Partida Rol por web

Los Confines de Erxia

Thaegen na Thalor - Preludio

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22/09/2015, 22:38
GM Narrador

Tu viaje ha sido, afortunadamente, rápido y apacible. Durante toda la tarde ha soplado una suave brisa que, si bien venía casi en vuestra contra, traía olores muy diferentes a los acostumbrados en la mar. Indicios de que la costa no andaba lejos.

Un par de horas más tarde el vigía divisó las primeras señales de tierra firme y así lo hizo saber mediante un grito. Poco a poco la silueta de Thealia se dejó ver, envuelta en las últimas sombras del día, ya alargadas.

Justo cuando el sol está a pocos minutos de esconderse tras el horizonte el barco llega a su destino. Tras una breve despedida con la tripulación pones pie en el embarcadero, tardando unos segundos en que tu cuerpo se acostumbre a la ausencia de ese vaivén que se ha hecho tan familiar.

Por lo último que hablaste con él, tu amigo Ascal residía en una lujosa casa cerca del puerto. Sus indicaciones exactas habían sido:

Mi buen amigo Thaegen:

Tan pronto como lleguéis a Thealia venid a buscarme. Mi casa está cerca y no es difícil de encontrar. Tendréis que caminar unos doscientos pasos por la Avenida del Muelle y torcer a la izquierda al sobrepasar la posada El Grumete Afortunado. Cincuenta pasos después verás una casa de ladrillo rojo con un balcón lleno de flores. Llama y serás bien recibido.

Con afecto.

A.

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05/10/2015, 14:54
Thaegen na Thalor

Nada más poner sus pies sobre tierra firme, Thaegen se dio cuenta de que Thealia era muy diferente a las ciudades que había conocido hasta ahora. Incluso en esta hora tardía, le resultaba extrañamente bulliciosa, caótica, estridente y primitiva. Llena a rebozar de almas mortales sin un propósito común, sin una dirección, sin la guía de los señores elfos. El olor de las cloacas era más que perceptible, así como el del pescado de los barcos pesqueros.

Thaegen estaba acostumbrado a una sociedad donde cada cosa y persona tenía su lugar, su sitio en un ordenamiento casi espiritual. Pero estaba preparado para este desafío que le presentaba la primera ciudad de los humanos que visitaba. Ya antes había estado con los hombres foca del Norte, pero aquellas tribus primitivas eran prácticamente nómadas. Nada que ver con Thealia.

Recordaba con exactitud la carta de su amigo Ascal, y tras dar las instrucciones pertinentes sobre los baúles y se puso a caminar hasta el lugar indicado. Pero tuvo que retrasarse un poco ya que ninguno de los presentes se atrevía a acercarse a su montura. No habían visto un Mynah nunca, así que les ayudó a sacarlo de la embarcación y llevarlo a los establos, donde lo guardaron apartado de los caballos por precaución, aunque el Mynah parecía provocar más miedo y prejuicios en los humanos que en los caballos. A estos últimos, el exótico animal con aspecto de ciervo domesticado les parecía despertar sobre todo su curiosidad.

El loari caminó por la Avenida del Muelle, tratando de ignorar las miradas que recibía de los mugrientos marineros y los demás humanos. En Aefisea, los humanos no acostumbraban a mirar directamente o de forma abierta a sus amos loari, pero no era algo que le molestaba a Thaegen. Le preocupaba más ver los puñales y otras armas blancas que escondían muchos con aspecto de rufianes. Él llevaba su estoque, pero no era muy diestro con el arma.

Llegó al Grumete Afortunado, y por un momento dudó en si entrar o no. Finalmente se asomó para preguntar si había disponibilidad de habitaciones pero sin reservar ninguna. Luego siguió a la casa de Ascal. Era tarde, pero por unos instantes que tardaba no cambiaba ese hecho, y así tenía arreglado el alojamiento sin tener que pedir un favor que seguramente se lo iba a ofrecer su amigo de todos modos. Thagen tenía ganas de reencontrarse con Ascal. Compartían posición social en sus respectivas familias, pero sobre todo eran dos personas inconformistas con lo establecido, con la situación actual personal o familiar. Rebeldes en un mundo donde la obediencia era esencial.

Sonrió adentro, y tocó la puerta del edificio de ladrillo rojo…

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08/10/2015, 20:54
GM Narrador

Tras haber pasado por el Grumete Afortunado el posadero te confirmó que, efectivamente, había habitaciones disponibles. Tras seguir tu camino llegaste hasta la puerta de ladrillo rojo. La noche ya había caído pero en aquella calle, como en muchas de Thealia, había faroles de aceite encendidos en las esquinas.

