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Los Salones del Rey de la Montaña

Los Salones del Rey de la Montaña [Partida]

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28/04/2020, 15:50
Dirk Silverblade

Dirk mira a su tobillo, anonadado. Aún siente sobre su pie la presión de los dedos putrefactos del cadáver guerrero, a pesar de que no le ha tocado directamente. Ha estado demasiado cerca de clavar sus garras en su piel, y el enano lo sabe. No quiere ni imaginarse qué habría pasado si esas cadavéricas uñas hubiesen penetrado en su carne.

A los oídos del pícaro llegan las palabras del anciano Ironwood, pero no las procesa y no las entiende. No reacciona hasta que oye su nombre, gritado por Amber, que se encuentra unos metros por delante de él, pasillo abajo:

¡Dirk! ¿Qué haces? ¡Corre!

De repente la realidad vuelve a él, y se percata de que la montaña cae sobre él. Cascotes y gigantescos bloques de roca se desprenden del techo de la galería, oculto en las sombras, y se precipitan sobre la partida de aventureros. El pícaro echa a correr detrás de sus compañeros, decidido a sobrevivir al enésimo peligro que Durin-Dûm les pone en el camino.

"Y apenas estamos empezando...", piensa, sin poder evitar una ligera desesperación.

El enano, ágil y rápido, se acerca a rápidos pasos al resto de campeones, esquivando los pedazos de piedra que le amenazan. Por un momento, se permite creer que va a salir airoso de esta nueva prueba.

Y entonces es cuando la realidad lo golpea.

Justo después de esquivar un gran bloque que aterriza justo a su derecha, Dirk se pone inconscientemente en el camino de un cascote que impacta contra su hombro izquierdo, enviando una corriente de dolor hacia su brazo y su cuello. Con un grito de agonía, Dirk pierde el equilibrio y cae al suelo, pero se levanta resuelto y continúa su carrera. Aún en movimiento, comprueba la movilidad de su hombro.

"Al menos no está dislocado", se consuela. "Es solo un moratón. Otro más...".

Ignorando el nuevo golpe, Dirk sigue corriendo hacia la salvación.

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28/04/2020, 17:57
Amber Hammersmith

Amber emprendió la retirada a toda prisa, aferrando fuertemente su amuleto. El suelo tembló una vez más y una grieta se abrió a poca distancia de donde se encontraba. De pronto se oyó un ruido descomunal y, con gran estrépito, una de las columnas se vino abajo en medio de una nube de polvo y cenizas. La sacerdotisa se giró para ver si su compañero estaba bien y se sorprendió al no verlo corriendo junto a ella. Se detuvo en seco y se dio la vuelta. El pícaro se encontraba varios metros por detrás, mirando al suelo como aturdido.

-¡Dirk! ¿Qué haces? ¡Corre! -gritó Amber.

Y sin esperar a que su compañero la alcanzara se apresuró escalinatas abajo. No tenía claro hacia dónde se dirigía y, aunque llevaba la luz de su yelmo, la polvareda que los envolvía era cada vez mayor y pronto no podría ver más allá de su brazo. Por otro lado, la tierra no dejaba de moverse y los cascotes que caían del techo amenazaban con enterrarlos vivos bajo la montaña. No veía a los demás compañeros, pero tampoco tenía tiempo de buscarlos.

-Øverste Ild, guía nuestro camino con la llama de tu Fragua -rogó desesperadamente, mientras descendía por más tramos de escaleras en su búsqueda de una salida- Bien sabes que sin ti no podremos escapar... y no quiero morir en el intento.

 

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28/04/2020, 18:33
Kara Ashenstorm

Kara no se lo pensó dos veces. Una cosa era hacer todo lo posible por ayudar a sus compañeros, otra morir tontamente. Parecía que la mayoría de ellos ya había sido capaz de reaccionar al aviso de el viejo Willow. Era momento de preocuparse por sí misma.

