Partida Rol por web

Los juegos del hambre literarios

Preparativos

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19/10/2013, 12:44
Sherlock Holmes

Dejándome sujetar del brazo y apagando la pipa que tanto parece molestarle a mi primera candidata a ser mi mejor compañera en estos juegos maquiavélicos, me aparto de la multitud.

Estoy contento de poder contar con alguien que piense lo mismo que yo: no reveles información al resto del mundo hasta que sepas que tu cabeza puede continuar sobre tus hombros.

- Sin duda parece ser que coincidimos en eso de no mostrar nuestras pesquisas a desconocidos, Miss Marple. Me alegro de ser comprendido. Pero por favor, las damas primero a la hora de hablar.

Hago un gesto galán, mientras me guardo la pipa en el bolsillo interior de la chaqueta. Intuyo lo que me va a decir: Primero presentará sus intenciones de formar un grupo conmigo, después me halagará por mis posibles capacidades; más tarde, quizás fijándose de forma disimulada en el grupo, me comentará quienes son los más peligrosos a los que debemos atender con más énfasis según su parecer y en último lugar, me propondrá aumentar nuestro grupo de amistades. ¿Que cómo lo intuyo? Porque es lo que haría yo y esta mujer tiene una mirada inteligente y analizadora en sus ojos.

-Usted dirá.

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19/10/2013, 13:24
Miss Marple

Sonrio ante el gesto del joven detective. Está claro que quiere saber qué tiene que decir antes de dejar claras cuáles son sus intenciones y que su intención de dejarme hablar antes está muy lejos de ser un gesto de respeto o de admiración por la edad. O eso, al menos, es lo queme parece a mi.

Aunque, claro está, eso, por otra parte, denota una gran inteligencia. No hablar de forma precipitada, no enseñar siempre todas las cartas. Eso es algo que, si se sabe llevar con cierta mesura y cierta mano izquierda, siempre funciona bien.

En cualquier caso, la cuestión está en que deja el asunto en mis manos y yo, por mi parte, no parezco abrumada por este hecho. Todo lo contrario. Lo primero que hago es poner mi mano sobre el antebrazo del joven, en un gesto amable, que acompaño de una sonrisa igual de cándida que yo.

-Oh, no tendrías que haberte molestado... Pero gracias... Sin ese humo uno siempre piensa mejor. Eso seguro. - le digo, antes de entrar en materia más serias - Bueno, jovencito... Veamos. Esto está claro. Yo no quiero morir y tu tampoco quieres morir. Una cosa es que me acabe matando un catarro y otra que me deje matar por una panda de desalmados... Así que creo que los dos estamos de acuerdo en que algo tenemos que hacer.  Y, puesto que está claro que no va a ser el músculo de ninguno de los dos lo que nos salve... - le digo, mirándolo brevemente, y negando después con la cabeza, descartando el hecho de inmediato- Tendremos que tirar de cerebro, cosa que creo que nos sobra a los dos.

Sin embargo, si eres la mitad de listo de lo que dicen, ya habrá llegado también a la conclusión de que, solos, tampoco llegaremos muy lejos, por muy listos que seamos. Tenemos que ganarnos la simpatía de más de uno por aqui.... De esos dos, por ejemplo... - digo, señalando a los dos tributos del distrito 4, quienes no me han pasado desapercibidos. Quizás porque, además de tener pinta de tener un mínimo de seso, también tienen pinta de saber cómo sobrevivir en un ambiente hostil. - Fïjate en ellos. Se ve que son peligrosos desde aquí. Y que son listos. Y eso, jovencito, es lo que necesitamos... músculo y seso a partes iguales...

Mi mirada después se posó en la chica rubia, esa que tenía pinta de mosquita muerta. Aquella Bridget Jones que, en mi caso, no era más que una desconocida.- Y luego... mira a esa. Con pinta de solterona desgraciada y azucarada incapaz de hacer nada si no es con un hombre atractivo de por medio.... Condenada a ser una fracasada aparentemente. Pero claro... solo es una apariencia. Mira ese brillo en sus ojos. Estoy segura de que tiene bien poco de mosquita muerta... igual que la cría con pintas de marimacho...

Creo que deberíamos hablar con ellos. No sé qué opinas tú, pero yo creo que, cuantos más amigos tengamos en este momento, menos tendremos que preocuparnos de nuestros enemigos.

