Partida Rol por web

La joven se detuvo un largo rato sobre un rastro que llamó su atención. Después de meditarlo comienza a hablar a sus compañeros.

- Hay rastro de un alce, creo que el mas grande que he visto y parece que cojea, sería una presa fácil pero hay otra partida de caza; goblins creo, unos cuatro. Ambos están cerca. Señores, ¿qué opinan? Mas allá de la presa, tenemos que andar con cuidado, esos goblins podrían estar cerca y tratar de emboscarnos, si se percatan de nosotros.

Al escuchar a la joven exploradora se incorporó mientras tomaba un par de Jabalinas de su Carcaj. 

-Vamos por él antes de que los Goblins que dices le den caza primero...- Justo en ese momento se percató que había dejado sus armas en el carruaje, tendría que apañarselas sólo con sus Jabalinas en caso de encontrarse con la otra partida de caza. 

Se mantuvo alerta y a la expectativa mientras seguía de cerca a Lucia, quien parecía la más experimentada en seguir rastros.

Asiento con la cabeza a las palabras de Nornas.

- Buscaré algunas ramas y troncos entonces, volveré pronto - digo dejando mis cosas en el carro y marchandome con solo mi espada y escudo de acompañamiento.

Una vez que consiga los troncos, regreso e intento ayudar a Nornas a prender el fuego y mantenerle a temperatura ideal. Aprovecho el momento ahora que tenemos un pequeño tiempo a solas de preguntarle algunas cosas que me causan curiosidad.

- Oye Nornas, ¿que te hizo querer ser aventurero?, ¿por qué no unirte a un gremio que represente tus intereses?. Claro está no presumo conocerlos, pero igual... me causa intriga - pregunto mientras intento inciar la fogata.

Vuestros tres compañeros se internaron en el bosque para intentar dar caza a algunos conejos; no se han podido ir demasiado lejos, pero es un poco complicado ahora mismo poder saber si se han internado mucho, o no.

Encontrar ramas para hacer una hoguera os resulta muy fácil; incluso prenderla es un trabajo sencillo. No ha llovido desde hace unos cuantos días, y la madera está seca y lista para ser usada.

El canto de pájaros de fondo, junto a la suave brisa que es facilitada al estar a la sombra de los árboles, os incitan a la conversación y al desasosiego.

La mirada de Nornas se ensombreció cuando escuchó la pregunta de Edward.

-Mmm... No eres el primero que me lo pregunta. Para empezar, la iglesia de Vulkar no es una institución tan extendida y sus templos son escasos. Hubiera sido difícil servir como clérigo regular en esta zona. Pero eso es sólo una excusa. Trabajo para el gremio porque tengo mucho que compensar. Una... persona muy querida murió por mi falta de responsabilidad. Ahora trato de honrar su memoria ayudando al que lo necesita y responsabilizándome de mi don.

Aparte, mi intención es estudiar magia y tratar de controlar mi habilidad. El gremio puede formarme también en eso.

- Ya veo Sr, imagino que tener un don como el suyo debe conllevar una gran responsabilidad y también algún tipo de costo, lamento su perdida... aunque no entiendo muy bien como todo esto de la magia funciona- Me tome unos segundos para alentar un poco más las llamas y para rendir respetos al señor Nornas

Observe dentro de la llama y me pregunte aunque sin darme cuenta en voz alta.

- Dones, magia... ¿es interesante como parece que todos tenemos aparentemente un camino no?, me pregunto si aquel hombre también era parte de mi camino o quizás yo el de él... -

Volviendo en mi, observo a Nornas y con curiosidad e intriga junto con inocencia en mis ojos le pregunto.

- ¿Acaso hay distintos tipos de magia Sr? -

Nornas, sonrió.

-Sí, querido muchacho. Existe básicamente tres tipos de magia, la divina, que proviene de los dioses y alimenta, por ejemplo, mis poderes. Luego está la que proviene del mundo en sí, en el caos que reina en él. Esa es la magia arcana, la magia de los brujos, los magos y los hechiceros, que es la que estoy estudiando yo para instruirme en la escuela de la adivinación. La última es la magia primordial, que dominan los druidas, por ejemplo. De esa sé más bien poco.

- Ya veo, Muchas gracias por su paciencia, disculpe tantas preguntas, solo he querido aprovechar la oportunidad que tenemos de conversar sin mayor peligro por los momentos, y estos conocimientos me son desconocidos- digo respetuosamente mientras muevo un poco los leños y reviso los alrededores con la vista rápidamente pues no es bueno mantenerse enfocado lejos de los alrededores por mucho tiempo.. o por lo menos eso me habían enseñado.

- Me pregunto si el resto habrá logrado cazar algo -

El tiempo sigue avanzando sin ningún tipo de demora. La hoguera lleva rato preparada, y esperando ser usada para cocinar las piezas de caza de vuestros compañeros.

Podéis ver que Roli está conversando con los caballos totalmente frescos y listos para partir de nuevo en cuanto las presas hayan sido cocinadas.

Vuestros compañeros no deberían haberse internado mucho, ya que sabían que debíais partir de nuevo.

La Reacción de Mohk le agradó a Lucía, se notaba que era un tipo valiente. La chica se incorporó y preparo una flecha.

-Suenas bien convencido. Blodvan ¿Tu qué opinas? - La chica luego se giró hacia el bardo, con mirada expectativa y con ganas de oir sí.

Hay una suave brisa que proviene de la dirección de la que tus compañeros han partido. Esta brisa es distinta a toda la que hay en el ambiente, sabes perfectamente lo que es. Escuchas unos susurros que son traídos con la misma.

Hay sang... Grande... Otra... Par..Tida... Caza... Verd...

Estos susurros no son tranquilos ni tampoco intranquilos.

Nornas giró su cabeza súbitamente. Sin duda, había percibido algo.

-Edward. Levanta. ¿Has oido eso? Nos necesitan. Hay otra... "partida de caza". Sígueme. A ver si podemos seguir su rastro. Coge tus armas, percibo peligro.

Las repentinas palabras de Nornas inmediatamente me colocaron en ahora, ¿acaso había estado soñando despierto sin darme cuenta de lo que ocurría?, sin tiempo para meditar hice lo que Nornas pedía, tome mi escudo y acero, y le seguí.

- No he percibido nada, ¡¿que ocurre?, ¿en donde se encuentran?!-

En la caza se acostumbraba a fundirse con el entorno para sorprender a la presa, así le habían inculcado y a pesar de su tamaño, sabía dónde pisar para hacer el menor ruido y aprovechar los arbustos árboles y ramas para ocultarse cuando fuera necesario.

De reojo observó a Blodvan, quien parecía el menos convencido de seguir, pero si había decidido unirse a la partida de caza, deberían dar con la presa y aquel Alce del que hablaba la joven exploradora, parecía una muy buena.

- Ho-ho-hombre, si hay que ir se va, aunque si que es verdad que concuerdo con Lucía, mejor sería ir a por el alce antes de que vengan los goblins- se le notaba el miedo en el cuerpo, temblaba demasiado, sinceramente temblaba tanto que cualquier paso que daba se notaba demasiado, estaba muy alterado mientras que miraba a Lucía con cara de "¿que hago?" estaba acongojado.