Partida Rol por web

Los sueños de Ekaitz

II. Ubi concordia, Ibi victoria

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27/03/2013, 12:31
Gorka "el Mudo"

Al día siguiente, el amanecer pronto hizo entrar los rayos del sol por los ventanucos de algunas de las habitaciones. Algún gallo cantaba a lo lejos y desde primera hora parecía haber trasiego en el piso de abajo, y ya había algún humillo que se veía a través de la ventana, que parecía de pan tostado con alguna fritura, saliendo de la cocina y elevándose hacia vuestras narices ¡qué hambre!

_____________________________

Abajo, en la taberna...

Tranquilo chaval, esperaremos unos minutos, mientras desayunamos... -decía Gorka con cara de sueño-. El resto bajará en breves... a ver si nos juntamos unos cuantos... ¿Y cómo dices que eran esos bandidos?

Ekaitz miraba el hacha del campesino mientras trataba de explicarle lo que recordaba. El tal Gorka, que poca pinta tenía de agricultor, sino más bien de soldado, iba ataviado como un verdadero mercenario... Claro que éste no era sino un banderizo de Tolosa, hombres que saben usar tan bien las azadas (con la tierra y las plantas) que las hachas (contra los hombres)...

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27/03/2013, 18:45
Yosef ben Moshe

Me levanté temprano para el Shajarit, sabía que durante el viaje que pensaba emprender sería difícil cumplir los mandatos del éxodo, ya que iba a tener a tres sacerdotes cristianos a mi lado, así que por lo menos esa mañana en la tranquilidad de mi habitación cumplí con mis obligaciones.

Bajé a la taberna donde estaban Ekaitz y el agricultor, que hoy si parecía de utilidad en el camino, como no vi al monje de la lana fui a hablar con el posadero, cuando respondió a mis preguntas salí de la taberna no sin antes decirles a mis futuros compañeros de viaje.

Tengo asuntos que atender en Tolosa antes de nuestra partida, volveré en media hora.

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27/03/2013, 19:00
Yosef ben Moshe
Sólo para el director

La pregunta y los asuntos que atender consisten en saber donde viven los judíos del pueblo, se me olvido comprar con el dinero inicial comida Koser y no pienso condenarme comiendo lo mismo que van a comer los cristianos.

Si no quieres, no hace falta que roleemos la compra de la comida, simplemente dime cuanto es y lo descuento del dinero que tengo.

También aprovecharé para hablarle al que me venda la comida del trato al que he llegado con el monje, por si muero durante el camino.

Notas de juego

Esto último carece de importancia a nivel del juego, pero es lo que haría todo judío que se precie.

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27/03/2013, 20:19
Director

Compra la comida aquí, en un post privado. Vete a la escena de "Guía de armas y equipo". Ahí está lo de la comida y los precios.

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27/03/2013, 21:18
Aingeru

Apenas despertar fui en busca de mi acompañante. Debía asegurarme que cuidara la lana y de explicarle lo sucedido, al menos podría confiar en que haría su trabajo en mi ausencia que no debería de ser más de unos dos o tres días.

- Algo de pan y leche de cabra sería posible? - pregunto al tabernero antes de salir - Vuelvo en seguida y me gustaría tener el pan caliente para desayunar.- Luego me giro hacia Ekaitz y quien ya se encontrara allí - Vuelvo enseguida, tengo que explicar a quien vino conmigo que necesitaré que cuide el cargamento hasta mi regreso. Además, necesito tomar mis cosas de la carreta antes de partir.

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28/03/2013, 15:19
Yosef ben Moshe
Sólo para el director

Aqui está mi compra:

Haraveulas  2 x 2 = 4maravedies

Pescado en salazon 2 x2 = 4 maravedies

Bizcocho de viaje 1 x 10 = 10 maravedies

Total: 18 + 2 de dormir = 20maravedies que ya están restados de mi ficha.

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28/03/2013, 17:08
Justo Gotxea

Justo como cada mañana se levanto a las 5 de la mañana para oficiar misa, pero ese día era diferente, ese día no estaba en su hospital y algo por dentro le dijo que estaba mal. Con lo cual Justo empezo el día enfadado consigo mismo y bajo a la taberna para tomar el desayuno. Como siempre, su tostadas con panceta y un poco de vino rebajado con agua, por eso de ir calentito por dentro.

