Partida Rol por web

20 años después del llamado segundo concilio de Trento, se decide repetir el fallido concilio y así poder zanjar de una vez por todas los asuntos pendientes de aquella fatídica noche.

Luca della Rovere mentor durante muchos años desde aquella fatídica noche y al cual hace ya unos años que no ves, te necesita para realizar un comunicado urgente a su aliado Lorenzo de Medici. El cual sabes que es del clan Brujah y que ahora mismo regenta como príncipe la ciudad de Florencia.

El viaje te resulta normal y sin demasiados devenires que puedan retrasarlo, por lo que llegas a Florencia en el tiempo establecido. Tienes en tu posesión el mensaje que tienes que entregar a Lorenzo.

Me dirijo con el mensaje hacia el lugar donde suela encontrarse Lorenzo.

En el palacio te recogen el mensaje. Ahoa Lorenzo no puede atenderte ...
Pero te dejan pasar la noche y entrevistarte con su consejero. Para tratar cualquier asunto importante te dirigiras a el. Su señor Lorenzo tardara una noche en llegar...

Asiento educadamente, aceptando la entrevista con el consejero de Lorenzo. Ruego que me digan si hay algún lugar en el que pueda hospedarme al menos hasta mañana, si pueden albergar durante la entrevista a mi montura y mis alforjas.

Te dan cobijo a ti y tu montura ...

El consejero que te atiende es Marcus un antiguo del clan Ventrue. Se presenta ante ti y te pide que por favor seas breve pues no quedan muchas horas para el amanecer.

 —Sólo quería daros mi agradecimiento y mostraros la debida cortesía —le digo—. No obstante, no os entretendré más.

Y si no me entretiene más, me iré.

Agradado por el trato y la brevedad te desean una buena instancia ...

Aquí tienes tu cantidad de sangre.

Entiendo que con esa sangre y teniendo tiempo libre si que intentarás alimentarte. En un principio te facilitan sangre de animales vivos (conejos, gallinas, ovejas, etc) sin tener que ir a cazar. Recuperarías en tal caso hasta 3 puntos de sangre (Por lo tanto te quedarías en 8)

Por cortesía, aunque no sin —eso sí— contenido desagrado, acepto la sangre que se me ofrece para evitar problemas.

Uno de los criados de palacio te avisa de que el señor Lorenzo desea veros.

Este criado te conduce a una sala que se encuentra en el segundo piso, donde tras un largo pasillo que conduce a una serie de salas, os deteneis en una de ellas con una puerta labrada en madera noble.

El criado llama a la puerta y una voz desde el interior le dá confirmación para que pueda entrar.

El salón es no muy grande pero está decorado digno para un rey, hay una serie de sillas puestas en fila en una de las paredes, y una serie de bancos para poder sentarse en una mesa. Hay un trono no muy decorado donde se sienta el principe Lorenzo. Hasta este Trono hay una alfombra por la que te conduce el criado hasta los pies de Lorenzo.

- Muy bien criado podéis iros ...

Tras la orden de su señor este abandona el salón cerrando la puerta tras él.

Lorenzo ejerce el protocolo de saludo con un invitado de forma rigurosa, pues su posición en parte así lo requiere ...

- Estimado Damiano, desconozco si conoce el contenido de su mensaje, pues conozco bien a el maese Luca y creo que habrá sido discreto en la elección del mensajero. En este caso me ha dejado a tu cargo , por decirlo de algún modo salvo que pongas objección me servirás dentro de los propositos conjuntos con el maese della Rovere (Luca). En una serie de que haceres que requieren de nuestra intervención en la sociedad cainita ... el comunicado me indica que en unos días vendrán unos vastagos conocidos por vos y el señor Luca, y que os ayudarán con vuestra tarea. Mientras tanto tu principal función será la de realizar los preparativos para tal encuentro ... Para tal efecto tendrás a un par de criados que han recivido ordenes mías para que traten en tu nombre cualquier necesidad con los consejeros, o mecenas de la ciudad.

Observa en todo momento tu reacción mientras te cuenta las nuevas noticias ....

- ¿Alguna duda?

En cuanto entro al salón, no puedo evitar mirar la hermosa decoración. Mi mirada se pierde en la manufactura de los bancos, en la alfombra, en el retumbar de los pasos entre aquellas cuatro paredes, pero me obligo a mantenerme atento. Sin darme ni cuenta, el criado ha dado unos cuantos pasos por delante de mí, por lo que acelero algo el paso tratando de mirar sólo al Príncipe y su austero trono. Era extraño que en un salón tan hermoso, el trono, que debería ser el elemento central, pase ligeramente desapercibido.

En cuanto llego a los pies de Lorenzo de Medici hago una inclinación de cabeza, que me lleva de nuevo a la alfombra. Durante unos momentos, siento como si una sirena me cantase desde su artístico diseño, pero con algo de esfuerzo me despego del embrujo para escuchar atentamente las palabras del que parece que será mi nuevo señor. En cuanto termina, vuelvo a inclinar la cabeza antes de hablar.

Ninguna duda, mi señor. Será un placer ayudaros en lo que sea posible. Si mi apreciado Luca ha visto que en esta empresa hay un buen propósito, que así sea. En cuanto a la organización, estaré más que feliz de ayudaros en lo que pueda —contesto con seriedad.

Hazme un resumen de acciones que tomas para garantizar la buena acogida de los vástagos ... o de acciones que quieras prepara hasta su llegada.