Se lanzó a correr sin pensar. Por un momento hasta se le pasó por la cabeza orar al dios de Amber. Lo desechó con una media sonrisa. Debía de estar muy desesperada si acudía a los dioses. Continuó su carrera hacia las entrañas de la montaña.

Entre la polvareda, las piedras cayendo hizo un esfuerzo por vislumbrar algún sitio que pudiera brindarles cierta seguridad. Esa distracción le hizo tropezar y llevarse un severo golpe en la cabeza. Se levantó como pudo y siguió avanzando.

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28/04/2020, 21:23
Hilda Goldstaff

Una vez amainado el dolor por los flechazos, las imágenes captadas por Hilda recuperaron una nitidez total mientras corría por aquel suelo que vibraba con una fuerza cada vez mayor.

Con cada sacudida del terreno, y mientras bajaba veloz por las galerías, Hilda repetía una y otra vez las oraciones que Amber le había enseñado durante el camino a La Hondonada, pues bien sabía que la magia que ella poseía no valía nada si los dioses no estaban con ella.

A su alrededor caían enormes rocas que iba sorteando con cierta agilidad, buscando sin éxito un lugar donde resguardarse, tal vez la puerta que les había instado Willow a encontrar. El recuerdo del anciano luchando ferozmente contra los draugr le hizo sentir una punzada de preocupación por el estado del viejo enano, pero logró rápidamente apartar esa idea y concentrarse en la situación actual que, de momento, no era ni mucho menos prometedora.

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28/04/2020, 21:27
Otto Ironwood

Otto se giró en mitad de carrera para ver si su flecha había podido ayudar al viejo Ironwood a escapar. Más le valdría haber salido corriendo antes. No sólo había errado el tiro y podría haber puesto en peligro a Willow y a Flint, si no que esos breves segundos que tardó en cargar y disparar en marcha sirvieron para que uno de los draugr le impactara en la rodilla.

-¡¡Arggggghhhh!! ¡Eso ha dolido! – grita el avezado explorador. La punta había entrado limpiamente y se había atascado en la cabeza del fémur, provocando un daño insoportable al pobre Otto, pero sin afectar en exceso a la movilidad de la articulación.

-Esto va a dejar marca… cuando vuelva a Silverhall tras abandonar mis aventuras me quedaré de vigía en la entrada. Así podré decir a los jóvenes exploradores: “yo solía ser como tú, chico, hasta que una flecha me dio en la rodilla…”

Otto comenzaba a notar la pérdida de sangre. Más le valdría descansar pronto y suturar sus heridas o las consecuencias podrían ser nefastas.

Agitó la cabeza para despejarse y emprendió de nuevo la carrera, todo lo rápido que podía.

-¡Ash! Espérame, no quieras quedarte toda la diversión para ti, viejo lobo…

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28/04/2020, 22:13
Astrid Copperforge

Caramba, tenía que ser más cuidadosa... Por poco se la juega a llevarse un flechazo. Ya agradecería después a sus compañeros toda la ayuda que le habían brindado. 
De repente se consideró a salvo. Una vez pasada la furia, la consciencia comenzó a llegar poco a poco y comenzó a analizar todo lo que había sucedido. Habían estado librando una batalla con la muerte acechando a cada movimiento que hacían y aunque aquello no había terminado Astrid se quitó su yelmo, un casco ornamentado que recordaba a una contundente corona y se pasó la mano por la cabeza en un intento de espabilarse y obligarse a calmar su mente. Una gran piedra aterrizó a su lado e instantáneamente volvió a colocarse su protección en la cabeza. 

- Y ahora  ¿Qué? -Astrid suspiró, se sentía un poco derrotada, había perdido un amigo, bueno, perdido en un sentido simbólico ya que era muy complicado que Flint hubiera caído contra un par de sacos de huesos y más si aquel bravo de Willow le acompañaba espalda contra espalda. Astrid sonrió un poco en su interior. Sin embargo... echaría de menos las noches escuchando sus batallitas, consejos y anécdotas de contiendas pasadas con las que Astrid soñaba haber librado junto aquel gran guerrero. Necesitaba no pensar y quizá eso significaba volver a pelear un poco. Volvió a la realidad, miró a su alrededor y se sorprendió con lo poco que se podía ver.

