Partida Rol por web

Nightcity es para muchos la tierra prometida, la ciudad de las oportunidades. En realidad es un monstruo que se alimenta de sus hijos, con las venas repletas de neón.
Así es la vida y tú has sido el siguiente en caer en sus fauces. Aún tienes una oportunidad de escapar, tu sabor no le ha gustado y te ha escupido, para jugar más tarde con tu cuerpo hasta que sólo quede de tí un cadáver retorcido con los huesos aplastados.

Huyes de la corporación. Tus contactos te han hablado de Marte. Es tu oportunidad de escapar y esperar a que las cosas se enfríen. Una vida nueva en un mundo lejano.
Tienes una dirección, un bar en uno de los barrios exteriores. Es un mal lugar, pero es el único donde quién paga desea recibir posibles asalariados.
El bar se llama Chatsubo.

Nightcity es para muchos la tierra prometida, la ciudad de las oportunidades. En realidad es un monstruo que se alimenta de sus hijos, con las venas repletas de neón.
Así es la vida y tú has sido el siguiente en caer en sus fauces. Aún tienes una oportunidad de escapar, tu sabor no le ha gustado y te ha escupido, para jugar más tarde con tu cuerpo hasta que sólo quede de tí un cadáver retorcido con los huesos aplastados.

Tu deuda te quema como un cigarrillo dentro de tu boca. Sabes que la mafia no perdona y que cobrarán en dinero o en sangre derramada sobre el asfalto. Necesitas poner tierra de por medio y conseguir pasta, mucha pasta. Tus contactos te han hablado de Marte. Es tu oportunidad de escapar y esperar a que las cosas se enfríen. Una vida nueva en un mundo lejano.
Tienes una dirección, un bar en uno de los barrios exteriores. Es un mal lugar, pero es el único donde quién paga desea recibir posibles asalariados.
El bar se llama Chatsubo

Nightcity es para muchos la tierra prometida, la ciudad de las oportunidades. En realidad es un monstruo que se alimenta de sus hijos, con las venas repletas de neón.
Así es la vida y tú has estado a punto de ser el siguiente en caer en sus fauces. Aún tienes una oportunidad, pues tu sabor no le habría gustado. Pero te perseguiría para jugar más tarde con tu cuerpo hasta que sólo quede de tí un cadáver retorcido con los huesos aplastados.

Eres un mercenario y aunque no seas muy conocido hay alguien interesado en tus habilidades. Alguien se ha puesto en contacto con las personas cercanas a tí, a tu forma de vida, y te han hablado de Marte. Es tu oportunidad de ganar mucho dinero, más del que has soñado jamás.
Tienes una dirección, un bar en uno de los barrios exteriores. Es un mal lugar, pero es el único donde quién paga desea recibir posibles asalariados.
El bar se llama Chatsubo

Nightcity es para muchos la tierra prometida, la ciudad de las oportunidades. En realidad es un monstruo que se alimenta de sus hijos, con las venas repletas de neón.
Así es la vida y tú has sido el siguiente en caer en sus fauces. Aún tienes una oportunidad de escapar, tu sabor no le ha gustado y te ha escupido, para jugar más tarde con tu cuerpo hasta que sólo quede de tí un cadáver retorcido con los huesos aplastados.

Hablas con tu mánager. Está muy preocupado. Tus ventas caen en picado, Sony Mao ha lanzado un nuevo éxito y se está comiendo el mercado. Dentro de poco valdrás menos que un gato muerto en un callejón.
No piensa dejar que tu carrera se hunda y que le arrastres. Ha movido ficha, ha hablado con sus contactos y tiene una idea genial para relanzar tu carrera. Una nueva oportunidad, pero debes ir a Marte.
Tienes una dirección, un bar en uno de los barrios exteriores. Es un mal lugar, pero es el único donde su nuevo socio está dispuesto a recibirte.
El bar se llama Chatsubo

Night City, o la amas o la odias, en mi caso es un amor/odio, si ya se que eso contradice mi primeras palabras pero yo soy así, es lo que tiene ser Libra. Y mi vida es igual de caótica, no siempre he estado en la cresta de la ola, más bien en el fondo del océano, pero siempre he salido a la superficie azul después de los golpes que te da la vida.

