Partida Rol por web

Flogdegnurt no tenía el menor interés en ir de primero. De hecho, perfería no hacerlo. Lo que fuera habría de ser, pero le tranquilizaría un poco saber de antemano a qué se enfrentaban, así que no replicó lo más mínimo cuando el humano decidió pedirse el primer puesto.

Mientras esperaba, el goblin se sonrió al escuchar la inocente, o no tan inocente apreciación de la brinchie sobre la edad de Frank y más aún cuando observó la reacción de este.

-No hagaz cazo, gatita. Él no conocer brinchie.

No había mucho más que decir. Tan solo esperar a que le tocase su turno.

Bastia iba a ofrecerse la primera, sin miedo, cuando el humano se le adelantó.

No tenía nada que ocultar ni miedo a que el tal Reneau indagara sobre su pasado o su intenciones y quería demostrar su valor desde el primer momento.

Apretó la mandíbula enfadada, no con el humano si no con ella misma, y el gestó dejó ver los colmillos asomando por la comisura de la boca.

Cuando el orco y la otra brinchie se pidieron los últimos puestos, simplemente meneó la cabeza y se colocó de forma que quedara clara que ella sería la siguiente.

Reneu saca una piedra verde de un bolsillo y va pidiendo a los voluntarios que se acerquen uno a uno a su asiento. Allí mientras el permanece sentado y el sujeto de pié deposita la piedra en su mano y la cubre son la suya propia, mientras lo mira a los ojos. La mirada es profunda y penetra mucho más allá de los ojos, sentirla es extraño y nada agradable, mucho peor que si una persona te escrutara desnudo. La piedra parece quemar en la mano.

A medida que pasa la gente Renau se va sintiendo más cansado, el poder sea esta gastando poco a poco sus fuerzas.

Cuando casi el último de los integrantes del grupo abre la mano dejando caer la piedra con alivio una de las figuras de una mesa cercana se levanta.

- Aún falto yo, Renau.

Juraríais que siempre ha estado ahí, o al menos no sabéis cuándo entró en la posada, pero no sabéis muy bien porqué se ha mantenido o apartado, o apartada, no se sabe muy bien.

A pesar de estar a las puertas del desierto, sus ropas son pesadas, y diríais que preparadas para soportar un buen aguacero, incluyendo la capucha que cuelga amplia, en la espalda. Y su cara casi no es visible por unas greñas, sí, no hay otro modo de describirlas, que le cubren la cabeza y casi la cara por igual.

- ¿Puedo Frank?

Aunque el tono no parece de alguien que pide permiso, si no de alguien que, simplemente, hace lo que decide hacer y afronta las consecuencias. Con calma se sienta en la silla. Extiende una mano, para recibir la piedra y con la otra se abre el pelo y retira un extraño artefacto* de su nariz y lo guarda en un bolsillo de su capa.

- Así mejor, procede como necesites, Renau.

Frank asiente ante el nuevo.

- Este es Albot'rh La. El ya ha sido aceptado como aprendiz y se unirá al grupo. - explica mientras mira como trabaja Renau.

Al cabo de unos minutos Renau acaba con el último de los voluntarios, con cara de cansado mira a Frank a los ojos y se limita a asentir.

- ¿Todos? - Frank levanta una ceja y pregunta con tono incrédulo.

Renau vuelve a asentir.

- ¿Incluso...? - deja la frase a medias pero todos pueden ver como mira a Softy y a Flogdernut.

Renau logra asentir de forma irritada, lo que no es nada fácil mientras se retira de la habitación.

Aún confuso Frank vuelve a la mesa le da la vuelta a la silla y empieza a hablar:

- Bueno, os explicaré vuestra primera misión de prueba. Deberéis ir por vuestros medios a Almahrad, la ciudad de los sueños. Allí los Velthana han solicitado la ayuda de los Exploradores. Os presentareis ante ellos e intentareis ayudarles en lo que necesiten.

Uno de sus acompañantes se acerca a la mesa y deja caer un fardo. Frank sonríe mientras lo abre.

- Esto es para vosotros, espero que os queden bien, os identifican como Exploradores de Grey. - comenta mientras muestra una larga capa gris claro, similar a la que lleva el mismo pero de un color más claro. La gira y observáis que por el otro lado es de tonos verdosos oscuros. - Vestirlas con honor - añade en tono serio.

Frank se levanta, sonríe una última vez y abandona la habitación seguido de sus hombres.

- Suerte. - comenta

Varag miró la capa. Estaba más nueva que la suya, ajada del salitre y la arena del viaje, pero la que llevaba aun aguantaria y no era partidario de los gastos innecesarios. La rechazó cortesmente, señalando su ropa.

