Partida Rol por web

El joven Calixto se muestra entusiasmado. La puerta esta podrida y no cuesta entrar en la siguiente habitacion, una cruz de piedra la custodia, Zequiel no es supersticioso, pero no le gusta que haya sido tan facil. Como para darle la razon un cofre lujoso espera nuestras manos, aparentemente esperandonos.

Andres no se contiene y se lanza a por el cofre sin reparos. Zequiel lleva la mano a la daga instintivamente, sin perder de vista el cofre y a sus acompañantes. No es la primera vez que ve despedazarse a los amigos por un poco de oro, y los que los que le acompañan no han mamado de la misma teta precisamente.

- Parece que hasta ahora ha sido facil. Andres, veamos todos ese hermoso recipiente adornado.

Cuando Zequiel buscó su arma Roldán quiso pensar bien pero retrocedió un poco instintivamente. Aquellas reacciones con los bandidos nunca acababan bien.

Acercalo para que lo veamos todos, además supongo que estará cerrado. Tenemos que contarlo todo bien para que el reparto sea Justo. Puso un especial enfasis en la palabra Justo.

¡¡¡BZZZZZZZZZZZZ... ... ... CRASSSH!!!

Justo en el momento en el  Andrés de Abajas tocó el cofre, un pequeño resplandor apareció sobre el mismo, provocando una leve pero poderosa chispa, a modo de un relámpago pequeño, entre el pequeño cerrojo que poseía y los dedos del tipo. Ésto, además, provocó una sacudida a Andrés, el cual salió despedido hacia atrás unas tres varas, fruto del tremendo impacto (cual sacudida eléctrica) provocado por el artefacto*... El cofre se había movido un poquitín fruto del impacto, pero seguía en sobre el altar...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

... Zequiel, entonces, vio algo... una sombra moverse desde el fondo de la caverna... aunque sólo a él le dio tiempo reaccionar...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

...

Tras el estupor del momento de la sacudida de Andres, tres tipos se abalanzaron sobre vosotros, sin que los apreciárais ni con el brillo de la antorcha (excepto Zequiel, que había sido algo más previsor). Parecían haber salido de la penumbra, de algún rincón oscuro de la subsala en la que estábais... Portaban armaduras maltrechas y abolladas, espadas oxidadas, y su cuerpo se erguía con dificultad en un amasijo de huesos roídos y trozos de carne podrida colgando... ¡¡Sus rostros no eran tales, sino que eran como cadáveres perecientes centuras atrás!! Parecían caballeros militares, pero eran muertos andantes ¡muertos! ¡¡Girasteis la cabeza sorprendidos y acongojados por el tremendo susto!!

Cuando Gonzalo digerió lo que sus ojos estaban viendo intentó clavarle la daga en el pecho al esqueleto más cercano e intentó después esquivar el golpe

Zequiel se queda helado viendo algo imposible, sin embargo, el peligro le hace reaccionar, tres criaturas de pesadilla tienen toda la intenvion de acabar con sus vidas y debe luchar por ella.

Desenfunda su pequeña y afilada hacha y ataca a la primera criatura que ve.

Roldán abrió mucho los ojos y empezó a pensar rapidamente en lo que sabía sobre estas criaturas, sin embargo, pensar y actuar a la vez no se le daba muy bien por lo que fue muy lento. Cuando se le tiraba encima el ser, empezó a canturrear una canción popular sobre la piel del lobo y levantó el brazo intentando defenderse.

El chispazo, que me hace salir volando para atrás, viene acompañado de la visión de unas criaturas de ultratumba que logran helarme la sangre y hacerme perder la cordura momentáneamente; ¡no hay para menos!
 

Me levanto como puedo, medio tropezando con mis propios pies, y a continuación profiero un grito de puro terror y trato de salir corriendo en dirección contraria a las criaturas (es decir, internándome en la sala todo lo posible). En caso de no poder huír, pego la espalda contra cualquier esquina de pared y desenvaino, temblando, mi coltell.

