Partida Rol por web

Barcelona, bella meca de culturas,

Muchos estudiantes, visitantes y  foraneos,

Una gran ciudad para ver la noche,

una y otra vez.
 

Es un día como cualquier otro. Realmente el clima esta algo frio por la llegada del invierno y los cambios de temperatura estan llegando al nivel de tener que usar abrigo.  Es curioso como es la vida en esta urbe llena de gente, realmente esperan salir esta noche y poder disfrutar  un poco de la juventud que tienen. Hombres guapos, sexo en la noche, música y descontrol muchas veces las acompañaban, pero a veces también era necesario un poco de seriedad, y pues en el arte de la fotografía siempre hay asuntos que son muy interesantes, a ambas les encantaba la parte visual, el arte, la belleza. Son unas chicas bastante abiertas en mucho sentido y son bastante amigas.

La independencia lejos de sus casas les ha hecho ser más inmaduras y maduras al mismo tiempo, sólo alguien que viva solo sabe esa ambiguedad. Conoce que es ser loco, libre y un poco responsable.

Estan las dos juntas en el piso de Karen quien lo comparte con otros estudiantes que ayudan a pagarlo, hoy curiosamente estan fuera y no llegaran hasta entrada la noche, o eso esperan.

Estas contenta, aunque no se lo has comentado a Blanca sobre una oportunidad que te ha salido (más que todo por los tiempos pero no porque no quisieras comentarselo). Un profesor de fotografía te presento a otro que conocia a un tercero, bueno, aunque suene loco es lo que pasó, y esta persona era dueño de su agencia de modelos, hace dos dias fuiste y te tomaron fotografias, y en menos de nada te llamaron para posar para una linea de ropa juvenil bastante linda, realmente es una agencia de modelaje seria y te necesitaban para eso. Te pagaron muy bien y quedaron en volverte a llamar.

Así que tienes 600 euros en tus bolsillos, lo cual es genial, y además te ayuda para tus gustos.

El dueño de la agencia dijo que eras muy hermosa, y que tu perfil era exactamente lo que necesitaban para otros asuntos. Eso te sube la autoestima monton... realmente es algo que te tiene muy orgullosa.

Hoy tuviste entrenamiento en artes marciales, si bien no entrenas como antes por los estudios y el trabajo es algo que te gusta hacer. Eres bástante tímida pero cuando estas luchando eres tremenda, aunque lógicamente en tu clase hay personas que son mucho mejores que tú pero es mejor así.

Terminaste con tu novio coreano hace un poco más de dos meses, las cosas no estaban muy bien entre ustedes, asunto que aún te duele y sueles hablar mucho al respecto con  Karen. Lo que ella aún no sabe, y que deseas contarle en su momento es que tus sospechas de que él sale con otra persona estan confirmadas.

La vida es un asco a veces... es una lástima que lo de ambos se convirtiera en una rutina, llevaban mucho tiempo juntos, y muchas mujeres piensan que el novio de juventud no es esposo, pero realmente es algo que aún te duele.

Tratas de salir de nuevo y recuperar confianza...

Estas en tu casa buscando una buena emisora virtual para escuchar. Tus padres no estan en casa dado que  se fueron a pasar unos meses con tu tía en Alemania quien los invitó. Es extraño estar sola con tu hermano, aunque él básicamente nunca está,  no sabes en que historias anda, y tampoco parece interesarte mucho porque hay asuntos que a veces es mejor no pensar para que no hagan daño.

Tienes la noche libre, podrías hacer cualquier cosa pero te encuentras ahí, simplemente estando.

Estas algo preocupada, pero no sabes porqué exactamente.

Aún estoy detrás de la puerta esperando a ser recibida tras tocar el timbre. Tan sólo deseo que no me abra la puerta nadie mas que Karen ya que sus compañeros de piso no los conozco y la sensación durante la espera se hace desagradable. 

¡Hola...! -Exclamo algo menos energética que de costumbre, como solía serlo con extraños, y es que voy cargada con la bolsa Adidas de deporte tras una sesión de artes marciales- ¿Cómo estás?, a mi me han pasado tantas cosas... 

He traído flamenquines y zumo de piña. -sonrio al decir lo del zumo mientras voy pasando despacio, no sea que tire algo al suelo con el equipo-

Dejando la bolsa sobre el sofá, me dirijo a la cocina donde pongo la comida al lado de los fogones, enseguida recuerdo donde está la bolsa de deporte y vuelvo a por ella.

No me gusta que esté aquí. -pienso, y me giro hacia el pasillo y la habitación de Karen.- Dejo mis cosas en tu habitación ¿vale? 

Y me dirijo hasta allí.

A pesar de que había quedado con Blanca, no me ha dado tiempo para acabar de arreglarme antes de su llegada, cuando toca el timbre, dejo corriendo lo que estoy haciendo para abrirle la puerta.