A diferencia de los demás Justo no tenia que hacer nada así que espero cerca de la taberna contemplando el paisaje y jugando con su perro.

Veamos cual es el camino que tenemos que tomar! Le dijo a su perro. Tras media hora larga entro en la taberna y espero con impaciencia la salida No me gusta nada esto, este tipo parece un soldado más que un agricultor. No le quitare la vista de encima. Pero por otra parte, que raro! porque acompañarnos nosotros no somos gente con dinero... Algo no cuadra en esta escena.   

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28/03/2013, 17:42
Yosef ben Moshe

La visita a mis hermanos había sido rápida y provechosa, como esperaba. Volví a la taberna donde comprobé que uno de los sacerdotes ya se había levantado y estaba esperando al resto, me senté en la mesa y dije.

Buenos días a todos. Parece que el tiempo nos respetará hoy un poco, por lo menos durante las próximas horas.

La ventisca había pasado y hacía un buen día, aunque podía cambiar en cualquier momento.

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28/03/2013, 17:56
Alex de Oleti

Alex se levantó temprano. Tal era su costumbre, y bien es sabido que a buen madrugador... Su primera labor fue contactar con Diego para ordenarle que habría de retornar a la parroquia sin él. Asimismo, durante su ausencia le hacia responsable de que todo siguiera en orden en la misma. Que Dios sigue entrando día y noche en su casa, y no es de recibo que la encuentre desatendida. Tomó unos pocos pertrechos que había acarreado consigo en el carro la noche anterior, por si las moscas (nada más relevante que un odre con agua y vino, alguna manta y sus útiles de hombre de Dios: Biblia y crucifijos)

Finalmente, se dirigió a la sala central de la posada, aún suspirando por la empresa en la que, sin comerlo ni beberlo, se había metido. Odiaba los viajes, y la intranquilidad del camino. Pero si tales eran los designios que el buen Señor tenía para él (y bien que parecía haberse molestado en organizarlo, kontxo!), no podía sino acatarlos y servir como buenamente pudiera.

Parece que ya había gente allí. Por lo visto no era el único que seguía concienzudamente aquel dicho sobre los madrugadores.

- Buenos días tengan ustedes, señores!- saludó, intentando que el optimismo y la animación que no sentía se reflejase en ellas.

A continuación se dirigió hacia el tabernero, con la intención de encargar no sólo el desayuno, sino una serie de viandas para el camino que a buen seguro les vendrían bien. Después, se dirigió a la mesa en la que se sentaban Ekaitz y aquel extraño que se presentó la noche anterior. Reparó en el hacha que apoyaba a su lado. Desde luego, si había bandidos de por medio alguien que supiera utilizar no la sarmas del Señor, sino otras más mundanas, no les vendría nada mal.

- El Señor te ha provisto de buenos compañeros de viaje Ekaitz. No sólo contarás con la fuerza de hombres de aspecto capaz,- señaló con un ademán de cabeza a aquel arma que tan pronto rebanaba troncos como cabezas.- como con la fuerza del Altísimo. No habéis de temer nada. Y además, el tiempo nos da tregua.-amagó una sonrisa, no sólo para animar al muchacho, sino también para animarse a sí mismo.

Notas de juego

Al posadero le encargaré provisiones para 2 días de viaje. No sé cúanto tiempo puede llevarnos el viaje hasta Ataún, aunque por lo que he visto son unos 22 kms, pero claro, siendo monte a través... De todas formas, más vale que sobre que no que falte, y además si hay pitanza para todos, pues mejor.

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28/03/2013, 21:45
Pol de Labastida

Pol bajó a la taberna con los ojos aún hinchados por el sueño. Una de las cosas que más agradecía tras haber abandonado el monasterio era el poder dormir cuanto necesitaba, de un tirón. A excepción de la mujer, todos sus compañeros de viaje estaban ya allí reunidos; incluido ese Gorka que se había apuntado a última hora, y del que, no sabía por qué, no se fiaba nada.

