Partida Rol por web

 Ya entrado en la tienda y escuchado las ofertas de la anciana, Mauricio, intenta ser lo mas cortez posible y dice adelantandose a sus compañeros - Mis disculpas, señora, pero yo no deseo comprar nada por ahora aqui, solo deseo saber si estais interesada en comprar estas joyas- digo sacando la bolsita y mostrandole las gemas que contenia.

Frida le echa un vistazo a las joyas que le muestra Mauricio y su cara muestra una algria desbordante.

Joyas! esto si que no me lo esperaba... me vendrán de maravilla tenerlas. Tarda un rato en tasarlas y al final os da a cambio una bolsa con 3000 monedas de oro.

En ese momento veis en la puerta de la tienda un hombre con una armadura completa. Os cuesta identificarlo al principio pero se trata de Kraull que se queda allí esperandoos a que terminéis de hacer vuestras compras.

- Creo que sería útil comprar alguna poción para revivir con el dinero del grupo antes de repartirlo, esperemos que sea un gasto innecesario. Yo por mi parte compraré para mi una pocion de salud menor y otra de antídototo.

Le tiendo las cien monedas de oro a Frida con amabilidad y espero a que los demás acaben sus compras.

Señora, por favor,necesito 3 pociones de salud menores, y 2 antidotos, si sería tan amable

digo tranquilamente, luego de recibir las pociones, espero que los demás terminen lo que necesien para luego ir a la herreria.

Kraull ataviado con su nueva y reluciente armadura negra, y su espadon a la espalda se encuentra fuera de la tienda de magia, donde estan sus compañeros, con los brazos cruzados y apoyado en la pared de la casa, esperando a que terminasen sus compras, el yelmo tapa su rostro y su cabello, sin dejar atisbo de quien era, pero seguro que sus compañeros sabrian verle. Su arrogancia supuraba por cada resquicio de su metalizada coraza.

-Buenas tardes Frida. Yo quisiera llevar 2 pociones de salud menor, una rejuvenecedora, dos pergaminos de rayo eléctrico y dos de curación.

Mientras los demás seguían haciendo sus compras, yo me puse a curiosear por allí qué otra cosa interesante podía conseguir allí.

-Burlat, no es mala idea lo que has propuesto. Podríamos llevar dos, por si acaso. pero también habría que consultar a Kraull.

No acababa de pronunciar aquellas palabras cuando el paladín se dejó ver a travez de la puerta, totalmente imponente con su nueva armadura. La timidez me invadió, pero igualmente me acerqué a la puerta para conversar.

-Hola Kraull... te ves muy bien con esa armadura- las mejillas se me tiñieron de rojo. -Oye, estamos considerando comprar unas pociones para revivir con parte del dinero que nos dieron por las gemas que nos obsequió Tormus. ¿Tú que opinas?

 Mauricio acepta el dinero de la anciana y le dice - muchas gracias - en tono cortez, luego se da vuelta y dirigiendose a sus amigos, les dice mientras calcula- Creo que seria mejor si nos compramos 3 pociones revitalizantes, asi no nos hacemos problemas con los que tenga que sobrarle a cada uno, segun mis calculos sobrarian 375 monedas de oro para cada uno- dice con un tono seco - ¿Les parece?- y diciendo esto se vuelve a dirigir a la anciana - Yo quiero dos pociones de salud menor- digo en tono amable, pero de repente cambio el tono a un tono ptente e intimidador y le digo mirandola a los ojos- Espero que como compramos varias cosas nos hagas un precio especial.

 Kraull se despega de la pared aunqcon los brazos cruzados, pero decide descruzarlos y quitarse el yelmo para hablar con Lalaith.

Se lo quita y coloca su larga melena, y el yelmo bajo su brazo.

-Podeis hacer lo que os plazca, es vuestro oro...y cada uno tendria que hacer lo que quisiera con el, la verdad...pero si habeis echo un fondo comun, la idea es buena. Ya que pienso ...vamos a pasar una larga temporada juntos

Como que ahora, y no sabia porque, mirando a la elfa...ya no seria tan duro.

