Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 4: viaje por mar.

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09/04/2014, 17:39
Guardián de los Arcanos

El SS Gabrielle parte de Nueva York el 11 de septiembre de 1933, sucrando los mares de la costa este de América. Los miembros de la expedición se sienten libres. Por fi nse han lanzado a la aventura, han dejado atrás los problemas, rumbo a lo desconocido. Todos están eufóricos, a pesar de los misteriosos eventos acaedicos durante los últimos días. Es difícil saber quién tiró la primera piedra. Una hora después de zarpar, justo después de navegar las primeras cinco millas, el grupo entero se encuentra reunido en la cámara de oficiales. Corre la champaña, y Sterkweather y Moore brindan por el futuro y el éxito de la expedición sonriendo de oreja a oreja. Peter Sykes da color a la fiesta con cantos marineros dobre ballenas de tTerranova, acompañado por una improvisada percusión hecha a base de marmitas y cucharones de servir la sopa. Se ofrece a enseñarle las letras a todo aquel que lo desee. Los miembros con más experiencia del equipo se regalan unos a otros con historias verídicas de grandes aventuras y empresas desastrosas de las que han sido testigos.

La fiesta continúa hasta que se pone el sol, momento en el cual el cocinero echa a todo el mundo para preparar el servicio de la cena. Moore ha intentado su pequeño discurso... sin conseguir hacer mella en nadie. Es verdad que pretendía subir la moral, pero esta ya está muy alta y por poco no le regalan con un coro de burlas.

Pasa una hora hasta que se vuelve a reunir el personal para la cena, que se servirá en las grandes mesas de la cámara. Esta vez la gente ha reposado más, y se hacen planes para el día siguiente... pero hoy, cuando acaben la cena, volverán a estar libres para lo que quieran hasta la hora de ir a dormir.

El barco se mueve con ligereza entre las aguas del Atlántico, su balanceo no es brusco y va acompañado por el martilleo de las máquinas bajo la cubierta. Todo el mundo se ha mareado un poco al principio, pero después de unas horas (y a pesar del champaña) el movimiento del barco parece natural.

Notas de juego

si queréis intentar algo, es el momento de plantearlo :)

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09/04/2014, 21:45
Guardián de los Arcanos

La escasa luz de la luna en cuarto menguante rielaba a trazos sobre el mar, según las nubes dejaban que lo hiciera. Había dejado de llover, aunque la marejada se había encrespado un poco. Las olas tenían blancos rizos espumosos en sus lomos, alguien había dado la voz de delfines a media tarde, pero ahora nada se podía divisar.

Uno de los expedicionarios, ocioso, intentaba sacar algunas notas de una de las armónicas que habían venido con el equipo. Por radio había ya sido transmitido el informe de la Expedición de los dementes. El informe correspondiente a el aterrizaje de medio día, en Columbia, la capital del estado de Carolina del Sur. Según el plan, ahora estarían aterrizando o haciendo noche en Miami.

Era el momento en el que todavía nadie (que se supiera) se había ido a la cama. La ociosidad del día, en comparación con el tremendo tráfago y tensión de los anteriores, habían quitado el sueño a todos, y la languidez tan agradable que se sentía al ser mecidos por un mar poco agresivo invitaba a la conversación tranquila y sosegada.

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09/04/2014, 22:26
Aramiker Menez

La partida del barco había sido dolorosa como un alumbramiento. Menez se permitía el lujo de hacer esa metáfora a pesar de no haberlo experimentado en sus propias carnes y, según iban las cosas, no pensaba que fuera a hacerlo. Si el ser humano tuviera consciencia en el momento del corte del cordón umbilical, Aramiker se atrevía a pensar que sería una sensación parecida a la que experimentaba ahora mismo. Una mezcla entre la excitación producida por la aventura que tenían por delante y el miedo, totalmente razonable, a lo desconocido. Miedo y pérdida casi absoluta de todas las comodidades y de su rutina diaria. Pero no se iba a amilanar ahora, no señora.

