Partida Rol por web

"Lleváis media hora en la sala de reuniones escuchando como Bill Heren y Johan Brend cuentan a los parroquianos que les han faltado varias cabezas de ganado. La viuda Lotis aún no ha hablado, pero por el semblante de su cara no parece que vaya a decir palabras más agradables. Los dos ganaderos habían estado estos días atrás en la taberna "El cerdo verde" hablando entre ellos y comentando en voz alta que el ladrón, fuera quién fuese, iba a ser detenido y ellos mismos se encargarían de darle una buena paliza cuando le encontrasen. Como en todo pueblo siempre los hay que se llevan mal y que se llevan bien, y Bill y Johan no iban a ser menos: cada uno podría hacer una lista de la gente que les tiene cruzados y sacar dos nombres probables de entre todos esos, pero no tienen prueba alguna para demostrarlo, ya que de lo contrario ya lo habrían hecho.
La gente está nerviosa y se revuelven incómodos en los bancos. El alguacil local, Remil Burtan, pide calma ante las cada vez más alocadas afirmaciones de que alguno de entre los presentes es el culpable. Bill y Johan se callan y dejan que la viuda Lotis hable. 

-A mí me han tirado la empalizada del corral y se han ido con todas las gallinas. No me han dejado ni una, ni siquiera los huevos... ¡esos desalmados, sean quienes sean, deben pagar! 

Remil se adelanta y la sala se sume en el silencio, expectante. El alguacil frunce el ceño y se mesa la barba con cierta aprensión, no cabe duda de que está algo tenso por el cariz que están tomando las cosas. 

-Este asunto parece que se nos va a ir a de las manos como no tengamos cuidado. He mandado un correo al conde de Neram y espero noticias suyas a lo largo de esta semana, por lo que pido calma a todos. Cuando encontremos al culpable le encerraremos y le daremos un castigo ejemplar. Mientras tanto sólo pido tranquilidad en los ánimos y que cuiden con más atención de su ganado. 

Con esto parece que se da por concluida la asamblea. Bill y Johan no están bastante de acuerdo con la solución que les da, pero el alguacil sale del paso dándoles largas y diciendo que todo acabará por solucionarse. La señora Lotis se queja también, pero acaba resignándose y sale por la puerta. Cuando casi todo el mundo se ha ido, el alguacil os hace una señal y os pide que os acerquéis. 

-Muchachos, necesito que me ayudéis..." 

El alguacil se encuentra entre la espada y la pared y necesita de unos cuantos tipos que hagan el trabajo sin que nadie se dé cuenta. Habla con los jugadores y les propone que abran los ojos y que investiguen lo sucedido, puesto que él mismo no cree que nadie del pueblo pueda haber cometido los robos. Les dice que vayan sin levantar demasiadas sospechas al corral de la viuda y que echen un vistazo a la valla. Les ofrece 10 po a cada uno a cambio de que le den pistas fiables de quién pudo haber sido el artífice de aquello.

De acuerdo, pero podrías enviar la mitad de mi parte a la Orden? En estos tiempos cualquier ayuda es bién recibida.

Ya que estamos negociando, sería capaz de amunetar dicha recompensa en caso de que por algún casual capturasemos al malhechor?

Claro que si - asiento con entusiasmo

Estupido Kheru, ¿como no se te ocurrió hacerlo a ti? La buena de Lotis sufriendo y tu preocupandote sólo de tus gallinas...

Iremos ahora mismo a investigarlo.

Aguardo unos instantes a ver si el resto tambien está de acuerdo. Cuantos más seamos más posibilidades hay de encontrar algo

Humanos...siempre buscando un culpable conveniente y suplicando a distantes líderes en lugar de tomar la iniciativa. Al menos, el alguacil parece tener algo más de sentido común y no se ha desentendido del problema tras llorar a su conde.

Me sorprenden los reflejos del caballero al regatear la recompensa. Supongo que no soy quien para juzgar a nadie, pero no es lo que hubiera esperado de alguien altruista como los paladines de las montañas.

- ¿Qué deberíamos hacer con el...malhechor, si lo halláramos? -

Me da igual la recompensa. Ya tengo dinero, una casa y mi espada. Si estoy haciendo esto es por simple aburrimiento.

Jaa.. 10 monedas de oro. Podria vivir varios meses con 10 piezas de oro. Y solo por mirar un cadaversucho y sacar concluciones. Interesante

-Acepto el trabajo.- Dije friamente.

Mire a mi grupo. Hice una cara dubitativa para irme. Y decidi comenzar a alejarme de todo eso hacia la granja. Ensimismado en mis propios pensamientos.

Segui a Bill Heren a su granja de manera sigilosa tratando de no llamar la atencion.

-De acuerdo.-Digo secamente tras escuchar con gran atención cuanto ha ocurrido a mi alrededor.-Hare lo que esté en mi mano para ayudar, y Peludo también, ¿No es asi?

Un ladrido del lobo que me acompaña anuncia su conformidad con lo que acabo de decir. Ninguno de los dos estamos en esto por el oro, sino por ayudar a quien nos necesita... al fin y al cabo nos dedicamos a eso. De momento la cosa parece facil.

El Alguacil había hablado, la "pasta" estaba puesta 10 piezas de oro no sonaban nada mal por buscar pistas, eso si, sin llegar a riesgos, pero esa sería una tarea dificil de pronosticar ...

Marcharemos inmediatamente Remil, si encontramos algo no dudaremos en notificarte, por lo demás sigue con tus tareas, portaremos total discreción con el asunto...

Sin mas, el humano se levantó de su asiento y palmó el hombro del alguacil mientras denotaba una silueta en el rostro indicando que todo irá bien ...

A por el oro compañeros... !

Llegáis todos hasta la granja de Lotis (salvo el clérigo ...) y observais la valla destrozada.

Nuestro clérigo misterioso sale de la reunión y sigue a Bill Heren sin ser visto. Este llega a la taberna "El Cerdo Verde" y se pide una jarra de cerveza amarga.

Traspaso la valla con decisión y me afano cuidadosamente en buscar algun rastro o pista que pueda esclarecer algo.

Entre las sombras observo pacientemente como el hombre ingresa al establecimiento a beber. Cuando veo que se mete a la taberna. Regreso con mi grupo rapidamente. Pero sin correr ni alarmar mi presencia por las calles. 

tira buscar para encontrar al grupo

Me apoyo con desgana en la valla mientras echo un vistazo. Mis sentidos élficos son superiores a los suyos. El explorador ya se ha puesto a trabajar, así que, mientras recorro el lugar con la vista, me dirijo al druida.

- Ése lobo que tienes es buen rastreador, ¿verdad? -

Kheru, ves algo o dejamos al lobo que lo intente? Elessar, a mi tambien me gustaria saber si tu lobo es capaz de realizar la tarea.

-La verdad es que sabe lo que se hace.-Respondo con una ingenua sonrisa a las preguntas de los demás.-Voy a ver si entre los dos podemos buscar algo. Un momento.

Egoret mantenía el asombro al apreciar el trabajo del hombrecillo, pues se necesitase de pericias muy agudas para realizar tales proezas.

Este chico si que sabe "leer el terreno", que buen grupo el que hemos formado.... por cierto.

Egoret guardó silencio aunque por momentos sintió la necesidad de avertir al grupo al denotar extraños movimientos en las sombras del bosque, pero una mirada mas detallada revelaba bruscos, malezas y enredaderas que danzaban a causa del viento...

no quiero que la noche nos arrope en este bosque, seamos prudentes si queremos cobrar la rencompensa.