Ya me la ofrecieron antes de partir hacia aqui. Que tipo de problema tienen? - preguntó a Frank

- Las capas no tienen ningún problema. Son el uniforme de los Exploradores Grises - contesta un poco sorprendido por la pregunta antes de abrir la puerta - Son más claras que las nuestras porque aún no sois exploradores de verdad. Creo que no tengo que decir que llevarlas es obligatorio excepto cuando queráis ocultar que sois Exploradores de Gray. - se encoge de hombros ante la segunda pregunta - No tengo ni idea de que quieren.

Softy toma una de las capas y aunque excentas de lujo le parecieron estupendas, especialmente el color verde que combinaba perfectamente con su vestido. Rapidamente se la colocó, con expreción encantada, con el color verde hacia afuera y el gris por dentro.

— Suerte —. Decía ya el aparente líder ya abriendo la puerta para salir.

— Disculpe, señor Frank —. Lo llamó Softy tomando su mochila y corriendo hacia aquel en pos de alcanzarlo, una vez frente a él le consultó. — Muchas gracias por todo. Y espero que mis palabras no sean inoportunas al preguntar esto, pero debo admitir que quizás este en una peor situación que la de mis compañeros. Solo poseo lo que llevo encima, nada más, y he pasado así desde hace ya un año, apenas pude lograr el viaje hasta aquí de 20 días casi sin provisiones. Si no puede brindarme nada más al no querer aparentar favoritismos o distinciones, solo le pido una sugerencia de trabajo rápido para conseguir un plato de comida caliente y unas cuantas monedas para el viaje. Cualquier cosa, puede ser entregar un mensaje, buscar un objeto... el trabajo que sea lo haré.

Bastia tomó una de las capas y la colocó sobre sus hombros, ajustándola después para que no le estorbara el agarre de llos pomos de las espadas.

¿Alguno de vosotros sabe moverse por el desierto? - preguntó directamente al grupo.

Ella había vivido en el desierto pero su función era de protectora de la caravana, por lo que no conocía la forma de guiarse por el mismo.

—No, por eso propongo que hagamos lo que hice yo para venir aquí —dijo Norm— subir por el río... bueno, yo propongo bajar por el río hasta la capital, luego ya de ahí estamos mucho más cerca de nuestro destino y no hemos de atravesar el desierto. 

A Yabiz le gustó que le diesen las capas que serían como su seña de identidad. Era casi como formar parte de una nueva tribu, la tribu de los Exploradores Grises. Le hubría gustado algo más ceremonioso. Quizá sacrificar algún animal y hacer un banquete. Pero Frank era tan parco en gestos como en palabras o, como decían entre los suyos: Tenía menos detalles que la melena de un orco. 

Yabiz tomó con respeto la capa que le tendían y se la puso ceremoniosamente.

Sin más preámbulos les dieron la primera misión y se enfrascaron en la tarea de tomar la primera decisión.

-No han dicho que tuvieran una prisa que justifique arriesgarnos a cruzar el desierto. ¿Verdad? Si no tenemos alguien habituado a moverse por el desierto y nada que justifique el riesgo, vayamos por el río.

Yabiz se encogió de hombros ante lo que le parecía obvio.

- Estoy de acuerdo, deberíamos ir por el río. Después, en la desembocadura yo iría por mar hasta las montañas, pero entiendo que os pueda incomodar navegar, y será más barato ir por el camino desde Paradise.

Acto seguido se inclina sobre una de las capas, la dobla y la mete en su mochila.

Frank, interrumpido otra vez se da la vuelta con cara de fastidio a escuchar a Softy.

Cuando la brinchie acaba de hablar mira a Renau dudodo que vuelve a asentir.

- Señorita - dice- Es usted a partir de ahora un Explorador Gris de Gray. No somos recaderos, excepto para reyes y cosas similares, estamos para luchar contra la Oscuridad y la Llama - se lleva la mano al cinturón y descuelga una bolsa - Y por supuesto, esto es un trabajo remunerado. Ten. - acerca la bolsa a Softy - Esto es un anticipo, se te descontará de los tres primeros sueldos. Procura estar viva para que pueda hacerlo.

Flogdegnurt ponía toda su atención a la explicación de la misión cuando Frank de pronto, sacó aquellas flamantes capas grises y le hizo entrega de una. 

-¡Gr...graziaz!-dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja-Intentaré eztar a la altura de ella.

Se probó de inmediato su nuevo uniforme. Para su gusto la capa le quedaba un tanto grande, pero era con toda probabilidad, la mejor prenda de ropa que había tenido jamás. Hecha de tela resistente, se sentía imponente con ella puesta.

Lo que escuchó después le gustó todavía más. Su nueva condición de Explorador Gris de Grey lo convertía en alguien respetable a los ojos de los demás. Y además, habría dinero. A pesar de que hubiese deseado saber cuanto, no consideró prudente preguntarlo.