Partida Rol por web

JUEVES, 31 DE AGOSTO DE 1933, HOTEL AMHERST

El lujoso salón prometía lujosos precios, pero los compañeros se sentaron.

Solamente Butterfingers se quedó a un lado, dudando: las hordas del periodismo estaban que trinaban. Los botones y el maitre, junto con el portero, habían puesto negros algunos ojos, dando jarabe de palo con entusiasmo para que respetaran la sacrosanta intimidad de las instalaciones del hotel Amherst. Salir antes de que fuera la hora del almuerzo, y se disipara un poco la puerta giratoria era, cuanto menos, arriesgarse a algún pisotón. Butterfingers no podía menos que pensar que no estaría mal hacer algo de tiempo. Eso o buscar una salida por algún sitio alternativo. Por otro lado, algunos de estos señores serían compañeros suyos de expedición... bueno, al menos uno de ellos... quizá pudiera ir haciendo vida social.

Ante el resto de las personas reunidas en torno a la mesa (algunos con bajo estado pecuniario echando ansiosas miradas a algo que pudiera parecer una lista de precios) se cernían los fantasmas del rechazo a sus dos queridas amigas de la infancia. ¿Qué harían? ¿Intentarían algo? ¿Se resignarían a ir los varones? ¿Rechazarían todos su plaza?

El calor invitaba a quedarse bajo el ventilador de techo. Fuera, la ciudad rugía y humeaba, chirriaba, gemía y maldecía.

Un solícito camarero se acercó a la mesa:

¿Qué van a tomar los señores?

Tim se ha sentado serio y con cierta molestia, tras la reunion acaecida.

hola, buenas, para mi una absenta, ...... podria ser? Si hace el favor, ponga una hoja de menta en ella comenta, observando al camarero.

Nada, muchas gracias dice Patrick con un ademán cortés al camarero y penando en las telarañas de sus bolsillos.

Chicas, creo que tendremos que buscar alguna otra cosa que hacer en lugar de ir a la expedición, seguro que encontramos algún misterio de esos que os encantan por aquí, termina con una sonrisa irónica.

Mike no ha entendido todavía lo que ha pasado en la reunión, casi no ha hablado, y sin embargo… parece que después de años de burla por su acento, por fin le ha servido de algo…

Yo tomaré un Earl Grey  por favor…

Mike todavía habla con acento inglés, está contento, pero quiere saber lo que el señor Starkweather les ha dicho a sus acompañantes.

Cambiando a un acento más “americano” en su forma de hablar, Mike pregunta

¿Qué os ha dicho para lograr tan mal humor en tan poco tiempo?

¿Os ha soltado el discurso del frio que vamos a pasar?

Nada por el momento, gracias - digo algo inseguro en respuesta al camarero- No me encuentro muy bien, ¿Sabe? - añado a modo de disculpa, señalando a mi estómago - Tal vez más tarde...

Creo que a todos nos habrán dicho más o menos lo mismo, ¿No? -digo dirigiéndome a Butterfingers - La cuestión es que, desde hace muchos años, nosotros formamos un equipo; una máquina eficaz, debo añadir. Y al parecer pretenden separarnos con el argumento poco fundamentado de que las mujeres no están a la altura de los hombres. Resulta muy difícil de asimilar, como comprenderá...; en especial para quienes han sido rechazadas, claro, pero por extensión al resto de miembros - termino, dejando un silencio pensativo - Debemos plantear las posibles alternativas; creo que ninguno de nosotros renunciaría a una oportunidad así sin al menos intentar todo lo que esté en nuestra mano - termino, con una tímida mirada reprobatoria a O´Malley por sus frívolas palabras.

Con una sonrisa saludo a mis amigos mientras estos se sientan en la mesa. Mientras van pidiendo, veo que Butterfingers duda dando vueltas alrededor el salón hasta que por fin, decide sentarse.

Muy buenas Mike supongo que, al igual que al resto habéis sido aceptados en la expedición. Salvo a las mujeres ¿me equivoco Nadine? digo alzando la cabeza para mirar a nuestra amiga con la excusa de la temperatura y de tener que convivir con 30 hombres, compartiendo camarote, ducha, patatín y patatán nos deja fuera.

Ahora bien, está claro que no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Siempre hemos luchado por aquello por lo que hemos creído, y ese señoritingo no va a ponernos la zancadilla de una forma tan patética.