-Buenos días a la concurrencia -saludó educadamente-. ¿Partiremos pronto? Puede que nos separen dos o tres días de viaje de Ataún.

Pol pidió al posadero quele sirviera el desayuno mientras conversaba con los demás.

-Me viene muy bien el viaje porque desde allí puedo seguir hacia Labastida; pero confieso que tengo bastante curiosidad acerca de lo que nos encontraremos en Ataun. ¿No tienes ningún atisbo de quién precisa de esas hierbas, Ekaitz? -añadió, intentando sacar algo más del muchacho-. Le he dado vueltas esta noche a las hierbas que portas, pero hay multitud de enfermedades que pueden tratarse con ellas. Sin embargo, tú pareces saber bastante de hierbas, ¿no?

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29/03/2013, 01:21
Juana de Bestea

Juana estaba nerviosa, ella era una chica tranquila, con una profesión tranquila. Solía rehuir a los hombres y ahora se veía sola con desconocidos. Y tras el relato de la mujer violada que había traído el lugareño ahora veía un enemigo en cada rostro.

Decidida a no hablar más de lo necesario pidió comida al posadero para tres días, con apenas un hilo de voz, y se dispuso a ir a donde aquellos religiosos fuesen. Agradeció a los dioses que su misión no fuese urgente y no pasase nada por perder un día o dos.

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29/03/2013, 13:14
Ekaitz

Buenos días, buenos días a todos... -dijo Ekaitz con un evidente rostro de alegría al ver que parecían acompañarle-. El monje Aingeru pareció salir, y el resto bajaba entonces de la habitación, incluso la mujer de la noche anterior.

Pues estuve media noche pensando en el asunto, señor -le dijo a Pol de Labastida-, y no consigo recordar para quién son. Eso sí: estas hierbas las he utilizado yo muchas veces para fiebres y toses, las conozco de toda la vida, vaya..., crecen en nuestros montes en abundancia.

El pago de la noche anterior* incluía desayuno, asi que el tabernero comenzó a repartir con ayuda de su mozo platos de huevos, algo de tocino requemado y un poco de carne asada. También había pan con una pizquita de aceite o miel.

Tras ello, el posadero fue a la trastienda a reponer a los comensales para el viaje**, mientras desayunaban. Ekaitz seguía confuso, pero su determinación era fuerte, sobre todo ahora que parecía que iban a acompañarles hombres de acción y hombres de Dios... ¿qué mejor compañía podía haberse encontrado?

Notas de juego

*: Si no os restásteis las 2 monedas de la noche, hacedlo.

**:8 Monedas, Alex de Oleti; y 12, Juana de Bestea, por los pertrechos (son 4 monedas por ración).

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29/03/2013, 13:35
Gorka "el Mudo"

Un tomo de una vara habíase acumulado en torno a la posada. Y el posadero aprovechó que todo el mundo desayunaba para sacar una pala y comenzar a retirar nieve de la entrada. Veíais, cómo miraba al cielo y maldecía para sí, porque el cielo parecía dar tregua durante esa jornada (al menos de día), y eso le privaría de la llegada de clientes. Mal para él, provechoso para vosotros.

Tras acabar de desayunar, os despedísteis del posadero, al que tan buen pago habíaisle dado en favor de sus habitaciones, y bien ataviados contra el frío salísteis de la taberna. Ekaitz, a veces, se mostraba insistente en la continuidad de la marcha lo antes posible, pues algo le decía que alguien dependía de él cada vez con más urgencia.

Cruzásteis algunas calles de Tolosa, y enseguida salísteis de la localidad, poniendo rumbo a Ataún a través del monte. Todo era un paisaje nevado, tanto árboles como suelos. Los caminos eran imperceptibles, y tan sólo sabíais que había un camino en tal o cual sitio porque os lo decía (lo señalaba) el tal Gorka, y era cierto: a uno y otro lado siempre había árboles o arbustos, lo que denotaba la vereda bajo el tomo de nieve. Ese hombre parecía conocer muy bien esos atajos. El viento, por su parte, hacía de las suyas mientras impactaba en vuestra cara, gélido.

