Partida Rol por web

Al ver a Matrirna aún fuera, me acerco a ella y le hago un gesto para que entre.

Por favor, entremos todos dentro. No podría resistir nadie este calor.

Vaya, compañeros, no saldría afuera ni loco ahora. Pero no me fío de que nos aparezca alguien por algún sitio y nos ataque despistados. Será mejor que organicemos guardias y descansemos. De esta manera, podremos recuperarnos del calor y si esperamos a la noche, explorar con nuevas energías.

Viendo el muro del fondo y hablando a los compañeros...

No hay ninguna entrada secreta? Debería haber alguna. Quizá sea cuestión de buscar por cada centímetro hasta encontrarlo. Pero podemos descansar e intentarlo luego.

A todos:

Organizamos las guardias? Yo puedo hacer la primera o la última, pues necesito horas de sueño para reponer mis poderes.

Rhaz no conforme, vuelve a buscar pero esta vez mas exahustivamente. -  Debe de haber algo por aqui estoy seguro - pensaba este mientra miraba hasta el ultimo recoveco del pasillo.

No, no hay puertas secretas

Despues de un largo rato buscando no encuentra absolutamente nada - Willem yo no he encontrado nada, has tenido tu mas suerte - pregunta el picaro a este.

Yo tampoco he... encontrado nada. Pero tengo un... mal presentimiento de este sitio... y no creo que echar un nuevo vistazo nos haga daño respondo a Rhaz mientras vuelvo a echarle otro vistazo a la puerta.

No se porque, pero estoy seguro de que hay algo que no encaja aquí. Un extraño cosquilleo me recorre la espalda al mirar la puerta. Espero que solo sea el cansancio, pero mejor asegurarnos por lo que pueda pasar, así que mejor le echo un vistazo más detenido pienso mientras vuelvo a repasar la puerta y sus alrededores, esta vez con más esmero.

Sutu continuó obedeciendo lo que su compañero Habib decía, ya que parecía entender de asuntos de sanación, y se resguardó junto a él del sofocante, y abrasador sol.

-¿Guardias? Preguntó el bárbaro ante la mención de realizarlas. Pero... entendí que ese brujo necesitaba el objeto cuanto antes y que no podiamos retrasarnos, o esas alimañas huirían. ¿Estoy equivocado? Preguntó a los demás, algo confuso por sus entendederas. Si nos lo podemos permitir, lo adecuado sería hacer lo que dices, así que estoy de acuerdo con ello, la batalla con el gusano de fuego me ha dejado exhausto.

Mientras mis habilidosos compañeros continúan buscando por todas partes, contesto a Sutu, ya que lo que ha advertido es a tener en cuenta.

Sí, lo quiere pronto, pero creo que las prisas deben ser más por si acaban huyendo los hombres reptil, que porque sea algo de vida o muerte y urgente. Aunque me puedo equivocar, por supuesto. Si es verdad que están aquí dentro, tienen que salir por aquí mismo. Y si hay otra salida o no es verdad que estén aquí, no tenemos la culpa de que nos manden a un lugar equivocado. Quizá deberíamos dar una vuelta por alrededor, pero a mí me da que la entrada es esta y no hay más que ésta.

Si descansamos y nos recuperamos un poco, estaremos en condiciones de luchar, si no, ya no importarán las prisas, vencerán a unos locos exhaustos que no pueden con su alma. Sería una muerte patética. Si he de morir, que sea en un combate con todas mis fuerzas.

No encuentras ninguna puerta secreta, las grietas de la pared revelan algo de espacio entre la pared de la gruta y la losa pero absolutamente nada relevante

Esto es peor que estar afuera, este calor nos matará.  Camino detras de todos, no me siento muy fuerte pero sí  camino con prevención.

Espero que  alguien sepa detectar trampas, o  puertas. Debemos tener cuidado,  yo os sigo,

lo hago mientras miró mi retaguardia Trato de escuchar algo fuera de lo usual, o ver algo que nos sea util.

Atentos, debemos saber que podemos encontrar.

- Willem voy a buscar al grupo a ver si alguno de los magos pueden detectar algo de magia por aqui - ahora vuelvo. Seguidamente este vuelve a donde esta el grupo - A ver no conseguimos encontrar ninguna puerta secreta ni nada que se le parezca, he pensado que alguno de vosotros si puede detectar magia, seria un buen momento para comprobrarlo - dice el picaro

Hace muchísima calor, los puntos de golpe perdidos por el calor y el estado de fatiga solo desaparecerán con un buen descanso nocturno o refrescandoos al volver al castillo de Raivah, Odros no debe andar lejos debe haberse guarecido en alguna sombra por el camino andado.

Os encontrais a las puertas de la gruta en un pasillo de tres metros de profundidad en la roca antes de toparos con la losa, por lo que se ve estupendamente con la luz del día reflejada.

Por supuesto, Rhaz, si esto ayuda,...

Camino despacio mientras examino qué zona puede ser la mejor para empezar a detectar magia. Lo mejor será emplear bien toda su área y cubrir primero toda la losa.

Es la magia la luz de mis ojos.

Todo a tu alrededor es tan mundano como tus deshilachados calcetines

De acuerdo... esperaremos a ver si encuentran algo... y después entraremos dentro digo mientras espero de pie, procurando no apoyarme en ninguna de las paredes, a que Habib termine de comprobar la habitación entera.

Tengamos cuidado, esto debe ser una entrada...

Comienzo a tocar las paredes de ambos lados,  esperando ver algo anormal, las golpeo levemente para ver si hay algo hueco, lo mismo con la losa.

Compañeros, no detecto magia en el lugar. Si hay alguna puerta secreta o un mecanismo que abra aguna forma de entrar, no creo que sea mágica.

Digo algo decepcionado como todo mago que desperdicia un conjuro. Luego me siento y descanso. El calor es sofocante incluso aquí dentro. Luego ayudo a buscar a mis compañeros. Mirando y repasando lo por donde buscan los demás.

- Seguiré buscando - dice el picaro algo mosqueado, estaba arto de aquel pasillo

La losa es de piedra sólida y mal cortada, gruesa, de al menos dos palmos, picar en la pared o la puerta no produce ningún sonido hueco aún a sabiendas que detrás continúa el pasillo, no se oye nada, nadie canta en el desierto y ningún sonido os recuerda siquiera la soledad de este lugar

El sudor perlaba la frente del bárbaro que jadeante aún por el esfuerzo de la batalla, se apoyaba contra una de las paredes del túnel. Su broncínea piel, brillaba a causa del mismo sudor ante la luz que penetraba en el lugar, y sus ojos observaban los movimientos de sus compañeros por averiguar el modo de abrir el paso, y continuar con la tarea que les había sido encomendada.

-Entonces... dijo taciturno ¿Porque no probamos a moverla por la fuerza?

Sutu se encaminó hacia la losa y la palpó con los dedos, buscando un lugar sobre el que afianzarlos y de esta forma hacer presión sobre ella. Estaba convencido de que debía de haber algún resuicio que evidenciara el lugar más adecuado por el que manipular la losa para moverla. Tal vez incluso se pudiera captar el paso del aire en alguna pequeña grieta o ranura, aunque con aquel calor, no confiaba en ser capaz de advertirlo, debía comprobralo. Luego, apoyó su enorme hacha en la pared y mirando a los demás dijo:

-Empujando entre todos, deberiamos ser capaces de moverla. Intentémoslo así primero.