A propósito, ella es Charlenne, una reconocida bióloga que, como os podéis imaginar, también la han rechazado cuando menciono a la joven, hago un gesto con la mano apoyándola en su antebrazo lo siento querida, no te he presesntado. Ellos son Timoty, Alex, Patrick, Nadie y Mike Butterfingers.

Tras unos segundos en los que todos corresponden al saludo, vuelvo a hablar Pues bien. Ya hemos plantado una semilla en la prensa, pero no creo que eso sea suficiente, así que hemos decidido investigar a ese James Starkweather. Seguro que algo encontraremos en su pasado para poder jugar con esa información y "hacerle cambiar de opinión".

¿Qué me decís? ¿os apuntáis?

Al ver que todo el mundo iba a bajar, espero al resto para bajar en busca de Enma todos juntos.

Un Gin Tonic, sin limón, por favor digo al camararemos cuando viene a servirnos.

Según va contando Enma, no puedo más que asentir sonriendo ante la evidente atajo de burdas excusas que ponía a todas las mujeres, independientemente de cómo fuéramos, dónde nos hubiéramos criado o dónde hubiéramos estado.

Con una leve inclinación de cabeza, saludo a Charlenne cuando nos presenta Enma, pero dejando que mi amiga continue con su plan.

Asi, cuando Enma finaliza asiento afirmativamente Cuenta conmigo para dar por culo a ese bastardo digo alzando la copa para tomar un trago.

El camarero pone cara de extrañeza, al recibir los pedidos que le hacen. Y tan de mañana.

Lo siento, señores, no servimos licores.

La verdad es que es completamente seguro que muy pronto se va a abolir la ley seca, pero aun está vigente. Aunque algunos establecimientos ya sirven licores de manera discreta, en determinadas ocasiones, pedir un combinado de ginebra y una absenta es demasiado pedir.

No creo que sea fácil encontrar ese tipo de información... - comento con tono dubitativo, echando una mirada nerviosa al camarero que se aleja, para asegurarme de que no puede oirnos - aún suponiendo que exista algo oscuro en el pasado de ese hombre. Se trata de una tarea enorme, solo en Nueva York habrá decenas de hemerotecas que consultar, por no hablar de la enorme biblioteca pública.

Si nos decidimos por ese plan de acción - continúo, esbozando mientras hablo una estrategia - deberíamos dividirnos con habilidad los lugares donde es más probable encontrar ese tipo de informaciones. Empezaremos por la ciudad, claro, pero es posible que no encontremos nada.

Yo iré al Daily News y al Post; necesitaré ayuda. Alguien debería buscar también en el Times, y quizá en el Wall Street Journal... - continúo, mirando fijamente a la pulsera magnética que llevo en la muñeca derecha, como si necesitara concentrarme mirando a un punto fijo - Yo buscaría tambien en la biblioteca pública. Si esto no da resultado, siempre podríamos intentarlo con diarios más locales, publicaciones de universidades, etc. - añado para terminar - en realidad, tal como lo veo, buscamos rumores, cosas sin confirmar. No será fácil.

Sobre aceptar formar parte de la expedición, es algo que no tengo enteramente claro. Por un lado, me indigna sobremanera esta situación, y mi corazón me dice que debería renunciar por honestidad y coherencia - trato de mantener un tono mesurado, pero no puedo evitar un temblor en la voz - pero por otro lado, quizá sea conveniente cierta presión desde dentro, y sería la mejor manera de obtener la información de primera mano, ¿Qué pensáis los demás?

Escuchad amigos… ¿os puedo tratar como tales?

Sin esperar contestación, Mike les comenta:

La presión pública puede ser un buen aliado, Starkweather necesita financiación… pero creo que los trapos sucios no os van a valer de mucho, los ataques personales conviene evitarlos… no olvidemos que hablamos de un Ingles que presume de serlo… por Dios, si inventamos los clubs exclusivos para hombres y todavía los consideramos el mejor y más prestigioso lugar…

En mi opinión, es ahí precisamente donde deberíamos “atacarle”, en su club de caballeros, en el restaurante y mesa que frecuenta… debéis codearos en su ambiente, hablar a la gente que habla con él del bien que podría hacer vuestro grupo en su aventura, con la intención de que sean estas terceras personas las que le hablen de vosotros, venderle el grupo, no individualmente, que oiga hablar de vosotros…

Desconozco el tiempo del que contamos, pero si queréis “convencer” a un británico de algo, lo mejor es no decirle directamente lo que necesita, lo mejor es que una persona que conoce y que no tenga interés directo en la empresa se lo comente…

Mike siente una extraña pesadez al hablar, está traicionando a un compatriota, sin embargo siente que debe ayudar a sus reales compatriotas

¿Entendéis a lo que me refiero?