Está claro que tengo ojo para las personas, o al menos para esas primeras apariencias. Aún así, algo en mi mirada dice que no he terminado con aquello, y que aún puedo sacar mucha más chicha de todo aquel grupo del que hablo sin tapujos y con total claridad.  Aún hay mucho más que puedo decir del resto, a simple vista. Pero prefiero ser prudente y esperar. Quizás sería buena idea charlar con algunos de ellos... Uno puede saber tanto del resto en los primeros tres minutos...
 

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19/10/2013, 13:43
Don Quijote de la mancha

Pecadores, herejes, satánicos. Está claro que el demonio ha pasado por aquí, mire donde mire veo sus secuelas. Tengo que liberar este mundo del mal, es mi deber como buen caballero que soy. Me han quitado mi armadura, mi lanza y hasta a mi fiel escudero Sancho para dejarme en aquel lugar lleno de demonios, pero yo jamás me rendiré. Ya sea contra mil enemigos cargaré solo para defender a los justos.

Estaoy repasando las caras de los presentes cuando me fijo en ella. Santo cielo, que hace ella aquí? Rodeada de tantos demonios no había sido capaz de ver a mi dulce princesa. Dulcinea. Ahí estaba ella, el único atisbo de bondad en la sala, toda rodeada de maldad. Aún entre los demonios hay unos peores que otros, y entre muchos malos hombres suele haber alguno bueno.

-Oh, soberana y alta señora Dulcinea. Dulcísima Dulcinea del Toboso. Ninguna cosa puso la naturaleza en vos que no fuese perfecta y bien acabada. Dichosos son mis ojos al poder contemplar tanta belleza.-Don Quijote se acerca a Julieta.-No temas, amada mía, pues no permitiré que nada malo le pase, no permitiré que tu pureza se vea marchita por la maldad aquí presente.

Clavo una rodilla en el suelo frente a ella.-No cesaré hasta verla a salvo, mi dulce señora. Juro protegerla de cualquier mal, no importa cual sea el precio. Este humilde caballero está a vuestro servicio.

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19/10/2013, 14:19
Kvothe

Mi compañera parece que no es estúpida, y sabe cuáles son las prioridades. Pero como todos, no parece tener más que un plan a corto plazo.

Asiento a Victoria de acuerdo con sus palabras.

-En la Cornucopia todos partimos de una misma situación de vulnerabilidad. Todos estamos desarmados, por lo que no correremos peligro mortal inminente. Será un desafío de velocidad. -Miro de arriba a abajo a la chica, sopesando sus posibilidades.- Si nos unimos a un grupo grande, será una forma de reducir el número de enemigos para tal peligroso comienzo. No obstante, creo que sería lo inteligente alejarnos de ellos en cuanto tengamos los suministros que veamos indispensables.

La miro de arriba a abajo otra vez. Esto es absurdo. Si íbamos a ayudarnos a sobrevivir, ¿cómo iba después a clavarle una espada?

Agito la cabeza, y vuelvo la vista hacia Victoria tras un instante de pausa.

-Escucha, intenta buscar aliados por ahora. Creo que deberíamos conseguir los que podamos para que no nos ataquen, y escondernos después para pensar alguna otra cosa. Tengo que pensar, pero se me ocurrirá algo para salir de esta sin recurrir a semejante carnicería. Yo intentaré hablar con el resto, y comprobar de qué pie cojea.

Miro de nuevo a mi compañera y espero su aprobación, antes de girarme hacia el resto de presentes para dirigirme a ellos.
 

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19/10/2013, 14:37
Victoria D'Ascoli

Creo que no se toma en serio el riesgo real del primer encuentro. No creo que ser rápidos nos vaya a sacar ilesos de la Cornucopia, no si queremos llevarnos algo que nos ayude a sobrevivir después. 

Medito bien mis palabras antes de exponerlas. 

- No estoy de acuerdo con tu perspectiva. La Cornucopia es conocida por el baño de sangre que la acompaña. No es sólo cuestión de velocidad. Pero admito que es cierto que necesitamos pertenecer a un grupo mayor. Yo buscaré aliados, como me has pedido. ¿Eres diestro con algún arma? Eso nos vendría bien en caso de que podamos salir de la Cornucopia bien suplidos. 

Observo a los demás tributos. Ahora viene la parte difícil: "¿Confiar o desconfiar? Esa es la cuestión". No sabría decir por cuál de todos pondría la mano en el fuego. Esto es peor que jugar a la ruleta rusa. 

- Por cierto, perdona que insista pero creo que, si vamos a colaborar, es mejor que sepamos qué habilidades poseemos como grupo. 

