Partida Rol por web

Todo se sucedía con más velocidad después del grito de retirada del goblin.

La flecha de Lucía se lanzó certera contra el goblin que intentaba atacar a Blodvan, pero no con la suficiente fuerza, quedando clavada en su triste y roñosa armadura sin haberse siquiera clavado.

Y mientras sonríe con malevolencia y burlón a Lucía, por el rabillo de su ojo pudo contemplar como un fuego sale de las manos de Nornas Impactando contra su compañero goblin. Y sin quitar esa sonrisa, la jabalina de Mohk le atraviesa, quedándose paralizado mientras su arma cae al suelo.

El goblin que se estaba intentando apagar las llamas de Nornas se lanzó hacia la espesura mientras se secaba las llamas.

Otra vez el cuerno vuelve a sonar, solamente que esta vez, sonando dos veces seguidas.

El segundo goblin que iba a atacar a Blodvan sale corriendo justo antes de que Mohk sacase la jabalina y Lucía se colocase justo encima de su compañero caído. Y el goblin restante despierta de su mini siesta algo confuso por el ruido del cuerno, pero al mirar a su compañeros tirados a su alrededor, corre a cuatro patas como alma que lleva el diablo chillando de terror.

El bosque vuelve a parecer en calma.

Poco a poco el corazón del Goliath empezó a bombear con normalidad, retomando su mirada serena y ausente. Observó la sangre de su jabalina y los cuerpos que habían caído por su fuerza. Limpió la sangre de la jabalina y silenciosamente recorrió el campo de batalla levantando las jabalinas desperdigadas guardándolas nuevamente en su carcaj. Apiló los cuerpos de los Goblins y dejó que sus compañeros se encarguen de revisar sus pertenencias.

Acurrucado frente al alce salió de su ensimismamiento y por fin habló. -Es una presa excelente-  Se levantó tomándolo con una mano por la cornamenta mientras la otra mano apretaba los cuartos traseros del enorme animal. Con increíble facilidad levantó la pesada bestia y la descargó sobre sus anchos hombros.

-Mejor regresamos antes de que vuelvan con refuerzos- Y sin esperar respuestas empezó a avanzar hacia donde habían dejado al viejo conductor.

Durante el camino le recordó a Lucía para que revisara las trampas de conejos que habían dejado, al parecer iban a tener provisiones de sobra.

Tan pronto huyo el último goblin, Lucía exhalo, dejando ir esa burbuja de aire que siempre contenía en momentos de tensión. Todo el mundo le decía que aguantar el aire era una mala idea, pero le ayudaba a concentrarse y controlar su pulso al disparar. Inmediatamente se volvió hacia Blodvan.

-¿ Estás bien? lamento mucho que te hubieran lastimado, no debí haber insistido tanto.- Le dice a su compañero mientras le ofrece la mano para levantarse.

La joven escuchaba atenta y sin problemas escuchó la sugerencia de Mohk.

-Casí las olvidaba, yo las reviso en el camino de regreso.-

Después de ayudar a su compañero, Lucía se cuelga de nuevo el arco sobre el hombro y le ofrece el brazo a Blodvan, solo en caso que necesitara ayuda para caminar.

- Don Nornas, Edi, gracias en serio por aparecer, no se que nos habría pasado si ustedes no aparecían.-

-Creo que la próxima vez que necesiteis estirar las piernas, deberías quedaros más cerca del carruaje  -dijo sonriendo. No lo decía en serio, por supuesto. Era sólo una forma de quitarle hierro al asunto.

Lucía tenía razón, sin embargo, si Nornas no hubiera tenido aquella visión podrían haber desaparecido para siempre.

-Recojamos esos conejos y volvamos con el chófer. No quiero dejarlo solo mucho tiempo sabiendo que hay goblins por las inmediaciones.

Observo a los pequeños monstruos sonar la retirada, y dejo caer mis hombros guardando mi espada y colocando mi escudo de nuevo en mi espalda.

- Bloodvan, ¿estás bien? - Pregunto al acercarme para ayudar en lo que pueda

caminando con mis compañeros escucho el comentario de Nornas y no puedo evitar estar de acuerdo.

- Esta en lo cierto sr Nornas, aunque creo que de haber una proxima ves deberíamos considerar dejar a alguién cuidando el carruaje -

Coloco mi vista sobre Lucia para ver si se encontraba bien, aunque sin decir mucho ya que se encontraba ocupada con las trampas y no quería perturbarla.

