Partida Rol por web

Los sueños de Ekaitz

IV. Inimicus Expulsus

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18/06/2013, 21:46
Gorka "el Mudo"

Hicísteis noche bajo unos árboles, al abrigo de una roca, aunque poco hospicio podía proporcionar aquel recodo para tantos, por lo que sentísteis el frío en los huesos más de lo debido. Cuando proseguísteis el camino, notábais cómo Gorka miraba mucho Ekaitz, de reojo... o descaradamente. Ya dijo que sería mejor por su bien que no le mintiera, que no haría de guía de nadie que fuera tan lejos equivocadamente con sus palabras.

Lo que no dejaba de observar, al igual que vosotros tampoco, era el botón que llevaba el muchacho en sus ropas: un bonito distintivo de una hoz, diferente al que dijo se encontrá tras despertar de su caída. ¿qué diantres sería aquello?

Notas de juego

Tirada de Conocimiento mágico (CUL), el que quiera.

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18/06/2013, 22:34
Aingeru

Me mantengo lejos del judío durante el viaje, no era algo consciente tan solo legado de la educación del monasterio. Aunque normalmente avocaba por el buen relacionamiento con los judíos aquel era un caso distinto, alguien que tanto por su falta de fe como por sus actos de seguro se había ganado el infierno.

Al deternos me cubro con la capa intentando calentarme tanto como me es posible.

- Tiradas (1)
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18/06/2013, 23:48
Pol de Labastida

Pol intentaba distraer la mente de lo sucedido, pero no podía. Ya no tenía ganas de hablar. Caminaba tirando de su mula, ajeno a lo que sucedía alrededor, y cerca de Aingeru, como queriendo contagiarse de su moral intachable.. Al principio, tal como le había manifestado a Ekaitz, había creído que aquel viaje sería una oportunidad única, una peregrinación en la que había descubierto un nuevo mundo misterioso que se abría ante él y del que Ekaitz formaba parte. Pero, ¿estaba dispuesto a entrar en él? Habían dejado atrás media docena de cadáveres insepultos y habían practicado la tortura. No estaba dispuesto a vender su alma, por muy atractivo que le pareciera todo aquello. Solo esperaba poder ayudar a la persona que estaba esperando las hierbas que llevaba Ekaitz, fuera quien fuese.

- Tiradas (1)
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19/06/2013, 16:53
Yosef ben Moshe

Como antes del encuentro iba cerrando el grupo, pero ahora notaba como todos hacían verdaderos esfuerzos por no quedarse rezagados, evitando de ese modo caminar cerca de mi.

Aproveché el tiempo para meditar. Si los asaltantes habían sido lo bastante osados para atacarnos, tambien debieran serlo para sufir la peor de las muertes en caso de perder, no había cuartel posible, o al menos eso decía la ley del mar con la que me había criado y no tenía motivos para dudar de ella, concluí al cabo de un tiempo.

Pero no era menos cierto, que recitar los sagrados versos mientras intentaba obtener información había estado fuera de lugar, me pudo el deseo de ciega venganza y no había obrado correctamente. Con la mente más clara y aceptados mis actos, esperaría a recibir el castigo que Yawhé tuviese preparado para mí.

- Tiradas (1)
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19/06/2013, 18:00
Juana de Bestea

Tampoco Juana sabía qué era ese botón, ella no era una persona culta. Había asistido a la demostración de salvajismo del judío y sabía ahora que el otro bandido había muerto por las heridas. Les habían hecho una emboscada y ahora todos yacían muertos aunque no enterrados. Seguía aterrada y silenciosa... ¿Por qué Dios había decidido que ella, una simple costurera, tomase parte en todo aquello?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nada que aportar a la historia me temo, mi personaje me ha salido cobarde y callado, y sus habilidades tampoco permiten aportar gran cosa. Pero conste que es una delicia leeros.

