Partida Rol por web

-Interesante -dijo Blodvan con un rostro serio, está vez sabía que asunto podía ser bastante grave- tendrán que ser de algún culto o algo, de hecho yo tenía un herma... digo primo, perdón, confundo palabras, que le gustaba todo eso de las artes oscuras y tal, de hecho me acuerdo que cada vez que entraba a su cuarto me entraban escalofríos-sí solo fueran escalofríos-así que no me extrañaría que fueran una secta o algo, probablemente ahí tendrá su base el acólito, vamos... imagino-dijo haciendo una pausa un tanto dramática y se quedó pensativo durante un tiempo mirando a la nada mientras achinaba sus ojos, tras unos minutos volvió en sí otra vez-Bueno, que, ¿vamos a la taberna? tengo ganas de alcohol, la verdad, me da igual lo que sea. - tras eso se levanto, se desperezó y se crujió la espalda listo para partir.

El Goliath se llevó la mano a la panza cuando sintió un leve retorcijon.

-​​​​​​​​​​​-Tengo hambre... En el monasterio siempre nos decían que la mente piensa con más claridad con la barriga llena.-

Asomó la cabeza por la ventana para ver un buen lugar para hacer una pausa para almorzar, señalando unos árboles junto al camino que proporcionaban una sombra suficientemente grande para todos y para Tortuga.

-Ese parece un buen lugar para hacer una breve parada, yo puedo buscar algo para cazar y tener carne fresca- Se ofreció voluntario mientras esperaba la respuesta de los demás.

Nornas enarcó una ceja.

-Es una opción... original! Suponía que íbamos a comer algo de camino para aprovechar mejor el tiempo. Yo llevo algunas raciones preparadas.

El místico no parecía muy satisfecho pero se encogió de hombros. Si los demás preferían detenerse, él no se opondría.

-¡Ah! ¿Que aún no hemos llegado? Pues me parecía que sí, que lento va esto, ¿no?-dijo mientras miraba por la ventana para ver a la velocidad a la que iban-Pues como quieras grandullón, a mi me da igual, yo tengo mis raciones aquí, pero si tú quieres cazar no te diré que no te voy a acompañar- dijo mientras le guiñaba un ojo-La verdad es que ya tengo ganas de aventura.

La sugerencia de la caza llegó velozmente a los oídos de Lucía, quien rápidamente abordó la idea con mucha emoción.

-¡Claro que sí! una hora para cazar unas liebres y hacerlas a las brasas! -

De alguna manera, la chica se las arregló para meter la cara completa por la ventanilla para aclararle a todo el mundo que, efectivamente, ella estaba a favor de parar un rato para tomar un breve almuerzo.

-¡Yo puedo acompañarte Zarpa, en mi pueblo yo solía salir a cazar con regularidad-

Escuchando de lado y lado sin decir mucho, había muchas dudas sobre nuestra misión.

- En estos casos creo que mejor era no asumir nada y ver qué ocurre, que prepararme para algo y que sea lo contrarío y me tomen por sorpresa…-

No era mi primera vez conociendo a un bardo, pero nunca había tenido una misión con uno, sin duda las hace más digamos… entretenidas pero eso no siempre podía ser bueno, aunque en este caso apreciaba su humor.

- El grandote llamado Garra parece competente es bueno tener a alguien más y no depender completamente de mi escudo en caso de que las negociaciones y discusiones se vayan al sur - 

Observando cuidadosamente todos mis compañeros me doy cuenta de que la manera en que fui entrenado dista mucho de lo que es ser un aventurero, la disciplina no parece indispensable en estos momentos, y por esto me alegro. De cuando a cuando suelto una sonrisa escuchando las bromas de Bloodvan y las predicciones de Nornas pues era algo ajeno a mí, pero disfrutable sin dudas.

- Yo me quedare con Nornas, pues también tengo raciones mientras ustedes van a cazar, la verdad el proteger el carruaje me da algo de paz mental, claro esta, si eso no molesta al grupo -

Tomáis un desvío hacia el sur dejando el Camino Real, adentrándoos en una ruta bien cuidada, pero claramente secundaría. A medida que avanzáis, el paisaje se va tornando más verde y frondoso. El coche va bajando la velocidad lentamente hasta detenerse totalmente cerca de un bebedero para animales.

Sabéis que aún no es la hora de almorzar, pero poco a poco el hambre se va haciendo más palpable

Roli se baja del carruaje y comienza a desatar a las bestias 

Vamos a parar un rato para que las bestias descansen, eh. Están haciendo un duro trabajo hoy, y aún nos queda un buen trecho por hacer

Les da unas palmadas en los cuartos traseros

No tardéis cazando conejos, tenemos que seguir y esta noche tendréis tiempo para cocinarlos

Cuándo el carruaje finalmente se detuvo, Mohk fue de los primeros en bajar. Estiró sus músculos y observó a su alrededor, entonces revisó en su mochila y sacó una trampa de caza y algunos implementos más, descargo la mochila y la dejo al interior del carruaje, junto a su gran Hacha, su martillo de guerra y su escudo, sólo se llevó consigo las Jabalinas además de lo que ya había preparado para cazar.

Aquel ritual previo a la caza lo llenaba de nostalgia, recordaba su infancia junto a los de su clan, quienes a pesar de que lo trataban duramente, fueron los que inculcaron sus bases y los que lo cobijaron siendo un extraño. Mohk suspiró y se dirigió a al terreno más frondoso, palpando la tierra, saboreando la humedad de las hojas y olisqueando algunas ramas y cortezas de árboles. Después de unos 15 minutos ya había instalado la trampa, era un mecanismo básico de presión que era capaz de impedir el movimiento de una bestia del tamaño de un oso o hasta matar de inmediato a una del tamaño de una liebre. 

