Partida Rol por web

El joven toma la palabra y se dirige al grupo.

- Buenos días, en primer lugar debo agradecer a Frank y a los Exploradores Grises su ayuda. Nos hemos visto obligados a pedirla por el carácter confidencial del problema que vamos a tratar. - comenta con una sonrisa política mientras estrecha la mano de todos los exploradores.

Luego se separa del grupo y continua hablando junto a una pared.

- Me veo obligado a recalcar la necesidad de la máxima discreción otra vez.  - suspira como si le costara ir al grano - En resumen: mi mujer y yo llevamos ya seis años de reinado. Todo ha ido bastante bien, pero es de mayor importancia asegurar el futuro del reino y una sucesión limpia. Es decir necesitamos un heredero. Y no hemos sido capaces de producirlo. - habla rápido, como si quisiera acabar con el tema lo más rápido posible.

- Sospechamos que se trata de algún tipo de maldición. Es de vital importancia que nada de esto llegue a oídos del pueblo, por lo tanto queda totalmente fuera la posibilidad de cualquier ayuda local. Nadie, nadie debe saber nada de esto. Tendréis acceso a todo el palacio, el apoyo financiero que sea necesario, y la recompensa que queráis, pero... - arruga el ceño y baja la voz - como una sola palabra de esto llegue a oídos de alguien que no seamos nosotros o nuestro secretario personal... digamos que nos veríamos obligados a tomar medidas definitivas.

Una vez limpios y arreglados (o al menos con unas botas y ropajes que no iban soltando barro seco por todas partes), los exploradores grises acudieron al palacio. 

Allí los cortesanos iban mucho más vestidos y emperifollados que ellos, pero era de esperar. Pronto estuvieron delante de los soberanos... y ellos tenían un grave problema. 

Norm intentó hacer una reverencia ante el soberano, pero pronto este le estrechó la mano, dejandole asombrado. 

Es un campechano.

Lo que les contó era terrible, sin hijos una familia no tendría quien les apoyara cuando les llegara la vejez, los niños eran un regalo de los dioses... aunque quizás aquí era todavía más trágico. Aquello podía hacer llegar todo tipo de guerras de sucesión, aunque el lugar era pacífico. 

—Nuestros superiores nos han ordenado ayudar en todo lo que podamos, y no aceptaremos más que una pequeña recompensa para nuestros gastos comunes... —los reinos del Sur ya apoyaban económicamente a los exploradores— pero... ¿Tenéis algún sospechoso? Se nos da bien pelear contra objetivos físicos, pero semejante maldición... quizá sanarla esté fuera del alcance de todos salvo de los druidas —comentó mirando a Abot.  

Y como sea que la estáis metiendo por el agujero incorrecto o simplemente los dioses no os han concedido aún un heredero, sí que la hemos liado. 

Varag suprimió una cara de sorpresa. No podian tener hijos... Que tenia eso que ver con los exploradores? Almahrad estaba dentro de las montañas de los Clanes Enanos, y no tenía enemigos declarados. Cierto, el Dominio estaba cerca y sus agentes podrían desestabilizar la pequeña ciudad estado, pero eso podía ocurrir también con un infante gobernando la ciudad.

Si les ocurriese algo... Quien tomaría el poder de la cidad a día de hoy? - Si realmente era una maldición, habría que ver quien podia tener motivos - Y, estan seguros que no pueden tener hijos por motivos totalmente naturales? Respecto a que nadie se entere... Con todos mis respetos Majestad, llevan 6 años gobernando sin tener vastagos. Los rumores seguramente ya existan. Especialmente si algun servidor de la Llama o la Sombra estan detras de esto - No dudaba de la buena fe del Rey, pero si alguien estaba detras de todo es posible que iniciase rumores para socavar la confianza en los Exploradores. - En temas de seguridad... Que información tienen sobre los bajos fondos de Almaharad? Es posible que tengamos que remover algunos nidos de avispa para encontrar algo.

“Softy” tomó el baño junto con sus compañeros que así también se dignaron a hacerlo, pero lamentablemente solo le restaban de su vestido unos harapos manchados de sangre. Hizo lo que pudo pero no consiguió quitarlos, así que debió colocarse la capa de Explorador y así, con vergüenza, presentarse ante la realeza.

Una vez allí, y luego de no desaprovechar la oportunidad tan valiosa de volver a consumir delicias, solo alcanzables por personas de alta cuna, durante las horas que debieron esperar. Pasaron ante el Rey quien les explico cuál era la tarea por la cual fueron enviados en un viaje que casi les cuesta la vida.

