritos que eran viejos y completamente tapados. Ni siquiera en los Distritos ricos tienen algo así.

Las habitaciones en las que os alojareis son más grandes que las casas de la mayoría de vosotros. Son individuales aunque la cama sea enorme, y son muy bonitas, como los compartimentos del Tren, y tiene tantos artilugios automáticos que seguramente no os daría tiempo a pulsar todos los botones...

El cuarto de baño es tan grande como una casa de los Distritos pobres, y solamente en la ducha ya hay un cuadro con más de 20 botones: para controlar la temperatura del agua, la presión, los jabones y champús, los masajes...

El armario es como la mitad del baño y tiene en la puerta corredera una pantallitatactil con la que programar para que elija la ropa por tí a tu gusto. Si susurrais el tipo de comida que quereis de una lista de menú interminable en una especie de micrófono, la comida aparece calentita en un par de minutos.

Una vez os enseñan un poco cada habitación. vuestr@ mentor/a o presentador/a os dejan solos... y os dicen que dentro de un par de horas os pasarán a recoger para la cena... Y bromean diciéndoos que no debeis abusar del botón de la comida.

Master, lee las notas primero, gracias.

Hago un breve esbozo de pensamientos: - Desde que vi la primera cámara de vídeo hasta ahora, que he visto que en una cajetilla de plástico, caben tantos botones, como la del ascensor, por el que aún estoy algo perplejo, he llegado a la conclusión de que pueden existir cámaras diminutas,, así pues... - Vuelvo a la vida consciente y me doy cuenta de que tanta limpieza y tanto espacio para mí, me abruman... Siento como si el hecho de usar alguna de todas esas cosas fuese a hacer desaparecer lo poco que pueda quedar de Sáuce. - Habrán cámaras? - Me pregunto. - Intento, lo más cuidadosamente posible y desde la entrada, dar una leve inspección ocular a las esquinas del recibidor. Entro y cierro la puerta tras de mí. Cierro la puerta del recibidor y observo cuanto me rodea, repitiendo el mismo proceso que al entrar.

Primero. Me tumbo en el sofá de la primera habitación, con la cabeza en el reposabrazos derecho (derecho, según la foto), dándome ángulo para observar las esquinas de esta habitación, la mesita de noche, la lámpara y todo eso, mientro hago como que me desperezo, estirando las piernas y los brazos y haciendo algo así como: - Uuuuaaaaaaaaaaiiiiiiiiiiigggghgh! - Imitando así un bostezo interminable, tan largo como el tiempo que tarde en mirar todo eso...

Acto seguido (...y según lo que vea, claro está....) repito procedimiento, pero en el dormitorio, aunque esta vez sin bostezo, simplemente me tumbo en la cama, con los brazos en cruz tras la nuca y me quito los zapatos tal y como lo haría un niño de mi edad. Una vez más, me levanto y me dirijo al baño. Al abrir la puerta... Mis ojos perplejos demuestran sorpresa, pues, acabo de dejar una habitación enorme y ahora paso a un baño casi tan grande, o quizás más. ¿Es que acaso quieren que nos perdamos?

Intento disimular mi perplejidad sin éxito... Hay tantas cosas que mirar, tantas cosas que no sé ni si tocar, que mi reacción no varía. Después de darle 2 vueltas al baño, buscando, pero sin buscar, debido a mi inevitable estado de sorpresa, decido pasar página y vuelvo a la habitación. Observo la enorme cama y me digo a mi mismo. - ¿Porqué debería dormir ahí? Estoy aquí porque he sido traicionado, pero eso no me da derecho a dormir en una cama como esa. ¿Es que acaso debo vivir mejor que Tom Geller o cualquier otro de mi distrito? Si es así, ¿por qué? ¿Es que saben que vamos a morir todos? ¿Esto es una recompensa en función de la cruda muerte que vamos a experimentar? Bueno, que van a experimentar... - En mi cara se dibuja una sonrisa, la cual se borra al instante, pues me siento como Marth o como Lowell y eso no me gusta. - ...debo ganar... tan sólo por ver la cara de Padre cuando regrese. Eso valdrá tanto como la comida que le den al distrito... - Para cuando termino de divagar, me percato de que estoy acurrucado en la ducha, desnudo y bajo el agua caliente. Y allí me quedo un bueno rato. Tras 45 minutos de agua caliente cayendo sobre mí, me dispongo a salir de la ducha. Me seco con una de las enormes toallas que haya en el baño y me dirijo al dispositivo del armario y le echo un ojo al menú. Tan sólo por si me preguntan, saber que cosas habían... Acto seguido digo: Fruta! Tras acceder al menú, enumero la fruta que quiero. 4 Manzanas! - No voy a dejar que me atiborren a comida, para que luego, la falta de ésta me mate. Debo seguir comiendo la misma cantidad que en casa. No puedo excederme o me pasará factura.