-Hola! Pasa, pasa, estoy sola- la saludo con entusiasmo y disculpándome por no estar lista, ella entra y yo me dirijo hacia el baño de mi habitación, donde tengo todo un poco revuelto, la laca, la espuma de pelo, el maquillaje, horquillas de pelo, etc... La toalla esta tendida por encima de la puerta, secándose. Me pongo a intentar recogerme el pelo arrugando la naricilla. Opto por un moño, aunque los mechones mas rebeldes logran escaparse... 

Es entonces cuando Blanca entra en la habitación a traer sus cosas -esta chica va siempre tan cargada-, rio leve y asiento a lo que me dice de dejar las cosas en la habitación. 

La habitación de Karen es espaciosa y cálida porque tiene la calefacción puesta, tiene un escritorio donde esta su cámara de fotos cargando y un portátil. La cama es de matrimonio, y no esta demasiado bien echa. Tiene una ventana que da a la calle, y una puerta que da a un baño privado. Tiene un armario empotrado enorme cubierto con espejos, en los espejos pegadas tiene alguna foto de su familia y de su amiga de la infancia con ella. Dos mesitas de noche con lamparas pequeñas. También hay dos estanterías, con cuatro trastos, pero mas bien vacías. 

-¿Que es eso que tienes que contarme?, yo también tengo cosas que contarte, he estado trabajando y me ha salido algún trabajillo extra- le cuento por encima, le sonrío amable como de costumbre, y vuelvo a mirarme al espejo para maquillarme mientras escucho lo que Blanca tiene que contarme. La observo mientras habla a trabes del espejo...

Muy contenta y orgullosa de ganar un dinero extra, guardo de los 600 euros 450 en la caja fuerte que se encuentra dentro del armario, los otros 150 los dejo en el bolso/cartera que llevare para salir. Mi intención es contarle a Blanca lo del trabajo, aunque viendo que ella tiene cosas que contarme, la dejo hablar a ella primero. 

“sola en casa” pensé mientras miraba la pantalla sintiéndome un tanto deprimida, no me había atrevido a preguntarle a Adler, cuando se había ido, a donde iba temiendo una respuesta que no me gustara, detuve al fin el mouse en una opción, clickeando en ella antes de levantarme de donde estaba, tenía miedo, un miedo crudo y sordo y aquello no era agradable, la música tocaba en un volumen adecuado.

“tranquila, los fantasmas no existen, y tienes las luces encendidas” me dije caminando hacia la puerta de mi habitación, me traería a Randall, el hermoso pastor alemán que teníamos, si… lo traería, a él no le molestaría hacerme compañía un rato.

-Randall, Raandall... veen aquí – llame en voz alta bajando las escaleras y caminando hacia la puerta trasera de la casa, segura de que el acudiría apurado a mi llamado, estaba bien entrenado, después de todo.   

Me había duchado en el gimnasio, lo sé, pero en cuanto me veo en el espejo me sorprendo por mis propias curvas. Es lo bueno de hacer deporte, con el simple hecho de haberlo hecho ya te sientes mejor contigo misma y valoras más lo que eres. Karen se asoma mirándome por el espejo, y me recuerda aquello que gracias había logrado olvidar gracias a la estupenda bienvenida. 

Bueno, ahora te cuento. ¿Qué tipo de trabajo es? ¿Cambiarás mucho de horario? Sabes que me encanta verte a todas horas, y que me aburro mucho sin ti. 

Mientras me miro en el espejo me intento convencer de que Hyun-Ki se lo pierde todo, sin embargo empiezo a sentirme sola y añorar los momentos bonitos que me vienen a la cabeza y que no entiendo por qué no eran suficiente para unirnos.

Sigh... -suspiro- Hyun-Ki debe estar conociendo a alguien, no deja de hacer viajecitos y subirlos a Facebook. Él nunca salía de casa, y de repente no para quieto ni un momento. 

Me fijo en ti a través del espejo y se nota que pienso en algo mientras te escucho.

Acabo de darme el ultimo toque de pintalabios rojo, hace que destaquen mis labios en mi cara. 

Miro a Blanca, arqueando una ceja.

-Deja ya a Hyun-ki, enserio, el se lo pierde, no sabe lo que ha perdido... ahora me tienes a mi y a todos los que quieres- me rio mirando a Blanca, camino hacia la cama y me siento, esperando a que ella este lista.

-Veras... el trabajo no se cuanto tiempo me ocupara, pero tranquila, sacare tiempo para estar contigo también... el otro día me presentaron a un hombre que tiene una agencia de modelos, me propuso hacerme un par de fotos y fui, la verdad es que se paga bastante bien, y tengo otra invitación para volver a ir. Dice que soy el perfil de chica que busca y bueno, se gana mas posando que haciendo fotografías!-

Lo cuento entusiasmada, con una sonrisa de lado a lado, con la autoestima por las nubes. 

Miro a Blanca poniendo una mueca, al verla pensando tanto...

