Partida Rol por web

Los hijos de Ak

Parte III: la ruta por la selva

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19/05/2018, 08:23
Elías Rondón

Al día siguiente os levantásteis y bajásteis al zaguán del hostal. Allí estaba Rondón con su mochila. Vosotros ya estábais preparados para la ruta de igual manera. Entonces el guía observó a Evans-Pritchard.

Señor, creo que debería descansar -no os habíais dado cuenta, pero aquel rostro evidenciaba algún tipo de fiebre o similar. Edward asintió, reconociendo que no estaba en muy buenas condiciones-. Creo que debería quedarse y esperar nuestra llegada*. Espero que nos lleve pocos días. Por cierto, tenga mucho cuidado por donde camina. Maximice su discreción, señor.

Notas de juego

* Aquí apartamos aun lado al PJ Evans por desaparición de su jugador.

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19/05/2018, 08:24
Director

Tras un rato de debate, lográsteis por fin convencer al barón inglés de que marchar por la selva en aquel estado podría agravar su situación. Volvió entonces a su habitación y vosotros salísteis a desayunar a un establecimiento cercano, una especie de bar-restaurante. Poco después, os reunísteis cerca en una de las salidas de la Plaza de la República con un par de tipos brasileños vestidos con ropas de camuflaje. Eran los acompañantes de Rondón. Venían con un vehículo y al menos su presencia os tranquilizó. Tras viajar por las calles hasta lograr salir de la ciudad, vuestro pensamiento estaba en Marvin. Ojalá encontrárais Curudore en pocos días.

Una vez os bajásteis del vehículo, la selva se os presentaba ante vosotros. Una amalgama de arbustos bajos y asfixiantes comenzaban a verse desde el principio.

Notas de juego

Que el primero de los dos, en vuestra intervención, lance un 1D6.
 

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20/05/2018, 15:15
Martin Lecián

Una pesada depresión se apoderó de Lecián al bajar del coche. Pocas cosas más alejadas de su entorno natural que esta selva perdida de la mano de Dios. Sin anonimato posible, sin tascas de mala muerte en las que descargar la frustración, pero con enemigos imprevisibles y una humedad mortífera para su dolencia pulmonar. Alguien con menos fuerza de voluntad trataría de volver a Cuiabá o incluso a Río lo antes posible, pero Martin había escapado de cuatro cárceles superando todo tipo de obstáculos para ello. Si algo tenía era fuerza de voluntad.

Y tos. Nada más poner un pie en tierra un fuerte ataque de tos le impidió hacer nada más que apretar el pañuelo contra la boca. Cuando el ataque cedió, Martin se echó un trago de su petaca, se secó la frente y esperó instrucciones de los que tenían experiencia en estos lances.

- Tiradas (1)
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20/05/2018, 20:29
Connor Mahoney

Tras dejar a Sir Evans en la ciudad, visiblemente afectado por alguna enfermedad, se dirigían a Curodore, aquella era la mejor pista para dar con Marvin. La travesía en busca de aquel nuevo destino les dejó ante una frondosa selva que no dejaba muy claro que podría ocultar. Al poner el pie en tierra y encontrarse en aquel paraje, se notó instantáneamente más cómodo. Connor era un hombre de acción, y las expediciones en aquellos entornos salvajes le hacían sentirse en su salsa. Sin embargo, mientras se recreaba en esas sensaciones comprobó que Lecián se le había adelantado al bajar del vehículo. Así que no tardó en seguirle. Observó que un nuevo ataque de tos le sobrevenía, y le entraron las dudas de si aquella empresa era recomendable para el estado de salud tan delicado en que parecía encontrarse su compañero.

-Listo para adentrarnos en lo desconocido, señor Lecian?-Le comentó mientras esperaba que el resto de los integrantes de la expedición les acompañaran para indicar el camino a seguir.

