Partida Rol por web

Entre una zona de casas de clase media en un lote comercial esta el taller mecanico de Gumer Hairs.

Hacia la parte de atras se puede un pequeño cementerio de autos y motos.

El taller como tal tiene un aviso en la parte de arriba con el nombre del local y la maravillosa acotacion: "Atendido por sus propios dueños" El mismo esta viejo y oxidado, seguramente desde hace muchos años.

Dentro pocos autos estan en servicio solo dos. Y en un costado hay dos vehiculos tapados con una manta y solo se ven las ruedas.

Dos mecanicos sin camisa y algo grasientos toman cerveza mientras observan un sucio televisor con un programa de futbol.

Debajo de uno de los carros esta otro hombre que continua maldiciendo mientras trata de hacer su trabajo.

En general no es lugar a donde iria una mujer y los dos con la cerveza se quedan mirando el carrazo que viene llegando, dado a que los que estan reparando son carros viejos y en muy mal estado.

No tardé en llegar al taller desde el lugar donde dejé a Tyler, un par de manzanas más allá, en la parada de un autobus que le dejaría cerca del taller. Me había puesto un vestido bastante ligero y fino y llevaba la melena al viento, dándome un aspecto más femenino. Entré con el coche despacio deteniéndole en la misma entrada del taller. El coche de Tyler era un Dodge Charger del 68, el cual lucía como nuevo. Cualquier destrozo sobre el mismo, podría salir muy caro... sobre todo a quien lo dañase.

Descendí del coche con cuidado y miré el taller en general, mientras permanecía atenta a los hombres, para ver quien me atendería. Buenos días, dije en voz alta a todos. Necesito ayuda... o más bien un milagro. Añadí, tratando de darle más dramatismo al asunto.

Los dos hombres se acercan a ti avidos por ver quien de los dos se gana los puntos de tan sorpredente belleza.

- Mamacita, buenas Señoritaaa, que milagros necesita. Dice el mas gordo.

. Pero si los angeles no necesitan milagros muñeca, en que te puedo ayudar con ese ... carrazo que llevas. Dice el otro.

Los ojos saltones de los hombres se muestran como perros con hambre a punto de comer. Y sabroso. Si tuviesen cola la verias moviendose de un lado a otro.

Al fonde del taller puedes ver dos vehiculos tapados con lona, por ello no distingues que vehiculos son. Los hombres estan muy cerca de ti. Incluso uno esta maravillado con tu perfume.

- Digame mi Reina en que le sirvo, dijo el aspirador de perfume.

Oh! Que amables caballeros! Les respondo con una sonrisa y un aire de ligera inocencia. Saco un abanico del bolso y me doy aire con él. Estoy muy disgustada, permitanme un segundo. Di unos pasos mientras me abanicaba, mirando un poco más el lugar dándoles la espalda a los tres hombres. No tardé en girarme.

Ay! Pues verán! Mi chico se llevó mi coche para hacer un viaje de unos días y... bueno, me tiene terminantemente prohibido coger el suyo... Les fuí explicando, moviéndome sinuosamente entre ellos. Aprovechando los momentos que les daba la espalda o cuando pasaba cerca de algo de interés mirarlo de manera desisnteresada. Y lo cogí... ayer iba bien, pero hoy... comenzó a hacer un ruidito muy raro... como un cri-cri-cri allí, debajo del capó... Pero no lo hace siempre.. Continuaba con ese caminar, de vez en cuando, al pasar junto alguno de ellos, les rozaba levemente con mis dedos el cuello o los hombros. Y regresa hoy del viaje, y si se entera que le cogí a su amor, capaz es de matarme... y más aún si descubre que lo he dañado de alguna manera. El tono de mi voz cambió a uno realmente desesperado. Por favor... tienen que hacer algo. Les rogué mientras lograba que me callese una lagrimilla el ojo.

- Bueno mamacita no tienes porque preocuparte. Para eso estamos aqui, seguramente podremos resolverlo y luego cuadremos un pago. Digo sonriendo maliciosamente.