Menez enarcó una ceja y frunció el ceño pero más por el discurso de Moore que por el ligero mareo consecuencia del bamboleo del Gabrielle. Dio unos pequeños codazos a O´Connel para llamar su atención y le mostró una sonrisa maliciosa.- En qué momento le dirías que se dirigiera a la gente. Ese hombre necesita un “negro” que le escriba los discursos.- Dijo mientras negaba con la cabeza.

Aprovechó la tarde para pasarse por el compartimento de la radio, después de todo era lo único que comunicaba al barco con la tierra firme, donde habían dejado todo atrás. 

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09/04/2014, 22:34
Aramiker Menez
Sólo para el director

En algún momento en el compartimento de la radio del Gabrielle.

Aramiker llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de socializar un poco con la tripulación del Gabrielle. Si iba a estar encerrada en aquel barco como una sardina en lata sería mejor estar entretenida. De las pocas cosas que le producían desazón con respecto al viaje en barco una era la sensación de estar desconectada del resto del mundo. De ahí que hubiera empezado por el compartimento de radio, donde según sus informaciones, cubría las funciones de radio un único hombre: Robert Macilvaine.

- Buenos días caballero. ¿Se puede?- Menez se apoyó en el quicio de la puerta del camarote asomando tan sólo la cabeza mientras escrutaba todos aquellos aparatos con su habitual curiosidad. Sin hacer mucho caso a la respuesta del hombre la diminuta mujer se escurrió al interior del compartimento.-¡Wow! Todos estos...ehm, aparatos, parecen muy sofisticados.- Dijo mientras toqueteaba lo que parecía el equipo de onda corta, aunque a Menez sólo le parecía un cacharro similar a una radio. Lo único que le era familiar era la centralita pero aún así no pensaba que supiera manejarla.- Maccilvane, ¿verdad?- Cuando alguien se acuerda de tu nombre te hace sentir importante.-Siempre he tenido la curiosidad por cómo funcionan este tipo de cosas. Cuando estemos en alta mar, ¿qué tipo de comunicaciones podremos tener?

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10/04/2014, 13:54
Alexander Peabody

Alexander asistió con cierto recelo a lo que consideraba, en cierto sentido, indecorosa celebración. No se sentía cómodo en estancias atestadas, y menos aún cuando la euforia, que cabría calificar de poco justificada, hacían aflorar la expresión abierta de los sentimientos de los demás.

Sin poder desprenderse de las preocupaciones por los sucesos que precedieran a la salida, empleó su tiempo como mejor pudo en comprobar personalmente que todo estaba plenamente operativo y en orden, visitando la sala de máquinas y el puente de mando, y cambiando algunas impresiones con quienes allí estaban a su manera, un tanto taciturna; no era extraño que sus acercamientos, por lo abrupto, suscitaran en ocasiones la desconfianza de aquellos a los que se dirigían.

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11/04/2014, 09:57
Timoty Pooster

Tim tampoco era muy dadoa celebrar, pero si iba a pasar los proximos meses en compañia de aquellas personas, lo mejor era relacionarse y llegar a conocer cada alma y espiritu de la espedicion.

Brindo con champan alguna vez, pero lo que saboreaba con mas ganas era su pequeña petaca llena de absenta, un liquido que le podia hacer conectar con la realidad de un modo diferente.

Habló de sus experiencias en la universidad y auguro un exito a la expedicion fuera de toda duda.

Sus mofletes se enrojecieron y se acaloró sobremanera, traas unas cuantas copas de champagne.

Creo que será mejor quie me vaya al catre, he de hacerme a esas camas duras de madera lo antes posible, y que mejor ocasion que esta, antes de que tod de vueltas.

Mas pronto que tarde, dejo a los celebrantes y se fue a descansar.

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11/04/2014, 22:23
Guardián de los Arcanos

El radio suele ser un tipo más bien aburrido de la vida... estar horas y horas plantado en su puesto le hace dar la bienvenida a cualquier tipo de distracción.

Cuando Menez entra, está dando el parte de su posición a un par de balleneros con los que el Gabrielle va a cruzarse.