Finalmente, ya seco y con la ropa adecuada para dormir, cojo un par de colchas, las meto en la ducha y duermo allí. Con la luz del baño apagada, la puerta del mismo entreabierta y la luz de la habitación como única fuente de iluminación. Me aseguro de tener la correa de nº 13 conmigo, mientras dejo en una esquina los últimos restos de la segunda manzana que me como. Buenas noches, Sáuce.

Me dejo caer pesadamente sobre la cama durante varios minutos, hasta casi quedarme dormida. Cuando uno de mis relucientes zapatos cae repentinamente al suelo, me sobresalto con un respingo y decido incorporarme en la cama para irme directa hasta la enorme ducha que bien podría ser mi habitación. Tantos botones y opciones me tienen ocupada un buen rato pero al final consigo desprenderme de todos los olores y maquillajes que los estilistas habían decidido aplicarnos. Ahora podía volver a ser yo misma de nuevo.

Aunque me tienta la opción de coger algo de comida, opto por resistirme y esperar a la cena mientras me atavío con algo más cómodo de lo habitual para después abandonar mi habitación y recorrer parte del piso que me corresponde hasta dar con nuestra supuesta mentora.
-¿Qué dicen por la tele?, ¿quién ha gustado más?- le pregunto con interés, a fin de cuentas algo que suena totalmente trivial para cualquiera puede ser crucial para mí.

Al entrar en su habitación Michael se siente bastante sorprendido. Ya sabía que a los tributos se les trataba muy bien pero...esa habitación era más grande que su antigua casa. En el fondo sentía algo de rabia al ver semejante despilfarro sabiendo que ni en los distritos más ricos se podían permitir ni la mitad que eso, pero tampoco pudoe retener ese sentimiento durante mucho tiempo en la cabeza.

Una vez lo dejaron a solas en su habitación exploró un poco todo lo que tenía a su alcance, que eran bastantes cosas, y terminó acercándose poco convencido al micrófono de la comida para mirar la lista. Sólo quería probarlo, pues luego tendría que cenar con los demás, para comprobar si no era broma lo que le habían dicho.- Ejem...Ehm Quiero unas chuletas de cerdo...- susurró con la voz algo temblorosa por los nervios y la desconfianza. Estaba totalmente seguro de que una cosa así no podía existir...Pero al cabo de unos minutos las chuletas aparecieron recién hechas delante de sus narices. Con los ojos como platos se acercó, aspiró su armoa, y probó una...Estaban de muerte.- ¡Uo...y quiero uhmmmm patatas fritas, un bistec de buey, pllo asado...!- totalmente emocionado comenzó a pedir casi todas las cosas que le sonaban a bueno de la lista como si no hubiera comido en su vida...

Myu toca a tu puerta a las 9 de la noche en punto según un reloj enorme que hay junto a los sofás de la entrada de tu habitación, para la cena como os habían avisado.
Te pilla aún chupeteándote los dedos cuando abres la puerta:

- Vaya vaya, aquí tenemos a uno que ya ha probado el botoncito de la comida, espero que hayas dejado algo para la cena. -te dice divertida y sin ningún tipo de enojo o retintín como podría parecer. Supones que para ella es algo normal el tener al alcance un botón como ese.- Tu compañera, Kelia, ya está camino del comedor con Aroa, parece que no ha esperado a que la pasaran a buscar.