El otro hombre menos gordo entro en la cabina para subir la palanca que abre el capot. Al abrirlo hizo un suspiro al ver el motor que tenia, el turbo de 4 bocas, las conecciones hidraulicas, el computador de compresion y el doble arbol.

- Vaya que es una maquina!! Ahora mas sorprendido por el auto que por ti. Volvio a la cabina y encendio el motor dando tres fuertes acelerones.

Cuando salio del auto despues de apagarlo su cara era de extasis.

Se arrodillo en el suelo luego de colocar unos cartones todos sucios y mugrientos para meterse bajo el vehiculo con una lampara.

Mientras el otro hombre se acercaba mas a ti como acechando a su presa.

- Muñeca, y porque no habias venido antes, eh? De seguro podiamos darte un descuento. Que crees, quieres pasarla bien con nosotros?

Frieda buscaba como rehuir de ellos, disimulando y tonteando a la vez. Si a alguno se le iba un poco la mano, esta aprovechaba el abanico y entre gracias y bromas, le golpeaba en la mano para que no la tocase, a la par que soltaba una frase al más estilo tonto de ligoteo. Uy! Mira que eres atrevido, preferiría un presupuesto, aunque está claro que me tocará arreglarlo si o si. Le dijo al primero entre risitas, del cual se escapó dando un par de pasos y con un bonito quiebro, casi parecía que estuviese ejecutando un baile entre ellos.

Observé como el segundo hombre quedaba hipnotizado por el coche y se centraba en él. Como te vea Mike acelerarle así... te mata. Pensó mientras vió venir al tercero que la abordó con más descaro aún si podía ser.

Si mi chico se entera de que le estais tocando el coche sin su permiso, se enfadrá... y si encima se entera de que tambien quereis tocar o bien, tocais a su chica... se enfadará aun más.. Y bastante va a enojarse conmigo por coger su auto sin permiso, como para descubrir todo esto... Le respondí con una sonrisa. Pero decidme, ¿quien de vosotros es el dueño de esto?

- Esta bien Nena, no te preocupes que estas en buenas manos y tu novio se enterara de nada. Vamos acompañame a la oficina mientras conversamos.

El tercer hombre que se habia acercado luego te llevo a su oficina.

- Soy Hairs, pero puedes llamarme Gumer, soy el dueño.

Mientras avanzaban hacia la oficina debias caminar a pacitos cortos para no pisar una llave o una macha de grasa o alguna otra cosa. A los costados podias ver afiches sucios y desgastados de mujeres desnudas en diferentes posiciones. Unas mas viejas que otras. En el fondo los autos cubiertos con la lona. Al menos dos.

El hombre abrio la puerta y te indico a pasar. La oficina tenia el mismo aspecto del taller pero tenia aire acondicionado. Un escritorio con una computadora e impresora, telefonos, lo normal de una oficinita. Y claro mas afiches. En una esquina habia tambien un buen lote de botellas de cervezas vacias.

El hombre comenzo a hablarte con salamerias viendo si ibas a ser una chica facil y ser su regalo de navidad anticipado. Sin embargo no te toco y mantuvo distancia. Pero cada vez era mas inquieto.

Uno de los mecanicos entro a los pocos minutos.

- Jefe, es el abductor del acople maestro del escape del turbo. Al parecer esta un poco suelto, y tambien el rele combinador de la valvula mefp.

Gumer sonrio y con lascivia te hablo.

- Te fijas muñeca, no es nada del otro mundo y lo podemos reparar en una hora pero ese repuesto cuesta porque es caro para esa maquina que tiene tu novio. Sera 10.000 dolares con la mano de obra incluida, claro esta que podemos negociar la forma de pago.

El mecanico que acaba de entrar tambien te miraba con lascivia. Los dos te devoraban con los ojos, en sus mentes ya te habian violado.

Santo Cielo! Exclamé. Diez mil dólares! Comencé a abanicarme con fuerza, fingiendo así un falso estado de nervios y sorpresa. Cabrones, el coche está en perfecto estado. ¿Cómo he podido causar una avería así? Me llevé las manos a la cabeza. Me va a matar!! Me va a matar!! ¿Diez mil dólares? Ay señor! De dónde los saco! Quizás mi hermana pueda ayudarme...  dije metiendo la mano en el bolso y sacando el móvil, del cual pulsé tres veces seguidas uno de los botones laterales.