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29/04/2020, 00:39
Narrador

La polvareda a vuestro alrededor os impide ver con claridad y el estruendo de las rocas os impide oír nada. Avanzáis a ciegas por el pasillo mientras las columnatas caen y se desmoronan unas sobre otras. Durante unos breves instantes podéis veros entre vosotros. Hilda, lámpara en mano, avanza abriendo camino. Si el viejo explorador estaba en lo cierto habría una puerta delante de ellos. Sólo tenían que encontrarla. Otto, con una ligera cojera pero con el mismo brío, corre también bajo las piedras que caen como si tal fuera la cosa. Su peludo compañero se encuentra en algún lugar más adelante, pero no es capaz de verle el pelo. Amber pasa junto a él pronunciando sonoras letanías y levantándose los faldones de hierro con tal de moverse con más facilidad. La llama de su yelmo se pierde entre la nube de polvo. Astrid ve a la sacerdotisa unos pocos metros frente a ella, pero el fuego que ardía bajo su pecho se había extinguido con la caída de la primera piedra y la furia que le impulsaba se había disipado del todo. Arrastrando aún su hacha la enana intenta abrirse paso, pero una piedra en el camino le enseñó que su destino era un feo moretón en la pantorrilla. El sonido metálico de las grebas llega hasta Kara quien ha corrido la misma fortuna y no ha hecho más que rodar por el suelo. Apretando los dientes la trovadora sigue su camino sin atreverse a mirar atrás. Si lo hubiera hecho habría visto a Dirk, esquivando los últimos virotes que los draugrs tenían dispuestos para vosotros. Los muros se desploman junto a él y por poco sigue la misma suerte que los muertos en vida, quien quedan totalmente sepultados por los escombros.

Notas de juego

¿Preparados? ¿Listos? ¡Al turróoon! Comienza la persecución. Durin-Dûm quiere mataros y debéis evitarlo a toda cosa. La cuestión es que Durin-Dûm avanza inexorablemente y puede que no os sea tan fácil.

Cada uno de vosotros se encuentra a una distancia de la salida. @Kara, @Dirk, @Amber y @Otto os encontráis a 125’. @Astrid, a 100’. @Hilda a 75’. @Durin-Dûm se encuentra a 160’ de la salida y avanza 40’ cada turno. Las normas son las mismas que durante el combate, salvo por lo siguiente: cada turno (a partir de ahora) debéis hacer una tirada del tipo que os diga con CD 10:
- Con un resultado de 15 o más podréis usar una acción adicional para Correr. Habéis encontrado un lugar relativamente seguro, un atajo o algo que os ayuda a avanzar.
- Con un resultado de entre 10 y 14 actuáis con normalidad. Lo normal dentro de lo que cabe en mitad de un derrumbe.
- Con un resultado de entre 6 y 9 perdéis vuestra acción. Lo que sea que se interpone os ralentiza, os bloquea el paso o os obliga a retroceder.
- Con resultado de 5 o menos perderéis vuestra acción y sufriréis 2d6 puntos de daño. Los cascotes os alcanzan, tropezáis o algo os golpea.

Las acciones son las de siempre. Por lo general intentaréis Correr, pero también es posible Ayudar cualquiera que se encuentre a 25’ o menos de vosotros.

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29/04/2020, 00:40
Narrador

Reaccionar de prisa te ha concedido unos valiosos segundos que no tardas en aprovechar. Pese a que tu visión no es tan buena y la luz de tu lámpara apenas si te permiten ver algo en medio de aquella profunda oscuridad, caes en la cuenta de que no te hacen falta los ojos para localizar la salida. Si tus conocimientos sobre arquitectura te han enseñado algo es que en toda gran fortaleza deben haber, por lo menos, dos pares de puertas. Y una de ellas las habéis cruzado al entrar.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Historia+Inteligencia.