Espera en la puerta a que termines de prepararte si es que no lo habías hecho ya hasta que salgas para ir al comedor.

Aroa justo sale de su habitación, varias puertas más allá de la tuya, cuando pasas junto a ella:
- Ey, ¿dónde vas tú sola? Ahora mismo iba a ir a buscarte para cenar... - te dice cuando casi choca contigo en el pasillo.

En ese momento se cierra otra puerta no muy lejos y veis a Myu que se marcha hacia el lado del que tú venías.
Tras formularle tu pregunta a Aroa, ella sonríe complacida, supones que por ver que muestras interés en el tema, y apoya su brazo en tu espalda para empezar a caminar pasillo adelante antes de contestarte:
- Pues de eso vamos a hablar en la cena. La verdad es que ha sido una puesta en escena increíble la vuestra y no habeis pasado desapercibidos ante nadie, y eso es muy bueno.
Seguramente Celene y Emery estarán orgullosísimos del trabajo que han realizado para el Desfile, ha sido una gran idea la de vestiros como Sol y Luna...

Vuestros "guardaespaldas" particulares (véase mentores y presentadoras) pasan a recogeros por vuestras habitaciones a las 9 en punto.
Os van llevando hasta el final del pasillo y según os vais acercando a la única puerta que hay de frente oís barullo en su interior.

Al abrir la puerta vuestros estilistas casi saltan sobre vosotros alabándoos de nuevo por el porte mostrado en el Desfile.
Observais el comedor, con sus mesas bien colocadas y bonitas, unas velas iluminándolo todo y unas buenas vistas al Capitolio (sobre todo los de los niveles superiores).

La cena está servida en los platos: una sopa de marisco os dicen. La gran parte de vosoros ni siquiera sabeis lo que es el marisco pero os gusta igualmente. Después verduras y ternera asada, y de postre unas uvas negras dulces.
Es momento de hablar sobre el Desfile, estrategias a seguir si es que las hay, definir los trajes para las entrevistas y, después, ir a descansar porque mañana será un día duro.

Michael se arregló rápidamente para la cena. Myu le había pillado terminando de comer lo que había pedido mediante el mágico sistema de "pida lo que quiera y enseguida aparecerá". Por suerte no pareció estar cabreada  sino más bien comprensiva. Una vez se hubo arreglado salieron de la habitación hacia el comedor para encontrarse con Kelia y Aroa en la cena.

Nada más llegar los estilistas se lanzan sobre él para recalcarle lo bien que lo habían hecho durante el desfile y demás nimiedades. Mike no supo que decir. Desde su punto de vista sólo había permanecido neutral ante las decisiones de Kelia, se había dejado arreglar y maquillar sin oponer resistencia y durante el desfile había permanecido quieto como un árbol, excepto cuando saludó con timidez al público. Pero bueno, los que sabían de esto eran ellos así que...

Una vez con la cena delante Michael se da cuenta de que no tiene demasiada hambre, después del "tentempié" que se tomó en su habitación. Aún así todo estaba delicioso, así que, aunque no comió todo como habitualmente hacía, si que fue probando las y comiendo lo que podía.

-Ey Kelia, ¿Probaste el micrófono de la comida?.- pregunta emocionado como un niño con un nuevo juguete.- Si no lo has probado deberías. Es increíble. Le pides cualquier cosa, incluso la mejor carne d ela carta, y en 2 minutos lo tienes delante de tus narices recién hehco.- estaba claro que a ojos de Michael eso era lo más importante que había pasado durante el día...

Llego hasta la perfectamente presentada mesa acompañada de Aroa, esta vez vestida con una indumentaria más cómoda y sobretodo sencilla. Es fácil acostumbrarse a ella y tendré que llevarla durante el torneo así que creo apropiado empezar a emplearla desde ya para amoldarme. No acostumbro a usar pantalones y no quiero que acaben incordiándome en el momento más inoportuno.