No me va a decir nada si no le doy nada a cambio. Así que me toca soltar prenda. Bien, ahí voy...

- Yo puedo curar con mi magia. No es una habilidad ilimitada, pero eso nos puede ayudar a prescindir del botiquín y centrarnos en la comida y agua. El agua tiene que ser una de nuestras prioridades, o algún recipiente donde guardarla. Una persona sobrevive en condiciones extremas mucho más tiempo sin comida que sin agua. Debemos de pensar en esto. 

Procuro omitir el momento en el que, si la alianza sale bien, uno tendrá que matar al otro. Se me hace un nudo en la garganta de solo pensarlo. Pero aún queda para que lleguemos a esa circunstancia. Me aferro a eso. 

Notas de juego

Victoria se educó en la Tierra y se supone que estuvo escolarizada hasta la secundaria. 
¿Puedo reconocer a los personajes históricos?
 

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19/10/2013, 14:14
Alicia

Entra en la sala con la curiosidad de la caracteriza. Esta vez no ha seguido a un conejo blanco hacia un mundo lleno de maravillosos misterios y locas fiestas del té... aunque parece que esta vez el mundo que pisa es mucho más sangriento, igual de loco pero más sangriento. No le extrañaría que alguien apareciese pidiendo cortar cabezas.

En Wonderland todo es lo que parece y lo que no parece, puedes encontrar una flor que es y no es y esas personas podrían ser o no ser o ser ambas cosas a la vez. Así que tiene que estudiarlos bien... ¿dónde se esconderá un amigo y donde un amigo? 

Pasea su mirada por los presentes mientras camina por la sala. Algunos parecen temibles guerreros, caballeros de la antigüedad. Otros, son simples niños que no deberían estar ahí, pero lo mismo podría decirse de ella cuando entró en el País de las Maravillas. Era una niña que jugó con tan entrañables personajillos.

Entre los presentes, se fija en dos que parecen claramente ingleses, justo como ella. Sus mismos modales, su misma educación, o al menos bastante parecida. La sociedad no cambia mucho a lo largo del tiempo. Se acerca a ellos y hace una pequeña flexión de rodillas mientras coge su vestido, para hacer el saludo más pomposo, si cabe.

-Buenos días, señor y señora. Mi nombre es Alicia, ¿acierto cuando digo que sois ingleses? Pues así me lo ha parecido al verles - pregunta a Sherlock Holmes y a Miss Marple.

 

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19/10/2013, 15:11
Kvothe

Con una mirada crítica en los ojos, evalúo a mi compañera mientras atiendo a sus palabras.

No parece mala chica. Incluso si sus habilidades son ciertas, parece todo lo contrario a alguien que desea hacer daño a otras personas.

-No quiero que confundas mis palabras, Victoria. Me refiero a que el más rápido será el primero en poder hacerse con un arma, y será el último al que atacarán los demás. Nadie quiere abalanzarse sobre alguien con una espada cuando puede hacer sobre alguien que no la tiene.

Tras escuchar el primer paso de confianza de la chica, medito acerca de hablar sobre mí.

-Sí, sé luchar y manejarme tanto con una espada como sin ella. Aunque siempre prefiero evitar riesgos usando primero la cabeza. También soy músico, pero creo que eso no nos será de gran ayuda aquí. Y sí, si nos unimos a un grupo grande, deberíamos priorizar las provisiones más primarias aprovechando el menor número de enemigos.

Al ver su gesto cuando terminó de hablar, pienso en algo más que decirle al respecto. Si la tensión se hace así de palpable aquí, dentro de los juegos puede llevar a apuñalarnos por desconfianza mientras dormimos.

-No tengo ninguna intención de matar a nadie salvo que me ataquen, al menos por ahora. No te quepa ninguna duda de que planeo sobrevivir sea como sea, pero creo que ceder a las extorsiones de unas personas que desconocemos para que les demos espectáculo con una carnicería, no es lo más inteligente antes de intentar pensar en otras opciones. No quiero darles el gusto. Odio a la gente así.

Mirándola por un instante, decido esbozar una leve sonrisa.

-Pensaré en algo. Voy a dirigirme a todo el mundo para saber algo de cada uno. Al menos nos servirá para saber desde el principio quién está dispuesto a matarnos a todos y quién quiere buscar alguna alternativa antes de ello.

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19/10/2013, 15:39
Rincewind

-Ho..hola,- saludo cuando los otros magos se acercan.- Bueno, eesto... he pensado, que tal vez, estaría bien si todos los magos unimos fuerzas y que el más potísimo de nosotros gane. ¿No? podemos tener después unos duelos decentes y... emm.. bueno... ¿Sobrevivir?