La aplicación que tenía conectada a ese botón le enviaría una señal a Mike, avisándole de que estaba en peligro y que debía entrar en cuanto llegase. Sólo esperaba que el autobús no se hubiese retrasado demasiado y que las miradas que tenía puestas sobre mi prefiriesen sexo consentido antes que una violación. Fuese como fuese debía sacar algo más de tiempo. No fue buena idea dejarme el arma y la placa en el hotel.

Pufff... me abanicaba mientras pensaba en voz alta. Mi hermana no podrá, estaba ahorrando para comprarse un coche... Ahora que digo eso.. ¿Sábeis de alguien que venda coches que esten bien de motor y demás, de segundamano y que no sean muy caros?

- Oh bueno podemos ver que tipo de auto estas buscando, aqui normalmente hacemos reparaciones cuando se requiere pero no vendemos autos. Te dice algo jactacioso.

- Pero no te preocupes por la reparacion del tuyo, de seguro podemos negociar algo...

Ahora esta mas cerca de ti. Un paso mas y te puede poner las manos encima aunque no este agresivo.

- Vamos nena, no se te ocurre algo mas?

Es una lástima que no vendais coches.. yo me fiaría más de un taller tan bien preparado como este que de una casa de ventas. De todas formas preguntaba por eso mismo.... Me abaniqué con fuerza, cubriendome así el rostro y parte del cuerpo por si acaso se lanzaba, tener al menos una defensa montada. Siendo mecánico puedes conocer algún lugar donde vendan coches decentes a un precio correcto.

Si me dejas hacer un par de llamadas, quizás tres.. en un par de horas quizás podría tener en mi cuenta la suma que me pedís. No me quedaba otra que seguir gastando el tiempo. Tiempo que se me iba agotando.

Recibí el aviso del teléfono de Fry en el móvil. No era la señal acordada para que yo entrase con calma. Estaba en peligro y debía improvisar algo. Con paso firme y el móvil en  mi mano, entré en el patio aquel del taller. Frente a mi estaba mi coche. Lo miré sorprendido.

¡No me lo puedo creer! ¿Qué coño está pasando aquí? Grité enojado. ¿Qué hace aquí mi coche? Sin dar opción a nada, saqué mi arma y apunté a los que estuviesen por allí. ¡Alejaros de mi coche! ¿Dónde está esa puta? ¡El puto GPS me marca que está aquí tambien! ¡No me mintáis o me lio a tiros con todos!

Apunté fijamente hacia uno de ellos. Traedme a esa puta aquí ¡YA! ¿O se está follando al dueño de esto?

Los dos mecanicos se quedaron helados cuando Michael entro apuntandolos.

- Esta en la oficina, dijo uno de ellos mientras señalaba hacia donde.

Gumer estaba mas cerca de Sara apunto de manosearla, cuando con el ruido del exterior se da cuenta que algo no va bien y abre la puerta a ver que es lo que pasa. Al ver a Michael apuntando a sus hombre saca una escopeta recortada bajo el escritorio y sale enfrentar a Michael sin prestar mayor atencion en Sara.

- Eh! tu gillipollas, baja esa arma si no quieres que te llene de plomo, si es tu carro ese de alli, ahi lo tienes, una mujer muy simpatica lo trajo para revision. Esta aqui si quieres hablar con ella. Grito.

Mientras tanto apunta con la escopeta a Michael.

¿Qué hacías ahí dentro con él? ¿Eh? Dije al ver a Frieda salir del despacho detrás del hombre de la escopeta. ¡¿Le estabas comiendo la polla, zorra?! Apunté directamente a mi chica con el arma. ¡Vamos puta! ¡Sube al coche! ¡Te voy a enseñar a respetar mis cosas! ¡Y tú! ¡Deja de apuntarme con tu puta arma! Le grité al tipo de la escopeta. ¡Esto no va contigo, salvo que hayas tocado a mi carro o a mi hembra!