No nos gustaría tener que maniobrar para esquivarles, gastando combustible extra, o fastidiarles alguna caza. Aprovecha para saber si hay alguien conocido, para cotillear, o si hay correo a bordo para alguien de la tripulación, además de repasar las posibles cartas que pueda haber en el mismo Gabrielle para ellos. Como no hay nada por el estilo, se despide de los radios, da el parte al capitán (que ahora mismo está de guardia en el puente de mando) de todos los datos recibidos y se arrellena en su asiento para enseñar todo el pastel a la periodista.

De todo ello, lo más curioso es el dispositivo Mayday, un aparato situado en la radio del barco, diseñado para emitir una señal cuando el receptor escucha una llamada de emergencia. Este dispositivo se acciona en ocasiones para saludar a un barco cercano, o a veces fortuitamente debido a la electricidad estática o a un rayo.

Aparte de eso, es una radio. Puede emitir a grandes distancias (si no hay obstáculos grandes o perturbaciones magnéticas) tanto en voz como en telégrafo. Es grande y robusta, con varios sistemas duplicados, hecha para recibir golpes, mojarse, sacudirse y seguir funcionando. Tiene los megáfonos conectados con el puente de mando, además de un micrófono, y también con el sistema de megafonía de todo el barco, por si hay que hacer algún anuncio de emergencia a todos.

A pesar de que el tipo es abierto y parlanchín, te das cuenta de un curioso detalle: todo el rato oculta una mano. Llevada de una natural curiosidad, haces que se distraiga un momento para descubrir qué oculta. Y no oculta nada, por lo menos nada material. Sencillamente, está todo el rato haciendo una higa: un signo contra el mal de ojo que consiste en introducir su dedo pulgar entre el índice y el anular. Curioso.

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11/04/2014, 22:40
Guardián de los Arcanos

Te das una buena vuelta por el barco, teniendo la sensación de ser recibido con cierto paternalismo por parte de la marinería. Sin duda están halagados por que un señorito se interese por sus trabajos y sus vidas. Te explican varias cosas que te suenan a chino (quizá por el lenguaje marinero, o quizá te estén gastando una broma, quién sabe) y tienes la oportunidad de sorprenderles haciendo atinados comentarios sobre mecánica, electricidad y cosas similares.

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11/04/2014, 22:50
Guardián de los Arcanos

Martes, 12 de Septiembre

El Gabrielle no es un crucero de lujo. Los camarotes son pequeños y espartanos, con un mínimo para las literas de los ocupantes, y un esqueto equipaje. Los inquilinos de estos camarotes se agolpan entre las estrechas literas, que pueden tener dos o tres jergones. Los taburetes y sillas que venían con los camarotes se han metido en los salones, donde pueden utlizarse con más comodidad. Los cuartos de maño y duchas son igualmente bastante humildes. No hay bañeras en el barco. Hay un servicio de lavandería, pero no se puede esperar de él ningún trato especial; las prendas delicadas se quedarán en la maleta durante el viaje. Los tripulantes están por todas partes, mezclándose e intimando con los exploradores en sus horas libres ya que son muy sociables. Muchos carecen de cultura, pero tienen buenas intenciones. A pesar de todo, parece que les cuesta llegar a ese puntillo en el que se crea la verdadera camaradería: los exploradores son invitados, e incluso, en algún momento, intrusos. A veces hay una cierta tensión en el ambiente, como si los exploradores fueran objeto de sospecha o temor. Pero poco se puede saber: ¿diferencia de clases sociales? Puede que una buena tormenta, un buen rato de peligro terminara de acercar a unos y a otros.

El capitán y los oficiales trabajan bien juntos. El primer oficial, Turlow, es el enlace oficial con la expedición, y es a él al que hay que dirigir sugerencias o quejas. Turlow dirige los simulacros de emergencia, y se le puede preguntar cualquier cosa sobre la vida a bordo.

Programa de trabajo en el barco.

La rutina diaria comienza inmediatamente de partir, en la mañana del martes 12 de septiembre. No se han operado grandes cambios en el sistema que se seguía en tierra.

El desayuno se sirve de 8:00 a 9:00 de la mañana. Se coloca una pequeña pizarra en cada uno de los salones. Todas las mañanas se anunciará la latitud y longitud en la que se encuentre el barco, las horas a las que amanece y se pone el sol, el clima previsto y las clases que se darán ese día.

