Partida Rol por web

Dire, repito el mensaje para asegurarme, la historia que mandé no vale, ¿no?

a mi me da igual el personaje, si quereis puedo hacerme el clérigo que normalmente nadie lo quiere, pero con tantas partidas, tengo ya todos los personajes y no tengo especial ganas de alguno concreto solo de jugar. Cuanto antes decidamos, antes me preparo la historia ^^

yo estaba pensando en druida orientado a "Señor de las bestias" (Aventurero completo) que es algo asi como un explorador con varios compañeros animales. Si no, con el druida basico me conformo.

Como raza me llama el humano sin mas. ¿Os mola?

Ups, ya he visto que hay pala y clérigo, asique me decantaré por el explorador y listo que creo que no hay ninguno

yo estaba pensando en druida orientado a "Señor de las bestias" (Aventurero completo) que es algo asi como un explorador con varios compañeros animales. Si no, con el druida basico me conformo.

Como raza me llama el humano sin mas. ¿Os mola?

que es una partida de nivel 1, aunque exista la posiblidad de enlazarse con otras partidas, no es para plantear un personaje a largo plazo.

por eso, planteo una idea base y un desarrollo a largo plazo por si la cosa sale bien^^

algun nombre de druida de la zona al que pueda servir en calidad de aprendiz? ¿O prefieres que saque algo en plan "niño raro con poderes"?

Os abro escena LOCALIZACIONES, para qué tengáis mejor trasfondo para las historias.

Enyalien ni (para recordarme)

Mi historia es la de mi pueblo, pero con el final cambiado. Mi nombre es Ailrun Ëruanne, nací segunda hija de la casa Varnewen. Mis padres eran artesanos que vivían aislados, entre las ramas del Bosque, al sur de Lomallana. Nunca me contaron qué había hecho que dejaran sus hogares. Parecían apreciar a los humanos. Lo que resulta irónico, como verás a continuación.
Siempre he estado orgullosa de mi ascendencia y la larga vida de mi pueblo. Cada vez que visitaba Lomallana, las gentes estaban cambiadas, mientras que nosotros éramos casi imperturbables. El que mis amigos de la infancia se convirtieran en hombres y luego en ancianos me hizo desencantarme, no establecer lazos. Mis padres me contaban cosas del pueblo, pues viajaban todos los sábados al mercado mientras yo permanecía en el Bosque. Fui una alumna precoz en historia. Mis padres me enseñaron desde niña nuestras victorias agridulces y nuestras pérdidas por nuestra compasión. Al mismo tiempo, se me enseñó a luchar con el filo y la flecha, a atacar al tirano y al malvado. Demostré agilidad, velocidad de pensamiento, dotes de duelista. A menudo desarmaba a mis hermanos con mis estocadas (éramos cinco en casa).
Nunca me gustó el pueblo. Era ruidoso, y en él habitaba gente egoísta, codiciosa y megalómana. Es sorprendente lo trascendentes que se creen los humanos. Incluso ahora, mi historia sólo es una historia de miedo que contar en las tabernas. No respetan lo que no entienden. Supongo que su corta vida les cierra los ojos.
Pues bien. Yo tenía noventa años. Aún era una niña para mi gente, pero ya había visto a muchas generaciones de niños del pueblo. Era de noche cuando entraron en casa. Debían ser una docena. Vestían de negro y llevaban cuchillos. Mis hermanos lucharon y murieron. Obligaron a mi padre a decirles dónde estaba el dinero de la casa torturándonos a mi madre y a mí. Cuando terminaron, le rajaron el cuello y nos dejaron a las dos solas y llorando.
La pena se llevó a mi madre pocos meses después. Yo llegué al silgo de edad entre lágrimas. En el pueblo me ofrecieron compasión y aprecio durante unas semanas, lo que ellos, con sus vidas de rata, consideraron apropiado. Pero no se dieron cuenta de que mi vida es más larga, que un año para ellos es un mes para mí.
Vagué aquí y allá por los alrededores del pueblo. Estaba atada a mi casa manchada con la sangre de mi familia. Intenté descubrir quienes eran los asaltantes que me lo habían quitado todo. Descubrí sus nombres uno por uno, y uno por uno, los repetí cada noche. Ellos envejecieron mientras yo aprendía a matar a base de cazar animales peligrosos. Recordé mis brillantes inicios con la esgrima y perfeccioné lo que sabía entrenando en soledad, hundida en mi odio.
Forjé mi estoque en aquella época y lo llamé Enyala (recuerdo) en honor a mi familia. Y con él fui visitando uno por uno a los asesinos de los míos. Supongo que si los hubiera entregado a la justicia, no me mirarían mal en el pueblo, pero el pago de esa deuda debía ser mío y de nadie más. Encontré el nido de los salteadores y los fui hostigando, aterrorizando y diezmando. Los mataba con lentitud si podía darme el gusto.
El último de ellos, que apenas era un hombre cuando cometió su crimen, tenía el cabello blanco cuando le di caza a la vista del Molino. Intentó defenderse, pero sus huesos eran viejos y los míos seguían jóvenes. Sólo necesitaba una estocada perfecta, pero preferí que fueran cien pequeños cortes.
Eso ocurrió el año pasado. Actualmente vivo en la antigua casa de mi familia, tan lúgubre como mi propia alma. Evito ir al pueblo en la medida de lo posible, y cuando lo hago, sólo trato con las gentes de la Iglesia de Pelor (aunque odio sus miradas compasivas). Me he convertido en una especie de leyenda negra, pero me da igual lo que piensen. A lo largo de los años de rumiar el dolor y releer libros de historia, he llegado a despreciar a esos monos sin pelo que devoran todo lo que es bueno y puro. Mi desdén por los humanos es grande, no digamos ya por los híbridos entre mi pueblo y el suyo. Mancillan todo lo que es sagrado con su ambición sin freno sin pensar en aquello que destruyen. Es el destino de los elfos alzarse sobre todas las razas, no vivir recluidos y subyugados por gente tan evidentemente bárbara.

Elessar es un adolescente humano que apenas si llega a los 15 años. Su padre es agricultor y además tiene un pequeño rebaño de cuatro cabras para tener leche fresca cada día. Cuando era muy joven, sus padres descubrieron que tenía una serie de capacidades mágicas similares a las de los druidas, por lo que lo entregaron a un círculo druídico para su formación. Actualmente, una vez iniciado, ha retornado a su aldea natal para ayudar a sus habitantes en todo lo que puede.

¿Más o menos asi vale?

Ok, WONKA, te lo has currao, te meto dentro. Puedes empezar con tu PJ.

Gracias ^^ no te arrepentirás, jefe

No me deja editarme, es intencionado? :P

A espera de la confirmación del DM, ya tengo hecha la ficha entera, con equipo e historia y estoy listo para empezar

Sólo queda un pj libre, y una aventura sin pícaro no es una aventura. Quien quiera un pícaro, el puesto es suyo.

No me puedo creer que nadie se haya querido hacer un picaro!!!!

el pícaro es uno de los personajes mas over de todo el juego xD

>UMD< if you know what i mean ^^

yo paso, gracias por hacer que todos tengamos las mismas opciones. No es enfado es ironia.

En fin quitame de la partida.

Llevare el picaro. Te paso la historia.

Pasado pues, talyn. Muchas gracias por participar.