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19/10/2013, 15:41
Rincewind

-Hey, hola. Esto... em... soy Rincewind, nos han asociado por algún criterio que no alcanzo a comprender... esto...umm.. emm... Creo que deberíamos colaborar. 

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19/10/2013, 15:46
Kvothe

Me aparto despacio de mi compañera, y me subo a alguna banqueta, o cualquier cosa que me sirva para elevarme al menos unos palmos sobre los demás. Después, me aclaro la voz, y llamo la atención de los demás. Lo había hecho mil veces antes, como buen Edena Ruh.

-¡A todos los presentes! ¡Damas, caballeros, y demás aparentes 'tributos'! -doy un par de palmadas al aire, captando la atención de los más rezagados- ¡Dedicadme unos minutos de vuestra atención!

Los miro a todos uno a uno, hasta haberme asegurado de que he cruzado la mirada con cada uno de ellos, y de que me están prestando atención. Una vez lo he hecho y tengo algo de silencio, continuo en un tono algo menos teatral y más serio.

-Mi nombre es Kvothe, y estoy aquí en la misma situación que todos vosotros. Aparentemente, hemos sido... 'traídos' de nuestros respectivos hogares, y aparentemente -recalco otra vez la misma palabra- somos tributos obligados a cometer una carnicería contra nosotros mismos para el divertimento de alguien que lo ha decidido así.

Echo un vistazo general conforme hablo, evaluando el interés y la reacción de cada uno de los presentes.

-Veo que cada uno está conociendo a su compañero, por lo que no debo ser el único que ha llegado aquí sin tener idea de quiénes son los demás. Pero también estoy viendo cómo todos parecéis dispuestos a asesinar a todos los presentes con tal de sobrevivir. -hago una pausa breve, mirando a mi público- ¡Todos queremos sobrevivir, y todos tenemos un motivo para hacerlo! ¡Incluso si más de uno aquí nunca ha deseado mal a nadie, ahora se plantea acabar con la gente necesaria para poder volver con su familia! ¡Con su amada! ¡A su hogar...!

Una vez más, mido cómo va reaccionando cada uno de los presentes, dejando cierta pausa para asimilar lo que estoy diciendo.

-¡Pero esto no está bien! ¡No os conozco, pero estoy seguro de que muchos aquí no desean ver correr la sangre de nadie! Y por eso os digo... -bajo un tono el tono de voz, obligando a mis oyetes a prestar incluso más atención- ¿...por qué debemos nosotros, que no deseamos mal a ninguno de los presentes, matarnos los unos a los otros por el capricho de aquellos que sí nos lo desean?

¡...No está bien! ¡Y no tengo intención de dar semejante placer salvaje a los que me intentan obligar a luchar aquí! ¡Os invito, compañeros, a unirnos todos no como tributos, sino como prisioneros, y luchar contra el verdadero enemigo por la libertad! ¡Os invito a uniros, quienes queráis, a juntar un verdadero grupo de cuidado entre nosotros para sobrevivir allí donde vayamos, sin dar el espectáculo que creen que pueden exigirnos! ¡Nos ayudaremos a sobrevivir todos, y ellos no tendrán absolutamente nada de lo que quieren!

Esta vez la pausa es más larga, tomándome un tiempo para fijarme en quién está interesado en no hacer daño a nadie, y en quién sí.

-...Y si no, a los que no estáis interesados en algo así, os invito a que penséis en aquellas personas a las que vais a arrebatar la vida por la decisión de otros. Tenemos tiempo para pensar todos. Ahora, quien tenga algo que decir a oídos de todos, le cedo la palabra, pues es el momento de decirlo.

Me bajo de la banqueta (o montículo genérico en su defecto), y trago, humedeciéndome la garganta y esperando la reacción de los demás tribunos.

Con una mirada avispada, el joven de pelo rojo como el fuego, y ojos verdes, brillantes y bien abiertos, observa a los demás con especial atención.

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19/10/2013, 15:48
Rincewind

"Este tío es tonto". Dejo de escuchar desde la parte de unirnos y me dedico a otra cosa mas productiva, quitarme las botas, los calcetines y quitarme las pelusas pegadas entre los dedos de los pies.

Notas de juego

Ugh, hoy no se escribir.