Me sorprende el cambio drástico en la actitud de Mauricio. No creo que merezca la pena intimidar a esta señora por unas monedas. Siendo además del mismo pueblo. Pero permanezco en silencio. Cuando acabamos las compras aquí, sugiero ir a la tienda de armas. Será mejor tener alguna arma por si nos encontramos nosotros con alguno de esos adoradores.

Me estás amenazando, Mauricio? dice Frida aparentemente cabreada Ya me habían dicho que tenías mal caracter, el enano más gruñón de toda Frencia! Si lo que querías era un descuento podrías haberlo pedido de otra manera. ¡Otra salida de tono como esa y darás con tus huesos en la calle!

Dad gracias que os voy a cobrar la tarifa normal ya que no teneis nada que ver con el mal genio de este enano le dice a los demás y lanzando después una mirada gélida a Mauricio.

-A mi me va a poner una varíta de rayo, dos pergaminos de "disparo de fuego" y una poción rejuvenecedora por favor. Ah, y pongame también un pergamino "curación", por si acaso. - me dolía gastar todos mis ahorros en esos objetos, pero me iban a hacer falta, no tenía más remedio que hacerlo.

-Yo también estoy de acuerdo con la idea del fondo común, tanto para esta ocasión como para otras enventualidades futuras.-Parecía que por una vez el grupo estaba de acuerdo en algo y no iba a ser yo quien les llevase la contraria, aunque me habría venido muy bien ese dinero, pero ahora había que pensar en el bienestar de todos.

-No va a haber nadie que nos pueda hacer frente, eh? jeje- intenté suavizar la seriedad que había en el ambiente tras el incidente de Mauricio. - Que se preparen e-e-esoos que han o-osado hacerle algo-go-go así a Nestor!-Aunque intentase bromear, aun no era capaz de estar totalmente agusto con los demás, maldita vergüenza mia, se fuerte Lacross, se fuerte Lacross.

- ¿Porque no emprendemos camino hacia la casa de Nestor? Creo que todos hemos terminado ya, ¿no?- Lacross advirtió que el suelo de madera de la Anciana estaba en perfectas condiciones, ya que su pequeño problema con la vergüenza le hacía mirar siempre hacia abajo al hablar. - Burla-la-at, me gustaría que fu-fu-fu-fuueeras tu el que lleeevase lo que ha sobrado dee la r-r-r-rrr-eecaudación, creeeo que eres el máas sereno y se-seensato del grupo. ¿Quee os parece, chi-chi-chicos? - quería terminar rápido mi frase, empezaba a sentir sudores frios, no me reconocía, estoy intentando hablar por todos, a lo mejor consigo superar mis pequeños problemas -miré por la ventana y cruzé miradas con mi amigo Nobu - ¿opinas igual querido amigo?

 El enano al escuchar las palabras de la Maga le entro un ataque de ira, pero sabía que debía controlarse, ya tendria tiempo de vengarse de la anciana, y cuando llegase ese momento, la que pasaria verguenza seria ella. Al escuchar las palabras de Lacross, si bien, le quitaban confianza, no le molesto, al contrario, le causo gracia la dificultad que tenia la joven para expresarse, no parecia sentirse muy a gusto, quizas luego deberáa hablar con ella, pues junto al Paladin eran de los que le caían mejor. Ese pensamiento le distrajo un segundo, pero al darse cuenta de la realidad que ocurria a su alrrededor, cogio la bolsa con el oro, y sin quitar de la bolsa la cantidad que le correspondia, se la arrojo al otro enano, seguido se dirigio a Lacross, y entregandole la llave le dijo por lo bajo en tono gruñon - Si quieres ir a la casa de Nestor, aqui tienes la llave, la dejo en tus manos- y  luego se dirigio al resto de los compañeros y dijo - Necesito un poco de aire, quizas pase por la herreria, a comprarme algo. Nos vemos en lo de Nestor- y salio de la tienda bufando.

 Al salir de la tienda, el enano intenta dejar su mente en blanco, y comienza a caminar a paso lento hacia la herreria.