Hoy no es una excepción, y os daré un consejo... Nunca os fieís de una tía que dice que tiene un negocio redondo después de echar un polvo con ella, no se si fue su cola de gata o sus ojos felinos, o esa oferta de blanqueo de eurodólares que resultaron falsos, el caso es que estoy jodido. Vi la oportunidad de triplicar la pasta que me había dado la mafia para drogas de diseño y la cagué... Ahora tengo la plástica vacía y la espalda arañada como unas medias de mujer con carreras...

Pero me voy a recuperar, no puedo ir a Kurt con las manos vacías, decirle que soy gilipollas y que he perdido la pasta por un coño exótico que me ofreció un trato pos polvo del que no tendría oportunidad de salir bien si lo piensas con la cabeza fría. En fin, vagabundeo por las calles de la ciudad de forma paranoica con un trozo de servilleta en la que pone la dirección de un garito.

Parece ser que el garito, el Chatsubo, es como mi billete a la redención, hice unas llamadas desesperadas a mis contactos y me hablaron de Marte, el planeta rojo, mi intención era irme a otra ciudad, quizás otro estado, pero otro planeta? Eso no estaba en mis planes, pero que coño! Es el sitio más seguro para no engrosar la loto cadáver de esta semana...

La ciudad pasa a mi alrededor mientras me dirijo a la dirección de la servilleta, es un mal sitio, pero voy blindado y tengo mi Colt 2000, no será peor que el Holy Drunked, así que aparco mi coche en la cera de enfrente a la puerta del Chatsubo, me bajo y abro el capó del vehículo para sacar la batería y guardarla en el maletero, si, ese es mi sistema antirobo patentado, no se pueden llevar el coche aunque quieran...

Una vez he asegurado el coche entro al garito y me dirijo a la barra para pedir un bourbon con hielo y preguntar a la camarera, con mi mejor sonrisa pícara, si sabe algo de algún tipo que busque gente para un trabajo. Mientras me atiende y sirve a otros en la barra echo un vistazo al bar, miro que gente hay, que ambiente se masca y si este es el sitio correcto para poder salir una vez más de mi patética situación actual.

Avanzo por la calles intentando no llamar la atención mientras busco un taxi para que me lleve al bar. Me giro cada pocos metros intentando descubrir si alguien me sigue.

El Chatsubo es un antro en toda regla y si hubiese una competición de lugares como ese, ganaría sin duda. El cartel de neón se ilumina de vez en cuando y suelta alguna que otra chispa.

Su interior no es mucho mejor. Tu calzado se pega al suelo, el aire está cargado y estás seguro de que gran parte de ese humo no viene de ninguna sustancia legal. La música que suena por el hilo musical tiene el volumen justo para que puedas hablar sin gritar y para que puedas escuchar la canción si lo deseas. La música que suena es cutre y está desfasada.

Algunos tipos de la peor calaña beben en las mesas y apuestan entre ellos. La pantalla de la pared del fondo muestra imágenes sin sonido de disturbios en alguna zona de la ciudad. Sangre, cuerpos abatidos, Avs sobrevolando la zona y abriendo fuego, lágrimas y gente huyendo. Destaca sobre todo ese caos la preciosa reportera asiática vestida con traje de vivos colores que cubre la noticia, con un mercenario a su lado arma en mano.

Te acercas a la barra y ves que no la limpian muy a menudo. Tras ella hay un tipo, gordo, sudoroso, mal encarado y con pinta de no haberse lavado en varios días. Limpia un vaso con un trapo, o parece que lo hace, pues ambos objetos están asquerosos.

Al fondo, junto a la puerta que da a los servicios hay otra. En ella hay un cartel que pone reservados. Delante de ella hay un hombre de ascendencia africana que roza los dos metros de altura. Viste un pantalón de camuflaje y una camiseta sin mangas, que deja al aire sus fornidos brazos.