Justo cuando Blodvan terminaba de cantar dando una vuelta sobre si vislumbró por un instante una flecha, la cual impactó de lleno en el abdomen, a escasos centímetros del laúd, de hecho, la flecha impactó tan fuertemente que consiguió derrumbarlo, tras lo cual lo único que pudo hacer fue pegar un alarido de dolor, y de repente, todo se volvió negro, como si una oscuridad negra y fría lo envolviese, tras eso no pudo recordar nada más que el dolor que le inundaba todo el cuerpo, al poco tiempo estado aún en ese ensordecedor y oscuro vacío notaba como ese dolor punzante se iba desvaneciendo, notaba como volvía oír cada vez con más claridad, notaba como si ese vacío negro y oscuro dejase de existir y volvió a abrir los ojos, se levantó como si nada y estiró de la flecha que tenía clavada, únicamente para ver que solo tenía una cicatriz.

Tras ver que los goblins se habían ido, Blodvan se limpia el polvo de la ropa y se guarda el laúd, su cara era neutra, no entendía nada, ¡el solamente era un bardo!

De repente vió como se acercaba Edward, y tras oír la pregunta sonrió ligeramente mientras se rascaba la cabeza -Sí, supongo, ha sido un poco raro todo, pero sí, estoy bien- vió como todos estaban tranquilos y sin apenas un rasguño-¿Me estáis diciendo en serio que no os ha pasado nada?- dijo Blodvan con una cierta seriedad humorística - Macho, siempre me toca a mí, yo no sé como, pero siempre soy yo, ¡pero si yo solo sé hacer música, joder!- tras eso se calmó un poco y dejó de darle importancia al que casi se muriera-Bueeeno, ¿recogemos las trampas y nos vamos o que? - dijo sonriendo mientras se frotaba la barriga - La verdad es que tengo hambre, esto de que te atraviesen el estómago da hambre, la próxima vez me traigo un laúd más grande y de hierro- dijo bromeando, Blodvan siempre trataba de sacar el humor a todas las cosas, siempre, como no, con un toque de su peculiar humor negro.

Mohk seguía su avanzar inexorable con la pesada carga a cuestas. 

-No nos detengamos a desarmar las trampas, necesitamos el tiempo. Ya habrá tiempo de arreglar las trampas de nuevo- Indicó a Lucia que había sido la encargada de recogerlas.

La vuelta al carro la hacéis apresuradamente, el conejo apresado en la trampa os dará también para comer junto con el gran alce que estáis portando. Rehacer vuestro camino no os resulta demasiado complicado.

Os llama la atención que el bosque se mantenga en un silencio sepulcral, aunque a medida que sabéis que vais llegando al carruaje hay algunos valientes que comienzan a entonar su canto de nuevo.

Llegáis al sitio donde habíais parado a descansar. Y allí sigue el carruaje, hay un caballo con su equipo de carga, pero a medio montar; pero el otro, pese a estar equipado con su equipo de carga, aún no está colocado para tirar del carro. La hoguera que Nornas y de Edward montaron sigue encendida. Pero no podéis ver a nadie.

Delante de vuestras narices surge Roli guardándose una daga.

Joder que susto, sois vosotros, ayudadme con el otro caballo y vámonos de aquí. Ese maldito cuerno sonaba como un cuerno goblin. Em...

Hace una pausa mirando al Goliath portando aquel enorme alce

Bueno... Ponedlo en el techo y atadlo con las cuerdas que hay arriba ¿Qué diantres ha pasado?

Con un gesto de aprobación, Mohk empieza a colocar el alce sobre el carromato, asegurandolo con las cuerdas que habían arriba. Si conseguían llegar con esa presa al pueblo podían venderlo y con el dinero obtenido darse un buen festín en la taberna local. Por ahora lo más prudente era salir cuánto antes, no vayan a ser emboscados innecesariamente por aquellos furiosos Goblins.

-Parece que por ahora tendremos que conformarnos con raciones secas. Es mejor salir cuánto antes- Indicó al grupo mientras aseguraba los cuartos traseros con un fuerte nudo.

-Nada fuera de lo común- Responde la inquietud de Roli - Solo nos topamos con otra partida de caza Goblin y tuvimos que deshacernos de la competencia.