Yo me llamo Gorka, para el que no lo sepa... -dijo con su acento cerrado sin referirse a nadie en concreto, sino mirando hacia delante-. Conozco bastante bien los alrededores y pueblos cercanos, pues he trabajado en muchas huertas, y he ido a alguna venta cercana de hortalizas cuando trabajaba para algún señor... Asi que estas nieves, estando en la época que estamos -era invierno-, son normales... No hace falta que recen ustedes más de lo normal -esto último fue "especialmente dedicado" a los hombres clérigos...-.

El hortelano con hacha guiaba la marcha, luego iba Ekaitz y luego el resto, en retaguardia*

Notas de juego

* Podéis posicionarios en algún sitio especial en la marcha, si lo deseáis.

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29/03/2013, 13:57
Pol de Labastida

Pol marchaba con ánimo tirando de su mula, caminando cerca de Ekaitz. Desde siempre le habían atraído mucho los misterios, y en sus ansias de conocimiento se hallaba la persistencia por desentrañarlos. Aquel misterioso muchacho con amnesia le ponía en camino hacia una de esas aventuras que el camino le había deparado desde que fuera a estudiar medicina a Granada. No venía mal una última antes de intentar establecerse en Labastida como médico.

En todo momento charlaba con Ekaitz, tratando de estimular su memoria para ver si el muchacho conseguía hallar un camino conocido entre las tinieblas de sus pensamientos por el que pudiera regresar a la luz de la consciencia.

-¿Recuerdas a qué te dedicas? -le preguntó a Ekaitz-. ¿Eres tal vez una especie de curandero? En mi vida he encontrado pocas personas que tuvieran conocimientos sobre plantas medicinales. Aunque también es verdad que poca ocasión he tenido de conocer gente, pues casi toda mi vida estuve en un monasterio -Pol trataba de empatizar con el muchacho contándole también cosas sobre si mismo, para que no pareciera que aquello era un interrogatorio.

Notas de juego

No me ha dado tiempo de decirlo, pero supongo que podré haber comprado provisiones para el viaje en la posada antes de salir, ¿no? Si es así, dime cuánto dinero me resto.

Yo siempre intentaré estar cerca de Ekaitz, pero vigilando a Gorka.

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30/03/2013, 22:19
Yosef ben Moshe

El agricultor parecía saber por donde nos llevaba, una suerte porque yo no tenía ni la mas remota idea, si me perdía en aquellos montes tendría que esperar a que cayera la noche para intentar orientarme con las estrellas.

De todos modos, ni los hombres del nazareno ni la mujer correrían mejor suerte que yo en caso de quedarse rezagados y perderse, así que me coloqué el último cerrando la marcha para evitar que alguno se despistara y se quedara atrás.

Si las palabras de Erkaitz sobre sus perseguidores eran ciertas, aquel sería un lugar tan bueno como cualquier otro para tendernos una emboscada y acabar con el chaval; no quité ojo a cualquier indicio que pudiera ponerme sobre aviso de un posible ataque a traición.

- Tiradas (1)
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01/04/2013, 16:25
Aingeru

Salía confiado en que la mercancía del convento estaría bien cuidada, aunque no por eso menos nervioso. Confiaba en el veterano y sabía que era un buen cristiano pero no era más que uno. Decidí dejar de lado mis temores, la decisión ya había sido tomada y sentía que no había tenido otra opción.

Me aseguré algo de pan, queso y lo que el posadero pudiera proveer para algunos días de viaje y comenzó la travesía que esperaba fuera tranquila. Al menos se veía que el tal Gorka, como se había presentado, conocía los caminos. Gorka... homónimo de San Jorge, quien había vencido al dragón, tan solo cabía esperar que en caso de problemas con bandidos nuestro Gorka fuera tan valeroso y buen cristiano como el santo.

Al ser de pies lentos termino en lo último de la fila, junto al tal Yosef.

- Soy Aingeru - me presento intentando desaparecer dentro de mi gruesa capa, en busca de calor.

Al notar que Yosef observa la zona le imito intentando encontrar qué es lo que busca.