No habrá almuerzo propiamente dicho, pero si unos sandwiches y comida fría en los salones desde las 12:00 hasta las 13:00.

La cena se hará en dos turnos: los oficiales que no estén de guardia, las mujeres y los miembros honorables de la expedición (en el caso de nuestros héroes favoritos ese grupo incluye a Menez, Hirsch, O'Connel y Pooster) cenarán con el capitán, en la cámara de oficiales. Se requiere ir bien vestido. Los restantes miembros de la expedición cenarán en el comedor general, justo al lado, en el primer turno.

Aparte estos detalles, hay un organigrama de clases. Moore desea que todos los miembros de la expedición se familiaricen al máximo con las condiciones de vida en la Antártida antes de llegar. Ha pedido a algunos expertos que iluminen a los demás con sus conocimientos. Las clases variarán, según el día, pero la mayoría se repetirán según demanda, y los grupos serán pequeños

- Sykes, ropa y equipo (ropa para el clima frío, máscaras de oxígeno).

- Geene, primeros auxilios en la Antártida (temperaturas extremas, gran altitud).

- Pulaski & Fiskarson, trineos: (trabajar con perros y trineos).

- Laroche, radio: funcionamiento de una radio (incluido el código Morse).

- Gilmore/O'Doul, perforadora: manejo de maquinaria pesada (la perforadora de Peabodie).

- Moore, exploración Antártica: historia (anteriores expediciones, problemas frecuentes)

- Starkweather, utilización de la dinamita: explosivos.

- Alexander Peabody, sistemas eléctricos (reparación de radios, baterías y calentadores eléctricos)

- Menez, ortografía y dicción (o cómo escribir un diario correctamente, así como la manera de que no se farfulle por la radio y que todo el mundo entienda lo que se dice)

- Kleiver, navegación (tomar longitud, latitud, nociones de astronomía)

- Pooster, psicología (comportamiento y dinámicas grupales en situaciones de gran estress)

- Greene: bailes de salón.

- Packard: papiroflexia.

- Sam Winslow está intentando reclutar gente para organizar un pequeño coro y cantar canciones románticas.

El tiempo durante este día sigue agitado. El barco atraviesa una marejadilla con ocasionales chubascos. Todo el mundo se termina acostumbrando a recibir algún roción que otro de agua de mar.

Green da permiso a O'Connel y a Hirsch para moverse por el barco con cierta precaución. Siguen, por otra parte, su régimen leonino de curas con los diversos untos y potingues que les prepara en su improvisado laboratorio. Un breve vistazo a alguno de los botes les permite recordar aquel consejo de Turlow: urea y agua de mar. Pero la presencia de ciertos productos en plena descomposición, con espectaculares florecimientos de moho que luego son tratados de muy diversas maneras e incorporados a las pomadas, terminan desanimándoles de curiosear más. A todo ello hay que añadir alguna infusión que sabe a rayos, una higiene exhaustiva, y con eso se completa el cuadro de su terapia.

Pero el caso es que funciona. No tienen fiebre (acaso alguna febrícula vespertina) y recuperan fuerzas con bastante fortuna. En este caso Hirsch, de los dos, parece el que menos energías tiene, debiendo retirarse a descansar frecuentemente, y participando de refilón en las actividades del barco.

Notas de juego

Es el momento en el que tenéis que decirme (en vuestra escena particular de personaje, no por aquí) qué habilidades deseáis aprender. Se tendrán disponibles 1d4+1 tiradas de experiencia en los cursos que elijáis.

Las clases de bailes de salón, canto y papiroflexia se darán en horario "no lectivo" en las horas libres, y se cuentan aparte.

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12/04/2014, 12:06
Aramiker Menez
Sólo para el director

- Claro, claro.- Responde Menez a lo que le dice el radio para que se sienta lo más cómodo posible con ella fisgoneando por allí.- ¿Cree que podremos ver alguna ballena?- Dijo con interés por ver a uno de aquellos gigantes mamíferos. Después volvió al asunto de las comunicaciones.- Todo esto me es sumamente interesante. Como periodista me gustaría aprender cómo funciona pero me veo incapaz, la verdad.- Entonces notó el comportamiento extraño del hombre.