— Gran señor… — Comenzó “Softy” adelantándose un poco y haciendo una reverencia, enseguida continuó pero para evidenciar sus capacidades cambió de lengua a la enana, al menos la forma más general y amplia que era la que conocía [color=#663300]— El que fue… mi amo… era conocedor de ciertas artes… mágicas. No me transmitió ninguna, como es de esperarse, pero sé que para aplicar tal maldición es necesario acercarse mucho a la víctima. Quien lo hizo es muy probable, que sea un traidor en su castillo, posiblemente cercano. —[/color] Luego de decir esto “Softy” se quitó la capucha revelando (a sus compañeros) que no llevaba puesto aquel cabello humano, aquella peluca [color=#663300]— También le informo que… el que fue mi amo me enseñó a moverme entre “Buenas Gentes”… y hablar varias lenguas como usted puede ver. Pero debido a un infortunio previo, con piratas comandados por un nigromante en el Lago de Vital, a los que les dimos merecida muerte, mientras mis compañeros y yo viajábamos para presentarnos ante usted… mire en qué condiciones me encuentro. Ya que con tal muestra de solidaridad ha ofrecido su total apoyo “financiero”, le digo a Su Majestad que sinceramente necesito unas buenas ropas con las que no indigne a otros nobles y pueda lucir yo sin sentir vergüenza. Solo eso le suplico a Su Majestad. Entonces yo podré encargarme de encontrar al responsable de la maldición. [/color]

Flog esperó pacientemente a que sus compañeros exploradores se acicalasen mientras degustaba una cerveza local en la taberna. Lo cierto es que estaba buena. Más suave de lo que estaba acostumbrado, pero sin ese regusto a rancio que solía tener la que tomaba allá, en su hogar.  La taberna tampoco estaba mal.

Por su parte, no pensó que necesitase arreglarse. La única pega eran sus botas, manchadas del polvo del camino, pero dado que no tenía otras, todo lo más que podía hacer era entrechocarse los pies, para que parte de ese polvo se desprendiese. Y así lo hizo. Lo mismo pasaba con sus ropajes, de entre los cuales el que mejor estado presentaba es la capa que le habían otorgado los exploradores grises. Se sacudió un poco y listo.

Aún tuvo que esperar un buen rato antes de que sus compañeros acabasen de arreglarse. Al cabo de un rato, los vió aparecer de punta en blanco. Demasiado limpios, a su juicio. La gente excesivamente limpia nunca le había ofrecido confianza. Daba la impresión de que dedicaban más tiempo a cuidar su aspecto que a las cosas realmente importantes.

-¡Qué guapoz!-dijo irónicamente al ver a los más aseados de entre ellos-.

Así que cuando estuvieron listos para partir para el palacio, ya iba por la tercera pinta. La apuró y pagó al posadero la cuenta.

El camino hasta el palacio transcurrió sin incidentes, a parte de la multitud de costumbres extrañas que el goblin percibía en las gentes de aquella ciudad. Algunas le llamaban su curiosidad y otras, le desconcertaban.

Llegados a palacio, esperó pacientemente a ser atendido por lo que parecía ser el monarca que reinaba en aquel lugar y que al parecer, era el Rey Velthana. Al parecer, los Velthana eran algún tipo de casta gobernante en aquella región de modo que preguntasen donde preguntasen, les habrían orientado bien.

Escuchó las palabras del monarca con atención, sin entender mucho de qué hablaban. Al parecer, que un rey muriese sin descendencia, era un problema para estas gentes. No acababa de entender el problema. A la muerte del rey, se pone otro y ya está. Lo cierto es que había oído del gran valor que conceden los humanos a la estirpe. Probablemente fuese por ello que el rey estuviese tan preocupado...tonterías. Pero el rey había hablado de una maldición y eso ya no era una tontería.

-No zaber yo nada apenaz de vueztras coztumbrez, pero lo primero que penzar para buzcar culpable ez quién ze beneficiaría maz de no tener tú descendencia ¿Zaber tú?
 

~~— El que fue… [...] la maldición.

El orco puso los ojos en blanco. No entendia que necesidad tenia la brinchie de hablar en idiomas que nadie más entendia. Además, no habia querido cambiarse de ropa en el viaje, que tiempo habia tenido... Quizas es que estaba esperando la compasión del Rey para que le diese ropas de noble gratis? Que imagen daban los Exploradores haciendo eso? Varag tomó una nota mental para comentarlo con Frank cuando le volviesen a ver. Ya había marcado unas cuantas en el viaje montaña arriba donde la brinchie se había quejado incesantemente de lo debil que estaba (a pesar de que las heridas se le curaban sin problemas, gracias al cuidado de sus compañeros) y, en varias ocasiones, la habian tenido que llevar a cuestas porque "no puedo dar un paso más. Dejadme. Dejadme a morir aqui y seguid vosotros". Mandaba huevos. Quizas si se quitase los kilos y kilos de angustia interior hubiese sido más fácil subir montaña arriba.

Al parecer la moneda de Bastia había llegado para la cerveza de Abot y pudieron refrescar la garganta mientras se hacían una idea de la realidad de la ciudad, que no parecía en peligro inminente.