Zequiel agarró fuertemente su hacha. Iba envanlentonado, pues la cosa no le cogió por sorpresa. Incluso el ataque hízolo sin haber visto muy bien los rostros de los tipos, sólo sus figuras...¡Zas! El mandoblazo del filo del hacha silbó el aire pero no logró acertar a nada*. Andrés, tumbado en el suelo, se levantó al instante, y desenvainó su pequeño filo, aunque bien provisto. Gonzalo, el cazador, no había visto semejante presa en su vida. Aquellos eran muertos... ¡muertos!, mucho peores que los lobos del bosque. Uno de los tipos (M2) logró alcanzar con su espada, muy inutil pero certeramente, a Roldán:

Daño: 8-4 (-1 por ropa gruesa): 3 puntos de daño.

El tajazo fue algo severo, y por ello otro de aquellos monstruos (M3) andantes hizo lo propio, pero contra Gonzalo. Cargó contra el joven y le propinó un ligero corte en la cabeza...:

Daño: 4-3 (sin protecciones) (x2 en cabeza): 2 puntos de daño

Entonces, el jovencísimo leñador cargó en su brazo firme el hacha y lo llevó hasta la cabeza del otro cadáver (M1), golpeándole en la sesera... El hacha se quedó incrustado en la cabeza del tipo; y pese a que tenía una especie de yelmo, nada protegíale, pues era ya antiguo y estaba oxidado y podrido:

Daño: 8 (sin protección) (x2 en cabeza): 16 puntos de daño...

El filo del hacha secciónó diagonalmente el cráneo del muerto... entonces su cuerpo se desbarató, deshaciéndose en mil pedazos... Sus articulaciones dejaron de estar unidas y la poca piel entre ellas comezó a marchitarse. En cuestión de un intante era una montoner de huesos... Acto seguido, lejos de intentar defenderse, Roldán, inexplicablemente, levantó los brazos y comenzó a musitar algo entre sus labios (en vez de tomar un filo y defenderse...***)

Pa... parece... -dijo con voz muy temblorosa Calixto-, ¡que mueren... otra vez!

¡¡¡GRRRRRrrhrh...!!! ¡¡Bzzzzz...!!

Declarar 2 acciones de combates (podéis revisar las acciones en la escena de reglamento, en la sección "guía básica de reglas").

___________________________________________________________________________________

Iniciativas:

Gonzalo: 28
Zequiel: 27
Andrés: 25
M2: 24 Ataca y Ataca a Roldán
Calixto: 21
M1: 16 Ataca y Ataca a Zequiel
Roldán: 13

Gonzalo al ver como se desparramaban los huesos de las criaturas no se lo pensó dos veces armó su arco y apuntó directamente en la cabeza del mounstruo esqueletico.

Zequiel se encuentra que casi cae al suelo empujado por lo herrado de su propio impulso. Finalmente, lo unico que consigue es centrar la atencion de ese espantajo hqcia el, qhora lo ve mas detenidamente, mientras, reace el equilibro y separa las piernas para golpear de nuevo, a la espera de golpear esta vez sobre el ser repugnante. Lo cierto es que Zequiel no ha reparado mucho, aun, en la curiosa escena, jamas se ha encontrado en una situacion asi, luchando por su vida si, pero quien se la intenta arrebatar esta muerto ya esta vez, o lo parece. El caso es que no lo entiende, y en el fondo es algo que le espanta, pero no tiene tiempo mas que de defenderse para no perder la vida y de destrozar los huesos "animados" de ese despojo.

Sonriendo pese al dolor, Roldan saca su hacha de combate y le atiza al muerto que tiene delante, pero la rabia y el dolor en el brazo hacen que casi se le escape el arma.

Andrés no logra echarse atrás, puesto que entre que se levanta y que saca el coltell se encuentra ya en medio de la refriega entre los difuntos y sus compañeros de desventura. Grita algo ininteligible, presa del pánico, pero sus instintos más primitivos logran sacar algo útil de ese aterrorizado farsante y, más por miedo y supervivencia que por haberlo razonado, empieza a asestar una cuchillada tras otra a la criatura más cercana.