Partida Rol por web

Descansáis toda la noche y recuperáis fuerzas. Poco a poco os despertáis y os reunís en la sala de abajo, donde la camarera de la posada os va sirviendo el desayuno. Al contrario que anoche, ahora no estáis solos en la posada. Varios lugareños beben y comentan las novedades que se han producido esa noche.

-Otra muerte más. Dicen que era amigo del viejo Nestor, un elfo que llegó ayer. Dice una mujer sentada en una mesa cerca de vosotros.

-¡Hasta dónde va ha llegar esta barbarie! ¿Es que las autoridades no van a hacer nada? Comenta el hombre sentado a su lado.

 Kraull abrió sus amarillentos ojos ante el nuevo dia, se sentia fortalecido, mas frio, con la caebza sentada y mas pensante. Alabado sean los dioses que le permitirieron dormir.

Levanto su enorme cuerpo del camastro que poseia para su descanso. Revolvió su propio pelo con una mano y luego pasó ésta por su rostro, despertandose pocamente, un poco mas.

Colocó cada pedazo de su nueva armadura en su cuerpo, se amoldaba a su cuerpo como si tuviera vida propia, soportando si musculado cuerpo el gran peso de ésta. Luego cogió su mandoble y lo colgó en su espalda,  como ya poseia costumbre.

Bajo las escaleras y se sentó, junto con sus compañeros para tomar un reconfortante desayuno. Entonces escuchó los comentarios, y con voz baja y agachando un poco el cuello susurro.

- Parece que la muerte de Lacross ya corre por las calles de esta ciudad. Como era de esperar las noticias vuelan

 Kraull sonrió para sí, ya que los comentarios seguramente cusaran al asesino de Nestor, y no a la congregacion de ladrones. Su jefe aun estaba a salvo.

Pero que tonto es!! ahora habia caido, que quizas su nuevo jefe pudiera saber algo mas del asesinato de Nestor, y el porqué lo habia hecho llamar a él, Kraull, con tanta urgencia.

A veces lamentaba su corta inteligencia, y deseaba muchas veces poseer la de su padre. Con ella seria un paladin inquebrantable.

Ladox dame fuerza para seguir adelante y que mis "compañeros" no descubran cuan dolor voy a darles

Sonrie ahora un poco, sus labios se tuercen, pero no deja ver una sonrisa placentera como asi desearia.

La puerta de la taberna se abre de forma brusca y aparece Tormus, el jefe de la guardia. Su gran tamaño y su aspecto de hombre serio hace que los lugareños cesen sus comentarios chismosos y bajen las cabezas.
Tormus da un barrido a la taberna con su mirada, se para en vosotros y se acerca a vuestra mesa. Por fin os encuentro. He venido en tal que Lauren me ha comentado lo que os ocurrió anoche. Siento mucho lo de vuestro compañero pero ahora es el momento de actuar contra ese gremio de ladrones - dice dando un fuerte golpe en la mesa con le puño cerrado - Gracias a vosotros conocemos su ubicación y la muerte del elfo es el motivo necesario para que mis hombres y yo entremos en su guarida y ¡pillemos a esos hijos de puta!
En cuanto a la secta, debéis ir hacia allí lo antes posible.

- Al menos un buenos días no hubiera estado mal. - saludo a Tormus figiendo estar ofendido - Agradeceríamos un poco de simpatía por la muerte de Lacross, es una suerte que ayude en la investigación pero por lo menos tenga la decencia de presentarle sus respetos.

- Por mi parte estoy listo para ir a ver la secta - miro a Kraull con una sonrisa sarcástica - ¿Nos llevas?

Ya me notaba con el cuerpo más relajado, había meditado varias horas y las otras las había empleado para descansar. Bajo con una ligera sonrisa y saludo a Kraull, mientras me tomo el desayuno, generoso en gran parte.