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19/06/2013, 17:34
Alex de Oleti

La última prueba de aquel viaje había supuesto un duro golpe en el ánimo del párroco. Él siempre había detestado los viajes, las vicisitudes del camino no eran propias de su carácter ni maneras. Tan sólo la promesa de una revelación, de una mano que parecía guiarles hacia una suerte de maravillas propias del Divino, habían elevado su ánimo en dicha empresa. Y ahora, tras lo sucedido, ese ánimo había vuelto a flaquear... Era maldición de todo hombre caer con facilidad en el pecado, pero dada su condición, y la de la presencia que creía intuir en aquel periplo, no podía permitirse más flaquezas. No podía permitir que, directa o indirectamente, cayesen como habían caído en los errores de pecados aborrecibles y bien duros de ser redimidos. Ni siquiera pudieron dar sepultura a aquellos hombres, ni siquiera refrenar sus impulsos más viles, por disfrazados de pragmatismo que estuvieran, y no evitar torturar a uno de ellos...

Durante todo lo que restaba de trayecto, hasta el momento en que se detuvieron, permaneció en silenciosa plegaria, rogando por el perdón de sus propios actos y el de todos sus compañeros. No podía hacer por ahora más que pedir que la Misericordia del Señor fuera la suficiente para perdonar sus actos y seguir encauzandoles en su viaje.

Sólo cuando se detuvieron cesó por unos instantes en sus rezos, para acercarse a Ekaitz ofreciéndole un mendrugo de pan y una porción de queso. Se mantuvo unos instantes en silencio a su lado, con cara aún de circunstancias, hasta que finalmente trató de entablar conversación, más con afán de eliminar aquel velo oscuro y cargado de pesadumbre que había caído en el grupo, que por cualquier otro motivo.

- ¿Sabéis? Cuando era joven, mi tio acostumbraba a contarme multitud de cuentos de vieja sobre gente capaz de realizar portentos parecidos milagrosos. Gente con grandes dones. Algunas historias eran sin duda fruto de habladurías paganas y supersticiosas... otras. sin embargo ocultaban en su manera hechos propios de santos y lo que sin duda eran milagros del Señor. Más tarde, escuché historias similares una y otra vez. -calló unos instantes mientras pasó su mirada por el curioso botón que portaba el joven.- Decidme, ¿qué sabéis del lugar al que vamos, Jentilbartza?

- Tiradas (1)
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21/06/2013, 09:22
Director

En alguna ocasión, escuchaste decir que la pertenenci de botones y otros objetos con insignias como las que tiene Ekaitz son perteneciente a discícpulos de gente legendaria, gente conocida como "druidas". La hoz es el distintivo de Ekaitz, el mismo signo de culto de aquella que en todo el Señorío de Vizcaya y Navarra conocen, entre otros nombres, como la "Mari".

Puedes hacer tu sólo una tirada de Leyendas (CUL).

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21/06/2013, 09:34
Ekaitz

Ante la pregunta de Oleti, Ekaitz se paró, se llevó las manos a la cabeza, y pareció estar recordando algo, como en un "flashback". Tras unos segundos habló.

Ahora lo recuerdo mejor... -dijo-, que salí de un bosque de Jentilbartza, el cual... el cual no está lejos, en la falda de Saastarri. Allí es donde vamos.

Tras caminar durante unas horas, se pasó el día por entero, sin ningún evento de importancia o peligro como los que ya habíais pasado. Hablábais poco, o tan siquiera lo que hablábais lo hacíais con el compañero de al lado, a modo de murmullo. Yosef, que cerraba el grupo, parecía estar más apartado que de costumbre, ya que sus compañeros, tres de ellos siervos de Dios, le habían visto hacer cosas terribles. Gorka, por su arte, avanzaba intentando tirar del grupo lo más presto posible, añadiendo ritmo a la marcha, todo ello sin hablar.

