Partida Rol por web

-Ayer noche en esta dirección vimos el fuego de una antorcha,¿ que cosa puede haber venido hacer alguien aquí si no es a refugiarse?, pues si no hay nadie debe significar que vino con la ventisca de anoche y se fué con la misma.
Dice Gonzalo preguntandose y buscando algún indicio de que hubiera pasado la noche alguien ahí.
Igual que Andres, Gonzalo quería evitar pasar otra noche igual, necesitaba el confort de una cama, aunque en ella chinches habitasen, cualquier cosa sería mejor que dormir en el suelo frío de una roca.
-Sí, será mejor que marchemos cuanto antes.

Roldán miró a su alrededor, buscando huellas en la nieve. Si alguien ha pasado por aquí recientemente debería haber dejado huellas bastante evidentes.

Fijándoos un poco, pudísteis observar dos cosas: por un lado que el símbolo que más se repetía en los restos de ese cenobio o monasterio en vidrieras, puertas y paredes era el de un rosetón formado por corazones en su interior; y por otro lado  observará unas huellas sobre restos de antigua ceniza y la tierra, que partían del interior del templo hasta perderse en el exterior.

Ese símbolo de rosetón con formas de corazones interiores no es otro que el símbolo de Salomón. Si, el mismo salomón judeo-cristiano (judío, vaya) de los mitos de las minas, la famosa mesa y tantos otros. :)

Éxito.
 

MMmmm, el símbolo de Salomón está muy repetido por aquí, aunque realmente no creo que tengan significado.

Roldán hablaba más bien para sí mismo, pero señaló varios rosetones mientras se rascaba la cabeza.

Ni idea, será alguna tontería. ¡Que tal el rastro?

-¿Eh?

Andrés oyó a medias las palabras de Roldán, y se giró pensando que quizá hablaba con él, pero se dio cuenta que en realidad debía estar hablando en voz alta consigo mismo. Éste señaló hacia un sitio, y al dirigir Andrés la mirada hacia allí vio unos cuantos rosetones desconocidos.

Luego Roldán habló de un rastro, y esta vez sí que Andrés no pudo más que intervenir preguntando:

-¿Qué rastro? ¿De qué hablais?

¿Que os inquieta chicos?..
¿habéis encontrado algo?
Dice Gonzalo mientras se acerca a Roldán intrigado

Efectivamente, Roldán había descubierto un patrón en todas las ya ruinosas decoraciones de las piedras y las vidrieras, que no era sino ese símbolo en forma de roseta corazonada ubicado casi por doquier. Según Roldán era el símbolo del famoso Salomón judaico, el de las Sagradas Escrituras. Claro que, tras ello, Keosk se puso a indagar un poco más sin éxito, y fue el propio Roldán, para sorpresa de Andrés y Gonzalo, quien halló también un rastro de pisadas (que no eran las vuestras) y que salían de ese enclave. Ahora ubicadas, eran fácilmente seguibles.

Quedó Gonzalo estupefacto al no haber visto antes esos rosetones, pues estaban en todos lados. Pensativo mientras veía los rosetones que había encontrado Roldán, no los conocía o no recordaba habérlos visto antes.
Roldán vovió a encontrar algo.
-¡Muy buena Roldán!
Eran unas huellas bien marcadas que podiamos seguir con facilidad.
-Vamos chicos, nuestro hombre de seguro se fué por aquí.
Dijo Gonzalo mientras se dispuso a seguir las huellas.

¡Desperta Ferro!, vamos