Tim escucha a sus amigos atentamente, pendiente de ver que se le ocurre al grupo.

Tras las conversaciones, comenta

Creo que esa es la mejor solucion, Mike. Mi experiencia dice que si atacamos a este personaje en su linea de flotacion, solo conseguiremos llevarle a un punto irsascible, rozando el odio. Es una persona demasiado crecida y segura y no acepta las criticas. Mirar en la hemeroteca no esta de mas, pero lo suyo seria llevarle al convencimiento del error propio. Si lo ve "el", aunque los demas le ayuden, es la via de que entremos todos en la aventura. Yo trate de convencerle, pero fue inutil. Quiza pueda acercarme a Moore y ver si esa via es la correcta, es amigo y le conozco de la universidad, no creo que haya problema en que nos eche una mano.

¿Sabéis si alguno de los dos está casado o prometido...? - pregunto haciendo el amago de darme un palmetazo en la frente - En este momento, una esposa o novía de nuestro lado podrían ser un aliado interesante...

Que se sepa, y sin necesidad de hacer mucha memoria, en ningún artículo reciente ha salido referencia a mujer, amante o cosa por el estilo. Teniendo en cuenta el tiempo que pasan juntos, eso podría dar pie a interesantes especulaciones...

Todavía contrariada por no poder degustar mi Gin Tonic, escucho lo que dice el resto para intentar hacer cambiar de opinión al puto estirado ese.

Si no se le conoce novia, amante y nunca se ha casado y tampoco va a lugares de citas, quizás es que sea un mancebo que le gustan los rollos de carne, ya me entendéis. digo mirando hacia todos lados, como ansiosa por encontrar algo de alcohol.

Satisfecha por la reacción de mis amigos, me recuesto sobre la silla apoyando los brazos en los reposabrazos

Me parecen estupendas esas ideas, aunque lo de hacer ver a los amigotes de ese tío la importancia o acierto de aceptar mujeres en la expedición se me antoja ciertamente complicada. Supongo que todos ellos pensarán igual que él sobre nuestro papel en la sociedad.

Lo que si que está claro es que, con algo de presión por parte de los medios, con un poco de investigación y con algunas palabras bien dirigidas podremos intentar algo. De esta forma, creo que lo primero sería acercarnos a la hemeroteca para recopilar cualquier noticia relacionada con Starkweather y una vez que tengamos toda la información quizás sepamos que palabras soplar en los oídos indicados.

JUEVES, 31 DE AGOSTO DE 1933, BUSCANDO PERIÓDICOS POR TODO NUEVA YORK

PARTE DE LA MAÑANA Y TODA LA TARDE

Todos se separaron en busca de periódicos que consultar. Esa, por lo menos, era la tarea básica sobre la que construir posibles estrategias: de ahí podían salir, tanto posibles escándalos como conocidos a los que abordar, pasando por posibles dificultades económicas. De ahí a registros de la propiedad o comunicaciones privadas ya habría tiempo.

Así que el grupo se dividió. Por un lado Alex y Enma, comenzaron a patear algunas oficinas de periódicos locales o nacionales, así como agencias de noticias y similares: no tuvieron la suerte o el acierto de abrirse un hueco en sus almacenes. O había ya demasiados consultantes y no se podía aceptar a nadie más, o el jefe no estaba de humor o tenían tanto lío que no era posible acceder a los archivos, porque acababan de sufrir una inundación. ¿De estar más acertados con sus palabras hubieran conseguido algo?: posíblemente ya que, mientras estaban tomando un refrigerio, ya por la tarde, con los pies hinchados de andar, vieron salir a Nadine y a Mike de la misma oficina de donde les acababan de negar la entrada. ¡Narices!

Y si la primera pareja no tuvo suerte o acierto, la segunda, Mike y Nadine, estuvo algo mejor. En realidad no fue Mike, al que Nadine dejó llevar la voz cantante, sino ella misma, dando bajo cuerda algunas propinas acompañadas de un número de teléfono (inventado) con el que, supuestamente, podría ligar el interfecto con el que hubiera que hablar en un sitio u otro. Y funcionó, tal era el arte de la morenaza. Dinero y sexo, eso movía al mundo... si se sabían usar sabiamente, claro.