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20/05/2018, 21:57
Director

Avanzásteis por la selva en fila india. Tal vez Martín fuera el menos preparado para atravesar la selva (ya que Rondón y su pequeño equipo se dedicaban a recorrerla y Mahooney era un experto explorador). Los ataques de tos le sobrevenían cada cierto tiempo, pero aquello intentó minimizarlo cuanto pudo. La primera noche acampásteis al raso en un claro de la selva. Las guardias oportunas hicieron que ningún envite nocturno os asaltáse (previa precaución de explorar el perímetro mínimamente). El segundo día por la mañana, sin embargo, os alertásteis por los aberrantes estruendos de dos disparos..

¡¡Bang!! ¡¡Bang!! Disparaban contra vosotros. Al principio, vuestra reacción fue agacharse y mirar por doquier, pues los disparos habían procedido de algún lugar de la selva. Segundos después dos tipos vestidos con ropas de camuflaje salieron de entre los ramajes y arbustos (delante de vosotros) y comenzaron a acribillaron con las pistolas que cada uno tenía... Éste era el segundo día seguido que Lecián y Rondón eran tiroteados...

¡¡Bang!! ¡¡Bang!! Una de las ráfagas impactó en Elías, causándole daño en una pierna...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Se trata de un combate. Se supone que tenéis vuestras armas. Asique indicadme qué hacéis, y en caso de atacar (con lo que sea, armas o bien cuerpo a cuerpo), tirad 1d6 y añadid tantos dados como creáis necesarios (previa explicación y razonamiento, como siempre). Por si acaso, haced las tiradas desglosadas.

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22/05/2018, 12:59
Connor Mahoney

Cuando parecía que todo iba con tranquilidad para la expedición en la selva, y Connor volvía a habituarse al entorno salvaje en el que se encontraban, de repente se vieron asediados por unos tiros que parecían no proceder de ninguna parte en concreto. Era lo malo de aquellos parajes, demasiada cosa por medio para ocultarse o pasar desapercibido. Se habían plantado prácticamente en sus narices y habían abierto fuego contra ellos.

Connor no tuvo tiempo de valorar la situación en general, ni siquiera de darse cuenta de que alguno de aquellos disparos había alcanzado a Elías. En cuanto los dos hombres camuflados aparecieron ante ellos, buscó cobertura tras un arbol de grueso tronco y disparó contra ellos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a razonar por qué tiro tres dados, como siempre, si algo no te convence se anula del resultado total: 

El segundo dado, por trasfondo, con mi personaje ex-militar y mercenario que da seguridad en este tipo de expediciones, creo que va bien justificado. XD

El tercer dado habla de basarse en una ventaja. He narrado como Connor buscaba cobertura tras un árbol y, por la narración previa, he entendido que los hombres han salido de su escondite para arrasar con nosotros, fuera de toda cobertura. Entiendo que estoy en una posición ventajosa frente a ellos.

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22/05/2018, 13:14
Martin Lecián

Durante el primer día, la expedición por la selva había significado tedio y ahogos para Martin Lecián. Para un hombre de acción y fanfarroneo en las peores tabernas como él, las largas marchas, el silencio en la marcha y la impenetrable naturaleza estaban significando un desgaste terrible.

Sin embargo, el segundo día, las detonaciones de unos inesperados disparos volvieron a hacer saltar los niveles de adrenalina tan necesarios para el joven fugitivo. Aplastado contra el húmedo suelo de la selva vio a aparecer dos desconocidos de entre la espesura que abrían fuego a discreción, en una imagen muy parecida a la vivida el día anterior en las callejuelas de Cuiabá. Pero esta vez, quien recibió el impacto fue el bueno de Elías.

Por el rabillo del ojo alcanzó a ver a Mahoney cubríendose tras unos árboles, pero para entonces la visión ya se le había vuelto roja de ira y, profiriendo gritos y palabrotas en checo y portugués comenzó a disparar al tipo más cercano a su posición, mientras la sangre se agolpaba en su cabeza y en su interior se repetían las palabras ¡Muere, cabrón, muereeee!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro dos dados por mi trasfondo de criminal acostumbrado a usar mi arma para matar.