- ¡Eh! - Te dice el barman consiguiendo que le prestes atención - Artiste, ¿vas a beber algo?

Bajas del taxi y te aproximas a la dirección que te han dado. Miras cada poco a tu espalda y ambos lados. Ves el cartel del bar, cuyo neón se ilumina a veces y suelta chispas. Cuando te quedan pocos metros para entrar, alguien te llama como si te conociese y hubiese olvidado tu nombre.
Es una distracción, sus cómplices te empujan desde el otro lado, cuando no les ves. Caes al suelo, un simple rasguño.

Te giras para ponerte boca arriba y ellos te apuntan con sus armas. Hoy no es tu día de suerte.

- Oye Chombatta, mis amigos y yo tenemos hambre. O sueltas todo el parné que tienes o te hacemos otro puto agujero en la cara.

La música suena en el antro en el que se me pegan las botas al suelo con ese sonido característico algo repelente, puedo apreciar la sinte marihuana y el sinte hachís en el ambiente...Espera, eso es Opio? Miro hacia una mesa donde unos tipos andan bebiendo y apostando mientras me saco un porro ya liado de sinte marihuana y me lo enciendo.

La TV muestra la cruda realidad del día a día contrastada con la hermosa reportera de diseño y su Solo, una clara referencia a las clases en ésta ciudad, una metáfora de como lo "bonito" se impone frente a lo feo y manipula la percepción de la sociedad, desviando la atención a un mero vestido de Icon America o ese Militech Ronin de asalto ligero. Pero quién mira la opresión del gobierno a través de las corporaciones contra esos manifestantes de la Universidad que solo piden unos derechos menons abusivos contra la educación actual... En fin, bienvenidos a Night City.

Una vez en la barra enarco una ceja, iba a pedir un Bourbon pero con la higiene del local no creo que mi estómago lo resista sin ser cibernético para tragar esos microbios. Mi cara de empanado llama la atención del barman y me exclama si quiero algo. -Si, dame una cerveza de botella sin vaso... y eh! Sabes de alguien que ofrezca un trabajo? Lejos de Night City, he oído algo de un viajecito a Marte...- Le digo poniendo un billete de 50€$ en la barra sin soltarlo aún de mi mano cibernética. -Si me lo dices te quedas el cambio.- Le expongo guiñándole un ojo. Espero que este gasto merezca la pena pues no tengo mucha más pasta que esa...

Cerro de golpe y con fuerza la puerta del edificio de su manager mientras estrujaba la tarjeta en su mano. Y para colmo se habia roto una uña.

- ¡Puto Sony Mao!

Subio a su Honda MN4 y se puso las gafas, puso la llave en el contacto y arranco. La radio se encendió al unisono. Sonaba su Hit en el hilo musical y eso le arranco una sonrisa a Nim... al menos mientras duro la canción. Al menos aun estaba en los Top 5.

A continuación el locutor anuncio al 4 de la lista.

La cabellera de Nim se torno roja como las llamas y sus lentillas fulguraron en un ámbar brillante mientras apretaba los dientes a la par que giraba muñeca y arrancaba la moto a toda velocidad. Mientras se alejaba hacia la autovia no paraba de gritar.

- ¡Puto Sony Mao!

Marte... su manager quería salvar su propio culo, y de paso el de Cr4$hD3p0t con un concierto en un tugurio de mala muerte llamado "Chtsubo" en una roca arida a 80 años luz... Mientras el hijo de una Cyber-puta y un retrasado se hacia de oro en NightCity, con remake de un tema de los 70, sobrecargado de mil sintetizadores y cyborgs en pelotas. ¡Que original!

Y va la puta industria y le eleva a lo mas alto por un plagio de libro... A saber a que corporacion habia vendido su culo e hipotecado su alma, pero debían ser jodidamente gigantes.

- ¡Puto Sony Mao!