-¿El micrófono....?- repito aturdida cuando empiezo a tomar asiento y Mike me asalta con eso y una sonrisa. Está claro que sea lo que sea le ha encantado. Cuando empieza a explicarse no puedo evitar una carcajada. Sin duda alguna es un chico que piensa con el estómago, aunque es normal si no se está acostumbrado a probar cosas sabrosas, supongo -Entonces después quizá pida bombones... creo que se llaman así, nunca los he probado- me encojo de hombros y tras mirar los tres tipos de cuchara diferentes que hay cojo la que simplemente me parece más útil para empezar a cenar.

-Aroa nos iba a explicar cuáles son los favoritos actualmente, ¿no es así?- digo mirando a nuestra mentora y predecesora. No creo que hayamos sido nosotros porque no somos la pareja más atractiva, pero me conformo con que seamos los terceros o así. Resulta un tanto surrealista tener que pensar de esta manera.

A Aroa la pilla un poco desprevenida la pregunta de Kelia pues justo había llenado la primera cucharada con la sopa de marisco. Esperó a tragar y saborearla para contestar para, además, conseguir que todos en la mesa se quedasen callados esperando la respuesta. Al otro lado de la mesa, Myu sonreía.
- Bien, chicos, pues la verdad es que hemos sido con diferencia quienes hemos marcado la diferencia con vuestra peculiar aparición y estética en el Desfile. Aún no hay favoritismos claros, eso sí, hasta esperar las notas de los Entrenamientos, pero puedo decir sin quemarme que habeis sido quienes más habeis llamado la atención esta tarde.
También he oído que se hablaba más que de otros de la chica rubita del Distrito 1, el ser la única que se ha presentado voluntaria este año dará mucho que hablar. Y los chicos del Distrito 6 han sido bien acogidos por el público, el muchacho es muy jóven, como tú, Kelia. La chica del Distrito 3, Alexandra creo que se llama, también ha dado que hablar después de los videos de la Ceremonia de la cosecha en que hubo un pequeño encontronazo con su compañero que supo lidiar. - dicho esto, os mira a ambos para observar vuestras reacciones antes de seguir comiendo.

¿Cuánto más tendremos que pasar vistiendonos y saliendo en las carrozas? ¿qué vamos a llevar en las demás exposiciones? no quería admitirlo, pero me estaba empezando a gustar esa forma de vida, sentir como todos te miran, como todos te respetan, le alavan, es fácil acostumbrarse a la buena vida, a los hoteles de superlujo en los que el baño es mas grande que toda tu casa, donde hay tantos tipos de comida que no sabes que a donde mirar, ropa tan cara que nunca podria haber soñado con ella.

Me quedo mirando la sopa, tiene estraños bichos que nunca habia visto, esto no se caza en el bosque... ¿qué es? le pregunto a mi mentor señanaldole un bicho que flota en la sopa.

Daryl casi se atraganta con un trozo de pan al oír la primera pregunta de James, y en cuanto se recupera se presta a responderle con una amplia sonrisa:
- Oh, James, no, no, no. No vais a tener más Desfiles ya, ya os han presentado en público y estareis unos cuantos días aquí metidos entrenandoos. Aparte de eso, solamente volvereis a estar frente al público y cámaras de televisión en la Entrevista que un programa de televisión os hará a todos. El resto del tiempo estareis a salvo de flashes y cámaras.

En cuanto Daryl deja de hablar dos segundos seguidos Gisselle coge la palabra:
- Eso sí, chicos, en cuanto podamos tenemos que determinar qué tipo de ropa llevareis para dicha entrevista. Creo que os dejaremos elegir a vosotros la ropa pero sin llegar a desentonar ya que la entrevista es para conoceros más a fondo y conviene que esteis cómodos.

Tras esperar a que los estilistas de Alexandra y James terminasen de hablar con este último, Deneb se limitó a contestar la pregunta del muchacho:
- Emmm... pues creo que... creo que pueden ser almejas. Se come lo blandito de dentro, así, ¿ves? -dice mientras coge una de su plato y la abre para que lo vean.- Yo tampoco es que esté muy acostumbrado a estas cosas, la verdad. Por cierto, ¿qué tal en el Desfile? Os noté un poco nerviosos pero es normal, abruma demasiado estar ahí arriba y oír cómo la gente grita tu nombre.