Así que bucearon lo suyo entre polvo y papel:

Sobre el tema Starkweather y mujeres, apareció esa noticia que hablaba de Lexington, una playgirl, conocida, rica, famosa, bella y enérgica mujer de negocios heredera de la fortuna de su padre. La había encontrado Nadine, en un rincón.

Mike y Nadine se desplazaron, entonces, a las oficinas del Ney Yorker, un periódico más grande, a ver si ahí conseguían detalles adicionales de la vida de Starkweather.

En las polvorientas oficinas conocían a Nadine, que había realizado muchos trabajos periodísticos para columnas de sociedad. Un par de dólares consiguieron la estancia en aquellos húmedos y fríos sótanos para el resto de la tarde.

Por un lado Nadine se dedicó a estudiar todo lo relativo a Starkweather a lo largo del tiempo, mientras que Mike se encargó de huronear en todo lo relacionado con Acacia Lexington, la famosa play girl, rica, rubia y hermosa mujer de negocios.

La primera impresión de todos los artículos en torno al explorador ingles hasta el momento, era que, o salía todo a pedir de boca, o algún desgraciado incidente ponía en heroicas dificultades al mismo, dificultades que quedaban superadas por improbos esfuerzos. Todos los periódicos repasados pacientemente no dieron lugar a ningún hallazgo interesante. Pero, hete aquí que por ahí también había pruebas de prensa, anotaciones fechadas en momentos oportunos y restos de artículos recortados en las ediciones finales, que habían sido archivados diligentemente. Por ahí fue la cosa.

Mike pudo leer las notas de un tal Jonhson, periodista, que en 1922 había indagado en torno a una expedición realizada por Starkweather a través del desierto australiano. Lo que en los artículos finales era una historia de sacrificio y éxito final, en esas notas tenía un tinte diferente. Olía a mala planificación, y hasta a chapuza. No lograron encontrar los puntos de abastecimiento (no hubo tormenta de arena que los cegara, desde luego) Tuvieron que sacrificar a todos los camellos. Se quedaron sin agua. Starkweather afirmaría en los periódicos que fue su liderazgo y su capacidad de sacrificio lo que logró salvar a todo el grupo de la muerte. El periodista menciona la versión de un tal Mark Peabody, de un diario llamado "Cruzando los grandes desiertos meridionales de Australia" en el que se relata toda la expedición "tal cual fue, y no como la contó Starkweather".

Hasta ahí llegaron Mike y Nadine, y fueron con sus notas a encontrarse con los demás en un conocido local de comidas buenas y baratas, bullicioso y hogareño.

Whitston, O' Maley y Pooster habían ido por su cuenta a mirar, formando el tercer grupo. Tanto Pooster como O'Maley se bandearon bien con los diversos especímenes de la fauna del periodismo, siendo adecuadamente persuasivos, sólidamente apoyados por un billete de dolar, pero también guardando las formas y una delicadeza que requieren los sobornos, y que a no todo el mundo salen bien. Whitston se dejó llevar, como una señora. Pero una vez metidos en harina, trabajó entre legajos como la que más.

Por un lado, Whitston encontró una entrevista no publicada, realizada a Lexington. El texto está tachado en rojo, con la palabra, también en rojo "descartado: no interesa" de un pasado editor. En dicha entrevista, Acacia Lexington arremete contra Starkweather con tal intensidad y carga de odio que llama la atención. Le llama incompetente, vanidoso, mentiroso, temerario hasta el grado de suicida, arrogante... tal cantidad de epítetos, tras publicar una buena cantidad de artículos que ponían a Starkweather por las nubes, deja claro porqué al editor no le "interesaba" Quedaba claro que desdecir toda la parafernalia montada dejaba tan mal al periódico como al explorador inglés: no interesaba en absoluto.

Por otro lado, Pooster se encontró mirando publicaciones de las fechas en las que Starkweather fue al Himalaya. Más concretamente, una crítica (que fue archivada sin publicar) advierte al montañero que el libro de Starkweather "Sobrevivir en el Techo del Mundo" es un peligro público y una basura. Bien escrito, estilísticamente hablando, recomienda hacer justo lo que no se debe hacer jamás. Habla de excursiones en solitario, de absurdos olvidos en cuanto al abastecimiento, de maltrato al personal más bajo. No deja de alabar partes de dicho libro: los detalles científicos y otras cosas. Pero en dichos apartados sugiere maliciosamente que el profesor Moore, su compañero por primera vez, tiene algo que decir.

