Partida Rol por web

A medida que más piratas van cayendo en la cubierta los que quedan pierden las ganas de luchar. En breve se rinden tirando sus espadas. Todos excepto los tres más cercanos a la bodega, que al escuchar las palabras de Softy gritan:

- Mejor morir combatiendo que ahogados - mientras se lanzan a por la brinchie. Muy superados en número rápidamente se cumple su deseo, pero Softy, aturdida por lo rápido y repentino del ataque no puede evitar ser alcanzada en el pecho.

La tripulación se lanza a atender a los heridos lo mejor que puede.

Norm se aseguró de atar a los piratas que se habían rendido. Él era noble y no quería tirarles al agua, además que sí quería intimidarles. La tripulación rehizo los nudos mucho mejor que él.

Rápidamete se acercó a Abot. O como se llamara.

—Maldición, compañero, has combatido bien con ese chorro de agua, pero te han cosido a flechas. Déjame que saque algunas de éstas, se como quitarlas sin aumentar el daño y esterilizar la herida, se me da bien porque me encargaba de durar heridas en los accidentes de los entrenamientos. 

Consiguió sacarlas con una daga y cuidado, de forma que hicieran el menor daño posible. El druida había contribuido también a que la tripulación se pusiera de su lado. 

En cuanto los piratas se rindieron, Varag se aseguró que los ataran bien y abogó porque quemasen el barco del nigromante junto a sus restos y los esqueletos. Si se habían levantado una vez, podrían hacerlo de nuevo. Después se concentró en curar a los heridos. Ya habría tiempo de interrogar a los piratas.

La providencial ayuda de Varag acabó por salvar la situación de Flogdegnurt cuyas fuezas comenzaban a flaquear ante el acoso incesante de los piratas.

El pequeño goblin se derrumbó sobre sus rodillas empapado en sudor, intentando recuperar el resuello. Por suerte, no había ningún daño grave que lamentar.

-¡Malditoz...pirataz!¡Graciaz Varag!Llegazte en el momento oportuno.

Al igual que el resto de sus compañeros, miró con júbilo al barco pirata que, libre de sus ocupantes, quedaba ahora a su disposición. ¡Qué lástima que no fueran suficientes ni tuviesen la habilidad necesaria para manejarlo!. En cualquier caso, la tentación de saltar hasta la cubierta y comenzar a registrarlo fue tan grande, que incluso se olvidó de sus heridas.

Una vez que sus compañeros han cortado la hemorragia y limpiado lo peor de la herida, dan a Abot un poco de agua.

- Gracias, la verdad es que el agua de la fregona me había dejado un sabor de boca horrible. Y el olor de la sangre, sobre todo de la mía, tampoco ayuda mucho... A ver qué puedo hacer yo.

Acto seguido, de su mochila saca unos ungüentos y comienza a aplicarlos sobre el corte que le ha dejado la punta de la flecha. La posición es incómoda y tan cerca de la barbilla no consigue trabajar del todo bien. Además, hace falta mucha sangre fría para aplicar sus técnicas en carnes propias. Al final se rinde.

- No puedo limpiarla del todo. Tendré que aguantar así.

A continuación, se quita la capa y la camisa y, con un trozo de tela alargado que saca de la mochila comienza a vendarse.

- Varag, ayúdame a que el vendaje quede firme, no puedo asegurarlo bien por la parte de la espalda. Gracias de nuevo... Y a los demás, todos habéis demostrado tener habilidades. Podemos llegar a funcionar bien como equipo.

Los Exploradores se afanaban intentando cortar la hemorragia de la brinchie sin exito.

Quizas sea mejor dejarla morir - pensó Varag - Sufrira menos

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Cuando habia hecho todo lo que podia por los heridos, regresó a donde estaban los 4 piratas supervivientes.

Que intentabais? - les pregunta sencillamente. - Matarnos y convertirnos en remeros? No es muy normal que unos piratas intenten hundir el barco antes de conseguir el botin.