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29/04/2020, 00:40
Narrador

El dolor en la rodilla, aunque punzante, incómodo, molesto, constante e irritante, te permite seguir a buen ritmo. Sin embargo el mástil del virote choca contra tu armadura y tarde o temprano sufrirás un accidente. Has sufrido heridas como ésta en otras ocasiones, pero tratarlas requiere calma y sosiego, cosas con las que no cuentas ahora mismo. Podrías intentar arrancarla de un tirón, pero quién sabe los horrores por los que pasarás si tiras donde no debes.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Medicina+Sabiduría.

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29/04/2020, 00:41
Narrador

Continúas tu camino a través de la oscuridad, aferrándote a tu fe, a tu símbolo divino y a tus faldas. El fuego sobre tu cabeza comienza a menguar a causa del polvo acumulado y tus ojos no consiguen enfocar con claridad lo que tienen delante. En un momento dado una roca cae peligrosamente cerca de ti, pero la mano de Øverste Ild intercede en el momento preciso para evitar males mayores. Ya no ves al resto y avivar la llama requiere dedicar un tiempo que no tienes.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Percepción+Sabiduría.

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29/04/2020, 00:41
Narrador

Tras el golpe en la pierna y un sonoro improperio continúas corriendo escaleras abajo. La batalla, aunque ahora tan sólo un recuerdo lejano, ha agotado tus reservas internas y pronto notas que te falta el aire. Obviamente, no dejarás que aquello se te note, pese a que ninguno de tus compañeros se encuentre cerca para notarlo. Tomar aire, pero el polvo que flota en el ambiente te pone las cosas difíciles. Puede que después de esto necesites un pequeño descanso.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Atletismo+Constitución.

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29/04/2020, 00:42
Narrador

Ajustándote la ropa después de aquel bochornoso tropezón te recompones y compruebas que no hubiese nadie a tu alrededor para contemplar la escena. Astrid parece ser la única, pero esta también parece haberse llevado un golpe tonto en una pierna, por lo que nadie dirá nada si tú no dices nada. Vuelves la vista a las escalinatas justo a tiempo para ver una grieta que se abre frente a ti. Si reaccionas de prisa es posible que puedas saltarla sin mayor dificultad.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Acrobacias+Destreza.

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29/04/2020, 00:42
Narrador

Las rocas caen cerca. Demasiado cerca. Por lo que has podido ver eres el último en reaccionar y esos segundos de diferencia han pasado factura más rápido que inmediatamente. Aprietas el paso con el fin de dar alcance al resto de tus compañeros, pero la lluvia de piedras y escombros te obliga a dar rodeos una y otra vez. Oyes las voces de algunos de ellos entremezcladas con el entrechocar de las columnas, pero no sabrías decir dónde están.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de Supervivencia+Sabiduría.

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30/04/2020, 10:14
Hilda Goldstaff

Pared, pared, pared….Hilda buscaba desesperadamente una puerta por la que escapar de todo aquel desastre que amenazaba con privarles del objetivo final de su viaje. Trataba, de vez en cuando, de asegurarse de que sus compañeros estaban ahí, pero sólo oía su propia respiración entrecortada, algún grito del que no lograba identificar su procedencia y el estruendo de las enormes piedras estrellando contra el suelo a su alrededor.

De pronto, cuando parecía vislumbrar algo en la lejanía, una de esas rocas cayó a pocos centímetros por delante de ella, cortándole el aliento, obligándole a parar en seco y retroceder unos pasos, y ocultando toda posible visión que segundos antes había abierto en ella un pequeño rayo de esperanza.

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30/04/2020, 18:44
Amber Hammersmith

Amber avanzó a toda prisa en medio del estruendo de cascotes cayendo del techo. La nube de polvo y ceniza cada vez era más densa. Por un instante le pareció ver a Otto correr unos metros a su izquierda pero su instinto de supervivencia no le permitió detenerse a comprobar. La urgencia por escapar de la enorme nave de columnas que se venían abajo era más imperante. 