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22/05/2018, 14:44
Asaltantes de la selva

Una vez que Rondón fuer herido, Lecián y Connor sacaron sus pistolas y dispararon indiscriminadamente contra los tipos. Claro que, éstos hicieron lo mismo. Los dos tipos que iban con Elías intentaron ponerlo a un lado a salvo, y la refriega se centró en vosotros contra los asaltantes.

¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!

Uno de los tipos, el que disparaba a Connor, logró alcanzarle, y luego Connor hizo lo mismo con éste. El tipo cayó hacia atrás, muerto en el acto. En cuanto a Lecián, disparó su arma, pero el otro asaltante logró esquivarla y disparó contra él. Lecián fue herido en el brazo.

El tipo siguió disparando a Lecián para intentar rematarle.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Connor, bien pensado lo del entorno ;)

Connor y Lecián, ambos tenéis un contador de estado menos (Señaladlo en vuestra ficha así: "Contadores de estado: X|O|O").  Ello quiere decir que estáis heridos, y ahora sólo podéis (hasta nuevo aviso) añadir 1D más a la tirada de 1d6 (bien por trasfondo o ventaja, pero sólo uno)

Queda un tipo con vida. El combate sigue y dispara de nuevo a Lecián. Vosotros diréís :)

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23/05/2018, 13:56
Connor Mahoney

Connor observó satisfecho como sus disparos impactaban en uno de aquellos tipos y lo hacían caer inerte al suelo. Seguía manteniéndose en forma a la hora de enzarzarse en un tiroteo como aquel. Sin embargo, en unos instantes notó el lacerante latigazo que inmediatamente reconoció como un disparo recibido en sus carnes, aquel malnacido le había alcanzado antes de que él pudiera cargárselo.

Miró hacia el otro tipo, al que veía concentrado en alcanzar a Lecián, y no dudo en descerrajar un par de tiros más contra el desconocido, intentando mantener la racha y acabar con la otra amenaza que todavía tenían delante.

- Tiradas (1)
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23/05/2018, 18:00
Martin Lecián

El aguijonazo de la bala en el brazo terminó de enloquecer a Lecián. Como siempre que se sentía encerrado y creía haber llegado al final de sus días, el instinto sanguinario e indómito de Martin estalló, perdiendo la poca precaución que pudiera todavía tener. Rugiendo de dolor y rabia, se puso en pie mientras vaciaba el cargador sobre el desconocido, llegando incluso a disparar a quemarropa y deseando golpearlo con la culata, patearlo, morderlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro tres dados. Los justifico así: todo lo que tiene de mal estratega, Martin lo tiene de impredecible. La sorpresa de saltar sobre el asaltante me da ventaja, y por tanto un tercer dado.

...y a ver si sobrevivo.

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23/05/2018, 21:24
Director

Notas de juego

Lecián, tira otra vez. Estás herido (2 contadores de estado), lo que significa que sólo puedes tener un total de 2 dados en la reserva de dados. Y has tirado 3. Tira de nuevo por favor.

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24/05/2018, 06:51
Martin Lecián
- Tiradas (1)

Notas de juego

Uups, perdón. Encima acababas de decirlo. Tiro de nuevo. 

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24/05/2018, 22:26
Asaltantes de la selva

El tipo que quedaba en pie disparó varias veces contra Lecián. Éste hizo lo mismo contra él, pero ninguno de los contendientes logró alcanzar a su rival; sin embargo, Connor pareció apuntar con acierto, pues otra de sus balas golpeó en el pecho del tipo, haciéndole caer al instante. Parecía muerto, y a los pocos segundos lo confirmásteis. Al acercaros, pudísteis percibir que uno de ellos tenía una especie de fardo al costado, un machete y un par de cargadores en uno de los bolsillos de su chaleco. Parecían buscadores de oro o algo parecido. Entonces vísteis cómo los dos compañeros de viaje de Rondón intentaban extraerle una bala alojada en el hombro. Los tres estaban apoyados en una gran roca, apartados de la refriega. La humedad comenzaba a hacerse asfixiante en aquel infierno verde.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Fin del combate.