Una vez el peligro parecía haber llegado a su fin, Bastia se paseó por la cubierta del barco pirata para asegurarse que no hubiera ningún enemigo escondido.

Habrá que revisar el barco por si hay algo de importancia que puedan utilizar los miembros del Firmamento o que nos sirva para nuestra misión. - sugirió la brinchie. - Seguro que tienen algún botín que los Exploradores Grises puedan repartir entre los pobres y los oprimidos.

Luego, si queréis, podemos hacer una pira con él. - añadió encogiendose de hombros.

Los piratas en un acceso de desafiante rebeldía suicida se lanzaron al ataque. El agua entorpecía los movimientos de todos y los marineros salieron con sus armas al encuentro de los tres agresores, por lo cual uno de ellos arrojó su arma y en una sorpresiva demostración de habilidad o fortuna esta se ensartó en el pecho de Softy, logrando además colarse entre costilla y costilla provocando el mayor daño posible. Softy con total perplejidad solo pudo clavar incrédulamente los ojos en lo que a todas luces lucía como su herida de muerte. Llevo sus manos hasta la altura de la herida a la vez que perdió la fuerza de sus piernas y cayó sobre sus rodillas. El agua dulce que buscaba su camino para morir en el mar, un tanto similar a la travesía del salmón, y que fue interrumpida en su mortuorio camino por los mortales, matándose entre ellos como siempre, ahora le llegó hasta la garganta. La Brinchie giró la cabeza hacia donde estaba el niño en la hamaca, herido casi de forma casi igual, le pareció que había cambiado su destino por el de él. Quizás era justo… él era más joven.

Sus fuerzas abandonaban su cuerpo y poco a poco se dejó flotar por el agua mientras cerraba sus ojos. Seguía consiente, seguía escuchando el ruido confuso, retumbante, que reinaba alrededor… y el dolor paulatinamente amainando en un suave letargo…
Recordó muchos momentos de su vida. Recordó como había querido a su amo, lo leal que le era, y como este al final le abandonó como si fuera reemplazable. Quizás lo era…
Frank… él dudó de sus capacidades, él le advirtió, seguro se imaginó que esto sucedería.
¿Qué podía decir? ¿Qué podía hacer?... ¿Moriría?, nunca se le había enseñado nada sobre ninguna religión, no sabía a qué deidad encomendarse, ¿Había siquiera vida después de la muerte… o alguna existencia?

Acababa de salvarle la vida a un niño, si es que lo atendían, pero por su accionar aún estaba vivo… y había disfrutado de unos días placenteros comiendo bien y disfrutando de un paseo en barco. No era mala antesala para adentrarse en la muerte… y si moría… no había nadie quien pudiese extrañarle. Buena muerte para una triste y solitaria vida…

Por los pelos... sería entonces un 8 obtenido por los dos 2d6, el primero 5 y luego un 3 en el 1d6 extra... con ese -3 quedaría en 5... así que obtuve lo suficiente; y bueno, ese 2 del dado salvaje se ignora. Entonces que? Estoy estabilizado?

Que intentabais? - les pregunta sencillamente. - Matarnos y convertirnos en remeros? No es muy normal que unos piratas intenten hundir el barco antes de conseguir el botin.

En la  cubierta del barco uno de los piratas atados contesta a Varag.

- En realidad luego los esqueletos recuperaban el botín. Es menos arriesgado y el nigromante podía quedarse con lo que quería.

Mientras Bastia recorre el barco pirata buscando algo de botín, en su mayoría solo son mercancías difíciles de vender sin un buen contacto, pero en el camarote del capitán hay bastante dinero y joyas (1). En cuanto vuelve al firmamento un grupo de marineros le ayudan a separar los barcos y prenderle fuego a la galera pirata.

Y al mismo tiempo en la bodega los diversos heridos son atendidos, parece que por suerte no muere nadie más y en poco tiempo todo parece estable.

En cuanto las cosas se van calmando el capitán reúne a toda la tripulación restante y a los aprendices de exploradores grises.