¡Qué demonios...!- Menez sabía que era ese gesto que intentaba esconder el radio de su vista. ¿Se pensaría que era una bruja? Le vinieron a la memoria las palabras del poeta latino Horacio “Aquí nadie merma nuestras alegrías con miradas oblicuas”. Tendría que mirarse bien al espejo a ver si tenía la "mirada torcida" y el pobre hombre se había pensado que le había echado un mal de ojo. De hecho, habían tratado alguna vez en su revista el mal de ojo y explicado lo que la higa representaba. Como no, era un símbolo machista, que se asemejaba a los atributos masculinos. Seguro que iba más por ese camino.- Se dijo a sí misma.- La presencia de una mujer en el barco. -Se fue pensando que era un hombre supersticioso, pero no dejó de recordarlo por si tenía que ver con las palabras que les había expuesto O´Connel respecto al posible saboteador.

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12/04/2014, 12:36
Guardián de los Arcanos

Notas de juego

Habilidades representadas en los cursos (cuando se menciona más de una habilidad, hay que elegir. Se supone que el que realiza el curso orienta sus estudios hacia donde le interesa, notad que supervivencia en el polo es una habilidad reiterativa):

- Sykes, ropa y equipo (ropa para el clima frío, máscaras de oxígeno). Supervivencia en el Polo.

- Geene, primeros auxilios en la Antártida (temperaturas extremas, gran altitud). Supervivencia en el Polo, primeros auxilios, medicina.

- Pulaski & Fiskarson, trineos: (trabajar con perros y trineos). Adiestrar perros, conducir trineos.

- Laroche, radio: funcionamiento de una radio (incluido el código Morse). Radiooperador, electricidad.

- Gilmore/O'Doul, perforadora: manejo de maquinaria pesada (la perforadora de Peabodie). Conducir maquinaria pesada, mecánica.

- Moore, exploración Antártica: historia (anteriores expediciones, problemas frecuentes). Supervivencia en el polo, historia.

- Starkweather, utilización de la dinamita: explosivos. Demoliciones, química.

- Alexander Peabody, sistemas eléctricos (reparación de radios, baterías y calentadores eléctricos) Electricidad, mecánica.

- Menez, ortografía y dicción (o cómo escribir un diario correctamente, así como la manera de que no se farfulle por la radio y que todo el mundo entienda lo que se dice) Hablar ingles, escribir ingles.

- Kleiver, navegación (tomar longitud, latitud, nociones de astronomía) Orientarse. Astronomía.

- Pooster, psicología (comportamiento y dinámicas grupales en situaciones de gran estress) Psicología, psicoanálisis.

- Greene: bailes de salón. Arte: bailar.

- Packard: Oficio: papiroflexia.

- Sam Winslow está intentando reclutar gente para organizar un pequeño coro y cantar canciones románticas. Arte: cantar.

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14/04/2014, 20:01
Maggie O'Connel

El inicio de los cursos distrajo algo a Maggie, aún así estaba todavía demasiado dolorida para asistir a todos los que le gustaría, por lo que decidió tratar de asistir a aquellos que eran su especialidad, pero en los que siempre se podía aprender algo nuevo. Al final asistió a las clases de orientación y a las de conducción de trineos.

No había olvidado su plan, pero quizás era una buena idea esperar un par de días antes de ponerlo en práctica, para ver si el saboteador actuaba de nuevo... 

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16/04/2014, 17:47
Guardián de los Arcanos

Miércoles 13

Llevará una semana navegar desde Nueva York hasta el Canal de Panamá. A medida que el Gabrielle avanza hacia el Sur, pasando Florida y penetrando en las aguas azul claro del mar Caribe, el clima irá cambiando.

De momento, por lo que cuentan los servicios meteorológicos, está soplando un verdadero huracán al sur de Miami, justo por donde tendrían que estar los dos Boeing de la expedición. Todo el mundo está muy preocupado, y se turnan cerca de la radio, e importunan con sus preguntas al joven Orgelfinguer, que balbucea como puede respuestas imprecisas... después de todo, él es solamente un becario y, aunque os consta que sabe mucho de la materia, le puede la inseguridad propia de su edad. En todo caso, él mismo es el primer adicto a los boletines, y no para de tomar notas y de trabajar con sus aparatos de medición, más precisos que los del barco.