- Tiradas (1)
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01/04/2013, 19:11
Ekaitz

Gorka, Ekaitz y Pol guiaban al grupo, seguidos del párroco de Oleti, el gruñón del padre Gotxea junto a su huesudo perro, y la misteriosa mujer, para finalmente cerrar la marcha Yosef y el monje Aingeru.

Mmmm... -trató de pensar Ekaitz ante la pregunta de Pol-. Recuerdo que cada mañana me levantaba y e iba al monte a por leña, pastorear, lo que se diese. Eso sí, conozco estas hierbas, quienquiera que sea de por aquí, a no ser que sea muy zoquete, reconocería lo que llevo encima.

Mientras hablaba, Gorka asentía ante la presentación de Aingeru, aunque fuera con su nombre.

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01/04/2013, 19:11
Gorka "el Mudo"

Continuásteis andando durante toda la mañana. Al acabar de subir a una loma, veíais cómo se aproximaban otras, algún pequeño valle, peñas blanquecinas por doquiero y lugares impracticables, a los que sólo os dábais cuenta que no podíais traspasarlos una vez tenidos delante.

Gorka os iba explicando, parco en palabras, la manera de atravesar los hermosos paisajes nevados que se os iban presentando, aunque también os informaba de la necesidad de dar buenos rodeos por la peligrosidad de las nieves y el gélido viento, lo cual hacía peligrar vuestra integridad de continuar por alguno de los barrancos a los que os acercábais.

El víaje en si, duró unas tres horas (sin contar el tiempo de los retrasos y dificultades del camino). También parásteis a descansar, por petición de Gorka, pues había que resguardarse de vez en cuando en el abrigo de alguna roca por el temporal, aunque Ekaitz insistía en continuar costase lo que costase. Parecía como si ya no tuviera miedo de la sospecha de aquellos bandidos.

Entre las paradas, pasó el mediodía, os pusísteis a comer durante uno de los descansos y notábais cómo el tiempo no mejoraba. Ya era de tarde.

No sé, muchacho -dijo Gorka a Ekaitz mientras masticaba un trozo de mendrugo de pan-. Yo creo que deberías haber temido más por estas nieves que por quien fuera tras de tí... -se abrigaba como podía el cuello, tirando hacia arriba de sus ropas-; a veces el cielo es más peligroso que las espadas -y volvió a mirar a alguno de los clérigos del viaje-.

Entonces todos vísteis en el cielo, volando como en círculos sobre vuestras cabezas y más arriba de las copas de los enormes árboles del camino (y a la vez siguiendoos en vuestro viaje), lo que viene siendo un ave de grandes proporciones; lo que parece una especie de buitre. Era un sólo ejemplar.

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01/04/2013, 19:27
Director

Sin embargo, vosotros dos vísteis algo más: fuera del camino, a uno de los lados, forzando mucho la vista entre la inmensidad de árboles... ¡había una mujer!, lo curioso es que miraba al cielo y estaba... ¡desnuda! Sólo llevaba una especie de manta en su mano, pero no la tenía puesta por encima como para resguardarse. Sus brazos se apretaban contra su cuerpo, pues estaba helada de frío ¡y bien gélidos que eran esos parajes! Miraba hacia arriba, miraba al mismo buitre que vosotros contemplábais...

¿Qué diantres hacía una mujer desnuda en medio de un bosque guipuzcoano?

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02/04/2013, 16:19
Justo Gotxea

Justo llego algo cansado ya que el no estaba acostumbrado ha esas caminatas a lo largo de la montaña. Cuando se sento a picotear algo y diviso aquel buitre. miro con más determinación aquel pajaro tan grande, pero su fallida vision le engaño y no pudo ver con atención aquel animal de tal envergadura.

Mientras su perro movia la cola de un lado a otro mientras se acurrucaba entre las piernas de Justo.

Tras varios segundos le dijo a aquel marinero: Muchacho! alguna vez habias visto algo parecido? Mientras señalaba aquel pajaro. Es muy grande verdad?

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Eucaristía 1 Permite la celebración de una misa u oración colectiva: que nos otorga?

Mi perro puede hacer alguna tirada de percepción? si es un animal que tiene intenciones malignas puede ponerse nervioso no?