Me muestro bastante satisfecha con el resultado, aunque se trata de una alegría algo amarga ya que nuestro final va a acabar siendo el mismo seamos populares o impopulares. Al menos el mío, pues sigo convencida de que en el caso de que tengamos apoyo no sería capaz de defenderme contra los otros Tributos o incluso contra el propio Mike. De hecho imaginármelo intentando matarme me provoca un desagradable escalofrío.

-¿De qué problema hablas? Creo que no estoy al tanto de eso...- pregunto con curiosidad cuando Aroa menciona al Distrito 3, pues la otra muchacha que se ofreció voluntaria tengo más claro porque llamó la atención. Además de valiente y sacrificada es bonita, supongo que será la favorita en modo individual.

Aroa ríe ante la pregunta de Kelia pues en ese momento se da cuenta de que en el resumen que a ellos les pusieron de las Ceremonias... cortaron los momentos en que James y Alexandra, tributos del Distrito 3, se decían joyitas varias entre susurros.
- Cierto, Kelia, cierto. Me encanta, estás en todo. Esa parte la omitieron en el video que os pusieron en el tren. Hubo un ligero encontronazo entre los tributos del Distrito 3, nada grave, por supuesto, pero llamó la atención del público que seguía las Ceremonias en directo. Parece que se dijeron algunas palabras no muy amables entre susurros que algunos expertos se han dedicado a sacar leyéndoles los labios gracias a las grabaciones.
Solo es que llamó la atención que la jovencita se enfrentase como pudo al muchacho.

ceno en silencio escuchando la conversacion de los presentes a la mesa  pensativa

estoy nerviosa por todo lo que pueda pasar...¿ es necesario todo esto sabiendo que todos vamos a morir? aunque por otro lado no esta mal esta vida, la comida no esta mal...

pensativa remuevo un poco lo que queda en el plato y alzo la mirada

¿cuando empezara el entrenamiento? ¿y de que tipo sera?

Deneb aparta el último plato que acaba de terminarse y responde a la jovencita:
- La primera sesión de Entrenamiento empezará mañana por la mañana. Si no recuerdo mal, y no creo que hayan cambiado nada respecto a eso, había instructores de varios aspectos de supervivencia y también en el manejo de diferentes armas. Os recomiendo encarecidamente que aprendais todo lo posible de lo que menos idea teneis, lo que ya manejais siempre podeis mejorarlo a base de praticar y practicar, lo otro... no.

Mike parecía totalmente sorprendido al enterarse de que Kelia no había probado el "micrófono mágico". No le entraba en la cabeza que alguien hubiera podido resistirse a probarlo. Pero bueno cada uno era un mundo aparte y tal vez Kelia no tenía hambre. Sin embargo lo que más le sorprendió es saber que ellos habían sido los "favoritos" del desfile. Gracias a Kelia habían sido los más destacados y eso que él seguía pensando que iba ridículo, aunque al fin y al cabo en el Capitolio era todos un poco raritos...

-Guau. Los favoritos...Bueno, no los favoritos todavía pero si los que más hemos destacado...- reflexiona en voz alta en voz alta.- Y todo ha sido gracias a ti Kelia. Si tiene que depender de mi hubiéramos salido con lo que entramos...-el que conociera un poco a Michael sabría que esa última frase se podía traducir a modo de halago y agradecimiento.- Anda ¿así que ya ha habido peleas entre tributos? Y encima esa chica contra ese tio...Ya hay que tenerlos bien puestos...- al decir eso eleva la vista rápidamente sin saber si se ha pasado con su comentario. A veces se le olvidaba dónde estaba y qué e slo que podía decir o no...- Bueno, ¿y nos podrías decir qué es lo que se dijeron? Es sólo curiosidad. Vamos que no es importante pero me gustaría dsaber qué le dijo la chica...- añade con un renovado entusiasmo por la conversación.