Rondón, al igual que vosotros está herido.

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25/05/2018, 13:19
Connor Mahoney

Mientras Lecián andaba enzarzado a tiros con el último de los asaltantes, Connor aprovechó para apuntar con un poco más de calma y alcanzar al desconocido con un disparo en todo el pecho, que cayó redondo segundos después. Parecía que aquel peligroso contratiempo había acabado finalmente, pero habían conseguido alcanzarles con poca gravedad, afortunadamente.

-Lecian, ¿te encuentras bien?-Se acercó por unos instantes a comprobar el alcance de la herida de su compañero, luego se fijo en el pequeño grupo alrededor de Rondón-Voy a ver que tal está nuestro guía, espero que no sea nada serio. Una vez que comprobemos que todos estamos bien, registraremos los cuerpos de esos dos desgraciados.

Tras decir aquello se acercó al grupo donde estaba Elías Rondon y los otros integrantes de la expedición
-Elías, ¿estás bien? Espero que ese disparo no haya sido nada serio. Ya hemos acabado con los asaltantes, habrá que registrarlos a ver si podemos sacar algo provechoso de este desagradable encuentro.

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27/05/2018, 21:16
Elías Rondón

Ugh... sí... -no es nada -dijo el guía. Su carácter militar y robusto no dejaban entrever que estaba algo débil, aunque realmente podía continuar-. No tardaremos mucho en llegar a Curudore, tal vez allí... -allí pudiera, descansar, quiso decir-.

Acto seguido, antes de marcharos ya avanzar en el trayecto, registrásteis a aquellos dos tipos. Uno tenía en uno de sus cinturones una especie de bolsa con diamantes y otras joyas bastante exóticas.

Cazadores de oro, saqueadores -decía Rondón mientras andaba sujetado por los brazos por sus dos compañeros de equipo-. No creo que tengan nada que ver con los que nos disparaon en la ciudad: éstos no se atreven a adentrarse allí. Hemos de darnos prisa... Los dos acompañantes no habían podido extraer la bala del hombro de Rondón, sino que se lo habían vendado. Sería insensato volver a Cuiabá, a un día y algo más de camino, pues estaba más cerca aquel poblado Otwe al que íbais. ¡Vosotros también estáis heridos! -mascullo Rondón aludiendo a que os habían alcanzado-.  Sin embargo la gravedad de las heridas no era tanta como la suya.

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27/05/2018, 21:18
Director

Finalmente, tras un par de horas llenas de penurias por el avance (todos estábais heridos), llegasteis tras el tiempo estimado al poblado de Curudore. Se trataba de una gran explanada diáfana de tierra seca, libre de arboleda, donde un conjunto de cabañas rodeaba el perímetro. Una cabaña adicional se alzaba en el medio del poblado. Enseguida vísteis que uno de los representantes Otwe os salía al paso, yendo a vuestro encuentro...

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28/05/2018, 09:59
Martin Lecián

La habitual desconfianza de Lecián está alcanzando cotas excepcionales, y durante el resto del camino hasta Curudore prácticamente no volvió a abrir la boca, interactuando con los demás solo para hacer las curas de las heridas y compartir algo de comida y bebida. La aparición del poblado indígena tampoco lo tranquilizó. Dos tiroteos en dos días lo habían preparado para lo peor. Cuando aquel hombre se acercó a su encuentro desde el poblado, Martin se quedó en segundo plano, con la mano en la pistola escondida en la chaqueta, muy atento a cualquier movimiento a su alrededor.