Apretó nuevamente el amuleto entre sus dedos mientras farfullaba una oración para dar más potencia a la llama de su yelmo, pero la polvareda era tal que ni con una hoguera habría podido ver mucho más. Correr casi a ciegas dentro de una montaña que se derrumba distaba mucho de ser lo que tenía en mente cuando los ancianos de la Orden de la Llama Sagrada le encomendaron esta misión. Pero Amber había jurado cumplirla o morir en el intento.

-¡Y por  Øverste Ild que lo haré! -exclamó para darse ánimos.

Y siguió corriendo, con toda la intención de sobrevivir.

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30/04/2020, 19:06
Dirk Silverblade

Dirk está en apuros.

Es plenamente consciente de que ha empezado a correr tarde, de que esos segundos que ha tardado en huir del derrumbe le pueden salir muy caros. Se ve envuelto en una densa nube de polvo de roca, que no le deja ver mucho más allá del alcance de su mano. Teme estar avanzando hacia las galerías inestables, en lugar de lejos de ellas. Teme que la última frase que le ha dicho a otra persona en su vida sea "Draugr". Teme que cada paso que da sea un paso más lejos de sus compañeros, un clavo más para su propio ataúd.

Por eso ver a Otto Ironwood le causa una alegría inmensa.

Cuando se acerca al explorador, el pícaro se da cuenta de que está teniendo problemas. Sintiéndose más seguro que hace unos momentos, se detiene un momento para echarle una mano a Otto. Ayudándole a retomar la carrera, Dirk le mira a los ojos y le dice:

Sigue adelante. Todos te necesitamos.

Y con esas palabras, prosigue con su movimiento.

Y sonríe.

Esas sí le parecen unas últimas palabras decentes.

Notas de juego

se detiene un momento para echarle una mano a Otto."

Utilizo Ayudar a Otto como mi acción secundaria. 

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30/04/2020, 21:17
Otto Ironwood

La situación no mejora. La montaña continua con su autodestrucción y conforme más se adentran más polvo hay, más ruido y menos se ve. Para colmo, el virote comienza a ser una molestia, no tanto por el dolor, si no por el constante golpeteo y traqueteo de este. Choca con la armadura, los cascotes que van cayendo, y le impiden avanzar con “comodidad”.

A Otto se le acaban hinchando las narices y se detiene un segundo, en una zona que le parece segura, o como poco, menos peligrosa. Por un instante se para, resopla y mira el maldito dardo draugr. La trayectoria parece menos limpia de lo que pensaba en un principio, lo ideal en casos de este tipo sería empujar hasta sacar la flecha limpiamente por el otro lado, pero los huesos de la pierna lo impiden.

- ¡Vamos Otto, que no se diga! – se dice el enano a sí mismo. Con un bufido agarra la vara con ambas manos dispuesto a tirar con ahínco. En el último momento se escucha un estruendo ensordecedor justo encima y una roca comienza a caer. El explorador rueda hacia un lado para evitarlo, pero, aunque ha conseguido arrancar el virote, la salida no ha sido todo lo limpia que se esperaba. La sangre mana profusamente de las varias heridas que le han sido infligidas.

Otto comienza a creer que nunca saldrá con vida de esta mazmorra. Abatido y en la oscuridad cierra los ojos, pensando en las tierras verdes que rodean Silverhall, pensando en si el último viaje le deparará un final tan bello como su hogar.

- Sigue adelante. Todos te necesitamos.

Las palabras resuenan en su cabeza mientras sus ojos, que no su mente, ven a Dirk continuar con la carrera.

Por una vez más en ese viaje, Otto sacude la cabeza, apoya la ballesta como muleta improvisada, y da un paso, posponiendo ese último viaje que recorreremos todos.

- Sería una pena irme de aquí sin haber visto el dichoso oricalco. – y se dispone a seguir la marcha como buenamente puede.

