Partida Rol por web

Tirada oculta, para ver si puedo hacer que Lalaith sienta algo mas que tranquilidad XDDDDD

Kraull estaba de acuerdo con las palabras de Lalaith, y una leve sonrisa se dibujó en los labios del paladin, intentado dar algo de consuelo a la preocupada, e inquieta elfa.

-Es buena idea, Tabernero, suba tambien algo de cerveza, yo por lo menos creo que la necesitaré.

Dijo mientras caminaba y se ponia junto a Lalaith mirandola.

- ¿Vamos?

Susurró levemente con una voz pausada y aire tranquilizador.

Al ver la mirada tranquilizadora de Kraull me sentí mucho mejor. Noté que las mejillas volvían a enrojecerse pero no me importó. El paladín, debajo de esa capa de hostilidad que utilizaba como barrera para mantener alejados a los extraños era una persona agradable y estaba segura que él no me traicionaría. Sin saber bien por qué, me sentí contenta de que estuviera a mi lado.

Sin esperar la respuesta del posadero, comencé a subir hacia las habitaciones. Era hora de poner fin a aquella larga jornada y la próxima jugada sería decisiva.

Os encontráis los cuatro en una habitación, lejos de ojos u oidos curiosos. La situación es la siguiente, el lider de la secta os había pedido que al caer la noche cometáis un atroz crimen contra una importante familia nobiliaria para robarles la llave de las catacumbas y el tiempo juega en vuestra contra pues en un par de horas comenzará a anochecer...

Kraull entró en la habitación junto con sus compañeros, y se apoyó en la pared junto a la escueta ventana que había. Los miró con seriedad, mientras cruzaba los brazos y se apoyaba en la pared con uno de sus pies.

-Bueno, debemos pensar como salvar nuestros pellejos. Ahora que, no nombraré a nadie, quitó la posibilidad de mi entrada en la casa, encontrar la llave y llevármela sin que hubiera daños....pero claro, es mas fácil sospechar

Kraull miró con ceño fruncido a Alexander, pero prefirió pasar del tema.

-¿Tenéis algún plan?

Antes de subir a las habitaciones Alex pidió una jarra de vino para él. Consideraba la cerveza de bárbaros y otros pueblos sin civilizar. Puede que anteriormente se echara una cerveza, en algún momento de su vida todos nos hemos tomado una, pero estaba pensando que ya iba siendo de ver las cosas de otra forma. Su forma de comportarse estos últimos días no parecía haber dado unos frutos muy buenos y ahora sin embargo están ante un grave problema. Por un lado está una familia inocente que custodia una llave y por otro tenemos a un lider sectario que clavará sus cabezas en una pica a menos que le den la llave. ¿una llave falsa tal vez? En otro tiempo ese hubiera sido su plan, pero automáticamente lo desechó por lo absurdo del plan, acabarían muertos igualmente. Y atacar abiertamente la secta eso es una locura incluso para Alex. 

- Yo es que con el estómago vacío no se me da bien pensar.- Lo dijo en voz alta, pero realmente era lo que estaba pensando. 

Al entrar en la habitación me senté cerca de Kraull. Mi mente estaba nublada, no encontraba la manera de salir de aquel atolladero. Cada vez me parecía mejor la idea de ir con la información a Tormus* y que él nos diera apoyo con sus guardias, pero tampoco estaba totalmente segura de si podíamos confiar en él. La secta se había metido demasiado en toda Fencia como para no tener ojos y oídos allá donde fuéramos.

-Yo... no sé como salir de este atolladero. Tendríamos que avisarle a Tormus... y si no, advertir a la familia discretamente... para que podamos cumplir con lo que nos han pedido y que no tengamos que masacrar a nadie.

Mi plan sonó muy tonto a mis oídos pero no se me ocurría nada más. El agotamiento de la jornada y la carga emocional sufrida por la muerte de Lacross habían hecho mella en mi ánimo de una manera que no creía posible.

Los ojos de Alex se abrieron como platos al tiempo que se palmeó las piernas, entusiasmado. 

- Vale, creo que lo tengo. No podemos evitar que esa familia muera esta noche peeeeero podemos hacer otra cosa. Cogemos a la familia y nos la llevamos, la escondemos donde sea, tal vez el capitán de la guardia nos pueda ayudar en ese cometido. Cogemos a algún maleante despistado y lo ponemos en su lugar, prendiendo fuego a la casa, eso va a ser inevitable. 

Alex veía escepticismo en el rostro de sus compañeros, normal por otra parte.

- Se lo que estais pensando pero cuando vengan a preguntarnos por la llave siempre podremos decir que (Fulanito, conocido por ser el padre de la familia) se la llevó con él a la tumba y como la casa estaba en llamas y la guardia llegó al lugar tuvimos que salir por patas. Lo mismo no hace falta el cadaver señuelo y todo, pero una cosa está clara, son sus cabezas o las nuestras. 