El último cable que ha enviado la Expedición de los Dementes, el día 11, firmado por Sutton, decía así:

Saludos desde la punta de la lanza. Esperamos que todo esté yendo como estaba planeado. Nosotros hemos estado disfrutando de las vistas desde las ventanillas de los aviones. Nuestro fotógrafo no ha parado de hacer fotografías desde que hemos salido, espero que haya cogido unas cuantas buenas imágenes. Todo está funcionando como debería y las previsiones son buenas. Si todo sigue así esto solo habrá sido un largo paseo por las nubes. Me alegro de poder decir que hemos empezado a tirarle la caña a esta expedición.

Con los mejores deseos de la expedición de los dementes.

Pero no se ha vuelto a saber nada de ellos. Los técnicos de radio dicen que es completamente normal, que con ese tiempo las radios es muy posible que no funcionen bien, si es que no tienen serios problemas de funcionamiento: hay demasiados fenómenos atmosféricos de naturaleza electromagnética susceptibles de fundir cualquier fusible en esas circunstancias. Y de fundir uno tras otro todos los que puedan poner para sustituir el primero.

Seguramente están buscando un lugar donde hacer un aterrizaje de emergencia, ya que dudo mucho de que se arriesguen a capear el temporal, dice Gilmore, mirando al sur preocupado, justo donde el cielo se nubla y se rompe el prístino azul.

Se cruzan apuestas, aun así, ya que todo el mundo es optimista, sobre dónde irán a parar.

Entretanto, el capitán Vrendenbourgh y sus oficiales se reúnen a lo largo del día, planeando posibles situaciones de emergencia, por si el huracán opta por cruzarse en el camino del Gabrielle. La primera consecuencia de esto es que Turlow dirige esa misma tarde (se suspenden todos los cursos) un simulacro de emegencia, donde se obliga a todos a memorizar una y otra vez la ubicación de los diversos dispositivos de salvamento: botes, chalecos inflables, silbatos, bengalas, extintores, escaleras de emergencia... En dicho simulacro participan todos los tripulantes que no están de guardia: los marineros tratan a los de tierra a dentro con un paternalismo bastante infantil, más cuanto más bajo es el nivel cultural del marinero. Curiosamente algunos toman notas misteriosas, y cuchichean entre ellos... da la impresión de que hay más de un conciliábulo en este barco.

Por otra parte, y aunque está prohibido el acceso a las bodegas y a la sala de máquinas por parte de los expedicionarios, a los miembros del círculo interno de Moore, ahora ya públicos y notorios, se les da un permiso especial para inspeccionar todo. Y, cuando tienen un rato libre, y hay algún marinero que pueda acompañarles (esta es una condición impuesta por el capitán a tal permiso), se dedican a vagar por los rincones en busca de alguna faena que pueda haber hecho el misterioso y desconocido saboteador fantasma.

Pronto se dan cuenta de que es una tarea ingente: todo está estibado y bien atado. Es fácil escurrirse entre los bultos y destrozar algo. Mucho más difícil es encontrar dicho lugar de entre todos los que se pueden encontrar.

Pero, de momento, y a la espera de maniobras más ambiciosas y arriesgadas, es lo único que se puede hacer. Buscar la aguja en el pajar pone de los nervios a los responsables de hacerlo, ya que no son eximidos ni de los cursos ni de el simulacro de emergencia, ni de preocuparse por sus compañeros aeronautas, así que quitan horas a su tiempo libre y a su sueño para realizar su labor.

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16/04/2014, 18:57
Guardián de los Arcanos

Esa noche, en el camarote que compartís las mujeres (recordemos que es uno de los mejores, cedidos caballerosamente por Starkweather y por Moore, que comparten el otro, justo enfrente de este) aparece en la cama de O'Connel un ramo de flores silvestres sorprendentemente frescas, dado que lleváis ya casi dos días en el mar... parece que la intrépida exploradora tiene un admirador secreto. No hay nota alguna y todo parece ordenado.