Te detienes frente a la puerta y llamas, esperando con ansiedad volver a ver a tu amigo pero tras unos segundos de espera no escuchas nada. Ni un ruido. Ni pasos acercándose ni nada. Extrañado vuelves a llamar pero el silencio es la única respuesta que obtienes.

Miras a tu alrededor pero la calle en este momento está vacía y no ves ni a un alma.

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14/10/2015, 20:02
Thaegen na Thalor

La mirada inquisitiva de Thaegen recorrió la puerta, la fachada y el balcón de la casa en busca de algo que delatara un motivo para el silencio y la ausencia de su amigo. Memorizó sin esfuerzo cada detalle de lo que vieron sus ojos, y trató de descubrir si las flores del balcón seguían vivas, para asegurarse de que la casa tenía aspecto de estar ocupada.

No le gustaban los imprevistos y las sorpresas, y aún menos las cosas que no encajaban.

Dio unos pasos hacia atrás, y miró si había un callejón o algo que diera a una posible puerta trasera.

- Tiradas (1)
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25/10/2015, 22:32
GM Narrador

La fachada se continuaba con las casas de al lado. Las ventanas del piso de abajo estaban cerradas a cal y canto, con los postigos echados. Las del piso superior estaban igual pero había un pequeño balcón justo encima de la puerta principal, adornada con algunas macetas con plantas. El balcón parecía tener una puerta, cerrada, que daba al interior de la casa.

Y en aquel momento de quietud te parece escuchar algo. Un sonido breve, como un golpe dado sin querer contra un mueble. Pero antes de que te des cuenta el ruido ha cesado y el silencio que te envuelve te hace dudar de si realmente lo has oído o te lo has imaginado.

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30/10/2015, 14:46
Thaegen na Thalor

Thaegen miró la cerradura de la puerta principal, y comprobó si estaba cerrada con llave. Igual había alguna forma de forzarla. La otra opción para entrar era la de intentar subir al balcón, pero no quería entrar cual vulgar ladrón a la casa de su amigo, salvo que no le quedara otro remedio.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si la puerta de abajo (la principal) no se puede abrir, tendré que subir trepando.

Dejo las dos tiradas.

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02/11/2015, 13:08
GM Narrador

Compruebas que la puerta está cerrada con llave aunque la cerradura parece fácil. Pero sin una ganzúa o algo similar ves muy complicado poder hacer algo.

Subir al balcón es algo más fácil debido a los numerosos asideros de la pared, aunque la puerta que da al balcón también parece cerrada. Miras a tu alrededor y la calle sigue aparentemente vacía.

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05/11/2015, 22:43
Thaegen na Thalor

Tras pensárselo unos instantes, Thaegen optó por subir al balcón. Trepó con cuidado, aprovechando su estatura y la agilidad innata de los loari para apoyarse en los asideros de la pared.

Una vez arriba, comprobó nuevamente que la calle seguía vacía, y después de escuchar atentamente por si escuchaba más ruidos desde el interior, probó la puerta y las ventanas.

- Tiradas (1)
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07/11/2015, 15:50
GM Narrador

Compruebas durante un minuto aproximadamente pero no vuelves a escuchar ningún ruido en el interior. Con cuidado examinas la puerta y las ventanas pero ésta está cerrada y los postigos echados y asegurados por dentro.

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07/11/2015, 16:37
Thaegen na Thalor

La situación empezaba a incomodar a Thaegen. No quería quedarse en el balcón como si fuera un vulgar ladrón, pero tampoco hallaba forma de entrar en la casa de su amigo. Algo no marcha bien, pensó.

Entonces se dio cuenta de que necesitaba ayuda. Pero no sabía dónde buscarla en una ciudad desconocida. Bajó del balcón hasta la calle, y recordó el Grumete Afortunado. Tal vez allí podría contratar los servicios de alguien con un par de ganzúas para abrir la puerta.

Esperó un instante más por si oía algo junto a la puerta principal, y a continuación se dirigió de vuelta al Grumete Afortunado para preguntar por si alguien allí le podía ayudar.

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08/11/2015, 20:46
GM Narrador

Bajas de un salto del balcón y te encaminas hacia la taberna. Vuelves a entrar y todo parece continuar como hace diez minutos, cuando te asomaste por primera vez. Practicamente los mismos lugareños, unos más espabilados que otros, sentados en las mesas o junto a la barra.

La noche parece bastante animada y el local está casi a rebosar. Sobre todo hay marineros y parroquianos que parecen ser grandes frecuentadores. Alguno te mira con curiosidad al abrir la puerta pero la mayoría sigue con sus propios asuntos, ignorándote.

Notas de juego

Dependiendo de cómo quieras contactar con alguien haz la tirada correspondiente (Oculta, por favor). Puedes elegir la habilidad que consideres apropiada y dependiendo del resultado te cuento.