Por otro lado, Whitston, ya por la tarde y en otro periódico, extrae de un artículo extenso, que ha sido recortado en parte, muchos detalles inquietantes sobre la expedición al Polo Norte, Italia. A pesar de los constantes fallos y la mala organización de toda la expedición, la aeronave Italia logró alcanzar el Polo, pero se estrelló en el viaje de regreso. Se improvisaron decenas de misiones de rescate desde varios países, pero la mayoría fracasaron. Finalmente, fueron casi un tercio de los expedicionarios los que fallecieron en el accidente. Algunos de ellos anduvieron vagando sin rumbo durante meses por el casquete polar hasta que finalmente fueron hallados. Starkweather se las arregló para ser rescatado de los primeros. No se echa la culpa al explorador británico de los problemas, ni en el texto que se publicó ni en el que se dejó de publicar. Parece que, en este caso, fue la falta de espacio la que motivó el recorte. Pero contextualizando la información de que se va disponiendo. Y sumando todo a la hora de la cena...

O'Maley no consiguió nada, el pobre, más que tragar polvo.

La idea que os va quedando de el hombre tras la figura pública es que es un maestro de conseguir dinero, de impulsar el proyecto, de llevar a la gente al fin del mundo. Pero que, en lo tocante a organización, es una nulidad, o, al menos, tiene serios defectos. Sin embargo, por suerte o por habilidad, ha construido una figura pública que, de caer, arrastraría a la mayoría de la prensa. Su habilidad en esto es casi diabólica.

Todos os descubrís pensando si, en realidad, queréis ir en ese barco a la Antártida. Y si vais, os descubrís deseando que las capacidades de Moore compensen los evidentes defectos de su compañero.

Charlene se queda pensativa, mientras mastica un jugoso trozo de pierna de cordero y da sorbos a su cerveza.

...y, sin embargo, de no ser tan buen publicista de si mismo, no habría expedición. Espero que Moore no nos falle. Lo se, porque quería contratarme a mi, que soy la mejor. Semejante rasgo de amor propio no lo ha exhibido en todo el día, aunque se adivina en la tenacidad con que trabaja. Solamente Enma no se muestra sorprendida al escucharlo.

Yo voy. Concluye.

He permanecido silencioso desde que nos sentamos todos a la mesa. Desde donde estoy sentado, las letras grabadas en ácido en en el escaparate rezan "BOND 45", en artísticas letras mayúsculas; de hecho, es difícil distinguir la N de una L, quizá en un inspirado juego de palabras inventado por el diseñador. El ruidoso bullicio de Times Square se cuela dentro cuando la puerta se abre para dar paso a nuevos clientes.

Quiero felicitaros por vuestra gran labor - comienzo, con un tonillo entre avergonzado y rencoroso - aunque Enma y yo no hemos podido encontrar nada, creo que los resultados son buenos, y podrían darnos una base sólida para presionar a Starkweather en caso necesario; no soy un experto - añado, volviéndome hacia Nadine - pero una campaña de desprestigio justo ahora probablemente será lo que menos le interese. Creo que podemos dar por hecho que conseguiremos de él lo que necesitemos, haciendo buen uso de lo que ahora sabemos.

Luego está la cuestión práctica, desde luego... - continúo - Aún estoy dispuesto a ir, a pesar de todo, y deseando colaborar con Moore; pero no deberíamos poner en peligro nuestras vidas ni las del resto de la expedición. Si Starkweather tiene que ir por financiación, imagen o lo que sea muy bien, que vaya. Pero sugiero que cada detalle sea supervisado por un especialista en cada campo, y no confiemos en la capacidad de ese hombre en ningún momento; se podría decir que ha sobrevivido de milagro, y quizá sea responsable de las muertes de los miembros de sus expediciones...

creo que si, y dices bien. este hombre es un insensato, su libro es una falacia tecnica, y lo unico reseñable es lo que ha hecho Moore. Yo si que creo que es culpable de las muertes de sus compañeros de pasadas expediciones, pensad que ahora lo seriamos nosotros. Creo que hemos de tratar de buscar informacion de como actuar en los helados paramos, pero por nosotros mismos, caso de que vayamos.

Tim ahora si pega un sorbo semi a escondidas de su botella de absenta, para continuar.

Por otro lado, algo turbio ha pasado con esa rica señorita, podemos buscarla y hablar un ratito con ella sobre este "Galan".