Kraull miraba a los presentes y bufó ante las palabras de Alexander.

- Si me hubieras dejado hacer mi plan como estaba establecido Ladrón, y no hubieras desconfiado de mí, seguramente ahora tendriamos la llave y la familia estaría a salvo. Pero claro, el señor sabelotodo tenía que interferir y joderme el plan. Si tan seguro estas de tu plan, adelante, efectualo. Pero te aviso que yo esta vez no te ayudaré. No pienso perder mi cabeza por un ladrón

Dijo levantandose de su asiento y mirando al ladrón con ceño fruncido y malhumorado. Quizá no era momento de enfrentarse entre ellos, pero estaba harto de las actuaciones de su "compañero"

- Muy bien, paladín.- las palabras de Alex sonaban cargadas de hostilidad, en especial al pronunciar la palabra "paladín" .- Ilustranos con tu sabiduría, yo por lo menos aporto ideas. 

- Yo ya expuse mi idea, y desconfiasteis de mi, no pienso revanarme mas los sesos por este grupo, hasta que no me demostreis que puedo de nuevo confiar en vosotros y que podré trabajar tranquilo, o que me hareis caso cuando digo que puedo arreglarmelas solo, o puedo llevar a cabo la mision en solitario, pero hacer lo que os de la gana, yo pelearé por mi vida cuando vengan a por mi, ya me enfrente a ellos, y os saqué de aquel lugar, solo cobrando una vida a nuestro haber, que lamentaré hasta la muerte, me culparé por la muerte de Lacross, pero os saqué a los demas. Y aun así desconfiais, pues haced ahora vosotros.

El paladin se acercó enfadado a la ventana observando como la noche iba cayendo. 

Al escuchar el intercambio de palabras entre Alex y Kraull no pude menos que entristecerme. El paladín siempre había sido hosco y reservado, pero algo en él me inspiraba confianza y otros sentimientos que aún no me atrevía a explorar. Tampoco es que allí fuera el momento, pero verlo cerrarse y darnos la espalda me hirió.

-Kraull... no te enfades de esa manera- intenté darle a mi voz un tono conciliador. -Tenemos que estar todos unidos para salir de esta. Esto va también para tí, Alex... no te extralimites, no te olvides que de no ser por él, no habríamos salido de la casa de pruebas. Yo he expuesto la única idea que se me ocurre. Pedir refuerzos a Tormus. No sé ustedes que opinan de él, pero yo creo que es confiable y en este momento es nuestra mejor oportunidad.

Mi vista se clavó en la espalda del paladín, esperando ver que aflojara aunque sea un poco la tensión en su postura y volviera a ser parte del grupo.

La cabeza del paladin se movió un poco como intentado mirar a la elfa con el rabillo del ojo y se dió la vuelta de nuevo, dando la cara al grupo.

- Seré un mero expectador, si necesitais mi ayuda, esta bien, os la otorgaré, pero no me esforzaré de nuevo en salvar a aquellos que no me pagan con la misma moneda de confianza

Estaba claro la posicion del paladin, Alexander no le caia vien, y no le importaba decirlo. Jamas ayudaría del todo a Alexander, y jamas le pediria ayuda, no despues de lo que ya habia visto en el tiempo que llevaban juntos.

Me había mantenido callado y reservado, con un gesto pensativo y escuchando atentamente a mis compañeros. Desde luego, la relación entre Alexander y Kraull se iba deteriorando con el paso de los minutos, sobre todo después del incidente de la familia, de la que aún no habíamos conseguido la llave. Buscar ayuda en Tormus, no estaba mal, pero la posibilidad de que algunos guardias fueran "infiltrados", me hace dudar.

-Me parece bien eso de pedir ayuda a Tormus, pero siempre y cuando venga él solamente. Kraull, sé que aunque eres orgulloso y tienes carácter, puedes ser cordial y respetuoso, deberíamos acercarnos a la casa tú y yo e intentar dialogar con la familia, para conseguir la llave. Por otro lado,-mirando a Alex y Lalaith.-vosotros tendríais que solicitar a Tormus que os acompañe o que os indique un lugar en el que refugiar a la familia de la vista de los demás...

Alex se recostó en su asiento al tiempo que escuchaba la opinión de los demás:

- Bien, sacar a la familia sin ser vista y refugiarla hasta que pase el temporal, esperemos que nuestro amigo tenga algún lugar donde ocultarlos, o tal vez deberían abandonar la ciudad por algún tiempo. Cuanto más tiempo los tengamos ocultos de los ojos de los cultistas mejor para todos. Pero para asegurarnos de que ese plan no falla tal vez nos haga falta un señuelo. Algo que desvíe la atención. 

Tras un rato de dialogo y tiranteces parece que empezáis a poneros de acuerdo. El tiempo pasa y el sol comienza a ponerse ya en el horizonte, haciendo que las sombras se alarguen y tomen las calles de Frencia.