Volví a mirar a Frieda. ¡Vamos puta!¡No tengo todo el día!¡Me largo de viaje unos días y aprovechas para que?!¡¿Eh?! ¡Sube al coche ya! Continué gritando a Frieda, permaneciendo atento a mi entorno, pero fingiendo estar sólo pendiente de ella.

El escándalo fuera me hizo pensar que Tyler ya estaba aquí y no de buen humor. Gummer sacó una escopeta de debajo de la mesa y salió de la oficina. No me lo esperaba, así que salí tras él y dejé a Tyler actuar, para saber como iba la cosa mientras me ponía histérica por segundos.

N-No! No! N-Nada cariño.... S-Sólo quise d-darte u-una sorpresa. Comencé a decir, entre asustada y temblorosa. Tenía al tipo con la escopeta lo suficientemente cerca como para tratar de desarmarle, pero Mike no estaba bien cubierto. Si fallaba... podría herir a Tyler. Sino, Mike mataría a los dos mecánicos seguro y quizás a Gummer y nos quedaríamos sin nada. Ci-cielo, baja e-el arma... N-no tocaron n-nada. N-Ni a tu c-coche n-ni a mi.

Avancé un par de pasos, adelantándome a Gummer. Tenía la escopeta a mi lado. Esperaba una señal de Mike o la reacción de Gummer para salir de allí junto a Mike o tratar de reducir al mecánico.

Los dos mecanicos estan practicamente a cubierto detras de algun carro o estantes. Gumer baja la escopeta y espera que Michael se tranquilice.

- Oye, tio calmate que nadie a tocado nada, tu amiga solo queria revisar el vehiculo, pero por mi pueden largarse que no me deben nada.

Aunque el hombre baja la escopeta aun la sostiene con las dos manos listo para disparar si fuese necesario.

- No tengo tiempo para lidiar con lios de falda.

Aprovechando que el dueño baja la escopeta, Frieda usa su bolso para golpearle en el rostro y la mano libre la usa para sostener el cañón de la escopeta bajado. El bolsazo y el factor sorpresa deberían funcionar y el hombre reaccionar al golpe aflojando la fuerza sobre el arma e incluso soltándola. Frieda esperaba que aflojase para realizarle una llave de defensa personal policial y lograr reducirle sin necesidad de usar más violencia ni abrir fuego, usando la escopeta a su favor. Una vez reducido desarmarle y mantener el arma en su poder.

Mike se dió cuenta enseguida de lo que quería realizar su amada y apuntó sin dudar a Gummer con la pistola, asistiendo y cubriendo a Frieda a la par que mantenía a su vista a los otros dos tipos. Tyler no dudaría en abrir fuego si las cosas se desmadraban... Trataría de no matar a nadie y menos aun a Gummer.

Los hombres se quedan sorprendidos por tu reaccion y en especial Gumer de verse desarmado.

Una vez que estan apuntados se les quedan en silencio esperando a ver que van a hacer.

Frieda sujetó con firmeza la escopeta. Se notaba que sabía usarla. Apuntó a Gummer ordenandole que se tumbase en el suelo con las manos en la cabeza, mientras se alejaba con cuidado de no tropezar con nada se aquel hombre.
Mike seguía pendiente de los otros dos.
En cuanto Gummer quedase en la postura indicada, Mike haría ir a los dos hombres junto a su jefe y les haría colocarse igual. De esta manera Frieda podría controlarles a todos y disparar si fuese necesario, mientras Mike cerraba el portón para asegurarse más intimidad en el lugar.

Por lo pronto siguen tus ordenes sin decirme mucho mas. 

Salvo Gumer que de vez en cuando trata de entrar en razon con Michael y explicarle que no le han hecho nada a su carro o asu chica. Si lo que quiere es dinero le puede pagar.

Al no obtener una respuesta lo va amenazar para que se cuide cuando ande en la calle. 

La reja se cerro dejando solo la iluminacion pobre de los bombillos del local.