Notas de juego

Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Gracias por la ayuda :) 

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30/04/2020, 22:38
Kara Ashenstorm

A ojos de Kara, el grupo parecía bastante maltrecho. No era momento de pensar heroicidades ni ser temeraria. Con la cabeza embotada, Kara avanzó lo más rápido que pudo hacía, lo que ella intuía entre la polvareda, era la siguiente parada de su viaje.

Al echar una mirada en derredor, Kara sintió lo que identificó como verdadera preocupación. No acostumbraba a preocuparse por nada y aún menos por alguien que no fuera ella misma. A su lado, Hilda parecía estar verdaderamente en problemas. Había esquivado una roca de milagro y no parecía muy confiada en continuar con la caminata.. La roca había levantado de nuevo el polvo que se había depositado. Kara no tuvo más opción que acercarse a la maga y tratar de guiarla a través del polvo como buena,ente pudo.

Mientras avanzaban a través de la ensombrecida galería, Kara repasaba mentalmente los versos de ESA canción. La iban a necesitar pronto. Aunque algo le decía que a Ámber no le parecería adecuado que ella la conociera.

Notas de juego

Presto ayuda a Hilda. Fuerza y valor

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30/04/2020, 23:36
Astrid Copperforge

La realidad caía en pedazos, se agrietaba, les golpeaba y no en sentido figurado. Asrid alcanzó a distinguir la llama de Amber entre la polvareda, una antorcha, una guía. Decidió correr en esa dirección, si por lo menos aunque fuera dos de ellas permanecían juntas la mitad de sus problemas se solucionarían. Aquellos salones no tenían intención de ponerles las cosas tan sencillas, un capitel se precipitó con fuerza haciéndose pedazos e impactando contra la pierna de la bárbara. Quizá las palabras mal sonantes que habían servido para aliviar un poco el golpe ayudarían a sus compañeros a saber por dónde estaba ella ya que las rocas habían bloqueado el camino y no podría seguir en la misma dirección que la clérigo; Había dejado de ver la llama. A estas alturas ya no podía ponerse a mover las rocas. No podía parar, ni su mente ni su cuerpo podían detenerse en ese momento. ¿Qué ocurría? ¿Qué iba a pasar? Tenía la sensación de que si se detenía se rompería en mil pedazos. Sentía la tensión en sus sienes y había que tomar decisiones rápidas, de repente distinguió unas escaleras, hacia abajo haría mucho menos esfuerzo y en ese instante solo podía dejarse arrastrar por el momento. No solía darse el caso pero de alguna manera la bárbara se sentía derrotada, era urgente calmar su mente, era urgente recuperar el aliento. 
¿Qué habría que hacer para volver con sus compañeros?  se parapetó en el lateral de la escalinata para poder respirar y organizar sus próximos pasos. La visión era mala pero nada lo peor vino cuando echar mano de su equipaje para poder encender la lámpara, esta no se encontraba entre sus pertenencias. ¿Había perdido su única fuente de luz?
Es preferible no relatar aquí la reacción de Astrid Coppenforge.

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01/05/2020, 01:41
Narrador

Tu distracción te ha costado unos valiosos segundos y por poco algo más. Un brazo te saca de tu aturdimiento. La trovadora te acompaña durante unos pocos metros mientras recuperas la compostura. Agitas la cabeza, intentando centrarte en el presente. La montaña sigue queriendo sepultaros y está en tu mano y en tus pies impedirlo. Aprietas el paso y pronto dejas atrás a Kara, quien parece tener sus propios problemas. Miras hacia delante y reconoces la silueta de la princesa. Astrid avanza por alguna razón con el hacha en ristre. Miras un poco más adelante y reconoces las siluetas de los draugr. Decenas de ellos. No hay tiempo para encantamientos. Debes confiar en que Astrid pueda abrirse paso.

Notas de juego

En esta ocasión deberás realizar una tirada de salvación de Sabiduría. Cuentas con ventaja gracias a los esfuerzos de Kara.