Entonces entra por la puerta y bruscamente Tormus, su tono de voz es acelerado y fuerte, por algún momento ni parece sentir cierta tristeza por la muerte de Lacross. Me quedo en silencio, esperando a que salgamos a ver a la secta.

 Kraull se levanta y coge del cuello al ladron.

-¿Quien te crees que eres elfo de pactilla?¿Quien os sacó anoche de allí?¿Quien os ha salvado el culo?La mentablemente no pude salvar a todos, no tengo tantos brazos con el dios del mar! Pero me hubiera gustado! y no insinues cosas de las que puedes arrepentirte pues mi acero suele ir mas rapido que mi cabeza

Dijo con tono amenazante, mirando con furia al elfo por esos comentarios sin fundamento. Él estaba tan dolido por lo ocurrido como todos.

 -Tan dolido como todos

Claro está no por la misma razon, ellos lamentaban la muerte de Lacross...y Kraull lamentaba que no hubieran muertos mas de ellos aquella noche. pero no era cuestion de que murieran todos...seria sospechoso que solo él hubiera sobrevivido....

Pero todo era cuestion de tiempo.

Ante el arranque de furia de Kraull me levanto rápidamente intentando esquivarle, la silla cae a mi espalda pero el paladín resulta ser demasiado rápido y logra atraparme.

- Tranquilo, vamos... nadie te está acusando de nada y tampoco dije que no lamentaras la muerte de Lacross. - digo intentando calmarlo - Acaso no se dijo que tú nos llevarías a dónde se reunen? Vamos, que aún no sabemos dónde encontrar esa secta. ¿O me olvido de algo?

Estamos susceptibles hoy... Si me descuido este tipo termina quebrándome el cuello.

 Kraull nega:

-Yo en ningun momento dije que os llevara a ningun lado! Quizas aun tienes la cabeza demasiado atolondrada, com un niño de 10 años, como para pensar que el teatro que hice en la casa de los ladrones en realidad era cierto, y pertenecia a esa panda de rufianes, mal entrenados y de poca inteligencia. No vuelvas a hablarme así Alexander.

Soltó al elfo con fuerza, la verdad poco le importaba hacerle daño o no, pero desde que le desaparecieron las monedas de su bolsa, no se fia de ese elfo, y las tiene ahora bien escondidas, pero tampoco le gustaba que dudasen de su honor, y mancharan su nombre con tal arrogancia.

- Justamente es lo que digo - respondo acomodándome la ropa - No sabemos dónde encontrar a los sectarios porque Locke supuso que tú nos llevarías y tú no tienes ni la menor idea de dónde encontrarles.

Será estúpido el grandulón...

Tomo la silla y la muevo para colocarme más lejos del paladín.

- O te olvidas que para no delatarte nos tuvimos que mantener callados y partir sin saber dónde encontrar la secta?

Juro que antes de que cuando todo esto termine vas a tener que volverte caminando y desnudo. Seguro que por esa espada dan un buen dinero y lo mismo del resto de tus cosas. Pedazo de un idiota, se ofende y solo sabe responder a golpes... típico grandote descerebrado.

 -Tenemos cita con ellos esta mañana, estupido elfo. o Es que no se me escucha cuando hablo? Le dije al lider que nos llegariamos ala mañana cuando todos vosotros estuvieras descansados y en forma para presentarois ante él. Pues vosotros, "iniciados" debiais dar una buena imagen y no la de anoche!

Estaba encendiendose por momentos, su mano deseaba arrancar la cabeza de aquel elfo de su cuerpo. ¿Que hacia él un paladin, con un ladron en el mismo grupo? NO podia soportarlo! ese ser no poseia honor cuando seganaba la vida robando a aquellos que tanto le costaba conseguir las cosas.

 Es demasiado trbaajo para Kraull estar manipulandolo todo para que el oro caiga en sus bolsillos...demasiados quebraderos de cabeza como para que ese estupido llegara a quitarle nada...otra vez, aunque no estaba seguro de que hubeira sido él..pero lo sabia, algo en su interior se lo decia....