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09/11/2015, 23:47
Thaegen na Thalor

Thaegen miró a su alrededor. Todo le resultaba distinto y desconocido, pero al mismo tiempo despertaba su curiosidad. Trató de conseguir una entrevista con alguien capaz de ayudarle para entrar en una casa cerrada. Sin preguntas, y sin levantar sospechas, a cambio de una recompensa.

- Tiradas (1)
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10/11/2015, 12:21
GM Narrador

Notas de juego

¿Cuánto estás dispuesto a soltar?

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10/11/2015, 21:18
Thaegen na Thalor

Notas de juego

No tengo claro las monedas de las que dispongo (en equipo pone "pendiente"). Pero al tratarse de mi único contacto en la ciudad, y mi amigo, podría gastar una moneda de plata (que además tengo precisamente una moneda de plata de dinero adicional de "Diplomático" que podría tener una historia esa moneda).

1 mp... a ver si hay suerte :)
 

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13/11/2015, 00:40
GM Narrador

Tras hacer unas discretas preguntas aquí y allá y descartar unos cuantos tipos que te daban la impresión de abrir gargantas mejor que puertas tres personas distintas te indican una mesa del fondo. Al aproximarte te fijas en una individua que está sentada en ella. Está sola y parece estar escribiendo una carta. En cuanto llegas a unos metros de la mesa guarda rápidamente el papel dentro de su capa y te mira con curiosidad.

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13/11/2015, 00:42
?

- Buena noche - te dice con una voz dulce pero que da la impresión de ser más peligrosa de lo que parece.

Notas de juego

Se trata de una chica joven, de tez blanca y cabello negro como el azabache. Lleva la cabeza cubiera por una capucha con lo que dudas si sería humana, elfa o alguna mezcla entre ambas razas. La chica se ve muy atractiva lo que la hace triplemente más peligrosa, dado que parece encontrarse muy tranquila en un antro como ese.

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22/11/2015, 15:20
Thaegen na Thalor

-Estrellas brillantes y buenos negocios, dijo Thaegen algo titubeante. Aún no se había acostumbrado a los saludos de las ciudades humanas, y le costaba disimular cómo le incomodaba este encuentro. -Estoy buscando a un colaborador para una tarea sencilla. Alguien que conoce el valor de la discreción. Me han indicado que vos podriáis ser esa persona.

Acompañó las palabras para un gesto como preguntando si podía sentarse.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Observación para ver alguna cosa de ella, de su vestimenta, o incluso si me dio tiempo ver algo de la carta.

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24/11/2015, 03:17
?

- Claro - dice con media sonrisa que tiene de todo menos calidez. - ¿Qué se te ofrece? - preguntó mientras señalaba una de las sillas a modo de respuesta.

Notas de juego

Ves que tiene un cinto con varios puñales y algún saquito cuyo contenido no aciertas a adivinar. La capa parece tener también numerosos bolsillos interiores. De la carta no consigues ver nada relevante.

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28/11/2015, 21:07
Thaegen na Thalor

Thaegen aceptó la invitación para sentarse, y se inclinó ligeramente hacia delante para dirigirse a la misteriosa mujer. -He venido a la ciudad para encontrarme con un viejo amigo, y resulta que no llevo las llaves para su hogar y él no está. Contó la historia como si fuera algo cotidiano, pero era consciente de que la preocupación que había en su voz. -Su casa está al volver, y seguramente con un par de ganzúas y algo de habilidad, se podría abrir la puerta. 

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29/11/2015, 18:12
?

- Claro - respondió la chica, como si fuese lo más natural del mundo allanar las casas de los "amigos". - Acostumbra a visitar las casas de sus amigos cuando estos no se encuentran en ellas - preguntó con ironía mientras sonreía. - Bueno, si es un trabajo así de simple - comenzó como si hablara consigo misma en voz alta, - pero teniendo en cuenta que no os conozco de nada ni os había visto antes por aquí, os saldrá por una moneda de plata.

Tras aceptar1 te agarró del brazo como si fueras su acompañante y salió contigo de la taberna sin pagar su consumición.

- Ven, demos un paseo...

Tras señalarle la casa pasáis de largo mientras conversáis de fruslerías agarrados del brazo, como una pareja que estuviese caminando a la luz de la luna. Al llegar al final de la calle te da un beso en la mejilla.

- En tres minutos frente a la puerta - te susurra al oído tras el beso.

Acto seguido se da la vuelta y dobla la siguiente esquina. Un segundo después dejas de escuchar sus pasos.

Notas de juego

1 Considero que aceptas ya que gastaste 1 mp.