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19/10/2013, 15:59
Don Quijote de la mancha

-Señoras, sé muy bien que esta situación es horrible para todas ustedes. Mire donde mire solo veo maldad. La huella del diablo está presente en muchos de los presentes y me temo no ser capaz de proteger a mi querida Dulcinea de tan grande amenaza.-Las miro, manteniendo una porte honorable en todo.-De entre todos los presentes me parecen ustedes las únicas personas en las que me puedo fiar. Veo, al igual que en la perfecta Dulcinea, un aura de bondad que no soy capaz de detectar en otros. Os propongo pues que nos unamos para hacer frente a los peligros que nos aguardan.

Medito mis próximas palabras. No sé si debo decirlas, no confío en nadie más, pero sospecho que solo con nosotros 6 no lograremos nada.

-Si alguna de ustedes confía en alguien, por favor traed a esa persona al grupo. Yo no soy capaz de ver ningún alma pura más pero tal vez ustedes sean capaces de hacerlo. Requeriremos toda la ayuda que podamos conseguir.

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19/10/2013, 16:08
Asenath Waite

Asenath parecía tranquila, estaba sentada mirándose las uñas. Matarse entre todos no le parecía el mas grave de los escenarios en los que podría haber acabado. Solo sería una muerte, no sufrimiento eterno.

Cuando un tipo disfrazado de Mago con gorro rojo le hizo un gesto comenzó a acercarse hacía él. Pero entonces otro hombre llamo la atención de todos y comenzó a dar un discurso de esperanza. Asenath no pudo evitar dejar escapar una risa.

Siguió su camino sin prestarle mas atención y se acercó al mago rojo, que parecía pensar lo mismo que ella del tipo que les había dado un discurso.

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19/10/2013, 16:14
Asenath Waite

Unirse no parece una mala idea.-Dijo Asenath respondiendo al mago.- Pero, ¿no nos pondría eso una enorme diana en la cabeza? Y mas aún si vamos con ese.-Terminó señalando a Kvothe.

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19/10/2013, 16:17
Victoria D'Ascoli
Sólo para el director

Idiota, debería tener claro que las buenas intenciones de poco le van a servir con esa actitud. Empiezo a pensar que aliarme con este tío, aunque seamos del mismo distrito, no va a traerme más que problemas. Se ha pintado a sí mismo una diana en la frente.

Trato de mantenerme seria mientras observo las reacciones de los demás. 

Lo más inteligente es buscarme un plan B, y aliados nuevos. 

Errar es humano, pero rectificar a tiempo igual alarga mi vida. 

 

 

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19/10/2013, 16:20
Rincewind

-Es cierto, ha llamado la atención para mal de todo el mundo.

Antes de que se acerque el pelirrojo con ansias revolucionarias, le hago un gesto con la mano como quien aparta un gato.

-Fus, Fus.

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19/10/2013, 16:26
Victoria D'Ascoli

¿Así que magos? No me parece mala idea. Pero estoy de acuerdo con la mujer que toma la palabra justo después de la propuesta del hombrecillo de rojo. Si somos un grupo poderos, trataran de quitarnos de en medio a los primeros. Pero si nos juzgan por las apariencias igual tenemos más ventaja. 

- No me parece mala idea aliarse. Trataran de librarse de nosotros tarde o temprano, y casi más pronto que tarde, pero eso nos permitirá ganar algo de tiempo en la Cornucopia.

Omito mencionar nada sobre mi compañero de distrito. 

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19/10/2013, 16:33
Victoria D'Ascoli

Me acerco y saludo de forma cortés: 

- Robin de Locksley, encantada de conocerle. He oído hablar mucho de usted. Se cuentan muchas historias fascinantes sobre sus hazañas. Mi nombre es Victoria. 

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19/10/2013, 16:51
Kvothe

El joven parece mirar fijamente a los que desprecian el discurso o ignoran sus palabras, memorizándolos, para después volver la vista a las reacciones de los demás presentes, con gesto concentrado en estar haciendo apuntes en su mente sobre cada uno.

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19/10/2013, 16:53
Robin de Locksley

Le devuelvo la sonrisa, de forma relajada a la joven- Gracias. Siempre es reconfortante saber que tu memoria perdura. Solo espero que no se me recuerde como un bandido infame...

Pero supongo que no estas aquí para calmar las preocupaciones ególatras de un viejo de otra época. Es triste; y no me gusta ver a una dama tan joven, con toda la vida por delante, arrastrada a esta situación...- mi tono es sinceramente sentido, y divago un poco- Pero seguro que te has acercado a mi con un propósito.

¿Me equivoco?