A la cacería se sumó Lucia y Blodvan, ambos habían manifestado desde antes su interés, por lo que ahora ellos serían sus hermanos de caza, hecho que le ayudaba a forjar un vínculo mas fuerte al recordarle a sus antiguos hermanos del clan.

Tan pronto se acercaron al claro donde descansarían, lucía bajo de un brinco del coche y rápidamente preparó su arco y una flecha. 

Se adentró junto a Mohk y Grandsong entre los árboles estudiando cuidadosamente la tierra y las plantas, sus ojos elficos le permitían ver a profundo detalle el suelo y las marcas de movimiento en las plantas. 

El ver a zarpa poner la trampa le dio la idea de tratar de guiar alguna criatura de buen tamaño hacia la trampa. - Bien pensado.-  le dijo la chica al buen zarpa mientras con un gesto de la mano indicaba que iba a seguir un rastro fresco. 

Cazar es algo tan interno en ella que parece automatizado; los años de práctica junto a su padre hacen no solo que sea eficaz, sino también que le sirva a ella como un lugar feliz, que la libera de presiones y miedos.

De tener éxito, Lucía tratará de hacer correr al animal mas grande hacia la trampa y usara un par de flechas para capturar a otro par si es el caso que da con un grupo.

Al detenerse e, carromato, Nornas, que llevaba ya mucho rato allí dentro, salió para estirar las piernas. El místico dió una decena de pasos en círculo, miró al cielo y suspiró profundamente. Déspués comenzó a buscar material para encender un fuego.

-Ayúdame, Edwrad. A ver si podemos tener un buen fuego en marcha para cuando vuelvan los cazadores. Necesitarán un fuego para cocinar.

-Buff, menos mal, pensé que ibamos a cazar a un jabalí o algo, gracias a dios- se dijo para sí mismo-Bueno, ¿a que esperamos?- dijo mientras empezaba a preparar las trampas-Ya veréis en cuanto vayamos a cenar, estoy pensando en la letra de una canción que compuse hace algo de tiempo- tras preparar algunas trampas empezó a colocarlas y cebarlas-La amapola, la llamo, muy bonita, la tengo para varios instrumentos y tal, la verdad es que cuando voy a lugares a tocarla siempre nos hacen palmas y nos acompañan, seguro incluso que la habréis odio por ahí, es famosilla- una vez terminó de cebarlas y acabarlas se sentó en un tocón cercano y empezó a afinar su laúd-¿Veis esta preciosura?-dijo refiriéndose a su laúd-Marca propia, de mi maestro, modelo 567, no se hacen laudes así, también es verdad que mi maestro está muerto, pero sí, laúd como este, ninguno.

-¿Tienes un arreglo para flauta? Quizá pueda darte acompañamiento.- 

Dijo la joven al bardo, habiendo decidido que ya lo había ignorado mucho tiempo y que era buena ocasión para abrir comunicaciones.

-Mi madre me enseñó a tocar, pero no esperes a una artista, ese es mas territorio de mi hermana, Lelalse.-

Eso creo- dijo mientras dejaba el laúd apoyado sobre el tocón y empezaba a rebuscar en su mochila-¡Ajá, lo tengo!- dijo mientras exponía a sus compañeros un trozo de pergamino muy manchado y lleno de tinta- La verdad es que tengo una caligrafía musical muy mala, pero espero que se pueda leer- la verdad es que tenía razón, las notas eran horribles, aunque al menos más o menos se entendía.- Está para flauta en Do, si lo que tienes es flauta en Re bájale un tono y quita dos sostenidos o añade dos bemoles. Simple.- tras eso le pasó la hoja a su compañera.

Los tres os adentráis en la espesura que poco a poco a medida que avanzáis se va tornando en una espesura más frondosa y de difícil acceso. Aún así los tres no tenéis problemas para seguir rutas creadas por los animales.

El bosque tiene una buena fuente de agua natural y está cargado de bayas; las cuales reconocéis como no venenosas.

No más allá de cinco minutos de marcha, encontráis lo que buscáis, un rastro de conejos; lo seguís y encontráis su madriguera. Mohk se agacha y prepara su trampa en la entrada de la misma. No habrá conejo que salga de la misma sin que pueda ser apresado por vosotros.

Aún no ha pasado mucho tiempo desde que os separasteis de la carreta, y el ambiente se presta a la calma y a la facilidad del habla; el canto de fondo de los pájaros y la templada brisa os lo ponen en bandeja.

Esto es pan comido para ti, las expediciones con tu padre eran rutinarias, y cualquier tipo de presa que persigas en los bosques no podría darse a la fuga.

Puedes ver una amplia variedad de especies; un mapache, una pareja de zorros…

La madriguera que habéis perseguido era de dos conejos, no son demasiado adultos, pero tampoco demasiado pequeños, podréis sacar una buena porción de comida de los mismos.

Pese a ello, hay unas huellas que te llaman la atención, las huellas de un alce. No son nuevas las huellas de alce para ti, pero este espécimen llama en especial tu atención, es muy gordo y pesado, nunca has visto huellas iguales. Podríais sacar unas buenas piezas, y además parece que está herido, hay pequeñas y sutiles marcas de sangre que van junto con sus recientes huellas. No debe estar muy lejos.

Aún así puedes ver que hay un grupo de cuatro, tres goblins y un goblin mucho más robusto, que han ido detrás de la misma presa que tú has visto. Sus huellas son tan frescas como las del alce, andan muy cerca.