-Y tu... ¿en que piensas?- Espero a que ella me conteste un tanto extrañada, aunque muy contenta con mi nuevo trabajo.

Sí, he de quitármelo de la cabeza. Además la nueva terminará igual que yo, mirando como él juega al ordenador y sintiéndose usada cuando le apetece algo rápido de cinco minutos...

Me doy la vuelta entonces, cuando explicas lo del trabajo.

Claro tía, ya te dije que tenías que apuntarte a una, pero no. Además hay que aprovechar de alguna forma más las horas que pasamos delante del espejo, y en mi caso, los mil productos que necesito para estar tremenda. -Blanca siempr e hubiese querido que Karen pudiera ser modelo para MiiN Cosmetics, pero no querían a nadie que no tuviese rasgos asiáticos. De hecho, aunque Blanca los tenía eran suaves, y muchas veces no hacía ella de modelo.-

Me río un poco, ya que los productos por suerte, me salen gratis. Finalmente Karen pregunta en que pienso, a lo que me siento en la cama junto a ella.

¿Qué vestido me dejas? Sólo he traído el maquillaje. 

Por suerte, a mi me dejaban ducharme en el gimnasio, ya que a los chicos no los dejaban si no era absolutamente necesario. Sin embargo aún tardaría un buen rato en estar lista, siempre soy la última en terminar, pero Karen ya sabe eso...

Miro a Blanca con cariño y le sonrío.

-Coge lo que quieras del armario...  pero ten en cuenta que hace frío. Yo hoy prefiero no ponerme vestidos-

Si algo tengo de sobra es ropa en el armario, dejo a Blanca que escoja lo que quiera, mientras yo reviso mi teléfono móvil, viendo que no tengo ningún mensaje. Después abro facebook y le comento a Blanca las cuatro novedades que leo, nada interante. 

Después de rebuscar en el armario de Karen, me decido por usar una camisa escotada que le vi vestir una vez junto a una falda plisada, ambas negras. Una vez vestida y convencida me dirijo al baño y una vez ahí levanto la voz para que me oiga Karen entre pincelada y pincelada.

¡¿Tienes hambre?! ¡En nada me acerco a la cocina ya, ves poniendo el fuego porfi!

El perro fue hacia ti y te dio besos perrunos una y otra vez como solia hacerlo. Tener un pastor aleman daba mucha seguridad a pesar de que tu perro fuera muy cariñoso era protector.

Justo en ese momento suena el movil. Miras el identificador de llamadas y el número no aparece, solo dice "número privado"

Mientras hablan de repente suena el telefono fijo. Esa linea usualmente la utilizan para medios laborales. El sonido es muy fuerte  lo cual interrumpe un poco vuestra conversación. Lo raro es que a gente no suele llamar mucho a esta hora.. no que sea tarde, solo que por alguna rara cuestion siempre llaman más temprano.

La contestadora salta inmediatamente y las dos escuchan a una mujer:

Hola, me dieron este teléfono sobre los servicios de fotografía, soy Nancy Hebrón, estoy interesada en cotizar un servicio para una fiesta, mi teléfono es  906780090

La mujer no termina de hablar aún.

A la pregunta de Blanca le respondo de inmediato, y me levanto par a ir hacia la cocina a encender el fuego, el ruido del teléfono se interpone en mi camino sin dejarme llegar a la cocina. ¿Quien sera a estas horas? cambio mi rumbo y me dirijo hacia el teléfono cuando escucho que salta la contestadora, escucho lo que se dice, y corro para poder descolgar el teléfono. 

-¿Hola? Buenas noches Karen Belrose al teléfono, ¿en que puedo ayudarle?- hablo esperando haber llegado a tiempo...

-Randall, tranquilo… -dije con voz alegre acariciándole las orejas, aliviada porque hubiera venido… “viniste” sonreí satisfecha acariciándole bajo las orejas poniéndome casi a su altura- ven conmigo… tengo miedo-murmuro suavemente comenzando a levantarme cuando el móvil toca… hago un mohín al ver que pone número no identificado, ladee la cabeza mirando a Randall como si este pudiera contestarme, ¿sería padre? Quizás desde Alemania… cerré los ojos y sonreí contestando a la llamada- ¿bueno?- pregunte mientras comenzaba a llevar a Randall hacía mi habitación, tenía una alfombra mullida allí, seguro que se acomodaba bien… y yo lograba poner una película o algo…. 

Oh... Hola, bueno- dice la mujer titubeando-  Mi nombre es Nancy Hebron,  secretaria de la agencia cultural "Luxury Know" que el día de pasado mañana va a celebrar una reunión cultural y estoy estoy buscando  fotografos dado que la agencia que habiamos contratado nos canceló en último momento, ¿estan ustedes disponibles para esa fecha por la noche?

Buenas noches- dice una voz bastante seductora- ¿Darla Torrance se encuentra?