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16/04/2014, 19:22
Aramiker Menez

- No sé que es peor si tener un saboteador entre nosotros o un admirador secreto.- Dijo con sarcasmo a O´Connel al ver el ramo. Sus labios se apretaron formando una fina línea en señal de desaprobación . ¿Era aquello una muestra de envidia por no ser la destinataria del ramo o, todo lo contrario, muestra de un feminismo exacerbado de la periodista?. El caso es que era el tipo de problemas de los que Starkweather les había advertido a las féminas. El Gabrielle podría convertirse en una bomba de testosterona que les explotara en sus narices.  Quizá fuera la única manera de que encontrara un hombre de verdad. Estar encerrada en un a lata de sardinas  con 40 hombres necesitados. Suspiró tratando de no encolerizarse. Testaruda como era, Menez no quería tener que darle la razón.- Será mejor que no digamos nada a Sterkweather por el momento. No creo que sea difícil averiguar de quien proviene. ¿Quien puede tener aquí unas rosas tan frescas?¿Alguna idea de quién a podido ser?

 

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18/04/2014, 09:28
Aramiker Menez

Menez aprovechó los tediosos simulacros para hacerse un poco más con la distribución del Gabrielle. Durante los preparativos no había sido precisamente la que mejor se había orientado en aquella caja de hojalata flotante. La sola idea de que el barco pudiera ser alcanzado por un huracán mantenía su mordaz lengua encerrada tras la jaula que formaban sus diminutos dientes.

Era gracioso verla moverse por el barco, tan pequeña como era, en comparación con la envergadura general de los marineros. Caminaba dando pasitos cortos pero rauda, siempre como con prisas, observándolo todo con sus curiosos ojos. De vez en cuando retrucaba para sí misma, siendo objetivo de las extrañas miradas de quien se la encontraba murmurando palabras ininteligibles.

- Mmmfffmmfg.

Como los cursos se habían suspendido aprovechó para hacer algunas gestiones con respecto a ellos. En el poco rato que le quedaba libre repasaba sus notas, en el camarote que compartía con las otras damas, sobre lo que iba a impartir a los afortunados que acudieran a su curso.

Trabalanguas, eso no puede faltar.

-El amor es una locura
que solo el cura lo cura,
pero el cura que lo cura
comete una gran locura. 

- Jijijiji.- Rió traviesa.

Cuando tuvo un hueco, preparó unas invitaciones para su curso en unas notas de papel manuscritas y guardadas en sobres perfumados. No quería dejar a la suerte o la conciencia de cada uno el hecho de que asistieran a su curso. ¿Quién iba a reconocer que no hablaba correctamente y que necesitaba ayuda para hacerse entender? Así que se dirigió a hablar con Laroche, quien quizá pudiera ayudarle con el asunto de identificar las necesidades de la tripulación. De los sobres que ya había preparado, en el remitente podían verse dos nombres al menos: Moore y Macilvaine.

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18/04/2014, 09:57
Aramiker Menez
Sólo para el director

Estimado Sr. Macilvaine,

Para mí sería un honor y un placer que acudiera al curso de ortografía y dicción que impartiré en el Gabrielle próximamente.

Atentamente, 

A. Menez.

Estimado Sr. Moore,

Para mí sería un honor y un placer que acudiera al curso de ortografía y dicción que impartiré en el Gabrielle próximamente. Con respecto a este asunto, ¿podría dedicarme en privado unos minutos de su tiempo? Estoy a su entera disposición.

Atentamente, 

A. Menez.

Notas de juego

Le entrego en persona a Macilvaine la invitación.

A Moore si no le veo la meto por debajo de la puerta de su camarote. Si puedo tener una cita con él en privado genial.

También hablo con Laroche para que me identifique, bajo su sabio criterio, quién pude necesitar el curso y le invito también. Lo mismo para los que escriban en el diario de a bordo, que no sé quienes pueden ser :). Hablaría con Turlow para ello.

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18/04/2014, 23:47
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Una cita en privado con Moore no es difícil de conseguir, aunque toca esperar a que él tenga ese rato, y da pena comprobar que lo saca de sus horas de sueño.