Ligeramente aseada, el pelaje hacía complicado un baño si no quería ir chorreando y los viajes por el desierto le habían acostumbrado al polvo del camino, disfrutó de otra cerveza junto Flog.

Una vez ante el rey, hizo una inclinación mientras éste exponía los problemas que le acuciaban y esperó paciente a que las preguntas de sus compañeros fuesen respondidas.

Levantó la ceja cuando su congénere se quitó la capucha teatralmente y vio que por fin se había quitado los restos de cola de caballo de la cabeza. Aún no sabía la obsesión que tenía la brinchie con humanizarse pero tampoco iba a perder el sueño con ello mientras no afectase a la misión.

El rey mantiene una conversación animada con Varag y Flog intentando contestar sus preguntas.

- En caso de no tener descendencia el consejo de nobles debería elegir otro rey entre los de sangre real - contesta pensativo el rey - Pero mientras tanto el poder residiría en el Gran Visir Murad. Si el fuera el culpable es necesario aportar pruebas solidas. Pertenece a una familia muy influyente y eliminarlo sin más nos crearía problemas. Otra posibilidad es que quieran acabar con la monarquía, en ese caso el principal sospechoso es el Sumo Sacerdote Oteme Betule, un druida al que le encantaría convertir Almahrad en una teocracia. En este caso con algo que tragase el populacho llegaría.

- Lo que no quiero que se sepa es que sospechamos de métodos mágicos: no es bueno que el pueblo piense que se puede conspirar contra sus reyes. - el monarca pone tono didáctico, como si estuviera explicando política a unos novatos - Antes del matrimonio se hicieron todas las pruebas pertinentes para asegurarnos que no habría problema para tener descendencia. No se nos ocurre otra posibilidad que el uso de magia. Pero nuestros magos no han detectado nada raro.

- Los bajos fondos no me apasionan, mi secretario puede ayudarles en todo lo que necesiten.

En ese momento interviene Softy en enano, todos en la habitación fruncen el ceño. Cuando acaba responde a la brinchie en Galean con cierta hostilidad:

- Correcto, ya sospechábamos que es alguien cercano. Si puedes hacer algo no se que esperas para ponerte en marcha. Por otro lado no me preocupan lo más mínimo tus atuendos, haz lo que quieras y no te veas obligada a informarme de esas minucias.

 ~~ Pero mientras tanto el poder residiría en el Gran Visir Murad. Si el fuera el culpable es necesario aportar pruebas solidas. Pertenece a una familia muy influyente y eliminarlo sin más nos crearía problemas. Otra posibilidad es que quieran acabar con la monarquía, en ese caso el principal sospechoso es el Sumo Sacerdote Oteme Betule, un druida al que le encantaría convertir Almahrad en una teocracia.

Tiene alguna sospecha de que uno de ellos se arriesgaria tanto en un plan tan a largo plazo? Al fin y al cabo usted es joven y será rey durante una larga temporada. Ha habido algun intento de asesinato hacia su persona? Quien más posee sangre real?

~~no es bueno que el pueblo piense que se puede conspirar contra sus reyes.

Varag escucho educadamente al Rey mientras les machexplicaba (*) como funcionaba su Reino. Las Tierras Salvajes eran distintas, claro. Pero el Rey no parecía tener los pies en la tierra. La gente tendría ya cien mil teorias sobre porque no había heredero, la menos rocambolesca de ellas siendo una maldición.  

 

~~- Los bajos fondos no me apasionan, mi secretario puede ayudarles en todo lo que necesiten.

Hablaremos con el, majestad. Sería posible hablar con su esposa?

No tenía ningún deseo de meterse en agua en un barreño, así que Abot optó por disfrutar de las cervezas con Bastia y Flog en la taberna. Conversaron sobre el viaje, sobre lo que podía significar para todos pertenecer de manera permanente a los Exploradores (ahora seguían a prueba) y lo que escuchó le gustó.

Cuando sus compañeros estaban listos, acudieron a ver al soberano que les explicó el problema. La teoría de una maldición era enrevesada, pero parecía plausible. La política tenía esas cosas, por eso la odiaba.

- Majestad, imagino que sus sanadores habrán examinado a la reina, igual que a usted... pero a menudo se puede inhibir la procreación mediante la ingestión de ciertas sustancias. ¿Ha cambiado algo en las cocinas de palacio? ¿Ha notado algún cambio en lo que comen ambas majestades?

Además, asintió ante las observaciones de Varag

Al fin y al cabo usted es joven y será rey durante una larga temporada. Ha habido algun intento de asesinato hacia su persona? Quien más posee sangre real?