Ya era de noche, llegásteis al linde de un bosque. Enfrente de vosotros se manifestaba el monte Jentilbartza, bastante impresionante y nevado. El ambiente en la entrada del bosque es de lo más fantasmagórico, lugar de recreación, si se diera el caso, de cualquier lúgubre leyenda que cupiera en las vuestras mentes. La luna llena producía sombras amenazadoras y cambiantes ¿tal vez el movimiento de los árboles? Había dejado de nevar por momentos y junto a cientos de jirones de niebla que parecían estar emanando de las más profundas raíces de esos árboles deslizándose por la espesura, los búhos despertaron una honda inquietud en vuestros corazones: ¡En qué precismo momento murmuraban y os ponían los pelos erizados! ¿Qué diantres habíais ido a hacer allí?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada de Leyendas (CUL), el que quiera.

(Aingeru, tu puedes hacer 2, por la de ahora, y por la de antes que te dije).

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21/06/2013, 11:16
Pol de Labastida

Pol agradeció estar en compañía; aquel lugar ponía los pelos de punta, y él no destacaba precisamente por su valentía. De hecho, el miedo le hizo recordar su extraño encuentro con aquel negro y los cadáveres de la muchacha y el perro de Justo colgados de los árboles. Y en un viaje tan accidentado como aquel, había sido el suceso menos extraño de cuantos había vivido. Para distraer el miedo, preguntó a Ekaitz:

-¿Es este el bosque del que saliste? No parece muy acogedor...

- Tiradas (1)
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21/06/2013, 17:47
Aingeru

Todo aquello ya era demasiado, cuando salimos de aquella posada tan solo íbamos a acompañar a un joven a llevar algunas hierbas médicas a su padre y desde entonces había sucedido demasiado en muy poco tiempo. Una prueba de Dios era la única respuesta a que aquello estuviera sucediendo, debería de terminar con aquello y Dios de seguro nos jusgaría según nuestras acciones durante el viaje y quizás también al finalizar este.

- Tiradas (2)
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21/06/2013, 22:34
Yosef ben Moshe

La niebla, las sombras y aquel bosqué me helaban el corazón, en el canal de la mancha había atravesado niebla más espesa que esta, niebla que podía cortarse a cuchillo incluso, pero la de ese bosque tenía una cualidad podría definirse como oscura que ayudaba a poner los pelos de punta.

Al menos el viaje parecía estar acabando, terminaría el viaje y volvería a su casa en cuanto hubiese terminado.

- Tiradas (1)
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22/06/2013, 09:20
Alex de Oleti

¿No le traía la visión de aquel bosque recuerdos de las historias que los aldeaos contaban a veladas espaldas de los hombres de Dios al fuego de una buena lumbre? Era el temor de cuentos paganos, de historias de viejas...Pero allí, solos frente a aquella espesura, resultaban tan reales...

Mucho habían pasado hasta llegar allí. Y, cuanto más cerca parecían encontrarse del final del viaje, cuanto más cercaba pensaba Álex que las pruebas tenían pronto su fin, y aún más próximas sus respuestas...más parecía crecer la sensación ominosa de que el exámen primordial al que se habrían de someter aún estaba por llegarles...

El párroco se llevó una mano al crucifijo susurrando en vascuence un "Jainko maitea". Después, tras la pregunta que, estando igualmente en su boca, Pol había dirijido al muchacho, Álex añadió.

-¿Conocéis bien el camino que seguir dentro del bosque? Bien fácil que parece perderse en su interior...

- Tiradas (1)
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24/06/2013, 13:24
Director

Jentilbartza, Jentilbartza... -pensabas-. Ese nombre te traía algo a la cabeza... ¿pero qué? ¿qué podría ser? ¿quién había pronunciado ese nombre antes (aparte de Ekaitz)?

Sin duda alguna que bien podría haber sido alguno de tus pacientes en pleno delirio de gran herida, o algo parecido, pero algo te decía que el nombre de "Jentilbartza" estaba relacionado con los... ¡"gentiles"!

Se dice de ellos, los Gentiles, que eran paganos que construyeron muchos dólmenes, cuevas y otras construcciones megalíticas... Por lo visto estaban muy dotados en grandes conocimientos de astrología, matemáticas e incluso eso que llaman magia. El euskera era su lengua, y que la enseñaron a los hombres. Rendían culto a la Mari, la Dama de Amboto y había algo así como "druidas", y por lo visto tenían poderes sobrenaturales, de muchos tipos. Se dice que se mezclan entre los hombres, pudiendo pasar inadvertidos, y se cree que habitaron muchas cuevas y picos de montañas, entre ellas el de Jentilbartza... ¿sería Ekaitz uno de esos gentiles?