- Creo señores que os debemos una disculpa. Sin duda sin vosotros estaríamos bajo el mar. Os hemos juzgado mal. - carraspea - Por desgracia tenemos que hacer una parada en A'Tora para reparar el barco y nos retrasaremos un par días. Pero si no os importa esperar luego os llevaremos a Granite Port. Gratis por supuesto. Creo que vuestro destino es Almahrad. Es lo menos que podemos hacer.

Norm estaba satisfecho del combate. Habían muerto algunos marineros, pero el barco se había salvado, además del resto. Si no hubieran estado ellos, el barco pirata se habría alzado con el triunfo y seguiría saqueando a los pobres comerciantes.

Antes de prenderle fuego a la Galera, y después de ayudar a los heridos, Norm trató de transladar las mercancías al barco de los marineros. —Así podréis venderlas y dar algo a las familias de los fallecidos.

Luego acudió a hablar con el capitán. —Espero que este combate le haya quitado cualquier recelo que tenga sobre nosotros —pero esas palabras murieron en sus labios cuando el capitán* se le adelantó — No hace falta la disculpa, capitán, aunque a mí me gustaría que me pudiera responder a algunas preguntas. 

—En primer lugar ¿conocía la existencia de estos piratas? ¿O son algo nuevo en estas aguas? —A la ida Norm no se los había encontrado—. ¿Por qué queman la galera, ¿no podría revenderla por un buen beneficio? 

Iba a preguntar también sobre los prisioneros... pero el capitán sabría mejor que hacer con ellos. Igual había una ley en esas tierras, pero sospechaba que el capitán los tiraría atados al agua en cuanto no se dieran cuenta. Tendría que sacar información de ellos cuanto antes. 

—Así que ahogábais a pobres marineros inocentes y vendíais sus cargas. ¡Malditos! ¿En que puerto vendíais las mercancías? ¿De donde salía vuestro jefe nigromante?

- Disculpas aceptadas, Capitan. Que mis rudos modales no te confundan, somos exploradores grises y estamos aquí para ayudaros. No nos importará esperar con vosotros mientras reparáis el barco. De hecho... a algunos no nos viene nada mal el descanso.

Abot se hizo a continuación a un lado y siguió pendiente de la conversación

—Así que ahogábais a pobres marineros inocentes y vendíais sus cargas. ¡Malditos! ¿En que puerto vendíais las mercancías? ¿De donde salía vuestro jefe nigromante?

mmm, no sabemos casi ni lo que tenemos que resolver montaña arriba y Norm ya está buscando jaleos nuevos... ¡Un tipo de acción! Me gusta...

El capitan se encoge de hombros ante la pregunta de Norm.

- La hemos quemado porque así lo ha hecho la señora Caminarena. Supuse estaría maldita o algo así.- mira hacia el medio del lago donde arden los restos de la galera - Aunque la única forma de venderlo sería esconder que estaba llana de esqueletos, la verdad.

—Así que ahogábais a pobres marineros inocentes y vendíais sus cargas. ¡Malditos! ¿En que puerto vendíais las mercancías? ¿De donde salía vuestro jefe nigromante?

- Vendíamos todo en el Dominio, nuestro jefe venía de Shaya'Nor, ¿de donde sino?

Lamentablemente Softy se adelantó al goblin en el hallazgo del botín. No es que quisiera quedárselo para él, pero sí que le habría gustado ser él quien lo descubriese. Refunfuñando por lo bajo, se volvió al barco del que procedía. Allí sus compañeros se habían puesto a interrogar a uno de los supervivientes.

El goblin escuchó. Shaya´Nor.

-¿Shaya´Nor?-dijo atreviéndose a intervenir-Nunca oír hablar de eze lugar. Pero ¿por qué se iba a juntar un nigromante de un lugar tan exótico con pirataz?¿Por dinero?Un nigromante de ese poder no tene que rebajarze a ezaz cozaz para conzeguir dinero. Mucha gente que pagar bien por zuz zervicioz.