Si no fuera porque tenia asuntos de su interés en marte, le iban a dar mucho por el culo a su manager... pero alejarse de quien le quería hacer un agujero nuevo y seguir la pista de sus hermanas eran suficiente incentivo para Nimara.

Paro el vehiculo en el espaciopuerto, lo facturo con el resto de su equipaje, y se dirigió a comprar un billete para Marte. Según llegaba al mostrador su pelo adoptaba el clasico rubio oxigenado y sus ojos se volvían celestes de nuevo. Pago el billete y se sentó en la sala de espera a distraerse en lo que salia su vuelo y ahí estaba el de nuevo con su "exito"

- ¡Puto Sony Mao!

Aceleras. Te mueves a tanta velocidad que tienes la impresión de que el asfalto se levanta y arde mientras avanzas.
Llegas al punto de encuentro. Hay un coche aparcado cerca. El cartel de neón parpadea y suelta chispas. Estás seguro, es un antro en toda regla. De esos en los que no se atreven a entrar ni los rayos de sol.
A pocos metros de la entrada, ves a tres tipos que amenazan a un hombre que está en el suelo.
Parece que no se han percatado de tu presencia.

Antes de que reacciones y actúes oyes como una moto de gran cilindrada se detiene a pocos metros de tu posición. Los tipos que te amenazan no se han dado cuenta.

El barman abre una nevera que tiene a su lado tras la barra. Coge una botella, la abre y te la pone cerca de tu mano. En la etiqueta puedes leer Ichi. Las letras están rodeadas de una explosión de vivos colores que cambian si mueves la botella.
Coge el billete y se lo guarda en el bolsillo del pantalón.
-Artiste,no deberías hablar tan alto.-Sin esperar respuesta te señala con la cabeza la puerta de los reservados.

El Barman me pasa la botella de cerveza y me señala los reservados mientras me advierte que no debería hablar tan alto, enarco una ceja y me encojo ligeramente de hombros. -No sabía que era un secreto...- Le digo dando un tiento a la cerveza de la etiqueta animada.

Espero que hayan merecido la pena esos 50 pavos mientras me encamino al reservado esquivando la gente, que me encuentro en medio, hasta que llego al gorila de la puerta. Saboreo el sabor amargo de la malta en mi boca antes de hablar. -Ey, el barman me dijo que dentro están buscando gente para un trabajo, me interesa.- Le digo en un tono bajo al gorila ya que el barman me advirtió de que no vaya pregonándolo. -Puedo pasar?- Le pregunto observando al hombre y tras dar otro trago a la cerveza le pego una calada al porro.

Reduzco la velocidad y aparco la moto lo mas cerca de la entrada posible. Observo al amenazado y luego a los amenazadores con discreccion mientras me bajo de la misma y retiro la llave del contacto, bastantes problemas tengo ya con tener venir a los Anillos Exteriores... otra vez.

Antes de atravesar el umbral del "Chatsubo" reviso las paredes del local o cercanas con la esperanza de ver mi rostro l el logo de la banda en alguna de ellas, al fin y al cabo empezamos aqui abajo

- Pobre infeliz...

Pienso mientras apoyo mi mano enfundada en cuero sobre la cochambrosa puerta y varios chispazos caen en un charco de vete tu a saber que liquido a escasos centímetros de mis queridas botas.

Empujo la puerta mientras miro por ultima vez, en esta ocasion, la matricula del vehiculo. A continuacon entro altivo, digno y orgulloso en el "antro"...

El gorila te mira mientras notas el cosquilleo de la cerveza de alta graduación. Te fijas en correa que lleva al cuello. La tira tiene los colores de la bandera Jamaicana y se pueden ver las letras K W. El tipo es un pandillero de la banda de King Willie y dominan mucho territorio, tras una guerra contra Escorpio que sucedió hace años.
-Los buenos negocios es mejor mantenerlos en secreto.- te sonríe y tras abrirte la puerta te deja pasar.
Te asomas y ves un pasillo corto. Hay cinco puertas en total, dos a cada lado y una al final.
- Según entras la primera puerta a tu izquierda.