Menez, ¿todo bien? Estáis en la cubierta de botes, sentados en dos sillas plegables. Hace viento y fresco. Se nota la presencia de una borrasca fuerte y aun de un huracán, como dicen en los partes meteorológicos. Orgelfinger anda por ahí trasteando en sus aparatos de medición, tomando notas. Se le oye andar por la cubierta balbuceando disculpas cuando entorpece a alguno de los marineros. El cielo está oscuro, y no se ven estrellas más que de vez en cuando, cuando las rápidas nubes dejan un efímero boquete para que asome la bóveda celeste. Moore agita la invitación que le ha llegado hace un par de horas. Le tengo que pedir que me dispense de acudir a su curso. No tengo ni un minuto libre, y la dicción es algo que, por mi profesión, tengo muy bien machacado. Discúlpeme, se lo ruego.

Moore se arrebuja en su fina chaqueta y busca la postura en la silla. De lo que deseaba que habláramos, usted dirá.

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18/04/2014, 23:57
Guardián de los Arcanos

Miércoles 13 (por la noche)

Ha pasado ya el día, y anochece. Tras la cena el mar se ha picado bastante: bien se ve que el Gabrielle se acerca a aguas agitadas por el huracán que está soplando en el caribe.

Todavía se entretienen unos cuantos en la cámara de oficiales, que acaba de quedar libre tras la cena formal con el capitán. Menez ha subido con Moore a la cubierta de botes y está manteniendo una charla privada. Orgelfinger, que casi ni ha cenado, está ocupadísimo con sus mediciones. Se pueden ver sus evoluciones de un instrumento a otro, tomando notas en una libreta mojada por los rociones del mar. Sus disculpas cuando estorba a los marineros ya son proverbiales en el barco. Desde que Avery Giles ha conseguido una imitación del todo aceptable de su tembloroso y balbuceante "le... le ruego... medisculpepee" en un cerrado acento de su tierra, la gente no hace sino disculparse a la mínima de cambio de esa misma manera, provocando no poca hilaridad.

Pero bromas aparte, todo el mundo va casi levitando hacia la cama. Eso quien no se comienza a marear seriamente, por culpa de la mar picada.

No se sabe nada de la Expedición de los Dementes.

Notas de juego

Todos:

Necesito tiradas de constitución x5 para ver si os mareáis. Si en esta primera tirada sacáis un éxito especial (el 20% o menos de lo que tengáis en conx5) podéis intentar conseguir el equilibrio del marinero, sacando a continuación un descubrir o un rastrear, que viene a ser como simularíamos que vuestro oído interno y vuestros nervios ópticos se adaptaran al movimiento del barco.

El que consiga el equilibrio del marinero, lo debe hacer constar en su hoja, y a partir de entonces, tendrá que tirar solamente en circunstancias muy especiales.

El que consiga la tirada pero no el equilibrio del marinero, se librará por esta vez del mareo.

El que falle, se mareará, y estará bastante fastidiado... ya comentaré los efectos.


Tengo que ralentizar algo vuestra escena porque los otros están viviendo intensamente su parte del viaje, y se retrasan ya más de 24 horas con respecto a vosotros :S...

Lo que no quiere decir que no tengáis nada que hacer :)

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20/04/2014, 01:30
Maggie O'Connel

Maggie había estado taciturna todo el día, obviando el consejo de Aramiker, terminó por contar el asunto del ramo de flores frescas que había aparecido en su cuarto a los Hombres de Moores. No era tanto un problema de recibir un agasajo, como el hecho de qeu fuesen flores frescas. Si alguien tenía tantas macetas como para recabar un ramo, quería saberlo. Si nadie las tenía, la procedencia de las flores podía ser algo sumamente turbador. En todo caso, prefería que el círculo de socios lo supiese.

Por si fuese poco, aún no estaba recuperada de las graves quemaduras como para afrontar también el tener que andar sobre un potro salvaje. Su rostro aparecía gris y enfermizo, y había tomado ya la costumbre de llevar consigo una bolsa de papel, que inevitablemente terminaba tirando por algún ojo de buey regularmente, hasta que terminaba con el estómago vacío.

En esas condiciones, había decidido aplazar de nuevo su plan para encontrar al saboteador.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mañana hago las tiradas de experiencia.