- Eso es muy cierto, ¿prevé algún acontecimiento donde su seguridad pudiera no estar garantizada? Y tener una lista de los posibles beneficiados de un "desgraciado" accidente, los dioses no lo permitan, hacia sus personas nos ayudaría bastante.

- No, no ha habido atentados contra mi vida, ni creo que los haya - contesta negando con la cabeza - Hay bastante gente de sangre real, empezando por mis hermanos, primos, sobrinos...

- No hemos notado nada en las comidas, y por supuesto no tengo ni idea de si ha habido cambios o no en las cocinas - mira a su secretario que niega con la cabeza - Pero entiendo que no, todo el personal nuevo es vetado por mi equipo de seguridad.

La reina sonríe a Varag.

- Por supuesto, estoy a vuestra total disposición. ¿Que deseáis preguntarme?
 

Alteza, como podéis observar soy extranjero y no conozco las costumbres locales...

Abot dudó, el rey parecía solícito pero también había malinterpretado las palabras de Softy y su petición, por lo que no quería enojarlo de nuevo.

...por lo que ruego no consideréis esta pregunta una falta de respeto. 

- Antes del matrimonio se hicieron todas las pruebas pertinentes para asegurarnos que no habría problema para tener descendencia.

- ¿En qué consistieron exactamente esas pruebas. He estado en contacto con sanadores en mi lugar de origen y...  dudó de nuevo allí de donde vengo la única prueba de que no hay problema es haber tenido descendencia...

Abot se caló las gafas y retrocedió débilmente, sabía que se movía en terreno pantanoso... bueno, no, en el pantano sabía cómo proceder, en la sala del trono no.

Y una cosa más majestades, ¿vuestros magos a buscado magia en sus personas, en los aposentos reales o en ambos sitios? Para descartar posibilidades.

- Las pruebas consisten básicamente magia de adivinación. Es poco probable que falle, ya que no solo las lleva a cabo el estado. Lo hacen nuestras familias, el consejo, todo noble con algo de ambición, los reyes enanos vecinos, etc...

- Se comprueba diariamente que nuestras personas no están sometidas a magia no autorizadas. Sin embargo no hemos hecho comprobar nuestros aposentos. Sería sospechoso.

El goblin siguió las respuestas de su magestad con sumo interes. Un brillo se encendió en sus ojos cuando el monarca mencionó la magia de adivinación

-Zupongo que quienez realizar pruebaz son de confianza-replicó Flogegnurt-pero debo preguntar. Magia no fallar, pero perzonaz zi lo hacen, con frecuencia. A vezez un clérigo lider de un culto poderozo intenta destituir rey para poner otro mejor.

~~- Por supuesto, estoy a vuestra total disposición. ¿Que deseáis preguntarme?

Varag hizo una pequeña reverencia.

Majestad, hay ocasiones donde la intuición femenina es capaz de ver cosas que escapan incluso a los más observadores. Teneis algun sospechoso? Y, por cierto, por que llaman a Almahrad, la ciudad de los sueños?

El rey sonrie a Flog:

- Como he dicho la prueba la ha realizo de forma independiente media ciudad: nosotros, nuestras familias, los nobles,... tendría que ser una conspiración muy grande para que fuera falso.

La reina niega con la cabeza, algo nerviosa.

- No, no tengo ningún sospechoso. Y sinceramente no se porque la llaman así.

Norm desde luego no sabía que hacer en temas de fertilidad de los nobles... ni tampoco mucho de los campesinos, después de todo. Sus padres le habían dicho lo que había que hacer para tener hijos y que nunca la metiera sin casarse antes... y que nunca nunca en una mujer casada. Una cosa tenía un nunca y la otra dos nuncas, así que la segunda cosa era mucho peor.

Pero ahora asintió y se dejó llevar por el grupo, estaba abrumado por tanta riqueza y sin saber muy bien que hacer. Él era un simple soldado. 

Lo cierto es que Flogdegnurt estaba totalmente fuera de lugar con este tema ¿Fertilidad?¿Y a quién le importaba si éste o a quel tenían un hijo? En cualquier caso, debía de ser algo importante para que el rey estuviese tan preocupado como para recurrir a los capas grises.

Nadie más parecía dispuesto a tomar una decisión sobre qué hacer a continuación. Por lo que a él respectaba, lo único que se le ocurría era tal como había dicho, investigar a aquellos que se beneficiarían de que los reyes no tuviesen un hijo. Sobre esta cuestión se le ocurría que quien estuviese detrás de esto, o bien no sabía que el efecto había tenido lugar (poco probable pues era evidente que el monarca seguía sin hijos y la reina no parecía embarazada) o bien no quería que trascendiese públicamente; o no todavía. Incluso un goblin como él sabía que muchas veces para que un plan funcione, se deben respetar los tiempos.

-Pues inveztiguemoz al Vizir y a eze zumo zaderdote-dijo finalmente-empezaría por el zaderdote. Parece maz adcezible.