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24/06/2013, 13:30
Ekaitz

Sí, lo conozco bien... -respondió Ekaitz a Oleti-. Al menos me acuerdo de por dónde llegar al destino, pues está... en el interior de este bosque... ¿Aquí? ¿Realmente en medio del más oscuro bosque cercano a las montañas más altas del señorío de Vizcaya? Aquello parecía realmente sacado de leyendas, pues incluso la espesa niebla y el ulular de los búhos no ayudaban nada a tranquilizar a los viajeros. Vamos, estamos cerca -apuntó finalmente Ekaitz-.

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24/06/2013, 13:33
Gorka "el Mudo"

Gorka, no sin cara tampoco de extrañeza y cierto miedo (sí, él también), dejó que Ekaitz liderara ahora la comitiva y les guiara hasta donde estuviera aquel que requería de sus medicinas herbóreas. A los pocos minutos os encontrásteis en un sendero que, tras caminar sobre él (aquí la nieve no había llegado con tanta fuerza), os llevo a un pequeño claro, de unas buenas pocas varas (más grande que el claro del día anterior, el de los asaltantes), y todo totalmente en silencio

Mirad... -dijo Gorka extrañado señalando hacia delante con su hacha-. ¡Me "paece" que es una casa!

No era una casa, sino un conjunto de varias piedras colocados a modo de cueva, "choza", alojamiento: un dólmen.

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24/06/2013, 13:52
Pol de Labastida

-¡Alto! -gritó de repente Pol-. ¡No deis un paso más!

Al fin Pol dio con lo que su mente había estado dando vueltas desde que oyó aquella palabra: Jentilbartza.

-Ekaitz, nos has estado engañando. Tú no eres una persona normal, eso ya lo hemos comprobado todos; y no sabía qué misterio escondías, de dónde proviene ese extraño y poderoso don que usaste cuando nos atacaron los bandidos. Pero cuando has mencionado el nombre de ese bosque, he recordado. Siempre he creído que no eran más que habladurías, cuentos de vieja, historias sin ningún fundamento de veracidad que se cuentan al calor de la lumbre en las posadas. Pero ahora sé que son ciertas: ¡tú eres un gentil! ¡Nos lo has estado ocultando desde el principio!

Cabía la posibilidad de que Ekaitz ni siquiera recordara que era un gentil, puesto que en todo momento había dado muestras de sufrir verdadera amnesia. Pero Pol quería ponerle en tensión para comprobar cuál era su reacción; fue en aquella situación de nervios durante el asalto de los bandidos cuando liberó su poder, pero pudiera ser que fuera un gran actor y les estuviera engañando, incluso a él, que había conocido casos de amnesia.

-Seguro que habéis oído hablar de los gentiles -comento al resto del grupo-; paganos que construyen dólmenes como el que tenemos delante,  y que viven en cuevas, grandes astrólogos, matemáticos... y brujos. Los que, según la leyenda,nos enseñaron a los hombres el euskera, y que a veces caminan entre nosotros sin que nos demos cuenta, como es el caso de Ekaitz. Y no me digáis que solo son habladurías, después de lo que todos hemos presenciado en este viaje.

Luego volvió a acosar a Ekaitz.

-¿Qué quieres de nosotros? ¿Por qué nos has traído aquí? ¡Di la verdad!

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24/06/2013, 14:18
Gorka "el Mudo"

Cuando Pol grito eso de "¡alto!" y escuchó las razones del médico, se puso alerta, y estando en guardia sacó su hacha y lo mostró frente a Ekaitz, colocándose delante de éste, mirándolo, de espaldas al dólmen, para evitar que diera un paso más... El hortelano ya había avisado que no habría más engaños a su persona por parte de Ekaitz... Gorka, a pesar de conocerle como "el Mudo", no era sordo, y en tanto que vivía de su pequeña producción y solitariamente desde la muerte de su esposa, muchas historias había escuchado de tantos viajeros y cuantiosos jóvenes apelando a cosas extrañas, tal y como mencionaba Pol.