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28/05/2018, 12:09
Connor Mahoney

A partir de ese desencuentro, el camino hasta el poblado Otwe se hizo bastante más penoso por las secuelas que las heridas habían dejado en parte de la expedición. Afortunadamente para ellos, su destino no se hallaba ya demasiado lejos, así que apenas fueron un par de horas algo sufridas.

Finalmente, tras atravesar la selva se encontraron con el poblado, en una explanada completamente expuesta, fuera del cobijo de arboles u otros elementos naturales que pudieran servirles de apoyo o de defensa. Ese detalle sorprendió bastante a Connor. Pero no tuvo tiempo para más observaciones, ya que en dirección a ellos parecía salir a su encuentro uno de los integrantes de aquella población. Por muy renqueantes que se encontraran, si aquel desconocido no viniera con buenas intenciones aun mantenían superioridad contra él, así que se relajó por unos instantes hasta poder comprobar como iba a transcurrir aquella toma de contacto. Tras avistar al indígena, se dirigió a Elías para comentarle.
-Rondón, supongo que ves tan bien como yo que uno de sus hombres viene hacia nosotros. ¿Alguna idea sobre las costumbres de esta tribu? Yo imagino que se trata de un simple recibimiento, algo que haría cualquier grupo de gente, pero solo por quedarme más tranquilo me gustaría saber su opinión. No me gustaría tener que empezar a poner la mano sobre mi pistola tan pronto.

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28/05/2018, 23:42
Elías Rondón

Tranquilos -señaló el guía-. No hagáis nada. No hay peligro. Ésta gente es pacífica con los forasteros, han aprendido a aceptarlos. Bueno, sólo con algunos. El tipo, ataviado con un simple taparrabos y numerosos tatuajes y perforaciones en cuerpo y rostro, llegó hasta vuestras posición. Comenzó a gesticular y claramente os dísteis cuenta que estábais siendo invitados a su poblado. Es uno de los líderes, el que se encarga de hablar con los invitados y los "hombres blancos". Vayamos. Nada de disparos -decía sujetándose su herida-, por ahora -y es que habíais tenido ya unas aventuras bastante movidas...

Nada más entrar en el poblado Otwe, vísteis cómo se desarrollaba la vida: toda ella se hacía en aquel núcleo, y todo parecía girar hacia la cabaña central, lugar al que parecíais ir. Numerosos habitantes se os quedaban mirando en derredor y otros tantos cuchicheabana vuestros paso en su propio idioma. Al interlocutor nativo se le adjuntaros dos tipos más, y todos vosotros entrásteis en la cabaña. El interior era diáfano y hacia algo de fresco. No había decoración alguna, sólo algunas ventanas. El tipo se os quedó mirando.

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29/05/2018, 14:12
Martin Lecián

Al fin llegamos al poblado otwe. Los indígenas no parecían agresivos, y nos llevaron al interior de la cabaña central. Martin no conseguía imaginarse qué podría tener este poblado que hiciera que alguien quisiera secuestrar a Sorocco y emboscarlos en medio de Cuiabá. Lo que sí sabía es que muy pocas personas que en Cuiabá sabían de su expedición, si es que no solamente una: Claude Lévi-Strauss; y que los asaltadores de la selva parecían buscadores de oro... pero que un buen asaltador tiene que estar seguro de que la víctima lleva algo de valor, sobre todo cuando los asaltadores están en desventaja numérica (él lo sabía, había asaltado más veces de las que recuerda). Todos estos pensamientos se le juntan con el recuerdo de Lévi-Strauss apareciendo "casualmente" en su cuarto y su mirada fascinada por la bola de metal que le vendió el anticuario polaco.

Todo esto se le junta en la cabeza a Lecián y decide probar suerte. Saca del bolsillo la extraña bola de un metal que no parece terrestre y se la enseña a los tres hombres que parecen ser caciques del poblado.