[i]- Estupido elfo...serás el siguiente[/b]

- Entonces repito lo dicho. ¿Nos llevas? A fin de cuentas eres tú quien debe llevarnos a ver a Locke. No entiendo por qué te ofendes si ante los ojos de Locke estás a cargo de nuestro grupo. Si creyera que estás de su lado no hubiera vuelto a la taberna contigo, ni siquiera me hubiera prestado a pasar la prueba.

O más bien no te hubieras despertado.

Con todo lo sucedido, el asunto de las monedas, la muerte de Lacross, la casi muerte del resto del grupo y el paseo por la ciudad para llevar a Nobu ya había olvidado las palabras de Kraull al despertar anoche. Sin embargo no por eso lo iba a admitir a Kraull, demasiado orgulloso para mi propio bien.

- Vamos que con tanto escándalo me sorprendería que no se entere de quiénes somos realmente.

Me pongo de pie esperando a irnos, ansioso por dejar el tema y que Kraull tenga en la mira a alguien más.

Calma señores, calma. No hace falta montar un númerito. Dice Tormus algo desganado. No le apetecía mucho intercedir entre Kraull y Alexander, que tras el rifirrafe parece que se habían calmado un poco. Según parece aun no sabéis dónde se encuentra la secta, así que si teneis que volver al escondite del gremio, nosotros todavía no podemos actuar. Haced lo que tengais que hacer y, por favor, avisadme cuando hayais terminado. Si le quitamos a la secta la ayuda de los ladrones será más facil acabar con ellos. El jefe de la guardia da media vuelta y sale de la posada sin decir nada más.

Qué haceis a continuación?

Ante la reacción de Kraull me aparté un poco pensando lo que iba a pasar, una pelea, pero por suerte el fuerte paladín se controla un poco y deja a Alexander, que lo mira con desdén.

-Tranquilos compañeros, mejor será que estemos calmados, no nos enfrentemos entre nosotros, bastantes problemas tenemos ya...-dije intentando relajar los ánimos de los dos.

- Yo no quiero problemas con nadie - respondo al monje para zanjar el asunto allí.

Al ver que nadie parece moverse de su asiento para partir vuelvo a sentarme.

- No vamos a buscar a Locke?

Decididos a llegar al fondo del asunto, os vais los cuatro de la taberna y poneis rumbo al escondite del gremio de ladrones. Kraull iba a la cabeza pero todos habíais estado allí la noche de antes y sabíais como llegar.

En las calles no había mucho ajetreo y en cuestión de media hora más o menos llegais a vuestro destino sin ningun incidente. A la luz del día el barrio marginal de Frencia parecía incluso más decadente que la noche anterior. Los edificios mostraban su cara más desgastada y los vagabundos, en su mayoría tirados por el suelo, pedían unas monedas o algo de comida para llevarse a la boca a vuestro paso.

Cuando llamáis a la puerta, un hombre abre la puerta y os reconoce al instante. Se trata del mismo hombre que os abrió la noche anterior. Extrañado al veros otra vez allí llama a su jefe sin haceros ninguna pregunta. Al cabo de unos pocos segundos Locke aparece.

Muy buenos días. Parece que ya os habéis recuperado. ¿Os puedo ayudar en algo? dice el jefe del gremio de ladrones en tono cordial, como acostumbra a tratar a casi todo el mundo.

Me mantengo a un lado, conteniéndome de hablar, esperando a que Kraull hable.

 Kraull asiente ante la pregunta del jefe del gremio.

-Los chicos ya han descansado y estan listos para tus palabras señor. Pasaron la iniciacion

Dijo esperando la respuesta de aquel ser que los atendia, esperando los dejaran entrar y a ellos darles "algo" que los identificara como pertenecientes a aquel gremio.