La flecha que le había impactado seguía clavada muy cerca al hombro derecho del Goliath. Una vez hubo terminado de amarrar al alce le pidió ayuda a Nornas para sacarla y que le ayudes a lavar su herida. Lo que menos quería era una molesta infección.

-Bueno, al menos puedo tocar el laúd en el carruaje... Aunque yo quería el ambiente de fuego y carne, pero bueno...-dijo con un aire de tristeza el bardo mientras miraba para abajo-Tengo ya algunas canciones pensadas, la verdad, jeje- dijo mientras se frotaba las manos listo para ayudar al conductor con los caballos.

-¡Ah! Respecto a eso... No lo sé la verdad, gajes del oficio, supongo...- dijo mientras se encogía de hombros- Por cierto, una pregunta, señor conductor, ¿tú de dónde eres?, ¿sabes? yo soy de pueblo, la verdad es que la vida de ciudad no es para mi, todo lleno de ratas y bichos gigantes... ¡Puaj! prefiero mil ratas pequeñas que una sola rata con el tamaño de mil ratas, son más fáciles de persuadir...-Tras todo ese incesante paliqueo,Blodvan aún pensativo sobre cómo colocar el caballo, se tropieza con una rama y se cae-¡Ayy, ayudaaa!-Dijo con un cierto tono cobarde e infantil, la caída fue un poco torpe y tonta, y mucho más el grito que pegó, pero logró reincorporarse y se apoyó contra el carro con el codo mientras esbozaba una sonrisa un tanto picarona-Estoy bien, estoy bien, gracias por preguntar.- La verdad, es que la escena era un poco ridícula.

Ayudo a montar el Alce en el carruaje y luego me tomo un tiempo en apagar la fogata, una vez hecho esto veo a blodvan hacer un escandalo por tropezarse a lo que me rio por unos segundos y digo:

- Quizás sales herido por ser el más ruidoso compañero, jaja - Le brindo una mano para que se levante y me siento dentro del carruaje esperando al resto de la compañia

Nornas no se preocupa por el saqueo, sino que se apresura a subir al carro. Esta vez, él viajará en el pescante con el conductor. Sus habilidades perceptivas pueden resultar útiles si se encuentran con más golbins.

La tonta caída de Blodvan parecía suavizar todo el ambiente que había, y parecía que todo volvía poco a poco a la calma de nuevo.

Venga, ¡traed al caballo que falta y vámonos!

Termináis de recogerlo todo y de apagar el fuego y os montáis en el carruaje con Nornas delante junto con el conductor. No pasa mucho tiempo y el carro vuelve a ir a toda velocidad avanzando por el camino.

Cada vez todo se va volviendo mucho más frondoso, y el follaje junto con la caída del sol lo va tornando todo mucho más oscuro; pero parece que el cochero no está dispuesto a detenerse aun. Aunque es cierto que podéis notar que la velocidad del carro va bajando gradualmente probablemente para ir fijándose mejor en el camino, pero no se ha detenido en ningún momento.

Dos pequeñas lámparas están prendidas en la parte del conductor, y hay una tenue luz dentro del carro. Entre el ruido del carro y el sonido de los cascos contra el suelo, podéis escuchar el sonido de un río corriendo por debajo de vosotros.

Delante con Roli puedes ver como el cochero parece conocerse los caminos como la palma de su mano, la velocidad del carruaje no ha bajado. En más de algún momento te ha tendido las riendas de los caballos mientras se preparaba rápidamente otra pipa con su indudable olor a mandarina.

No parece que los golbins os estén persiguiendo, o si lo están haciendo, estarán bastante lejos de vosotros, el cochero, pese a que Mohk le dijo que acabásteis con ellos no parece que se fíe mucho y está avanzando bastante

¿Cómo supiste que tus compañeros estaban en peligro? Os fuisteis y al poco sonó el cuerno goblin. Te pregunta directamente sin tapujo alguno

(...)

A medida que seguís avanzando la ausencia de luz parecía que os iba a hacer deteneros, ambos encendéis unas lámparas que tenía justo delante para poder seguir un poco más.

Mientras vas escuchando el sonido del río, a duras penas puedes vislumbrar que estáis cruzando un puente de piedra, que probablemente esté por encima del río.

Diles a tus compañeros que no se duerman, en poco pararemos

-Tuve un presentimiento, Roli. Es algo que me sucede desde niño. A veces aciertan, a veces no. Parece que esta vez acerté y ha sido clave para salvar a los otros.