¿De qué hablas? -preguntó Gorka a Pol-. ¿Brujos? ¡Pero si es un chiquillo! -todo ésto señalando hostilmente a Ekaitz, como decimos-. ¿Astrólogos? ¡Si parece un muchacho asustado!

Pero ante la dicotomía de pensamientos que empujaban a Gorka a creer a Pol y a la vez a desechar sus palabras, la visión de aquel asaltante volando no hacía sino bastante evidente que lo que decía el médico no fuera una locura.

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24/06/2013, 16:54
Aingeru

Observo a Ekaitza con los ojos abiertos como platos, sería real aquello?

- Ese botón... - digo nervioso apuntando al distintivo con la hoz - es un símbolo pagano. Los druidas, sacerdotes paganos, lo llevaban. Quise creer que no era más que una coincidencia, pero si Pol tiene razón entonces no hemos sido traídos aquí más que con engaños y razones ocultas. Es también el símbolo de culto de la "Mari" si es que han escuchado sobre ella.

Me persigno y doy un paso atrás temeroso, aquel sitio de seguro era sagrado para este joven y podíamos estar pisando tierra impía.

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24/06/2013, 18:31
Alex de Oleti

Lo que hasta ahora no habían sio más que veladas sospechas, ante las palabras de Aingeru y Pol, y a la vista de aquel monumento pagano, no hacía más que confirmarse, por muy increíble que fuese cuanto todo aquello implicaba.

-Puedo dar fe de lo que dice aquí, nuestro médico, Pol. Conozco esas historias sobre los gentiles, y es éste lugar uno de los que según aquellas, frecuentaban... Jentilbartza...- tratando de mantener el ánimo templado, puesto que aún la ocasión no había hecho que debiera ser de otra forma. Posó una mano sobre Pol y otra sobre Aingeru, con afán tranquilizador, y después se dirigió a Ekaitz.- Dejemos que se explique, y no juzguemos su extraño comportamiento de forma precipitada hasta que no termine por contarnos todo. No olvidéis que aquí habemos tres hombres de Dios, y el mismo Señor nos guía en esta travesía... ¿Son ciertas estas acusaciones?: ¿cuánto recordáis y cuánto nos escondéis, por uno u otro motivo? Los hechos previos no hablan en vuestro favor... y sin embargo, no quiero creer que haya maldad en vuestro alma. Reconfortádnos con vuestro razonamiento Ekaitz, y convencédnos de lo contrario, vamos...

- Tiradas (1)
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24/06/2013, 19:07
Yosef ben Moshe

Ante las palabras de mis compañeros de viaje no pude sino echarme a reir.

Había pasado frío y penurias, había sido herido y había tomado la sagrada escritura como base y apoyo sobre el que torturar y asesinar a un hombre y ... ¿Para qué? ¿Para ayudar a un brujo? No sabía si las palabras del médico y los sacerdotes eran ciertas, pero ellos parecían muy seguros de ellas.

Aquello era lo más parecido a una broma cruel del destino, seguro que si el infeliz al que torturé hubiese hablado nos habría advertido sobre el "inocente" Erkaitz y su falta de memoria. ¿Pero porqué no lo hizo? ¿Tal vez pensará que eramos como él?

Mientras todo eso daba vueltas por mi cabeza esperé las palabras de Erkaitz, justificándose, diciendo que no sabía nada y escudándose nuevamente en su amnesia mientras seguro estaba ya hechizándonos como hizo con la carreta.

Decidí callarme pues mis palabras no serían bien recibidas entre mis compañeros de viaje, no después del encuentro con los asaltantes. Convencido en ese momento, de que nuestro viaje terminaría allí de forma traumática.

Yawhe me había puesto a prueba y pensaba que le había fallado.